Lo de que Natalia Lacunza es nuestra lesbiana favorita es 1. verdad, y 2. no lo digo yo, lo dice ella. La cantante ha publicado su cambio de look capilar en Twitter (y en Instagram, y, bueno, en todas partes), y por supuesto nosotras estamos encantadas porque nos gustaría hasta con el look de la Pedroche hace dos noches.
ha vuelto vuestra lesbiana favorita!!! Me cansé del look de madre último día del año 😍😍😍😳😳😳🎄🎄❤️❤️❤️ pic.twitter.com/af86caT9bl
Por si no lo has visto, te dejamos su último videoclip por aquí. Nosotras estamos enganchadas, así que calculamos que aproximadamente 100.000 reproducciones son nuestras. Dentro video.
La secuela de la exitosísima serie de HBO Sexo en Nueva York, serie que muchos todavía mantienen en sus listas de lo mejor que han visto sus pantallas, ha vuelto, y lo ha hecho cambiando el nombre y también dándole un poquillo más de diversidad al asunto. Así, And just like that ha sorprendido a propios y extraños con la escena entre Cynthia Nixon y Sara Ramirez que ha tenido lugar en su quinto episodio.
Nixon, que ha retomado su personaje de Miranda en la serie original, ha tenido un escarceo amoroso con Che, quien trabaja con Carrie, y que es una persona no binaria interpretada por otra persona no binaria, y que todas recordamos de Anatomía de Grey: Sara Ramírez. En la escena, mientras Carrie estaba sumida en un sueño químico debido a la medicación que toma para paliar el dolor que le ha producido el romperse la cadera, Ché y Carrie, también en una burbuja química, pero de otro tipo, decidían que todo esto era buena idea.
Más allá de infidelidades y tal, la consecuencia más directa de esto ha sido que Carrie ha tenido que hacer pis en una botella.
Ramírez ha hablado sobre el interpretar a Ché, algo que le ha gustado muchísimo por todas las posibilidades que le ofrece.
Es alguien que creo interrumpe el tipo de narrativa dominante, que nos recuerda que género, sexo y raza son construcciones; alguien muy consciente de estas cosas, que tiene fuertes opiniones y no tiene miedo de compartirlas
¿Irá a más este idilio? Chica, yo creo que no, pero siempre gusta ver a personas LGBT+ interpretar a personas LGBT+ en pantalla. ¿O no?
Ayer llegaba a mis manos una noticia sobre Wonder Woman 1984. No es una noticia nueva, sino de mayo de 2020, agua cinematográfica muy pasada en el ritmo sacádico al que se mueve la información superheroica. Sin embargo, es de ese tipo de noticias que, no importa cuándo las lea, consiguen subirme la tensión arterial y hacerme buscar mi lanzallamas metafórico. Y es que antes del estreno de WW 1984 varios fans sostuvieron la teoría de que Diana podría tener una relación romántica con Barbara (Cheetah) en la película. No sé en qué podrían estar basándose…
Juraría que este tipo de encuentro cumple alguna convención de cierto género… cuál será.
La cuestión es que, a toro pasado, se trataba de una posibilidad muy factible. La película toca unos primeros compases entre las dos que bien podrían haber evolucionado en romance, incluso con la introducción de Trevor, para añadir una capa extra de conflicto, de crecimiento como personaje para Wonder Woman y, de paso, hacer visible en el cine esa bisexualidad que hasta a los cómics les cuesta enseñar.
Sin embargo, según Jenkins, directora de la película, no hubiera tenido sentido: “Podría haber ocurrido con un guion diferente. Pero al ser el argumento tan claramente sobre el regreso de Steve, todo la historia debía ser sobre Steve. Es una historia de amor con Steve. No había lugar para dos en Diana.” Pues ya estaría. No es como si Wonder Woman tuviese que tratar sobre ¿Wonder Woman? O como si la heroína de DC tuviera una capacidad enorme para amar, o como si Steve Trevor fuera un hombre con cero masculinidad tóxica y la empatía y amor verdaderos para decirle a Diana que dejara atrás el pasado y siguiera con su vida y su nuevo romance… Por no hablar de lo interesante que hubiera sido ver a una Barbara más allá de esa forzada dicotomía de la admiración/envidia entre mujeres que tanto le gusta a Hollywood. Ná, cosas mías…
Este mes también escuchaba que a Marisa Tomei le hubiese gustado que la tía May, sí, la de Spiderman, fuese bisexual y tuviese novia. No voy a mentir, este comentario, más que escocer, me gustó. Quizá porque viene de una actriz interpretando un personaje secundario, una persona con cero poder sobre la maquinaria de Disney/Marvel como para materializar sus deseos en realidades. Quizá porque ver a cada vez más actrices manifestando un interés por dar visibilidad a mujeres lesbianas y bisexuales me da esperanzas. Todas las que me quitan los grandes estudios, las corporaciones y sus “franquicias”.
May intentando dejar la puerta abierta a la bisexualidad
Porque por mucho que una masa gritona diga lo contrario, la realidad es que el porcentaje de representación LGBTQ+ en los medios audiovisuales no es tan boyante, aunque sí algo mejor para los hombres gays. Que la de las mujeres en general, aunque en aumento, tampoco es una victoria consolidada ni delante de la cámara (aún hace falta crear listas para encontrar películas que pasen el test de Bechdel, que ya se nos queda corto), ni detrás de ella. Y que si nos centramos exclusivamente en el cine de superhéroes la situación es francamente deprimente.
Pienso que comentarios como el de Jenkins solo sirven para hacer leña del árbol caído. Que llegados a este punto tal vez sería mejor que este tipo de declaraciones no vieran la luz o que, al menos, fueran respuestas más sinceras frente a las preguntas lógicas del público: un “no hemos querido hacerlo”, un “no nos dejan los de arriba”, o un “nos asusta perder dinero de algunos países”.
No era mi intención cerrar el año en HULEMS con un artículo negativo y tenemos muchas cosas por las que alegrarnos, pero creo que también debemos recordar en qué punto estamos en los medios. En fin, como dice mi colega @SaveTheQu33n: “Es más factible resucitar peña muerta que dos mujeres enamorándose. Mecagonsusmuertos, de verdad”.
Es más factible resucitar peña muerta que dos mujeres enamorándose. Mecagonsusmuertos, de verdad.
Hace un tiempo, cuando a todas las plataformas les dio por producir series, a Facebook le pareció también buenísima idea lanzarse de lleno a ello, y por primera y única vez tengo que darles la razón, porque esa idea dio a luz a una de las mejores series LGBT (en el titular he puesto lésbica porque, si no, no hay manera de que Google nos destaque) que estos ojitos han tenido el placer de ver. Hablo, claro, de Strangers.
Creada, escrita y dirigida por Mia Lidofsky, Strangers debutó en el Festival de Cine de Sundance y cuenta la historia de Isobel (Zoe Chao), una veinteañera bisexual recién soltera que alquila su habitación libre a una serie de inquilinos aleatorios para intentar mantenerla. Naturalmente, cada recién llegada tiene algo que enseñarle a nuestra heroína sobre sí misma, y ahí reside el encanto de la serie. Pero el plato fuerte, y la historia que me sigue cautivando años después del estreno, tiene lugar en la segunda temporada.
En la segunda tanda de episodios, Isobel conoce a Mari (Kathleen Munroe). Lo que en un principio iba a ser un lío de una noche (o dos, o tres), se convierte en algo más, y las cosas se van enredando y complicando. Porque Mari está casada. Con un hombre. Y nuestra protagonista finge que no le importa, pero sí que lo hace. Y cada vez más.
La relación de Mari e Isobel tiene muchísimas capas, y encuentro interesantísima cada una de ellas. En primer lugar, el conflicto que supone que Mari esté casada con Matteo, algo que Isobel conoce desde la primera copa, y que supone una barrera para poder tener una relación que llene a las dos. Y, además, Isobel no pregunta por él, no sabe nada de Matteo, con la excepción de lo que le quiere contar su novia. Y eso, amigas, es peligroso, porque lo que no te cuentan… te lo imaginas. Y a lo mejor si te dicen que son como hermanos… no es exactamente así.
Pero no solamente la relación con Matteo hace que las cosas se tuerzan. En el glorioso episodio titulado Big Little Chill, que creo que es mi favorito, la pareja va a pasar un fin de semana a casa de Elliot (Triste Kelly Dunn). Poco a poco, de manera orgánica, Isobel va conociendo más acerca del pasado de Mari y de por qué las cosas son como son.
La serie se puede ver de manera gratuita en Facebook (https://www.facebook.com/StrangersSeries/), y yo si fuera tú no me la perdería. Ojalá poder verla de nuevo por primera vez.
Hace un tiempo tuvimos la oportunidad de ver Lez Bomb, una película lésbica que se desarrollaba en Acción de Gracias, y por lo visto Jenna Laurenzo quiere especializarse en producciones de temporada, de esas que vas viendo año tras año conforme va llegando la fecha indicada. Por eso, la creadora nos trae A very girl night stand Christmas, un corto navideño que nos ha dejado el corazón calentito calentito. ¡Dentro video!
La propia directora nos dedica estas palabras al hilo del corto:
Es la temporada de alegría navideña. Han sido unos años difíciles para muchos. Como muchos otros, personalmente he perdido a personas en mi vida a las que amaba mucho, las recordaré con gratos recuerdos y estoy agradecida de haberlas conocido. Al dar y recibir en esta temporada navideña, recordad lo precioso que es el regalo de la vida y lo precioso que es caminar por este camino con risas y amor con aquellos que forman su historia personal. Nuestro tiempo en este planeta es limitado. Con “A Very Girl Night Stand Christmas”, queríamos crear algo que fuera un recordatorio para ir a compartir su amor en esta temporada navideña. Cada vez que me he abstenido de decir “te amo”, me arrepiento. Lamenta menos, comparte más. A veces es un desafío exponerse al límite de la vulnerabilidad. Pero ve a cantar tu canción. Ve a decirle a la persona que amas, que la amas; amigos, familiares, amantes y compañeros animales. Da los regalos de gratitud, alegría y amor. Los mayores regalos son nuestra presencia unos con otros. Felices vacaciones. Mucho amor, Jenna.
¿Cuantos episodios de ‘parecía que iba a ser… pero no’ llevamos ya en las películas de Marvel? En este, que debe ser el 485759403, venimos a contaros que Marisa Tomei quería que la Tía May tuviese novia en Spider-Man: No Way Home, pero total que no, que le buscaron un novio y ya está. Pero, eh, que la cosa estuvo cerquísima. Así lo cuenta la propia actriz.
En un momento determinado, esto fue antes de que apareciera la idea de Happy, hubo un momento en el que sentí que May debería estar con una mujer, porque Ben se había ido y con quién debería estar, y estuvimos hablando de eso.
Cerca, cerquísima. ¡Que tenía hasta una posible candidata!
De hecho, realmente quería que Amy Pascal (Ejecutiva de Sony) fuera mi novia. Yo estaba como, ‘Nadie tiene que conocer a Amy. Estaré en una escena y tú estarás allí y yo diré, ‘Oye’, y será algo sutil
En fin. Que si quieres ver a Marisa croqueteando, tendrás que volver a ver la infame segunda temporada de Empire. Y, el resto, solamente en nuestra imaginación.
Qué felices éramos en 2005 viendo Cómo conocí a vuestra madre, y qué mal han envejecido algunas tramas de la serie. Afortunadamente, y después del birrioso intento de resucitarla tramas que tuvo lugar en 2014, los ejecutivos de Hulu se han puesto manos a la obra y nos han traído una serie que 1. Parece que no va a dar vergüenza ajena, y 2. ¡Tiene incluso buena pinta! ¿Has visto el trailer?
En el grupo de amigos que rodean a Hillary Duff, Sophie, tendremos a Ellen, interpretada por Tien Tran, quien será una chica que se va a vivir con su hermano Jesse (Chris Lowell), después de divorciarse de su esposa. Según cuentan en AV Club, Ellen es alguien que se siente más cómoda en un campo de lechugas orgánicas que en un bar de ligues de Brooklyn, así que suponemos que esto generará situaciones divertidas en su trama. Por favor, que no sea un churro, que tengo muchas esperanzas en esta serie.
2021 nos ha dejado multitud de ficciones, tanto series como películas, cortos, videoclips, con tramas que me interesan. Mucho. Por lo que sea. Bueno, principalmente porque muestran a mujeres lesbianas y bisexuales, qué le voy a hacer si me gusta verme representada en lo que veo y tal. El caso es que, de entre todo lo que he visto, hay algunas cosillas que me gustaría dejar por aquí anotadas porque me han gustado mucho, y es que por fin podemos disfrutar de lo que vemos, elegir una buena historia, y no conformarnos con cualquier trama que nos lancen para tenernos calladas. Allá van las series con mujeres lesbianas y bisexuales que más me han gustado este año.
The Sex Lives of College Girls
He disfrutado todos y cada uno de los minutos que ha durado esta serie, que en mi caso se ha traducido en prácticamente una tarde. The Sex Lives of College Girls, disponible en HBO, nos cuenta la historia de, sorpresa, cuatro chicas que empiezan la universidad, y las movidas de cada una de ellas. No es nada pretenciosa, no busca serlo, y ahí reside su encanto. Hazme caso, que te va a gustar.
Todo lo otro
Abril Zamora es una tía que me cae especialmente bien. Señoras del hampa (que. por cierto, también tiene croquetas) me gustó mucho, me pareció algo diferente, y solamente por eso me embarqué en Todo lo otro, serie de HBO que ha recibido unas críticas estupendas, y no es para menos, porque te engancha en su veracidad. La trama lésbica (o bisexual, o como queráis llamarla), merece especial mención.
Sex Education
Si pensabas que la tercera temporada había perdido fuelle, ya te aseguro yo que no. Sex Education, en Netflix, es disfrutable a tope, y la incorporación de Jemima Kirke me ha parecido un acierto. Lily y Ola, por cierto, son encantadoras.
Atípico
No sé a ti, pero a mi se me ha roto el corazón al saber que la cuarta temporada de Atípico va a ser la última. La trama central de la serie no me dice mucho, la verdad, pero Casey e Izzie me robaron el corazón desde casi el primer minuto.
Luimelia
Tengo muchas opiniones sobre el contenido que A3Media reserva para su plataforma de pago, pero independientemente de esto, no tengo mas que buenas palabras para Luimelia, la serie a la que en algún momento tendremos que dejar de llamar ‘spin-off’ y nombrarla con toda su entidad. Es posible que sea la ficción más creativa que existe en la parrilla española, y además contando una historia que engancha y que cautiva. Mis dieses.
Ah, qué bonita tradición de juntar lo que más os ha gustado este año para volver a leerlo con fruición y devoción. Este año, desde luego, no ha sido el más productivo de la historia de la web (la vida, hijas), pero aún con todo habéis estado ahí post tras post, y viendo como va la cosa, tiene mucho mérito.
En esta semana en la que todas nos hemos tapado la cara con el asuntillo aquel del chaval vestido de Spiderman haciendo presión social, nos la destapamos para ver esta pedida de mano entre dos chicas australianas. Jacinta estaba tranquilísima viendo un partido de softball de su chica cuando… Bueno, mejor que lo veas.
Jacinta habló efusivamente con el Daily Mail sobre la propuesta de su chica y cómo lo vivió. “Sara me había dicho que era un gran partido y que había invitado a todos nuestros amigos y familiares a verlo. No sospeché nada, y cuando se desplomó, obviamente me preocupé por ella. Corrí y fue entonces cuando me propuso matrimonio, me sorprendió mucho y fue un momento muy especial”.