InicioOpiniónLa croqueta libreQuiero llevar bigote y patillas

Quiero llevar bigote y patillas

Publicado

croqueta librePodéis enviar los textos (preferiblemente que no incluyan ninguna imagen) a la dirección de correo que figura en el banner, con el asunto “La croqueta libre”. Los textos se leerán para escoger, pero no se editarán. Es decir, que si tu texto se ajusta a la temática de la web, lo publicaremos, pero sin corregir las posibles faltas. Los textos deben ir firmados con nombre o seudónimo.

Quiero poder llevar bigote y patillas, sí, habéis leído bien. No me refiero a hormonarme para que me crezca el pelo sino a ponerme algo así de mentirijilla pero que quede creíble. Tampoco quiero ser un chico ni soy trans, no pasaría nada porque lo fuera pero no es el caso. Nunca suelo explicar estas cosas porque la gente, por lo general, me mira extrañada pensando que soy una excéntrica.

Me gusta vestir de chica pero a veces también con ciertas prendas de chico, nunca me ha parecido raro ni anormal. Por ejemplo, los zapatos: odio los de chica, no los soporto, lo suelo pasar fatal porque siempre me fijo en modelos que me encantan pero, oh, mala suerte, no tenemos tu número porque son de chico y empiezan en el 39.

También me sucede con los trajes. Suelo fantasear con ir al trabajo vestida con un traje, incluso me imagino el tipo de tela y el color. Eso de ponerte la camisa impoluta, recién planchada y anudar el nudo de la corbata… Me parece súper estético todo y a mí me pierde la estética, para bien y para mal.

A veces pienso que nos debería dar todo igual y ponernos simplemente lo que nos dé la gana pero he de reconocer que en el fondo soy una cobarde más y no me atrevo a realizar casi ninguna de estas pequeñas hazañas. Siempre me ha gustado pasar desapercibida, eso de que te miren por la calle no va conmigo y tal vez es justo ese detalle lo que me echa para atrás.

Conforme van pasando los años, no obstante, me voy atreviendo más a hacer un poco lo que realmente me sale del alma. El pelo es un buen ejemplo de ello. Hace poquísimo me lo fui a cortar como mi adorado Bob Dylan en la portada del Blonde on blonde (o como Cate Blanchett interpretándole en I’m Not Here, salvando las distancias, evidentemente). Le enseñé una foto al peluquero y le dije: quiero el pelo de Bob Dylan, ¿puedes conseguir eso?

Los zapatos de gánster también son un atrevimiento, bueno, lo eran hace unos años ya que ahora es muy frecuente ver a chicas con ellos, de hecho, incluso están de moda y me alegro porque eso ayuda.

Todo esto a lo que hago alusión puede parecer una simple opinión sin fondo, los pensamientos de una tipa preocupada en exceso por el físico o por las apariencias pero os puedo asegurar que va más allá. En realidad, estas comidas de cabeza tienen que ver con las barreras que tenemos muy dentro de nuestros cerebros, con todo lo que nos han ido inculcando desde pequeños y que hemos terminado asumiendo como la única verdad o realidad posible.

Hay días en los que quiero poder lucir un bigote y otros en los que me quiero parecer a Morrissey porque me parece uno de los tipos con la voz más bonita de este planeta (además de ser tremendamente sexy) y esto no tiene que ver con ser lesbiana o bisexual o trans o queer o hetero. Porque cada día que pasa entiendo menos las etiquetas y me siento menos identificada con ellas, puedo tener una pose de las que se atribuyen a las chicas pero al mismo tiempo fumar como un chico (¿acaso los chicos fuman de una manera determinada diferente a las chicas? He aquí uno de los errores que solemos cometer al plantearnos estas cuestiones).

Al final todo acaba siendo un bucle, tenemos demasiados prejuicios en la mente acerca de cómo nos hemos de comportar o cómo se espera que actuemos frente al resto. Lo único que tengo claro ahora mismo es que me gusta ser una chica, tener patillas y bigote y las rubias.

 

Carol Blenk
(La detective que resuelve todos los casos menos el suyo propio)

Últimos artículos

Crea tu rutina de cuidado íntimo con IntyEssentials

¿Sabías que el 80 % de las mujeres cis ha sufrido al menos una...

Blend de Womanizer: el rabbit reinventado que combina vibración y succión

Womanizer fue la primera marca de succionadores que probé. Fue mucho antes de que...

Uma Thurman enamorará a Phoebe Dynevor en ‘The housekeeper’

Rebecca es una de las obras maestras del cine, pero no solamente tiene mérito...

Especial clítoris: 4 propuestas de Satisfyer

La estimulación externa es esencial para que muchas personas con vulva alcancemos el orgasmo....

Dos de las actrices del momento nos van a dar una alegría en forma de película

A veces los astros se alinean y nos dan alegrías a cascoporro. Es un...

Carol Rovira vuelve a la carga croqueta con ‘Delta’

Hay veces que un papel marca la carrera de una intérprete para siempre, pero...

Explora nuevas sensaciones con los nuevos aceites con CBD de Slow Sex de Bijoux Indiscrets

Hace algo más de 10 años, tal vez 11, que probé mi primer juguete...

Kalii de Biird: un poderoso dildo de cristal inspirado en la naturaleza

Uno de los orgasmos más poderosos que he experimentado fue tras el ascenso al...

Mikazuki, un vibrador que te estimula in crescendo

La primera vez que usé un vibrador me parece ya un recuerdo lejano, pero,...

¿Cómo se elabora un perfume de lujo?

Hay una cosa que tenemos que agradecerle (bueno, varias, pero ya sabéis) a Sueños...

Vicky, la magic wand de tamaño mini y precio mini

Los juguetes pequeños y discretos tienen algo que me parece muy excitante. Mi primer...

Descifra el placer más profundo con Enigma Double Sonic

¿En qué momento descubriste que tu cuerpo podía darte placer? ¿Cómo llegaste a saber...

Más sensaciones y menos fricción en el sexo sáfico con el lubricante überlube

Lo reconozco: cuando se trata de lubricantes suelo elegir, el 100 % de las...

Disfruta del placer en cualquier lugar con el huevo vibrador Vulse

Una de las experiencias más excitantes que recuerdo en solitario tuvo a un huevo...

Nueva película romántica lésbica a la vista con Julia Fox

Julia Fox es una de las protagonistas de este 2024, y lo digo porque...

Más como este

La importancia de empotrar

Hasta hace poco tiempo la acción de empotrar en sentido figurado y con referencia al sexo...

LA CROQUETA LIBRE: Piensa. Imagina. Sueña. Vuela…

Podéis enviar los textos que queráis (preferiblemente que no incluyan ninguna imagen) a la dirección...

Lo que le ha pasado a Jojo Siwa nos ha pasado a (casi) todas

Hace muchos años, cuando acababa de salir del armario, recuerdo perfectamente cómo una chica...

Los adolescentes han avanzado mucho, pero lesbiana sigue siendo un insulto

Muy a mi pesar, no puedo dedicarme todo el rato a ser una lesbiana...

‘Wonder Woman 1984’ y el misterio de la bisexualidad de Diana

O "por qué no podemos tener cosas bonitas" Ayer llegaba a mis manos una noticia...

‘Benedetta’: no solo es mala, también es aburrida

Tenía muchas ganas de ver Benedetta. Muchas. A lo mejor no tantas como Las...