Creo que me estoy haciendo mayor para los tiempos que corren o igual debería especificar que solo para los nuevos yuris o “intentos de” que sacan.
Bien es sabido que el yuri es la oveja negra dentro de la animación japonesa, siempre a la sombra de un mejor considerado y más popular yaoi y menospreciado por el ecchi, el fanservice y el hentai. Aun así, de vez en cuando en las oleadas de estrenos se deja caer algún que otro que promete el oro y el moro, pero mucho me temo que esta temporada de invierno nos vamos de vacío.
(ADVERTENCIA: a partir de este punto es un espacio patrocinado por la marca de la casa, es decir, despotricar contra todo sin censura)
Yuri Kuma Arashi tiene lo peor en un yuri; para empezar es moe, la primera en la frente, pero un moe horroroso de los que provocan miopía si no te cuidas, y es que es un dibujo que intenta ser cuqui pero que consigue el efecto contrario dejando como resultado personajes de lo más fríos que no transmiten más emociones de las que pudiera transmitir una piedra mojada.
¡Mirad esos ojos! ¡por favor!
Cuando por la vista no entra ni os cuento por el cerebro, es decir, el argumento es tonto como él solo, como si las yuristas (si este no es el término mañana mismo lo patento) nos fuéramos a tragar cualquier cosa por muy absurda que sea con tal de ver croquetas animadas. No, amigos no. La historia de un mundo a lo Shingeki No Kyojin solo que el muro no está para frenar a titanes sino a osos de un palmo de altura que “comen” gente, no va a colar y menos si cuando digo “comen”, por lo que he visto me refiero a lo que haréis o hicierais con vuestra novia en la cama o donde queráis. No sé si me explico, o igual yo no me he enterado.
¿Estos son los osos terroríficos que nos van a comer a todos?
Si todavía seguís con intenciones de darle una oportunidad (no entendería por qué si ya he sufrido yo por todas bastante) he de decir que ni el aspecto yuri (que se basa en colegio de solo chicas supuestamente monas) es suficiente para engañar a nuestras mentes de que esto es un bodrio de dimensiones épicas, ya que los juegos de palabras (lirio=yuri) y hacer que dos niñas se den la manita y se juren amor eterno (así, sin drama ni nada) no gusta a nadie.
Si no hay lágrimas, sudor y exs por medio, vuestros besitos castos no los queremos
En fin, una crítica (constructiva, por supuesto) de un anime no puede ser más extensa que el guión del mismo, así que si después de todo os queréis arriesgar con él, os dejo como muestra el opening, rancio y turbio a partes iguales para que vayáis entrando en calor.
https://www.youtube.com/watch?v=EToHciqNHNQ
P.D: ¿Por qué nadie hará nada estilo Strawberry Panic? eso sí que era el dramón que nos pedía y pide el cuerpo.