
Dices que mi amor es ilegal/ Yo digo que la tienes diminuta/ Ve a besar tu esvástica de mierda
En un país como el suyo, en donde la extrema derecha lleva un tiempo en las instituciones, y de la que sólo se libran gracias a pactos entre el resto de partidos, Silvana no se esconde, y de hecho es consciente de la fuerza que tienen sus palabras, y de cómo el altavoz que ella tiene puede ayudar a concienciar.
Uno de los puntos más sensibles del documental es la visita a la familia de su madre en Lituania, donde Silvana reflexiona sobre la situación de las personas LGBT en este país, donde no pueden mostrar públicamente su orientación sexual. Por otro lado, la cinta muestra su vida cotidiana con Beatrice Eli. Las dos creen que su producción musical y su discurso es una forma de activismo, y viven su relación como un ejemplo para los demás, dada su visibilidad.
Silvana ha ganado el Premio a Mejor Documental de la Academia de Cine Sueca, y está en la selección oficial de muchos festivales que se celebrarán este año. Atentas a la programación cultural de vuestra ciudad, porque está haciendo una gira enorme, y muy seguramente podáis verlo en breve.
Vía: El mundo


