¡Hola a todas! Las vecinas del quinto y Marca me convencieron para que participara escribiendo y aquí estoy. Me dedicaré a hacer reseñas de series antiguas o desconocidas, aunque también hablaré de las novedades que vayan emitiendo.
Pero mis reseñas no serán típicas, entre otros motivos, porque reseñas hay realmente a puñados. Yo prefiero dar otro punto de vista, comentando cosillas que quizás no conozcáis, que deis oportunidades a ciertas series.
Aviso también, me dedicaré a shoujo-ai, no a yuri. El yuri se suele catalogar más como el de contenido sexual. El salseo vende, pero, en mi opinión, los guiones que merecen más la pena van en otro grupo. Pero como hay muchas fans del salseo, habrá artículo también comentando cosillas.
Tras esta pequeña aclaración empezaré por el principio, que es lo más adecuado.
Para mí hay dos referentes que dieron lugar a otros animes, porque sirvieron de inspiración. Ambos son de la misma autora, curiosamente, Ikeda Riyoko. Las obras son “Onii-sama e…” (Querido hermano mayor) y “Versailles no Bara” (La rosa de Versalles). Aunque no son historias ni explícitas ni con gran carga romántica fueron todo un referente. Hoy hablaré de la rama que desarrolló la segunda serie (en cronología de creación), “Onii-sama e…”.
Onii-sama e…
Cuenta la historia de una chica, Nanako, que tras acabar secundaria entra en un instituto muy prestigioso femenino. Su día a día se lo contará en cartas a un profesor anterior, de ahí el título de la serie. Realmente, aunque esa chica pueda parecer la protagonista, es mentira. Ella y dos novatas más serán las que vean y narren la verdadera historia, que gira en torno a tres estudiantes veteranas y sus líos personales entre ellas. Aparte, cada una es un arquetipo de lesbiana y todas son admiradas en la escuela.
Por un lado, está Ichinomiya Fukiko, alias Miya-sama, presidenta del consejo estudiantil, toda una institución en la escuela. Es muy femenina pero también muy dominante y bastante cabrona. Todas piensan en ella, pero ella solo piensa en sí misma y en quedar bien.
El polo opuesto es Asaka Rei, alias Saint Juste. Una chica andrógina que viste y se comporta como un hombre. Su apodo viene por su parecido con el revolucionario francés. Es un personaje atormentado y una persona muy compleja. No se sabe muy bien el motivo, pero Miya-sama disfruta haciendo sufrir a Saint Juste, parte de la historia es saber qué leches pasa entre esas dos.
Orihara Kaoru, alias “Kaoru no Kimi”, por el cuento de Gengi, es la tercera en discordia. Es algo masculina pero no tanto como su amiga del alma Rei. Kaoru parece ser la única persona que se preocupa por ella, por lo que Miya-sama le cae fatal. Es repetidora por un problema de salud y coincidirá con las novatas que van narrando la historia.
Así de buenas a primeras esto no puede parecer muy bollo, ¿no? Pero lo interesante de la historia es ver los diferentes tipos de lesbianas que ofrece la historia y esa admiración que llega a más que sienten varias chicas. Porque lo que sí dejan claro es que no es simple amistad ni de lejos. Aunque es una historia muy dramática es cierto que engancha como culebrón.
La otra parte importante que tiene esta serie es a lo que dio lugar. Porque inspiró el género de “relaciones románticas en institutos femeninos”. Y si no sabéis de qué voy a hablar ahora, me conocéis muy poco.
Maria-sama ga Miteru
Sí, me refiero al gran referente, “Maria-sama ga miteru” (La Virgen María nos está mirando) (porque en el fondo le va la marcha). Que sinceramente, sin “Onii-sama e…” me temo que no existiría.
Supongo y espero que conozcáis este segundo anime, basado en las novelas de Oyuki Konno ilustradas por Reine Hibiki, diseños que respetaron y clavaron en el anime y el manga. La autora ya había escrito otros libros sobre una corte oriental antigua, pero se animó a escribir sobre este otro género. Las novelas fueron un éxito, tanto que adaptaron a anime. He de decir que el anime es mucho más suave con relación a la novela, que tiene más chicha y es más directa.
“Maria-sama ga miteru” trata de las relaciones entre las chicas de un instituto femenino bastante exclusivo, en el cual el consejo estudiantil es bastante elitista. De momento empezamos como en el anterior anime, ¿no? Aunque hay ciertas diferencias. El consejo está formado por las rosas. Y las chicas se hermanan entre ellas. La chica del curso superior ofrece su rosario a la chica de un curso inferior y si lo acepta quedan hermanadas. Por supuesto, la relación no es de simples amigas.
Las novelas narran las relaciones entre las chicas de ese consejo estudiantil, cómo van evolucionando, tanto las relaciones como las chicas. Porque hay varias parejas, en la primera temporada del anime veremos tres relaciones, una por cada familia de rosas. Diferentes tipos de chicas. Por un lado, tendremos tres chicas de tercero, con sus “petite soeur” (hermana pequeña) a las que han dado el rosario. Ellas, al ser las maduras, muestran un carácter diferente a las dos chicas de segundo y a la tres de primero.
Realmente no estoy hablando mucho de este anime porque si empiezo sé que no paro, y mi idea era hacer artículos algo más cortos. Si a alguna le interesa especialmente puedo dedicar un monográfico a esta historia.
Aunque al anime se le acusó de soso, no es cierto. La trama es muy amena, quizás algunas opinen que le falta salseo, pero la lectura entre líneas es muy divertida. Para mi gusto tiene un gran argumento y un sentido del humor muy trabajado.
Aparte, las novelas y el anime pusieron de moda, por el peso que tuvo, una expresión en desuso por antigua. Me refiero a “gokigenyou”. Explicaré cómo se traduce esto, aunque en castellano no existe expresión similar. Go es honorífico. kigen es cuerpo y you viene de yoi que significa bueno. Es decir, es desear a la otra persona, a la que tratas con respeto, lo mejor ese día. Se usa para decir hola o adiós, pero no es un simple saludo.
Sasameki Koto
Para acabar esta primera reseña debo nombrar al anime que hizo un inception con Marimite, “Sasameki Koto” (palabras susurradas). Trata la evolución de amistad entre dos chicas a relación amorosa. Nada dramática, bastante divertida y muy fresca. ¿Por qué digo que hace un inception? Porque en este anime salen las novelas de Marimite, salen fans de las novelas y hacen referencia directa, lo cual es un puntazo. Aparte, la serie está muy bonita. Por una parte, la relación de las protagonistas, Sumika y Kazama, el cómo evoluciona que les costará definirse. Pero también hay otra pareja, Tomoe y Miyako, que ya lo tienen más que asumido y no se cortan un pelo en demostrar que son pareja.
Y hasta aquí la primera reseña de animes del género, mi intención es seguir hablando de más series para dar a conocer, sobre todo, cosillas viejas desconocidas que en el fondo están muy chulas, y es una pena que hayan quedado en el olvido.
¡Gokigenyou!
Nanaho.