Que Cara Delevingne es peculiar y hace lo que le da la gana no es nada nuevo. La actriz es un alma libre que tan pronto te aparece borracha en un partido de baloncesto como se va a un club de striptease y la lía muchísimo. Oye, nosotras muy fans. El caso es que esta semana la actriz ha desvelado cómo fue su prueba de casting para Escuadrón Suicida, y, si no fuera ella, nos habría dejado más que ojipláticas.
Mi primer encuentro con el director, David Ayer, fue en un hotel de Londres en una noche oscura y tormentosa. No me dijo nada acerca de la película. En cambio, me enseñó unas cuantas fotos de mujeres alucinantes, brillantes y poderosas, pero muy malvadas. Me habló de adicciones y enfermedades mentales, algo que encuentro muy, muy interesante. Me pidió que buscara un bosque y, durante una noche de luna llena, me desnudara y caminara entre los árboles, con mis pies sobre el barro. Así lo hice. No había luna llena del todo, pero aullé como un lobo. Habría sido muy gracioso si alguien me llega a ver
Súper normal. Al parecer no era un bosque cualquiera, sino que Cara hizo su peculiar contacto con la madre tierra en los terruños que su hermana tiene en el sur de Inglaterra. Pero es que le pega taaaaaaanto hacer estas cosas…
Vía: Cinemanía