La comunidad croqueta (Sin relación con RR Tolkien) vuelve a respirar tranquila. Si hace unos días os contábamos que Ireland Baldwin, modelo rubia de piernas infinitas y heredera de la belleza de su madre, Kim Basinger, y su novia, la rapera Angel haze, habían roto, hoy os traemos paz y amor, y la confirmación de que, menos mal, están juntas de nuevo. El drama vino cuando Autostraddle se dio cuenta de un tuit de Angel, borrado después, en el que se quejaba de que, oh, dedicarleu una canción a alguien y que te deje al día siguiente es un poco horroroso. Eso, sumado a que Ireland había borrado sus cuentas en Instagram y twitter, en las que no es por nada pero es tremendamente activa, nos dejó a todas tristes y hundidas.
Los días siguientes a este dramón telenovelesco asistimos a un espectáculo bastante triste, el que ofrecía Angel en sus cuentas, subiendo sin parar fotos de su ya ex novia, y hablando todo el rato de lo triste que estaba. Realmente descorazonador. Mientras, Ireland seguía sin recuperar sus cuentas sociales, y suponemos que con la dependencia que tiene, pasándolo hasta mal por no poder tuitear nada.
Pero, ah, ahí llegó Ireland, en su cuenta de Tumblr, a confirmar lo que todas esperábamos: que hubiese reconciliación.
Q: what happened with Raeen!?
—she’s right here eating pasta, making music and making me laugh.
Q: Did you fight with Twitter again?
–my Twitter and IG got hacked and deleted.
(Pregunta: ¿Que ha pasado con Raeen? (Raeen es un nick que utiliza Angel)
—Ella está aquí, comiendo pasta, haciendo música y haciéndome reir
¿Te has peleado con Twitter otra vez?
—Mi Twitter y mi Instagram fueron hackeados y borrados)
Resulta más que sospechoso que le hackearan LAS DOS cuentas el mismo día que su novia tuitea que la han dejado. Pero, ok, nos lo creeremos. Por otra parte, Angel nos ofrece la explicación a tanto barullo: unos platos sin fregar.
https://twitter.com/AngelHaze/status/565085161427984384
Ireland se enfadó conmigo por hacerle fregar los platos a la una de la mañana
Al final, todo este lío se debe a dos cosas: a la afición de estas dos por las redes sociales, y a la falta de un lavaplatos.