Hace unos días, Showtime confirmó la fecha de vuelta de la tercera temporada de The L word: Generation Q. La cadena ha decidido que nuestro día de reyes este año caiga el 18 de noviembre, y no podemos dejar de contar los días que quedan. Para entonces hará más de un año desde los últimos episodios de la serie, y no podemos dejar de preguntarnos qué podemos esperar de la tercera temporada de The L word: Generation Q. Además de croqueteo a tope, claro.
Last call, emitido el 11 de octubre del año pasado, dejaba muchas cuestiones en el aire. Después de una segunda temporada bastante más consistente que la primera, y con unas tramas capaces de sorprender, en el último par de episodios las cosas se aceleraron, listas para dejarnos con las ganas. Veíamos, por ejemplo, a Pippa Pascal acudiendo sola al estreno de una exposición. Ella esperaba ir con Bette, pero, ¿dónde estaba la antigua Decana de la facultad de artes? En mitad de una conversación con Tina, una charla que ella le había reclamado antes de la boda de esta con Carrie.
¿Donde hubo fuego quedan rescoldos, o es simplemente que Bette no soporta ver a Tina con otra persona, y tiene que boicotear todo a su alrededor? ¿Veremos una reconciliación, la enésima de TiBette? Según nos daba la pista la imagen del guión del primer episodio de la tercera temporada, el cold opening, es decir, el fragmento de episodio que va antes de los créditos, las tendrá como protagonistas. ¿Tenemos que suponer que la trama comenzará justo donde lo dejaron, sin saltos temporales?
Por otro lado, Dani, una de las favoritas del público en esta nueva tanda de episodios, se enfrentaba en la pasada temporada a dos cuestiones. La primera, saber si estaba preparada para tener una relación con Gigi, algo que parece ser que culminaba de manera positiva. La otra, el papel que tendría en la causa judicial abierta contra su padre. La última vez que la vimos fue siendo detenida por desacato. ¿Veremos una trama carcelaria como tuvimos con Helena Peabody, o será simplemente algo para darle emoción a la serie y quedará en agua de borrajas?
Shane, un personaje que a lo largo de las ocho temporadas, para mi gusto, ha tenido siempre la misma trama (amor -compromiso – huída), también tendía que hacerle frente a un dilema. ¿Cambiaba toda su vida por acompañar a Tess a Las Vegas, o por el contrario hacía un Shane McShane y se iba sin mirar atrás? Veremos.
En cuando a Alice, para no tener en esta temporada una relación con una mujer, las cosas iban bastante rapidito: después de cinco minutos con Tom, la persona que le estaba ayudando a escribir su libro, encontraba un anillo de compromiso en la chaqueta de este. Me sorprendería muchísimo que ese enlace llegara a algo, pero chica, yo qué sé, hay cosas que a veces no sabes de donde salen.
Y, por fin, la para mi gusto trama más meh, que incluye a Finn y su deseo de rehabilitarse de las drogas y el alcohol para poder estar con Sophie. Si mi radar no falla, se rehabilitará y serán felices, que ya les toca.
Todo esto, que no es poco, es lo que sabemos seguro que nos espera. Pero seguro que hay más sorpresas, comenzando por los personajes. Está confirmado que la cantante Kehlani será actriz invitada, y también que Rosana Arquette volverá a encarnar a Cheri Jaffe, la pérfida Cheri Jaffe que siempre ronda por ahí dispuesta a sacar a Shane del guacal. Tic tac, ya falta poco.