Los Juegos Olímpicos llegan a su fin. Tras dos semanas frenéticas de competición deportiva, Rio 2016, los juegos con mayor representación femenina española de la historia, se despide pasándole el relevo a Tokyo 2020.
Cogiéndolo donde lo dejamos la semana pasada, hagamos un rápido repaso a cómo lo han hecho nuestras chicas al otro lado del charco estos días.
Maialent Chorraut fue de las primeritas en darnos una alegría. Justo después de las medallas de Mieria Belmonte, fue la piragüista la que se encaramó a lo más alto del podio.
Lo mismo, Ruth Beitia, que consiguió la primera medalla olímpica para el atletismo femenino español desde Sydney, después de haber conseguido llegar al 1,97 metros en la modalidad de salto de altura.
El otro oro del medallero español subió gracias a un partido agónico de Carolina Marín contra la india Shingu en badminton. Después de haber ganado dos mundiales consecutivos y haber hecho un campeonato impecable, Marín ha sumado otra medalla más a su nada desdeñable palmarés personal.
Las platas las han conseguido las chicas del basket femenino, las de rítmica y Eva Calvo en taekwondo. En baloncesto, las leonas, después de haber derrotado a Serbia sin problemas en la semifinal, toparon contra la imbatible selección norteamericana, que se llevó su sexto oro consecutivo. En rítmica, las españolas se quedaron a las puertas del oro tras una ejecución impecable, que fue finalmente para las rusas por decimosexto año consecutivo. Por último, el taekwondo nos volvió a poner una sonrisa en la cara otro año más. Eva Calvo fue segunda al perder ante la estrella mundial de este deporte y ganadora del oro en Londres, Jones, por 16 a 7
El único bronce femenino ha venido de la mano (brazos, más bien) de Lydia Valentín, a quien ya le declaramos nuestro amor desde aquí hace unos días.
Anna Boada y Aina Cid consiguieron un meritorio sexto puesto en la final de remo en la modalidad de dos sin timonel, con el consiguiente, diploma olímpico.
En waterpolo al final no pudo ser y España tuvo que contentarse con una quinta plaza después de haber ganado a China y, de manera ajustada, a a la notable Australia por 12 a 10. Mengual y Carbonell, acostumbradas a los podios olímpicos, esta vez se tuvieron que conformar con un cuarto puesto en una final muy ajustada y no exenta de polémica respecto a la calificación de los jueces.
En balonmano las guerreras cayeron en octavo ante Francia después de haber estado siete arriba al descanso. Tras forzar la prórroga, las francesas fueron las que al final consiguieron llevarse el gato al agua. En voley playa fue Rusia la que nos eliminó en octavos, mientras que en hockey y en tenis dobles, conseguimos alcanzar los cuartos de final.
Queremos dar las gracias a todas las deportistas que nos han representado en estos Juegos Olímpicos: sois unas campeonas, y nos habéis hecho disfrutar una barbaridad. Estamos orgullosísimas de todas vosotras 🙂