Para las no muy avezadas en soul psicodélico, la existencia de esta belleza negra se nos descubrió con el videoclip de We Are Young de los irreverentes Fun y, desde entonces, fue una cuesta abajo.
Que Janelle ha hecho de los trajes una seña de identidad sería quedarnos cortos. No sólo demuestra que las mujeres con traje son una cosa fantástica, es que encima los lleva siempre con una elegancia que te deja embobada.
Aparte de esa maravillosa estética dandy, las letras de esta belleza estadounidense están siempre cargadas de intención, mensaje y mucho women empowerment de ese que tanto nos gusta. Ya no sólo lo bien que lleve la ropa, ¡es que su cerebro es de lo más sexy!
Su actitud, sus pómulos perfectos y esos labios que poblarán mis sueños durante semanas son a veces muchísimo mejor que cualquier pose manida en bikini. Janelle no necesita bikinis para que te den ganas de pegarle un muerdo.
Seré yo, que me va el fetiche cosa mala, pero una mujer con traje es una cosa que me tiene muy loca. Y con esta mujer hay trajes para abu-No, Janelle, no me aburro con tu vestuario. ¡Nunca! Tu vestuario me da la vida. Pero me la quita no poder arrancarte esos trajes a mordiscos mientras me cantas.
La pregunta que te estarás haciendo es… ¿Pero esta cantante tan guapa y que tan bien me lleva los trajes entiende? Sus palabras textuales han sido “Sólo salgo con androides”, que no es ni un sí ni un no ni todo lo contrario. Hasta que se decida a darnos una alegría, aquí nos quedamos con las fotos que se hizo con Lupita Nyong’o en la gala del MET.
Así que, bueno, como sabemos que algunas estáis todavía “tocadas” por el final de la temporada pasada, la pregunta que pende sobre nuestras cabezas es: ¿Te apuntas a la segunda o estás tan enfadada que ya has tachado Faking It de la lista? ¿Es Rita Volk razón suficiente para seguir viéndola o ni siquiera ella va a conseguir que le des una segunda oportunidad? Porque mírala bien, mírala…
Uniforme, minifalda, zentai… Jill Valentine es la fémina de Resident Evil que más cambios de traje (¡y estilo!) ha personalizado a lo largo de la saga. Tal vez se deba, precisamente, a que es la mujer que aparece en más entregas.
Si su vestimenta del primer juego era tan formal como sexy (¿quién ha hablado de fetiches sobre uniformes?), el modelito que escogió en Resident Evil 3 para escapar de la ciudad, que consistía en un top de palabra de honor y una minifalda, no enfriaba precisamente el ambiente. La siguiente vez que la vimos fue ajustada en un mono de cuero. ¿Acaso Capcom nos ama?
En cualquier caso, parece ser que disfrutan vistiendo a la policía más dura de Raccoon City de mil formas distintas, motivo por el que se ha convertido en una mina de oro para las cosplayers. Bueno, ¡no tenemos queja al respecto!
Visitad nuestra galería y decidnos cuál de los diseños de Jill os parece más atractivo. Tal y como os dijimos en la entrada sobre cosplays de Kill la Kill, cabe decir que, por lo general, nos hemos basado en un equilibrio entre la calidad del cosplay y la fotografía
¿Has visto ya el nuevo anime de Sailor Moon? ¿Te han calentado tanto la cabeza con opiniones encontradas que ya no sabes si atreverte siquiera? ¿Llevas diez revisiones del nuevo episodio pero todavía dudas si alabar o renegar? No sufras más, en HULEMS te desgranamos una sencilla guía con la que atenerte al nuevo reboot que está dando tanto que hablar.
1. La nostalgia es un arma de doble filo.
Las que recordamos su emisión allá por el 93 seguramente vayamos con mucho cariño acumulado por una serie que nos plantó,en pleno horario infantil, nuestra primera pareja lésbica. Pero cuidado, ¿Era la serie tan buena como recuerdas? La nostalgia puede hacer que recuerdes las cosas más interesantes o profundas de lo que realmente eran.
Sailor Moon es un shôjo de magical girls, con todo lo que eso conlleva. Si a estas alturas no puedes aguantar ni una sola heroína de este tipo, no durarás ni cinco minutos.
2. En los 90 estábamos más sordos.
Es la única explicación posible a por qué suena tan irritante y estridente Kotono Mitsuishi en su papel de Usagi. Suponíamos que repitiendo dobladora no podían fallar, pero casi deseamos que una nueva voz, más atemperada e igualada con las demás, hubiera tomado el relevo.
http://youtu.be/my-bd4ElH1k
3. No por ser más bonito es mejor.
Acéptalo, te engañaron cuando te dijeron que este reboot sería más parecido al manga. Estábamos todas dispuestas a encariñarnos con unos diseños hiper estilizados si realmente iba a ser más fiel a la obra original. Pero ha sido una trola para colarnos un recorte en la expresividad de las caras que ha enfadado a propios y extraños. En Tumblr, Princess Aubergine nos hace un resumen fantástico:
4. Madoka Magica ha hecho mucho daño.
CONTRACT?
Si no, ¿Por qué da tanto mal rollo Luna, con esos ojos y esa expresión de eterno contento? Madoka Magica nos enseñó que la única manera de lidiar con mascotas mágicas que te ofrecían poderes era… a balazos.
5. Hay un videojuego en mi Sailor Moon
El software usado para generar las transformaciones de Usagi es el mismo que se usa en videojuegos/animes musicales como Love Live! y semejantes. Cuando tienes que animar canción tras canción con nueve bailarinas al tiempo podríamos entender que echen mano del 3D. Pero esto es UNA transformación que vas a repetir en cada maldito episodio.
http://youtu.be/g1xXXfvBPc0
6. Donde hay pelo hay alegría
Si ya era un misterio de la física moderna como el pelo de Usagi podía existir, lo del nuevo anime es un expediente X. Kilómetros y kilómetros (Ese ending da pesadillas) de pelo rubio desafiando la gravedad en dos moñitos ridículos…¡Y tirabuzones al final! Si esta idea no os preocupa suficiente, otro detalle más:
DUERME CON ELLOS.
7. Las Momoiro Clover Z cumplen
Es difícil competir con Moonlight Densetsu, pero hasta versionándolo lo hacen bien. Tanto Moon Pride! como Tsuki Niji vienen con las vocecitas y el azúcar en vena adecuado para un shôjo de magical girls como este. Y que demonios, el verso de “No somos chicas indefensas que necesitan un hombre” gana todos los puntos.
8. Tuxedo Mask sigue tan ridículo como siempre.
Esos brillos y esas burbujas no tienen desperdicio
Hay cosas que sólo te dan vergüenza ajena cuando creces y te das cuenta de la realidad. El Señor del Antifaz ya daba la risa floja en nuestra tierna infancia, pero ahora directamente no puedes escuchar lo que dice de las carcajadas de puro bochorno. No mejora si cuando lo vemos aparecer de pingüino a las cinco de la tarde recordamos la mejor frase de 30 Rock.
9. Las portadillas de publicidad existen.
Algo que no disfrutamos en la versión antigua y que ahora se nos antojan indispensables. Ese rollo de paneles modernistas a lo Utena nos hacen esperar casi con expectación que corten para publicidad. ¿Cuánto tardarán en hacer camisetas y pósters con las mejores?
10. “En el nombre de Luna, te castigaré”
Aunque es importante ver Sailor Moon Crystal con la mente abierta, sin comparaciones ni prejuicios, lo cierto es que el primer episodio es una retahíla de guiños a los fans veteranos. Desde las frases indispensables en cada ataque a esa presentación de personajes con flores, al mejor estilo de los 90. Si nunca antes habías visto la serie, es probable que te cansen o no acabes de entender el significado nostálgico que tiene para muchos la frase más famosa de su protagonista.
Y a ti, ¿Qué te ha llamado más la atención? ¿Eres de las que alaban o de las que reniegan? ¡Cuéntanoslo en un comentario!
Ayer se anunciaron las nominaciones a los premios Emmy, otorgados por la academia de la televisión estadounidense, y las croquetas tenemos grandes y poderosas razones para estar dando saltos de alegría, porque estamos más que bien representadas, por un motivo u otro. La edad de oro lésbica que está viviendo la televisión en estos momentos se deja notar nominación tras nominación, premio tras premio, y los Emmy no podían ser menos.
La gran ganadora, y que además tiene muchas papeletas para llevarse casi todo a lo que opta es, como no podía ser de otra manera, Orange is the new black. Nada más y nada menos que doce nominaciones la convierten en la líder en la categoría de comedia. Entre las candidaturas que destacan cabe mencionar la de Taylor Schilling como actriz protagonista, la de Kate Mulgrew como actriz secundaria, y las de Natasha Lyonne, Uzo Aduba y Laverne Cox como actriz invitada en comedia, una categoría cuanto menos curiosa. ¿Uzo Aduba actriz invitada? Seguramente si contáramos los minutos en pantalla iría ahí ahí con Taylor. Las nominaciones a esta serie se refieren a la primera temporada, así que llama la atención la ausencia de Laura Prepon. Bueno, a mi me la llama, creo que su personaje es capital en el desarrollo de la historia y, oye, un premio si creo que se merece. También aparece la serie en las nominaciones a episodios, más concretamente opta Lesbian request denied, dirigido por Jodie Foster, y que nos presentaba la historia de Sophia.
Dediquemos un minuto a hablar de la nominación de Laverne Cox. Esta mujer sigue haciendo historia, en este caso convirtiéndose en la primera mujer transgénero en estar nominada para un Emmy. Claramente este es el año de Laverne: portada de Time, nominación al Emmy, estreno de su documental… auguramos una larga y productiva carrera para ella.
La categoría de mejor actriz principal en serie dramática nos trae a dos mujeres de las que hemos hablado aquí largo y tendido. La primera es Lizzy Caplan, nominada por su papel en Masters of Sex, la serie de Showtime que tanto nos gusta. Como también nos tiene enamoradas Robin Wright en House of Cards, serie que, aparte de tener trama croqueta, es altamente recomendable, y que este año ha conseguido 13 menciones. Por su parte, la categoría de mejor actriz secundaria en serie dramática ha tenido en cuenta el trabajo de Lena Headey en Juego de Tronos. La más mala entre las malas compite con Christina Hendricks, nominada por Mad Men.
En el apartado de comedia las rivales de Taylor Schilling en mejor actriz principal serán, sobre todo, Lena Dunham por Girls y Amy Poehler por Parks and Recreation. Va a ser una categoría muy muy reñida, porque todas son pesos pesados que vienen de estar nominadas otras veces. Este año la sorpresa ha sido la no nominación de Sofia Vergara, que estaba abonada a los Emmy. La verdad es que esta última temporada de Modern Family ha estado un poco por debajo de las anteriores, bajo mi punto de vista (aunque el episodio de Las Vegas lo compensa TODO en esta vida).
Como no podía ser de otra manera, American Horror Story se ha colado también en las nominaciones, en la categoría de TV movie o miniserie. Me encanta que ya consideren AHS como miniserie en vez de serie antológica, pero bueno. Jessica Lange y Sarah Paulson compiten por mejor actriz protagonista. Si se lo llevara alguna de las dos, ¿quién sería? No sé si se lo darán a Sarah, pero creo que a Jessica seguramente no, porque esperarán a la temporada que viene, que es la última en la que va a aparecer.
Y después de tantas alegrías… la pena. Tatiana Maslany (y Orphan Black, vaya) no ha sido nominada. En ninguna categoría. Ni siquiera en una que deberían crear, Mejor clon de Orphan Black. De todos modos, esto tiene explicación: los académicos no suelen fijarse en las series de canales minoritarios. BBC1 tiene muy poca aceptación en Estados Unidos, la emisión de Orphan Black en directo apenas supera el medio millón de espectadores, y la serie es de ciencia ficción, pero sin ser ni Fringe ni Expediente X. Ya Fringe tenía poca audiencia cuando en FOX hacía tres millones y algo de espectadores, imaginaos Orphan Black… De todos modos, siempre nos quedarán los Golden Globes. O el premio que los fans le esculpieron a Tatiana. Eso, y el dejarnos boquiabiertas cada vez que aparece por la pantalla, que vale más que cualquier premio.
Mi hermana dice que soy más graciosa cuanto más me indigno, y eso me indigna. Por desgracia no es lo único que me indigna… Mis amigas me conocen por quejica y payasilla, y esas dos facetas no podrían ir más de la mano cuando hablo de series en las que se lia parda.
Ejemplo número uno: Maura Y Jane, Rizzoli and Isles. Pero VAMOS A VER… ¿Puede ALGUIEN explicarme a quién narices se le ha ocurrido juntar a Maura con el albardado de Frankie? O sea, es evidente que pegan menos que Mario Casas en 3MSC y aquí servidora. Repasemos el historial amoroso de Maura, así por encima, ¿queréis? Hasta ahora hemos tenido:
– Giovanni, mecánico al que adoramos por regalarnos acercamientos croquetas,y que a la vez es muy cansino.
– Ian Faulkner, un doctor fugitivo por robar drogas para llevar a África y del que estaba enamorada.
– Dennis Rockmond, un señor que se levanta de la mesa de autopsias cuando Maura le toca cierta parte del cuerpo. Después resulta que el tío es un asesino muy creepy.
Mmmm… veamos… NO, FRANKIE ES DEMASIADO SOSO, y para nada el tipo de Maura. No es creíble, además, ¿¡cómo me lo voy a creer si cada capítulo vemos a Maura croqueteando con Gayzzoli!? Jesus… Y claro, luego está Jane, por quien me hago bola y me voy a un rincón a llorar cada vez que habla de Casey, porque la vida es cruel y quiere verme sufrir. Pero ahí no voy a entrar porque intento que en mi cabeza esa relación no exista.Es que, ains, cualquier día estas dos celebran sus bodas de oro y yo así no puedo. Inhumano. IN-HU-MA-NO.
Emily, reflexionando sobre la condición humana y divina
Ejemplo número dos: Emily, de Pretty LIttle Liars. Empezando en que he visto patatas con mas expresividad que esta mujer, que siempre tiene cara de susto, aunque esté comiendo magdalenas, y que, quizá, a lo mejor, no es la persona más espabilada que conocemos (esto a veces hasta me hace llorar), ¿puede alguien decirnos que pasa con la vida amorosa de la pobre? Los guionistas lo mismo matan a una que le ponen a la sosa de Paige al lado para encima no verlas juntas en toda la temporada, ¡y a Emily ni siquiera le importa! Están todas suspirando y fugándose a ver a los novios y creo que nunca he visto que ella se interese lo más mínimo. ‘Uh, llevo un mes sin ver a mi novia y mis amigas me abandonan toda la tarde… ¡voy a organizar mi armario, que empieza el verano!’ ¡¿PERO QUÉ…?! (yo es que siempre me la imagino plegando ropa, no sé por qué). Igual es por lo de la expresividad nula y en el fondo se desvive por verla y yo no me entero, también puede ser.
Esta cara pusimos todas con el final de temporada
Ejemplo número tres: Karma, Faking It. Este es el típico caso de ‘no me quiero enfadar contigo porque entiendo que no te enteras de nada pero COMO PUEDES NO ENTERARTE’. Le grito al ordenador lo que no esta escrito, y claro, mi madre ya está pensando en si el haber jugado a fútbol durante diez años me ha dejado daños irreparables. ¡Pero es que no veo como Karma no lo ve! ¿Dónde mira? ¿Es que le da un beso y tarda un minuto en abrir los ojos después de separarse? Porque es básicamente el tiempo que tarda Amy en quitar los morritos y esa cara de boba. ¿Acaso necesita un cartel con luces de neón? ¿EH? ¿’A KARMA CUANDO BESA AMY PIERDE LA CABEZA’? Madre mía.
KARMYYYYY
Pero bueno, ahora que se ha enterado tan dramáticamente (los guionistas deben pensar que la tonelada y media de croquetas que sigue la serie no tuvo suficiente con tener esa conversación una vez, había que repetir) espero poder respirar sin una bolsa de papel al lado durante cada capítulo. En el tema Liam no voy a entrar porque es demasiado… desagradable pensar en que una tía quiera fingir ser lesbiana para que un tío se fije en ella porque quiere rollo con una croqueta. Es una postura super defendible por cierto, el chico es todo amor. Casi no me dan ganas de romper platos ni nada, ¿veis?
Yo no sé si esta manera de vivir es sana, esto tiene que quitar años de vida.
Hace unos dias tuvimos la oportunidad de acudir a la presentación de la editorial La Calle en la librería Tipos Infames de Madrid. El acto corrió a cargo de Rubén López, responsable de comunicación de la FELGTB, Inmaculada Pavía, responsable de la editorial, y la conocidísima entre el público croqueta Monica Martín.
La Calle es una editorial que nace con ganas de contar historias con las que la comunidad LGTB se pueda sentir identificada. En sus propias palabras, “La Calle Editorial es una apuesta para reivindicar un espacio a los libros que toman como referentes otras identidades y orientaciones sexuales. Textos que tradicionalmente han sido relegados a un segundo plano en un entorno editorial dominado por la presuposición de la heterosexualidad”.
Son muchos los autores que podemos encontrar ya en su catálogo, es verdaderamente admirable el trabajo que han hecho. Entre las autoras, que seguiremos con atención, encontramos a las anteriormente mencionadas Monica Martín, conocida por su obra Sin control, y que aquí presenta su última obra, El libro rojo de Raquel, Raquel García Iñiguez , a la que conocimos en Siete tentaciones, y que suma a La Calle su último libro Las andanzas de Lara, Eley Grey (Las mujeres de Sara), Verónica Galvez (Predestinadas), y Elizabeth Larchey (El Desierto de Aena). Un catálogo variado, con una edición cuidadísima, al que merece la pena dedicar, por lo menos, un vistazo.
Desde Hulems les damos la bienvenida y esperamos que nos den muchas alegrías, muchas historias que contar y muchos libros que reseñar.
Chasing life sigue mostrándonos, pasito a pasito, la relación de Greer y Breena. En el anterior episodio habíamos visto como las dos chicas, a base de interactuar, se caían bien y todo eso. Pero vaya, que ahí se quedó la cosa. Claro, que, como Greer es croqueta, todas estábamos expectantes, deseando que la historia avanzara, y avanzara en la dirección que nosotras queremos, que no es otra que croqueteo máximo (no intentes negarlo). Y así, en el último episodio, que se emitió hace un par de noches, esta trama siguió su curso, y parece que nos va a dar alegrías.
Después de que Brenna se hiciese la dura y pasara de saludar a la croqueta oficial del instituto, Beth, una amiga de Brenna, invita a Greer a sentarse con ellos en una proyección al aire libre de La chica de Rosa, película que aparte de encantarme está protagonizada por la verdadera musa de los ochenta, Molly Ringwald. Beth, que aparte de ser también muy fan de la peli es bastante perceptiva, se da cuenta de que entre Greer y Brenna hay más que buen rollo, hay una atracción más que evidente. Así que le pregunta que por qué no tiene una cita con ella.
— ¿Por qué no tienes una cita con ella? ¿es por Kieran? ¿es porque eres hetero?
— No… Kieran y yo no somos exclusivos. Y yo no me defino a mi misma. Nosotras somos muy diferentes, estamos en grupos muy diferentes.
¡Albricias! Ahora si que ya tenemos clarísimo que algo ha de pasar entre estas dos. Brenna no es una teen perdida, es una adolescente que ha pensado en su sexualidad de manera seria, lo mismo que Greer. El impedimento que pone no es que ella sea una chica, es que sus amistades son diferentes. ¿Bisexual? ¿Pansexual? La verdad es que eso es lo que menos importa. Lo relevante es que Greer hace sentir bien a Brenna, y es a ella a quien acude cuando está en su peor momento, al revelar su hermana su estado de salud.
Yo sólo quería estar con alguien que me hiciese sentir mejor
No sé vosotras, pero yo auguro grandes momento para estas dos. Nos van a dar la satisfacción del verano. Ya en el sneak peek del proximo episodio, en el que Greer da una fiesta e invita a Brenna, se puede TOCAR la química entre las dos. ¿Será este el episodio definitivo?
¿Qué os parece como está tratando la historia ABC Family? ¿Verdad que lo hace de un modo super real? Yo estoy encantada con esta cadena. ¡Viva ABC Family!
¿Recuerdas el verano pasado, cuando todas vagábamos como alma en pena pensando que Laura Prepon (y Alex Vause) ya nunca más volverían a Orange is The New Black? Porque eso fue un bollodrama de proporciones épicas. Corrieron ríos de tinta. Yo personalmente estuve una semana enfadadísima con Netflix, pensando en tirar de Google para buscar instrucciones de cómo preparar un cóctel molotov en la cocina de mi casa. Pero fuera bromas… la verdad es que pasamos un mal rato con la noticia. Pero. al parecer, no fuimos las únicas. Hubo alguien que lo pasó incluso peor: Taylor Schilling (Piper Chapman) se sintió igual de perdida que nosotras.
Al menos, esto es lo que ha dicho la actriz durante una entrevista con Vulture en la que ha admitido que, cuando se enteró de que Laura a lo mejor no regresaba a la serie, la idea no le gustó en absoluto:
Me encanta trabajar con Jason Biggs y con Laura, así que cuando estaba pasando todo eso y no estábamos seguros (yo no estaba segura de lo que estaba ocurriendo), la echaba de menos. Echaba de menos trabajar junto a ella. Me puse muy contenta cuando todo eso se resolvió.
Lo que es “todo eso” empieza a ser uno de los misterios mejor guardados de la televisión. Ni el FBI clasifica tan bien sus secretos desde que apareció Wikileaks. Lo de Netflix y el “conflicto de agenda” de Laura Prepon es ya un expediente X que no sé yo si Mudler o Scully podrían dilucidar.
Pero el caso es que al final todo ha quedado resuelto y nosotras, las croquetillas amantes de Alex Vause, nos alegramos tanto o más que Taylor Schilling cuando nos enteramos:
No habría podido soportar que se fuera. Alex es una pieza realmente importante en la historia de Piper. No es una parte de su vida que pueda dejarse a medias. Es mujer es una parte fundamental de lo que ella es.
Todas recordamos la controversia que hubo este invierno con los Juegos Olímpicos de Invierno. Celebrados en la (sí, venga, lo voy a decir) homofóbica Rusia, los Juegos estuvieron llenos de pequeños gestos de protesta, prácticamente a diario, que nos hicieron recobrar la fé en el ser humano. Prefiero quedarme con eso que con otras cosas que me disgustan más. Pues bien, mientras las pruebas discurrían, a la par se estaba grabando un documental sobre los atletas LGBT que participaban en Sochi.
To Russia with love es el título de la obra. Narrada por el patinador abiertamente gay Johnny Weir, también productor ejecutivo, el documental cuenta con los testimonios de otros atletas compo Jason Collins, único jugador de la NBA que ha salido del armario publicamente. Entre los protagonistas que compitieron en Sochi se encuentran las competidoras en snowboard Belle Brockhoff y Simona Mailer, los patinadores de velocidad Anastacia Bucsis y Blake Skjellerup y la jugadora de Hockey Charline Labonté.
Según la compañía, la cinta ‘examina los derechos humanos a través de la lente de los atletas LGBT’. Nos alegramos profundamente de que toda la cola que trajo Sochi no se quede ahí, congelada. Los juegos de la vergüenza han de ser un recordatorio perpetuo de nuestra libertad. A partir del día 22 de octubre podremos verlo.