La nueva temporada de Black Lightning llegó a nuestras pantallas hace unas cuantas semanas y no podíamos dejar escapar la ocasión de hablar de ella y por supuesto, de Anissa, la súper heroína lesbiana que nos tiene enamoradas.
Anissa, también conocida como Thunder cuando adopta su personalidad oculta, ya nos regaló grandes momentos en la primera temporada, pero parece que en esta nueva su trama se ha vuelto más importante. Su camino ya no está solamente ligado a ayudar a su padre, si no que ha decidido crearse su propio camino como súper heroína y ayudar a su ciudad. A espaldas de su padre, Anissa ha decidido que quiere hacer un bien mayor por su comunidad y de esta manera empieza a robar dinero a bandas que se dedican a traficar la droga Green Light y usarlo en la clínica de su madre que ayuda a jóvenes con poderes o a diferentes causas sociales.
Seamos sinceras: la serie no es para tirar cohetes, nos entretiene pero no nos apasiona. La vemos para pasar el rato, porque nos gustan los superhéroes y no tenemos remedio alguno con este tema pero lo que sí nos encanta es que el personaje de Anissa vaya ganando en importancia, ya que de esta manera podremos disfrutarla más minutos en nuestra pantalla. Anissa no solo nos alegra la vista, también nos encanta su personalidad independiente, la relación protectora con su hermana Jennifer, sus líos amorosos y sobre todo, cuando se pone el traje de Thunder. Así que mientras sigamos teniendo esto, por ahora, seguiremos pegadas a la pantalla.