En realidad yo tenía otro artículo ya escrito, pero mi compañera de piso me ha obligado a escribir este.
Estaba yo en mi habitación sentada en el escritorio a las tantas de la noche escribiendo lo de mañana cuando ha venido muy emocionada a hablarme sobre su última obsesión. Está convencida de que la actriz X es lesbiana (tampoco es cuestión de sacar a nadie del armario). Ha venido a contarme sus motivos y se ha ido a su habitación a seguir acosándola (ella lo llama “siguiendo su trayectoria”).
Al rato me ha escrito a enviarme un enlace a un foro como prueba de que tiene razón. Y no contenta con eso, ha venido a la habitación a leerme las entradas de dicho foro y no sé cuántas webs para demostrarme que, efectivamente, X entiende.
Mi compañera de piso ahora mismo.Y ahora ahí está, tumbada en mi cama viendo la serie de la muchacha en cuestión después de haberse recorrido todo internet para saber si la chica es lesbiana o no (sólo deciros que el foro en cuestión es inglés y que debe de ser la página 20 de búsqueda de Google).
El caso es que eso me ha hecho pensar: ¿qué nos pasa a las lesbianas con las obsesiones?
Porque voy a reconocer que yo también me he obsesionado como una loca con alguna actriz y he leído miles de entrevistas y visto incluso vídeos en otro idioma para intentar averiguar si entiende (o si hay siquiera alguna posibilidad de que lo haga).
Como si con ello fuera a tener alguna oportunidad.
Pero da igual, ahí estoy yo un día cualquiera a las 4 de la madrugada viendo vídeos en YouTube y leyendo esa entrevista que le hicieron en AfterEllen que me hace pensar que quizás sí sea lesbiana. O viendo sus fotos. O leyendo su twitter compulsivamente. O buscando noticias relacionadas con ella. Aunque sean de hace ocho años. Da igual. Ahí estás.
(No me miréis así, sé que TODAS lo habéis hecho).
Yo antes pensaba que era una cosa que sólo me pasaba a mí, pero después conocí a mi otra compañera de piso, que se obsesionó con Nagore Robles y con Sofía Cristo hasta el punto de meterse una y otra vez en la página de Telecinco para ver si colgaban algo nuevo sobre ellas. Se leyó todo lo que había en internet relacionado con ellas, vio todos sus vídeos en YouTube, todas las noticias sobre ellas en las revistas, cada vez que salían en televisión nos hacía callarnos… juro que una vez la vi poner un vídeo de una entrevista a Sofía en el móvil en mitad de una clase porque no podía esperar a llegar a casa. (No quiero entrar en detalles de lo que vivimos como piso cuando rompieron ni del apocalipsis que supuso que Nagore empezara con otra, pues todavía lo estamos superando).
La obsesión incomprensible de mi otra compañera de piso.Así que, cuando hayáis perdido la cuenta de los episodios seguidos de OITNB seguidos que lleváis porque os obsesiona Alex Vause, cuando llevéis tantos vídeos seguidos sobre una actriz que sea lo único que os sale en las sugerencias de YouTube, cuando sepáis la vida personal de alguien casi mejor que la vuestra y cuando os avergoncéis de tener su búsqueda en Google en favoritos (y de que ya lo hayáis leído todo), recordad: NO ESTÁIS SOLAS.