Una de las tramas más o menos recurrentes en las series a la hora de representar personajes gays es que estos se hagan pasar por heterosexuales. Dependiendo del tono de la serie puede ser un punto dramático de autoaceptación, de miedo, un paso previo a la salida del armario, o tener un punto cómico. Pero a lo que no estamos acostumbradas es a que personajes heterosexuales se hagan pasar por lesbianas. Y más aún que esto les suponga ser las populares del instituto. Y de esto precisamente trata Faking It, la nueva serie de MTV.
Amy (Rita Volk) y Karma (Katie Stevens) son amigas. Muy amigas. Y ya está. Pero, por algún motivo que no nos desvelan en el trailer, todo el instituto llega a creer que son pareja. Y lejos de hacerles el vacío, protestar, o qué sé yo (no tengo una mente diseñada para el mal), las vitorean y las animan a que se presenten para reinas del baile. ¿Puede ser esto más guay? En un mundo en que los homosexuales nos tenemos que enfrentar día tras día a mierdas situaciones incómodas y representaciones en los medios que a veces dejan mucho que desear, a mi me parece un planteamiento que da un poco de aire fresco y nos hace esbozar una sonrisa. ¿O no?
Habrá gente que pensará que esto se trata más de llamar la atención, que si fueran dos chicos no lo harían, y que la serie se aprovecha de la moda de que lo lésbico vende para ganar audiencia. Bueno, en otros casos yo así lo creo también. Pero con Faking It creo que es mucho más positivo el mensaje que se transmite, el de que no pasa nada por ser lesbiana, que el mundo no se acaba, y que sigue girando. Que no hay nada malo en que dos chicas salgan en el instituto, y que de hecho, pueden ser las guays de la clase, porque eso no tiene nada que ver con otros aspectos de la vida. Simplemente es la excusa para formar una trama y crear una serie. Todas hemos sido adolescentes, y no creo que esta situación nos hubiese disgustado lo más mínimo. Así, por mucho que al final pueda pasar lo de siempre, que vaya, ahora me gusta el quarterback y cómo le explico yo que soy hetero (o no: ¿quién sabe?), creo que debemos quedarnos con la idea que creo que subyace en la serie, la de que la sexualidad no es para nada lo más importante de nadie.