Siguen saliendo, con cuentagotas, las noticias sobre cancelaciones de series. Esta vez es NBC la que nos ha dado un mazazo a los fans de Dracula, cancelando el show después de su primera temporada. Una pena, porque más allá de que el guión incluyera una trama lésbica la mar de resultona, que nos tenía a todas en tensión esperando a ver qué pasaba con Lucy y Mina, y más después de los acontecimientos del final de temporada, la serie partía de una premisa que no estaba mal, la de un Dracula reconvertido en empresario a finales del siglo XIX. A mi me parecía la mar de entretenida, y realmente estaba muy bien rodada. Pero la cadena ha decidido no seguir con ella. Una pena.
Por otra parte, las que si ha renovado han sido Chicago Fire, como era de esperar, ya que funciona tan estupendamente que incluso tiene un spinoff actualmente en emisión, Chicago PD; Hannibal, que tras una primera temporada un poco floja en audiencia está terminando la segunda con unas cifras más que aceptables, y, tras muchísimos tira y afloja, Parenthood también ha conseguido la renovación, por una sexta y última temporada.
Así, aunque decimos adiós a las decimonónicas Lucy y Mina, podremos seguir disfrutando de los personajes lésbicos en estas tres series. Shay, Margot (previsiblemente, ya que la temporada de Hannibal no ha terminado todavía) y Haddie nos pueden dar muchas alegrías croqueta en NBC. Y a todo esto hay que sumar las series que están rodandose actualmente y que se estrenaran pronto: One Big Happy, Two to go y Old Soul, las tres en esta misma cadena. Un otoño que viene cargadito.