Después de años de mandarnos a Google, de besarse con sus novias por la calle y encogerse de hombros cuando le preguntaban, de mil historias, hace unas semanas Kristen Stewart, una de las actrices más conocidas de Hollywood inició su discurso en Saturday Night Live con un “Soy muuuuuuuuuy gay, tío”. Case closed, se acabaron las especulaciones y las fuentes anónimas que confirman historias personales truculentas de la actriz, que podían o no ser ciertas. Tras eso, la propia actriz ha concedido una entrevista a Vanity Fair en la que habla de cómo se siente, y deja clara una cosa: no ha estado luchando por entender su orientación sexual.
No me estaba escondiendo… No hablaba sobre mis primeras relaciones cuando se hacían públicas porque quería que mis cosas fueran mías. Odiaba que los detalles de mi vida estuvieran siendo convertidos en una mercancía y vendidos por todo el mundo. Pero considerando que tengo muchos ojos puestos sobre mi, de repente me di cuenta de que mi vida privada afecta a un gran número de personas y no sólo a mi. Era una oportunidad de ceder un poco de algo que era mío para hacer que otros se sintieran mejor sobre si mismos.
Cuando salía con Rob, el público era el enemigo, y así no se puede vivir. Salir del armario no fue este gran discurso de “estaba confundida, ahora me doy cuenta de quien soy”. No he estado luchando. Sólo que parecía importante.
Por otro lado, la actriz ha protagonizado una sesión de fotos para V Magazine que se sale completamente de lo que nos tiene acostumbradas. Si tienes en mente a una Kristen Stewart sobria, vas a darte cuenta de que no, definitivamente en esta ocasión lo ha dejado a un lado par aposar con uno de los mejores fotógrafos del mundo, Mario Testino.
En la entrevista que acompaña a la sesión (porque en este caso la sesión es lo principal, creo), KStew habla de su papel en Personal Shopper, su nueva película, de su relación con la moda, y sobre el impacto de la tecnología en su vida y en la de todos. Podéis leerla traducida en el enlace de aquí debajo.
Vía: La saga Robsten