La Corte Interamericana de Derechos Humanos lanzó hace unos días una sentencia por la que obliga a 20 países del continente a que los vínculos familiares sean reconocidos, sea cual sea el género de los contrayentes. Por unanimidad, el tribunal sentenció que “El Estado debe reconocer y garantizar todos los derechos que se deriven de un vínculo familiar entre personas del mismo sexo de conformidad con lo establecido en los artículos 11.2 y 17.1 de la Convención Americana de Derechos Humanos y en los términos establecidos en los párrafos a 200 a 218””. El fallo de este tribunal no es vinculante, pero ningún país ha ignorado en toda su historia los fallos de este tribunal en otras competencias.
Esta resolución, que significa una puerta abierta al matrimonio igualitario en prácticamente la totalidad de países de América Latina, fue tomada a raíz de una consulta que el gobierno de Costa Rica hizo a dicha corte, órgano supranacional cuyo propósito es aplicar e interpretar la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
Poco cambiará en países como Argentina, Brasil, Colombia y Uruguay, que ya reconocen la igualdad efectiva de derechos en este ámbito. Trece de los 31 estados de México, incluidos Campeche, Coahuila y Nayarit, se han movido para legalizar la igualdad en el matrimonio, aunque el movimiento nacional por el matrimonio igualitario se está enfrentando a ciertas dificultades.
Pero al menos quince países no tienen ningún reconocimiento de relación para las parejas LGBTQ. Además de Costa Rica, estos países incluyen a Barbados, Bolivia, Chile, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú y Surinam. Bolivia y Paraguay han prohibido explícitamente en su constitución los matrimonios igualitarios.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos recomendó que los países signatarios que no estén preparados para aprobar la igualdad matrimonial en sus países cumplan con el veredicto al aprobar “decretos temporales” que protejan los derechos de las parejas hasta que se promulgue una nueva legislación.
Vía: Nacion