Si eres lectora asidua de este blog, esta noticia no será para ti una sorpresa. Hay muchos, pero que muchos posts en los que llevamos semanas debatiendo nuestras impresiones sobre La Vida de Adèle. Pero no somos las únicas. La polémica en torno a la cinta de Abdellatif Kechiche, lejos de irse apagando, está hoy más viva que nunca. El director la historia lésbica que conquistó Cannes este año acaba de declarar que “lamenta muchísimo” la controversia que amenaza con ensombrecer las críticas positivas que ha recibido La Vida de Adèle.
Kechiche dice no entender las afirmaciones que siguen manteniendo las actrices principales del filme y que airean sin tapujos en todas aquellas entrevistas que conceden, especialmente en las que protestaron por sus métodos de dirección que, en sus propias palabras, las martirizaba psicológicamente en algunos casos. “Me cuesta entenderlo porque ella (Léa Seydoux) ha hablado de cosas que nunca sucedieron, y de cosas que supuestamente experimentó pero de las que nunca me comentó nada… cada vez que hablo sobre esta controversia, me siento como si estuviera delante de un jurado”, afirmó Kechiche a los periodistas que estos días cubren el Festival de Cine francés de Hong Kong. Desde su punto de vista, las actrices han sido “manipuladas” para hacer estos comentarios a la prensa con el objetivo de generar una publicidad turbia que consiga hacer daño a la película.
El director también le dedicó unas palabras a Julie Maroh, la autora de la novela gráfica en la que está basada la película, comentando que le parecen “estúpidas” sus afirmaciones de que la película ha representado el sexo lésbico desde un punto de vista completamente pornográfico. Considera que Maroh solo está aprovechando el tirón de La Vida de Adèle para darse publicidad a sí misma. “Encuentro sus comentarios muy grotescos, sin sentido y no demasiado apropiados por su parte”, apuntó. “Creo que lo ha hecho para darse publicidad gratuita a sí misma y captar más atención para su novela gráfica. Esto no era necesario, porque tras el estreno, la novela se ha hecho inevitablemente mucho más popular, en comparación con las pequeñas ventas que estaba teniendo antes de la película”.
Y así están las cosas. Mientras tanto, todo el drama que rodea a La Vida de Adèle y a sus protagonistas no da muestras de decrecer ni siquiera un poquito, sino más bien lo contrario. Es como un partido de tenis en el que todo el mundo golpea cada vez más fuerte, pero nadie hace match point. De seguir así, habrá que comprarse unas palomitas, porque esto ya es un espectáculo en toda regla.
Vía: AFP