Atención: Esta entrada puede ocasionar distracciones. Se aconseja no manejar maquinaria peligrosa, no continuar bajando el scroll con una novia celosa cerca, y no leer en el trabajo si no has salido ahí del armario.
No creo que ella sea una desconocida para ninguna de nosotras, de hecho no creo que sea una desconocida para nadie que tenga hormonas, sea del sexo que sea porque está por encima de la sexualidad. Así que este domingo, con todas nosotras, la pelirroja de curvas más potente del momento: Christina Hendricks.
Quizás para muchos al pensar en ella lo que les venga a la cabeza sea Joan Holloway, su papel en la famosísima Mad Men, pero esta mujer de treinta y ocho años no nació en esta serie, sino que llevaba años moviendo esas curvas por diferentes series sin que ninguna le diera el estrellato que, finalmente, le ha dado Mad Men. ¿Cómo ha sido eso posible? Pues no lo sé, supongo que de la misma manera que series como Smalville consiguen alargarse hasta lo infumable sin que nadie parezca poner el grito en el cielo y como que hubo gente que le dijo a J.K. Rowling que Harry Potter no valía ni para equilibrar una mesa coja. Aún así, para mí, esta mujer nació en otra serie; la más que recomendadísima Firefly (y cuando digo recomendadísima, quiero decir que, de no haberla visto nunca, ya estáis tardando en hacerlo) con su personaje Saffron. No era una de las protagonistas, pero aún yo no fui capaz de olvidar a esa pelirroja de curvas imposibles que me hizo pegarme a la pantalla cual lapa. Y es que, ay, Christina… ¿Quién podía olvidarte después de esa pelea con Morena Baccarin que creo las delicias de todas las que shippeamos femslash? No lo sé, pero yo no fui capaz. Y a juzgar por esto, no fui la única.
¿Estáis conmigo, no? Es imposible verla y no desearla. ¿Y queréis saber que es lo que más me gusta de esta mujer? Pues es muy sencillo y creo que salta a la vista. Y no, no hablo de las tetas. Que también, pero no es lo que más me gusta de ella… Es su edad. En serio, en el mundo de la televisión se premia la juventud y la delgadez incluso hasta niveles extremos, por lo cual que esta mujer haya triunfado de la forma en la que lo ha hecho no es sólo una alegría para nuestros ojos, sino un triunfo para todas las que somos algo más que palos. Por todo ello, queremos agradecer a Christina su aparición en la parrilla televisiva y desearle que lo esté por mucho tiempo, para nuestro disfrute personal y el de cualquiera que tenga ojos y sexualidad. Por todo ello y por esa nariz perfecta que tiene, esos ojazos azules que te dejan sin aliento y esa boca jugosa que tiene. Y es que en serio no es sólo un par de tetas, sino una cara preciosa a juego con un cuerpo de infarto. Pocas mujeres pueden destilar tanta perfección como lo hace ella.
Y ya no sé qué más decir sobre ella… Sólo que quizás todas deberíais echar un ojo a su página de imdb para anotar todas las películas y series en las que ha hecho alguna aparición y hacer un revisionado #porelargumento que es como nos gusta hacer aquí las cosas. Y como creo que ya no queréis leer mucho más y una imagen vale más que mil palabras, os dejo las maravillosas fotos que hizo la revista Esquire de ella y algunos links (web oficial, tumblr) donde podréis disfrutarla más y más, aunque os recomiendo que si queréis verla de verdad, no os perdáis Mad Men que es donde nos dan Christina para rato. Y ahora, Esquire: O como de pronto quisiste ser sandía.
¿Os he dicho ya que estoy obsesionada con el color rojo? Pues ya lo sabéis… Feliz domingo.