Hay un episodio de la tercera temporada de Orange is the New Black que me pareció especialmente revelador y especialmente transgresor, porque plantea el debate de la diferencia dentro de la diferencia. Normalmente las lesbianas que vemos en televisión son jóvenes, guapas y femeninas, y cuando salen del armario es toda una sorpresa porque nunca habían tenido problemas para ligar con chicos. Con Big Boo, el personaje interpretado por Lea Delaria, no había ningún tipo de dudas: Sabías que era lesbiana al primer golpe de vista. Porque no sólo es lesbiana, es masculina, es una butch.
En el panel de la Asociación de Críticos de TV, que se está celebrando estos días y nos está dejando grandes noticias, la propia actriz reveló que esa linea argumental tenía mucho que ver con su propia infancia. Ojito a las declaraciones que hace, porque no tienen ningún tipo de desperdicio.
Las butches han compartido una experiencia vital, la que puedes ver en la historia de Boo. Ser forzada a llevar vestidos por tus padres… Yo sólo quería esconderme debajo de mi cama, aterrorizada. Desafortunadamente, la historia de Boo es común. Muy común. Sufro de ostracismo en mi propia comunidad, la misma que piensa que los chicos con pluma y las lesbianas masculinas son los parias de la comunidad.
Me parece extremadamente interesante que la actriz haya sacado este debate a relucir, un debate que parece que en cuanto a famosos se refiere, no existe, porque el dinero y la fama todo lo arreglan. Lea hace referencia a ese asunto espinoso, la pluma, a ese que se te note que eres lesbiana o gay, a esa especie de tolerancia a que te acuestes con quien quieras siempre y cuando no lo enseñes. Habría mucho que hablar sobre esto, porque es un asunto que siempre, siempre está de actualidad, porque los estándares, por más que la comunidad avance, no cambian.
Vía: Gay star news