Tendríamos que haber sospechado que algo así iba a suceder cuando en los paneles de The Legend of Korra, DiMartino y Konietzko se reían como colegialas cada vez que alguien les preguntaba sobre la estrecha relación que estaban mostrando Korra y Asami en las dos últimas temporadas. Acostumbradas al subtexto de todas esas series que debían ser exportadas a países donde (inexplicablemente) ser croqueta está penado por ley, creímos que nos quedaríamos en nada.
Oh, nunca he estado más contenta de estar equivocada.
No llegamos a tener un final como el de la Leyenda de Aang, pero queda claro que ni Mako ni Bolin ni Wu ni ningún tío de la serie tiene cabida en el corazón de la Avatar. Nadie, excepto Asami. No hay beso, pero los mismos creadores dejan bien claro que lo que hay entre ellas dos es amor croqueta sin ambajes.
DiMartino cuelga en su facebook artículos muy clarificadoresA pesar de haber empezado con todos los clichés habidos y por haber, la serie ha sabido imponerse a sí misma, demostrando la flexibilidad de crecer y mostrarnos a dos personajes femeninos que, en vez de pelearse como gatas por un hombre, aprenden a confiar la una en la otra y a quererse. En una serie para adolescentes. Junto con la salida del armario de las chicas de Hora de Aventuras estamos viendo en televisión el tipo de amor lésbico fuerte y maravilloso con el que habríamos querido crecer nosotras. Desde HULEMS os damos las gracias, creadores de la saga Avatar.
EDIT: Por si alguien realmente estaba dudando que toda la narrativa del final era de uno amoroso, el propio creador Mike DiMartino ha escrito una entrada en su blog confirmándolo:
Nuestra intención para la última escena era dejar lo más claro posible que sí, Korra y Asami se quieren de manera romántica. El momento en el que entran en el portal espirirual simboliza su evolución de amigas a novias.
Y a ti, ¿Qué te ha parecido la final de La leyenda de Korra? ¿Habrías querido más chicha Korrasami? Cuéntanoslo en un comentario.