Hay nombres que juntas provocan un pequeño cortocircuito en la cabeza de cualquier lesbiana o bisexual con buen gusto (el 98,9%). Gillian Anderson y Hannah Einbinder son unos de ellos. Y no, no es un sueño febril ni una fantasía de Tumblr: es el reparto confirmado de Teenage Sex & Death at Camp Miasma, la nueva película de Jane Schoenbrun, directora de culto en plena ascensión.
La premisa es… deliciosa. Una directora de cine se obsesiona con la actriz original de una saga de terror al estilo Viernes 13. Y a partir de ahí, el caos. O más bien, el horror queer, el gore existencial y un puñado de referencias a todo lo que hemos amado en nuestras noches de VHS prestado. Jane lo ha definido como su intento de crear ‘un clásico de fiesta de pijamas’. Estamos dentro
La historia transcurre en un campamento de verano, con sus cabañas húmedas, su lago sospechoso y una energía de Final Girl en esteroides. Pero lo verdaderamente hipnótico es ver en pantalla a Gillian Anderson, icono absoluto desde los días de Expediente X y a aprtir de ahora reina indiscutible del slow burn lésbico, compartiendo plano con Hannah Einbinder, una de las cómicas más afiladas del momento y rostro estrella de Hacks, la serie que nos tiene encandiladas y que hace a Paloma Rando decir ‘Dios aprieta pero no ahora’. Si la química entre ambas es la mitad de potente de lo que parece sobre el papel, vamos a necesitar una buena dosis de aquarius después de verla.
El proyecto está en buenas manos: Schoenbrun viene de rompernos el corazón y la percepción del tiempo en I Saw the TV Glow, y ahora vuelve con un tono más ligero, pero sin abandonar su sello: atmósfera densa, personajes queer que no piden perdón, y una sensibilidad estética que recuerda a los mejores momentos de Gregg Araki pero con trauma milenial.
Teenage Sex & Death at Camp Miasma se rodará este verano, y aunque aún no tiene fecha de estreno, el hype ya ha cruzado todos los umbrales. Ver a dos mujeres queer compartir plano, mirada y probablemente algo más, es justo lo que necesitábamos para seguir creyendo en el poder del cine sáfico. Nos vemos en el campamento. Llevad linternas, cuchillos de cocina y los nervios bien preparados.
Vía: THR