¡Hola, croquetillas! Hace un tiempo ya os hablé de uno de mis animes favoritos, “Yama no Susume”, que trata de unas chicas que hacen senderismo por la montaña. El problema es que como es de mis series favoritas, tiendo a olvidarme de series parecidas o de temática similar, siendo yo injusta con otras series. Hay otra serie que se asemeja por temática, “Yuru Camp”, que es de la que hablaré hoy, ya que este enero ha empezado la serie especial de capítulos cortos con curiosidades, “Heya Camp”. También hay anunciada una segunda temporada, aunque aún no tiene fecha decidida.
¿De qué va? Pues de unas chicas que organizan acampadas y van aprendiendo sobre cosas de acampada. En el primer capítulo veremos cómo se conocen Rin y Nadeshiko. Rin es una chica bastante experta en temas de acampada. Aprovecha los fines de semana para irse sola con su tienda a disfrutar del paisaje. Al comienzo irá en bici con todo el equipo y luego cambiará por una motocicleta. Ella se va con su tienda, su hornillo, todo el equipamiento necesario para pasar dos noches… Hasta que en una de esas salidas encuentra a la buena de Nadeshiko, que acaba de mudarse y se ha perdido. Rin compartirá su cena hasta que la hermana de Nadeshiko la encuentra, porque Nadeshiko había salido sin móvil y no se acordaba de su nueva dirección.
Tras esa noche que pasan juntas en el camping, Nadeshiko querrá repetir excursión con Rin. Veremos que coinciden en la escuela y allí conoceremos a Chiaki y a Aoi, del club de actividades en el exterior. También está Ena, amiga de Rin, que es a la que le cuenta todo sobre sus excursiones.
Con ese grupo de cinco veremos cómo aprende Nadeshiko sobre el tema de acampadas, igualmente el espectador irá viendo qué cosas se necesitan y hay que tener en cuenta.
Realmente es una serie entretenida, la relación entre Rin y Nadeshiko es bonita. No es muy bollo, pero tiene su encanto. Que es verdad que prefiero la de Yama no Susume por ciertos temas [humor, bollerío, personalidades de las chicas…], pero esta es otra gran opción para añadir a series vistas y disfrutadas. Se aprende sobre cosas de acampadas, ves las tonterías que hace Nadeshiko y como Rin, alguien bastante asocial, cede por ayudarla. La escena de noche donde comparten las fotos del cielo nocturno… Son cosas tiernas que se disfrutan.
Eso sí, su ritmo a veces es muy tranquilo, que es lo que me echa para atrás un poco y hace que me guste menos que las montañistas. Aparte, aunque a veces ves algún atisbo de rollo croqueta, es muy sutil y tan suave que pasa inadvertido, con lo cual ese factor lo perdemos. Pero son puntos en contra muy leves, gana lo positivo.
Si aún no la habéis visto, echadle un vistazo que merece la pena.
La semana que viene, más.
¡Gokigenyou!