Si me dices que no pegarías las bragas al techo si Alex Vause te lo pidiera, te diría que estás mintiendo cual bellaca. Porque es imposible. Un desafío a la naturaleza croquetera. El personaje de Laura Prepon en Orange is The New Black (OiTNB) desprende una atracción bollosexual que cualquiera de nosotras percibiría en 100 kilómetros a la redonda. Haz la prueba: di “Alex” en voz alta y te aseguro que obtendrás varios gemidos involuntarios por respuesta.
La Alex de Laura Prepon —sí, su Alex, porque ya es suya; no podríamos imaginar a nadie más interpretando a este personaje— nos gusta tanto que se lo perdonamos todo. Hasta esas cejas de escort que nos lleva (a todo esto: ¿Por qué esas cejas? ¿Alguien lo sabe?).
Por supuesto, Prepon no es una recién llegada al mundo del espectáculo. Muchas de vosotras la recordáis por su papel de Donna en That 70’s Show, y esto lo hace todavía más interesante. Para las fans de entonces es un sueño hecho realidad verla interpretando a una lesbiana. Como lo sería para mí ver a Kelly Kapowski si con los años no hubiera perdido por completo el interés en Tiffani Amber Thiessen. Y para las fans de ahora es todo un descubrimiento.
Creo, sinceramente, que Alex Vause es el personaje lésbico más interesante de la televisión en los últimos diez años. Suena exagerado, pero lo digo muy en serio. Está a la altura de una Shane o una Bette Porter. Sin complejos. Y algo parecido le ha debido de pasar a la guionista de OiTNB, porque me llama mucho la atención cómo va adquiriendo peso en la serie poco a poco.
Alex empieza la primera temporada de Orange is The New Black siendo un personaje de quien no nos fiamos y la termina como uno de nuestros indiscutibles favoritos. Se come la serie. La hace suya. Admítelo: nunca antes deseaste tanto ir a la cárcel. A ESA cárcel. Y ella tiene el 99 % de culpa.
Podríamos decir incluso que al principio la odiábamos. Un poco. Lo suficiente para que te diera igual si no aparecía demasiado. Es cierto que querías saber más de ella, pero era pura curiosidad morbosa, no porque te despertara simpatía. Lo que ocurre es que Alex es como la lluvia fina, y a medida que van pasando los episodios te va calando, lentamente. Cuando te das cuenta, estás tan enganchada a ella que el cuelgue que tenías por tu mejor amiga en primaria no es nada comparado con esto. Y ni siquiera sabes por qué. Quizá sea por la voz sexy, grave, que de manera natural tiene Laura Prepon. O las frases de Alex (“I will fuck you” debería incluirse en las mejores quotes de la historia de la televisión). Bueno, en realidad son las gafas. Nos encanta cómo se las coloca, te mira con esa cara que no deja lugar a dudas y te dice: “VEN”.
Sí, va a ser eso.