Ains… Existen pocas mujeres en el mundo que sean capaces de desprender la sensualidad inherente que desprende Marion Cotillard. Por eso, queridas amigas croquetiles, había que traerla ya por aquí, por eso y porque recuerdo perfectamente la emoción de mis compañeras al decir el nombre de la próxima candidata, fijo que alguna aún está dando saltitos de emoción esperando las fotos. Y como no hay que hacerse de rogar demasiado, aquí vienen.
Yo sé que tampoco hay mucho que contar sobre esta preciosidad, porque es obvio que cualquier mujer que se precie de sentirse atraía por otras mujeres sabe de su existencia, pero por si acaso queda alguna pobre infeliz que no sabe de la hermosura de Marion, os diré que ya estáis tardando en veros toda su filmografía (incluso ‘La Vie en Rose’ en la que hace de Edith Piaf que, aunque no sale muy guapa porque el peinado de la pobre Edith mostraba una frente apta para aparcar trolebuses, sale hablando en francés y todo es como adsadfsafsdgsdg) porque es sexy en fotos, pero en movimiento es como para morirse al mirarla de lo guapa que es.
¿Qué no puede ser para tanto? Ya veremos…
Yo creo que hoy puedo convenceros de cualquier cosa, después de verla a ella bien puedo convenceros incluso de la tierra es plana y que el sol órbita a nuestro alrededor. Bueno, al suyo más bien.
http://youtu.be/K7uVgXmp2mM
Si ya no os he convencido, no sé cómo lo podría llegar a hacer, pero dudo mucho que quede alguna lectora escéptica a estas alturas después de haber visto esos ojos que tiene, esa forma de mirar, la boca tan sensual, su forma de moverse, las manos, su cuello… Si es que, madre mía, menuda francesita, estoy deseando irme al país vecino a ver si me encuentro con alguna de este estilo y me la quedo de por vida.