
Al principio Amy estaba super contenta porque no había hombres. Pero luego se dio cuenta de que ¡todo eran mujeres!, y todo era «uhmm… ¿qué puedo beber?». Bueno, ella lo cuenta mucho más gracioso:
Amy: Empecé a trabajar en este bar de lesbianas (…) y pensé «ogh, todas van a querer ligar conmigo». Y nadie lo intentó. Nunca.
Ellen: Eso es triste.
Amy: Sí. Es muy triste.
La actriz también contó que colecciona peluches de animales extraños, y el programa le regaló… la cosa más fea que he visto en mi vida. Ella, por supuesto, estaba encantada.
Vía: Advocate


