Australia es uno de las pocas democracias occidentales que no ha legislado el matrimonio igualitario. Reconocen las uniones de otros países, como por ejemplo sus vecinos de Nueva Zelanda, pero los aussies, directamente, no pueden casarse. Actualmente hay un debate bastante movido porque el Primer Ministro no se decide a aprobar la ley por sí mismo, algo que está entre sus funciones, y prefiere hacer un referendum. Nuestra opinión sobre esto ya te la dimos aquí. Pero, aunque como os digo este debate esté muy candente en la sociedad australiana, hay un aspecto del que tan apenas se habla, y es de las familias homoparentales.
Dependiendo de la región, en Australia está permitido adoptar como pareja o adoptar como persona individual, pero en algunas es necesario estar casado con una persona del género opuesto, o directamente si eres LGBT y estás unido civilmente olvídate de adoptar.
Uno de los estrenos con más éxito de la parrilla televisiva, The Wrong Girl, ha querido abrir el melón sobre este asunto, y lo ha hecho de un modo ingenioso y, sobre todo, con la suficiente repercusión como para que se hable en público. Uno de los personajes, interpretado por Madeleine West, salió del armario en la serie a la vez que lo hacía en el show ficiticio que presentaba en la misma, y en un segmento que hablaba de familias con dos padres o dos madres. Este triple tirabuzón sorprendió a propios y extraños por varios motivos.
El primero es porque esto no se había hablado con tanta naturalidad jamás en la televisión australiana. Los personajes LGBT brillan por su ausencia en los shows down under, y exceptuando rarezas como Wentworth y Janet King, que son recientes y probablemente aprovechen el debate social, lo habitual es que la cuenta esté en cero. Ayer no solamente vimos un personaje lésbico en una serie de máxima audiencia, sino que este personaje estaba hablando de maternidades y paternidades homoparentales. Minipunto.
El segundo motivo es porque no fue cualquiera quien hizo el discurso. La actriz Madeleine West es una de las interpretes más conocidas de Australia, tanto por su vida profesional, que lleva veinte años desarrollando, sino también por la personal. Está casada con Shannon Bennet, un chef reputadísimo, juntos tienen seis hijos, y es super habitual verla en las revistas hablando de su familia. Es un personaje público de primer nivel. Y, por eso mismo, importa mucho que haga este tipo de declaraciones, tanto en la ficción como en la vida real, porque Madeleine ha publicado una carta en el Daily Telegraph en la que explica su posición totalmente a favor de que todos los australianos tengan los mismos derechos.
Demasiadas personas en nuestra sociedad están todavía forzadas a vivir su vida a mitad, ya que no tienen el derecho a unirse legalmente con la persona de la que se han enamorado o van a hacerlo. “Es mi derecho” se ha convertido en un gran punto de unión y de lucha en la sociedad moderna. ¿Cómo es esto, que una minoría acumula tanto poder cuando su plataforma política sirve para denegar los derechos más simples a otros?
¿Cómo terminará esto? Tiene pinta de que será un proceso largo, larguísimo, pero de verdad esperamos, como las personas decentes que somos, que veamos pronto cómo Australia le confiere los mismos derechos a todos sus ciudadanos.