Este año hará una década que lo dejé todo para pasar unos meses en medio de la nada. El aislamiento, el silencio y la calma me llevaron a leer mucho, y así es como descubrí el BDSM. Empecé con novelas, algunas basadas en hechos reales y otras inventadas, y luego pasé a los manuales y a la formación. Cuando tuve una panorámica lo bastante completa y me cansé de buscar historias sáficas de BDSM que no existían, comencé a escribir la mía propia.
Al terminar mi estancia entre campos de trigo, tuve la oportunidad de pasar un par de días en la capital. Allí no había un Barrio Rojo, pero sí una calle conocida por sus varias tiendas especializadas en BDSM. Las recorrí todas y, al fin, pude pasar de la teoría a la práctica. Algo que me sorprendió entonces fue que los accesorios de BDSM tenían el mismo aspecto: cuero negro, formas duras y precios un tanto desorbitados. Hechos a mano, eso sí. Pero ¿dónde estaba el kit para principiantes? En algunas tiendas eróticas las alternativas eran endebles, casi diseñadas solo para decorar.
Cuando alguien se inicia en el BDSM debe tener claras dos cosas: la primera, que debe ser sensato, seguro y consensuado. Y la segunda, que cada persona es responsable de poner sus propios límites, sus líneas rojas y sus deseos. Hace diez años, cuando apenas estaba abriendo una pequeña rendija en la cortina del BDSM, me di cuenta de que necesitaba experimentar para conocer mejor esos límites.
Por suerte, con el paso de los años y la cuestionable visibilidad (digo cuestionable porque la famosa trilogía que lo popularizó ofrece cualquier cosa menos una buena representación) que se ganó el BDSM, varias marcas apostaron por los kits de iniciación o aprendizaje. Este del que quiero hablarte hoy, Eclipse de Diversual, es un muy buen primer acercamiento a quienes acaban de descubrir que hay vida más allá del sexo convencional y quieren indagar en otras prácticas.
Lo que buscaba en un kit de iniciación era, básicamente, una buena relación calidad-precio. Porque de entrada, una no sabe qué objetos le van a gustar y qué objetos va a guardar, así que la idea es poder experimentar con materiales adecuados sin dejarnos el sueldo. Una vez sepamos qué instrumentos son nuestros favoritos, siempre recomiendo invertir en esas piezas.
Eclipse de Diversual incluye 6 básicos que me han parecido acertados tanto para iniciarse en el BDSM como para un uso ocasional. Todos ellos están fabricados con cuero vegano y metal y funcionan con cierre de hebilla. Además, van en un estuche enrollable precioso que es ideal para guardarlos.
El material de los accesorios es suave, ligero y fino, a diferencia de los accesorios convencionales de cuero que pueden resultar más pesados, aunque también más resistentes. Es cuestión de gustos, pero para juegos de mayor intensidad y fuerza, tal vez el kit Eclipse se quede un poco corto.
También es importante, para mantener mejor los accesorios, asegurarnos de que ningún extremo queda doblado o arrugado. Eso sí, la suavidad es un punto a favor cuando se trata de artilugios de restricción, ahora lo veremos. Asimismo, habrá que ver cómo resiste al paso del tiempo este material y a los fluidos, como por ejemplo el sudor.
Entonces, ¿qué podemos explorar con este kit? Pues varias prácticas:
- Restricciones físicas: es decir, impedir el movimiento en ciertas partes del cuerpo. Puede ser un primer paso en el BDSM y recomiendo que se explore de forma gradual, pues no todo el mundo encuentra excitante quedarse sin libertad de movimiento. Para las restricciones físicas contamos con los grilletes de muñecas y de tobillos.
- Spanking: consiste en azotar, y aquí existen muchos matices. Se puede azotar con más o menos intensidad y con distintos elementos. En el kit Eclipse encontramos un flogger.
- Restricciones sensoriales: o sea, limitar uno o varios sentidos, lo más fácil es hacerlo con la vista gracias a la ayuda de un antifaz. Al impedir la visión, el resto de los sentidos se agudizan.
- Dominación y sumisión: se refiere al sistema de roles donde hay una parte dominante y otra sumisa. A este juego de poder le ayudan accesorios como el collar con correa o la mordaza.
Llevar a cabo prácticas de BDSM requiere una gran comunicación en pareja y que os sintáis cómodes todo el tiempo como para decir qué os gusta y qué no. También es importante usar palabras de seguridad: una para pausar la acción y otra para finalizarla.
Ahora, vamos a ver qué incluye el kit Eclipse y cómo podemos aprovechar al máximo cada uno de sus accesorios:
Grilletes
Aunque aparentemente son iguales, verás que hay un par más largo que el otro. El corto va en las muñecas y el largo en los tobillos, y puedes usarlos a la vez o por separado. Lo mejor: que sirven para todas las tallas. El agarre es bastante cómodo y no resulta molesto contra la piel. Sin embargo, yo he preferido no hacer demasiada fuerza por miedo a romper los cierres (al aplicar algo más de fuerza, el agujero de la hebilla se agranda por la ligereza del material), aunque parece resistente para juegos de baja intensidad.
Mordaza
También conocida como gag, la mordaza se coloca en la boca e impide que la persona que la lleva pueda hablar. Para algunes puede ser un buen complemento en el juego de dominación o sumisión y es importante tener en cuenta que, con la mordaza puesta, no podremos decir la palabra de seguridad si lo necesitamos. Para ello, será necesario establecer otro código, como un gesto.
Collar con correa
Al igual que la mordaza, es un complemento en el juego de roles y, en el BDSM, es un símbolo muy poderoso que representa la sumisión. Es cómodo de llevar y, sin duda, será imprescindible para que cada une se coloque en su rol.
Flogger
Existen muchos artilugios de disciplina: pala, látigo, flogger… La peculiaridad del flogger es que tiene un mango corto y de él salen varias colas. Es más manejable que otros, como el látigo, porque podemos controlar mucho mejor la dirección y la intensidad del azote.
Los floggers son de mis favoritos en el spanking porque las colas también pueden servir para acariciar entre azote y azote, y son perfectas para estimular los sentidos junto al antifaz.
Antifaz
Es un básico que, sin duda, nos acerca al BDSM desde la zona de confort. Como te contaba más arriba, es importante que no se doble el material para que cumpla su función y cubra la vista. Un antifaz puede ser ideal mientras azotamos, acariciamos o damos un masaje erótico.
El kit Eclipse, además, está disponible en dos colores: negro y burdeos. Ambos son elegantes y sugerentes y dan pie a recrear un juego excitante en el que es fácil entrar y recrearse. El estuche enrollable es, en sí mismo, un elemento visualmente estimulante y fuente de fantasías, así que te recomiendo que lo incluyas en la escena. Si tienes el control, deja que la parte sumisa vea cómo lo llevas, lo abres, decides qué usarás…
Todo el kit va en una caja de cartón y cada uno de los artilugios está protegido por plástico. Me ha faltado un manual de instrucciones que hable, sobre todo, del cuidado del kit; el código QR indica que las instrucciones no existen y eso nos deja un poco a ciegas. Por lo pronto, yo utilizo toallitas húmedas y me aseguro de secarlo todo bien con un paño.
En cuanto al precio, el del kit Eclipse es muy competitivo. De los kits de iniciación que he probado, este es el que me ha parecido más cuidado y funcional, pero debemos tener en cuenta que para experiencias más intensas o personas más expertas se queda corto.
En definitiva: Eclipse es un buen kit para quienes quieren probar o llevan a cabo prácticas de BDSM de vez en cuando. Incluye 6 artilugios que permiten explorar diferentes prácticas y hacerse una idea de cuáles pueden ser nuestras favoritas. El color es precioso, el tacto suave y el escuche le da un toque elegante y estimulante.
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