Nunca es mal momento para acordarse de Einstein: qué razón tenía con lo de que el tiempo es relativo, esta semana esperando el nuevo episodio se me ha hecho eternísima, más larga que nunca, el miércoles no llegaba jamás. Pero, amigas croquetas, ya está aquí el recap del segundo episodio de Faking It.
Anteriormente: Amy y Karma ponen en marcha el plan definitivo para ser populares en el instituto: hacerse pasar por pareja. Pero mientras todo el mundo se cree la farsa, Karma se está enrollando a escondidas con Liam, porque está coladísima por él. Finalmente, las dos se besan, y a Amy le gusta más de lo que debería.
Parece que a Karma y Liam les gusta mucho hacer actividades conjuntas:
Ah, no, espera. Era un sueño de Karma. En realidad ella y Amy han dormido juntas. Y se despiertan juntas.
¡Pues no! Esto TAMBIÉN era un sueño, pero esta vez de Amy. Llevamos dos minutos de episodio y ya han jugado con nuestras emociones, han jugado muy fuerte. Total, que al abrir los ojos la rubia se encuentra con Lauren midiendo su habitación, y la chantajea con contarle a su madre que se está haciendo pasar por “vagitariana” si no le cede el dormitorio. Amy se lo toma un poco a risa hasta que, en el desayuno familiar, se da cuenta de que su familia no se lo tomaría del todo bien. Así que cede ante Lauren.
Y oootra vez más Amy intenta convencer a su amiga de que dejen la farsa en paz y sigan con sus vidas, a lo que Karma le recuerda la historia de Billy Noon, quien puso de moda el hablar en lengua de signos en el instituto y cuya fama terminó el día que se puso un implante coclear. Pobre Billy. Pero Amy insiste:
— Besarse contigo es como besarse con mi hermana
— Pues yo creo que tú estuviste bien
Karma se está metiendo tantísimo en la historia que incluso les ha contado a sus padres que están juntas. Y estos están encantados porque ya querían a la amiga de su hija como a una hija propia y han podido unise a Pflag, la asociación de padres y madres de gays. Win-win.
A la hora de ir a apuntarse para el baile, Lauren se cabrea muchísimo al descubrir que las parejas hetero han de pagar 50 dólares, mientras que si vas con una de tu mismo sexo, es gratis. Por más que Shane le intenta explicar que los beneficios van para The Trevor Project, la Queen Bee wannabe monta la escenita. Shane la define muy bien “Es tan dos-dimensiones que parece un personaje de Glee” Ouch!
En el taller de escultura, Liam recibe la visita de Karma. Y… terminan enrollándose, a Liam realmente le pone besarse con una lesbiana, ya véis. ¡Pero Karma, que ahora tienes una novia falsa a la que guardar fidelidad! ¡Detente! Nada, siguen besándose. Karma corre a contarselo a su mejor amiga/ novia de postal, que le pregunta si todo esto de la farsa no era para ganar popularidad, a lo que la morena le contesta “Claro, y la gente popular tiene sexo con otra gente popular”. Por lo visto ya no sólo quiere que Liam le preste atención, quiere acostarse con él. Su amiga intenta que entre en razón, diciéndole si no prefiere que su primera vez sea con alguien al que realmente quiere, y las dos entran en un momento emotivo, viendo las estrellas (pegadas al techo, pero bueno), hasta que son interrumpidas por la madre de Amy, que se pone super contenta cuando las chicas le dicen que estaban hablando de sus citas para el baile. ¡Citas con chicos! ¡Alegría!
Total, que Amy se tiene que inventar otra farsa: le va a pedir a Shane que sea su pareja para el baile. “Ponte algo masculino” Y Shane aparece vestido de vaquero de rodeo gay. Tampoco ayuda mucho a su masculinidad que hable con frases de canciones de Elton John. Pero bueno, pasa el corte y medio convence a la madre. Lo que la rubia no se esperaba es que la enviada de la televisión local para cubrir la elección de las Reinas del baile iba a ser… si, su madre. Todo el plan de la cita falsa no ha servido para nada.
Y como de ideas absolutamente desquiciadas estos chicos van servidos, ponen en marcha la operación ‘reventemos los neumáticos de la furgonetilla de la TV para que no puedan ir a grabar’, con tanto éxito como mala suerte: revientan los del vehículo que no es. Así que, en el baile, Amy, su chaqueta de punto nada apropiada para ir de fiesta, su madre, su novia falsa y su novio de pega, se encuentran todos. Cuando la madre-reportera ve que la portadora de la corona, y por ende lesbiana, es la amiga de su hija casi le da un parrús, pero Amy se arma de valor y le dice que su novia… es ella.
Esta escena es la definición gráfica de amistad. ¿Tu madre no acepta a tu amiga lesbiana, que en realidad no es lesbiana? pues le dices que la novia eres tú. No, de verdad, muy a favor de la actitud de Amy. Además, le sirve para recuperar su dormitorio, porque Lauren ya no tiene con qué chantajearla.
Mensajitos mediante, Liam y Karma se citan en el coche de él. Ella está super decidida a tener sexo con el chico, pero en el último momento recapacita y se da cuenta de que realmente su amiga tenía razón, y no quiere que su primera vez sea con un tipo que apenas conoce, que no está enamorado de ella, y además en un asiento trasero de un coche cochambroso el día del baile. No más clichés. Su primera vez será con alquien al que quiera de verdad. Esa confesión hace brotar una sonrisa en Amy.
Pero… ¡Ay! Adiós a la ilusión de Amy:
— Voy a hacer que Liam se enamore de mi.
Y con esta frase que nos hace arrugar la nariz a todas, se despide el episodio. ¿Aguantaremos otra semana entera sin nada más de Faking It? De momento, os dejo con el avance del siguiente episodio. Y ya sabéis, ¡los comentarios son vuestros!
http://www.youtube.com/watch?v=ujVChHsjSBk