Muchas de vosotras estaréis al tanto de que Ruby Rose, la nueva sensación dentro del mundo croqueta gracias a su aparición en la tercera temporada de Orange is the new black, y su novia, Phoebe Dahl, nieta del fantástico escritor Roald Dahl, llevan comprometidas bastante tiempo. La boda de las dos se debería haber celebrado el año pasado, pero tienen la agenda tan apretada que lo han pospuesto hasta algún punto de este año. Como no se den vida, 2015 va a terminar, pero ya ellas verán. El caso es que nunca nos habían contado cómo fue la pedida de mano, y, claro, esto es un asunto de gran interés croqueta. Bueno, al menos yo tengo curiosidad por saber cómo era.
Por lo visto, Ruby se lo propuso durante el transcurso de una cena, pero debió ser algo improvisado, sin anillo ni nada, y Phoebe decidió hacer las cosas según mandan los cánones, y clavar la rodilla en el suelo, al modo tradicional.
Al día siguiente [de habérselo pedido] me levanté a las cinco de la mañana y ella había entrado en casa. Me asusté porque pensé que era alguien que había entrado a robar, y ella hincó la rodilla y me dijo “¿Te casarías conmigo?” Yo estaba como “¿Esto es una broma? pírate de aquí”, y ella dijo “Esto va absolutamente en serio. Te quiero y quiero pasar el resto de mi vida contigo”.
Ay, tortolitas… Por otra parte, como llevan planeando el gran día tantísimo tiempo, ya saben al milímetro cómo va a ser, y así se lo contaron a Hola (bueno, a Hello).
Ruby quiere una boda pequeña, pero yo quiero una grande. Vengo de una familia con unas cincuenta personas, así que tiene que ser grande. No sé cómo la gente planea sus bodas, las dos estamos tan centradas en nuestras carreras ahora que es imposible.
Y esta es mi parte favorita, cuando habla del amor a primera vista.
No creía en el amor a primera vista antes de Ruby, pero ahora sí
Ogh, están tan enamoradas que da hasta cosa. No, pero en serio, es una de nuestras parejas favoritas, y con motivos.
Vía: Star Gay News