La actriz Maria Bello, como ya hiciera hace unas semanas para dar a conocer su relación con Claire, su novia, ha escrito una columna para el New York Times, desgranando las razones por las que tomó esa decisión:
El verano pasado pensé que iba a morir. No sé cómo, un parásito había invadido mi cuerpo durante el tiempo que estuve en Haití, y comenzó a devorarme desde dentro. Mientras luchaba en el hospital por seguir con vida, aprendí que esperar para hacer algo nunca es una opción. En un momento, todo podía acabar, y mis historias se perderían: historias de amor, parejas, milagros y locuras que llenaron cientos de cuadernos debajo de mi cama
En el mismo (precioso) artículo, también habla de que la decisión final estuvo motivada por su hijo, y por el bienestar de éste:
Quería que mi hijo de doce años estuviera orgulloso de su familia, y que no pensara que que nuestra historia era algo de lo que avergonzarse, o que fuera algo tan fuera de lo normal que resultáramos ser los únicos viviendo así
También muestra su agradecimiento a las numerosas personas que le han mostrado su apoyo, o que se han sentido identificadas con el modelo de familia que Bello expuso en su anterior columna, y siente que el haber hecho pública su situación ha contribuído a crear una nueva visión de las familias fuera de la norma, más allá del modelo padres+hijos. Como colofón, manda una reprimenda a los medios de comunicación:
Los titulares fueron desalentadores. ‘Maria Bello sale del armario’, revela que es lesbiana, dice que es bisexual’. Pero reducir mi historia a estos términos es no entender la cuestión. (…) El tema principal no es el género de la persona que nos hace felices, es la felicidad en si misma.