Los miércoles se están convirtiendo poco a poco en mi día favorito de la semana. Y sí, Faking it tiene la culpa. Tengo que reconocer que cada vez me gusta más esta serie, y que me parto de risa con los giros de humor que tiene. Más de éstas hacen falta.
Anteriormente: Amy y Karma ya son novias “oficiales”. Incluso ante sus padres. Pero Karma está dispuesta a enamorar a Liam, cosa que a Amy no le hace ninguna gracia.
Las dos chicas están en la hora de la comida del instituto, y Amy está deseando que Karma le cante algo de su nueva composición. Como dato curioso, la actriz que interpreta a Karma, Katie Stevens, participó en American Idol, quedando octava de su edición. Bueno, que Karma está ahí componiendo lo que será su canción más personal y en la que le conoceremos de verdad, y le promete a Amy que ella será la primera que la escuche cuando esté lista. Y le da un beso.
Creo que hablo en nombre de todas cuando digo ¡Vaya besazo! ¡Queremos más! Realmente uno de los muchos atractivos que tiene esta serie es la super química entre las protagonistas. Estamos un poco hartas de parejas que se dan unos besos que se parecen mucho a los que le darías a tu abuela. Pero esto… esto es otra cosa. Y la cara que pone Amy es para enmarcar. +10000 puntos a Faking it. Karma sube la foto del beso a las redes sociales: el plan para enamorar a Liam va viento en popa, pero Amy no entiende cómo subir un beso de las dos ayuda en algo. Karma se lo aclara: Liam es super alérgico al compromiso, y mientras siga creyendo que ellas dos son pareja, todo irá bien. Pero a Amy sigue sin convencerle nada:
— No haces que alguien se enamore de ti, se enamoran de ti por cómo eres
— Sí, bueno, he sido yo por 15 años y nadie se ha enamorado de mi. Excepto tú.
— [risa nerviosa] Muy graciosa.
A la morena le preocupa que, mientras ella está sacando provecho de la farsa, Amy no tenga nada a cambio. Así que le van a encontrar un novio falso a Amy. ¿Son las reinas de los planes descablleados o no? Karma cree que Josh es buena idea, ya que su amiga estuvo colada por él en el cole, así que entablan conversación con él, y resulta que está liderando un movimiento al más puro estilo 15M, “Occupy Hester”, una plataforma para evitar que una compañía haga una donación de 6 millones de dólares al instituto, dinero que según la plataforma será usado para controlar a los alumnos. ¿Y quién más está ultra comprometido con Occupy Hester? Sí: Liam. Así que Karma se une rápidamente. La responsable de la compañía intenta convencerles de que nadie está tratando de comprarlos, ofreciéndoles móviles y tablets a todos. Esta serie me mata, de verdad. Pero lo que consigue, con Liam y Karma arengando a la masa, es que el instituto entre en huelga de alumnos.
A la asamblea de protesta se une Lay (creo que se llama así, pero he sido incapaz de encontrar el crédito de este personaje), que pasa de repente a ser el centro de interés de Liam. Y Karma se vuelve loca, claro. Pero no le falta razón, porque todo lo que dice esta chica va con doble sentido.
Mientras, Amy cada vez está menos convencida de querer tener algo con Josh. Y no me extraña, viéndolo bailar y tocar el arpa de boca así:
Mientras está contemplando el espectáculo con cara de asco absoluto, conoce a Oliver, un geek monísimo que está acumulando rollos de papel higiénico para hacer negocio durante la huelga. Qué emprendedor, es un partidazo. Parece que se caen bien y todo eso, pero Oliver sabe que Amy tiene novia, una novia que se está encadenando a la puerta del instituto, hasta que llega Liam con un carrito.
— ¿Qué tienes en la caja?
— Muffins
— Uh, suena bien
— Sí, están realmente calientes y húmedos.
Para evitar que Liam compruebe lo calientes y húmedos que están los Muffins de Lay, Karma convoca una huelga de hambre, a la que Shane da en llamar Los juegos del hambre. Para despistar a la gente del ruido de sus estómagos (hay que recordar que todo esto pasa en un rato de una mañana, no es que lleven tres meses sin comer), entre Liam, Shane, Lay y Karma proponen organizar un micro abierto. Bueno, realmente los proponen los tres primeros, proque Karma llega dos segundos tarde a la idea conjunta. ¿Pero donde está Amy? La rubísima croquetilla está en el cuarto de vigilancia del instituto con Oliver. Ahí se dan cuenta de que tienen muchas cosas en común, de que se llevan bien y de que son super compatibles. Y están a punto de besarse cuando Oliver da un paso atrás. Pobre.
Finalmente encuentro a una chica que me gusta y resulta que es lesbiana
Jo. Me da penita. Me cae muchísimo mejor Oliver que Karma, en estos instantes. Karma que, por cierto, está cantando en el micro abierto. Está cantando la canción que le dijo a Amy que le enseñaría a ella primero. Su amiga, que lo está viendo por los monitores del cuarto de videovigilancia, sale disparada a ver la actuación, y en cuanto se da cuenta de lo que habla la canción, de amores ocultos, deseos chispeantes, de que cuando estoy contigo no me tengo que esconder, esas cosas tan bonitas, sonríe, porque piensa que va dedicada a ella.
Pero… no. No es para Amy. Los ojos de Karma están enfocados a Liam, que la mira como un tonto. En cuanto Amy se da cuenta, recoge su pobre corazón y se va pitando, no quiere ser testigo de esa mierda de actuación.
Este momento es realmente cabreante. ¿Cómo puedes traicionar así a tu mejor amiga? Vale que Amy está un poco (bastante) enamoriscada de Karma, pero le prometió que la canción la escucharía ella primero. Es normal que esté decepcionada y enfadada con ella. Yo lo estaría muchísimo. Justo al terminar la canción, Lauren hace su aparición en escena, con un montón de pizzas. Está decidida a terminar la huelga como sea, y… lo consigue. Si quieres que unos adolescentes hambrientos hagan lo que tú quieras, tiéntalos con pizza. Conmigo funciona.
Volviendo a las protagonistas, estas dos están discutiendo. Amy está realmente dolida con su amiga, no entiende por qué la primera vez que canta en público, con lo reservada que ella es para sus canciones, tenga que ser para impresionar a un chico. A un chico que casi ni conoce, sólo sabe de él que es el más guapo del instituto. Choca esos cinco, yo pienso igual que tú. Y cuando Karma se va, super enfadada con su amiga por no entender que, bueno, ella es una adolescente, ¡claro que se quiere enrollar con el chico más guapo del insti!, aparece Oliver, con una porción de pizza.
(Inserte aquí icono de asombro) ¡Se ha atrevido! ¡Lo ha besado! Vale que es por despecho, pero lo ha besado. ¿Significa esto que ya tenemos novio secreto oficial? Quiero con todas mis fuerzas que finalmente Amy sea croqueta, pero si no lo es, Oliver me parece una opción estupenda. Y sí, el detalle de la pizza es lo que me ha ganado. Y de novio secreto a novio secreto: Karma ve a Liam meterse en una limusina con la representante de la compañía que quería hacer la donación al instituto. ¿Qué significa esto? Chan chaaaan…
Esa misma noche, Shane se rpesenta en casa de Amy para decirle que cree que algo está pasando entre su novia y Liam. Y Amy no puede más y le cuenta la verdad.
— Karma y yo estamos fingiendo
— ¿El qué? ¿los orgasmos?
— Porque mi madre vende juguetes para adultos en el maletero de su coche
— Es una historia muy larga, pero os puedo conseguir un descuento
¿Es Shane uno de los mejores personajes de la serie o no? Pero Amy sigue contándole:
No, estamos fingiendo ser lesbianas. Bueno, Karma finge. Yo… no estoy tan segura.
Wow. En serio, estoy sin palabras. El episodio de la semana que viene promete ser más que interesante. Pero antes, ¿qué os ha parecido este? Ya sabéis, los comentarios son todos para vosotras. ¡Hasta el miércoles!