¡Hola, croquetillas! Hoy vengo a hablaros de un anime que no es nuevo, es del 2013, yo lo vi algo más tarde, en 2016. Se trata de Sakura Trick (el truco/engaño del cerezo). A ver, por un lado, es un anime muy dulce, aunque tiene algunas cosas que no me convencen. Ojo, no considero que sea malo, ni mucho menos, solo que, si no me había acordado de hacer esta reseña hasta la semana pasada, es por algo.
Os cuento de qué va y aprovecho para ir opinando.
Haruka y Yuu son amigas, muy buenas amigas. Hasta que empiezan el instituto. Haruka ve que puede distanciarse de Yuu y no quiere que ocurra eso. Quiere mantener la amistad a toda costa. Claro, es normal hacer más amistades en el instituto nuevo, pero quieren mantener su relación. Por lo que deciden (aquí es donde falla un poco la lógica) compartir algo único entre ellas. Y deciden sellar la amistad con un beso. Más bien un buen morreo. ¿Consecuencias? Les gusta. Mucho. Y ahí empieza una relación rara.
¿Son amigas? Sí. Pero amigas que, cuando se quedan a solas, se enrollan, porque ya no se limitan a besarse. Ojo, no se ve nada subido de tono, pero sí tiene más acción que otros shoujo-ai. ¿Entonces? Son algo más que amigas, obviamente. La trama se desarrolla mientras dan forma a esos sentimientos. Que eso es una de las cosas positivas que tiene este anime, que por fin llaman a las cosas por su nombre.
Aparte de Haruka y Yuu hay 5 chicas más. Por un lado, otra pareja, Kotone y Shizuku. Kotone es un bicho, mi chica favorita de la serie. Shizuku es muy tímida y no sé muy bien cómo aguanta a Kotone, pero es una pareja muy curiosa y divertida de ver. A mí casi me hacía más gracia que la pareja protagonista. Por otro lado, otro dúo, Yuzu y Kaede. Estas no son pareja. O sería el típico matrimonio de amigas hetero. Son bastante divertidas también. Creo que mi problema con esta serie es que no me terminaron de convencer las dos más protagonistas, para mi gusto tenían más encanto las otras parejas, no sé. La quinta es la hermanísima de Yuu, Mitsuki, una tía súper petarda. Ejerce de mala de la serie, siento una homófoba que no quiere que Haruka pervierta a su hermana pequeña. Pero en el fondo no es eso lo que siente, ya que también está enamorada de Haruka.
Para mí el verdadero valor de esta serie es esa evolución de personajes. Me explico mejor. La trama se va narrando en historias cortas. El nexo de todo ello es cómo crecen las relaciones, cómo les van dando forma. Que, aunque a veces huyamos de las etiquetas, creo que sí es importante llamar a ciertas cosas por su nombre. Por ejemplo, dos amigas que se besan y se enrollan y en medio de la acción una le dice a la otra que le excita oírla gemir… Pues chica, qué amigas más raras. O dejémoslo que no son solo amigas. O entre Kotone y Shizuku, que quieren estar juntas pase lo que pase. Igualmente, Yuzu y Kaede, como espectadoras de la relación, serán las primeras en decir que Haruka y Yuu salen juntas.
Además, es un anime con poco drama. Aunque la hermanísima da mucho por saco, es un romance narrado en tono de humor. Pero vaya, yo tiraba a MItsuki muchas veces por la ventana y me quedaba tan tranquila, que conste. Pocos personajes me parecen tan asquerositos. Lo cierto es que te terminas riendo mucho con las situaciones que generan, porque la que montan tras el primer beso con la escena del balcón y lo siguiente a eso no tiene desperdicio alguno.
Por lo cual, si buscáis un shoujo-ai dulce y tierno con acción y humor, este os va a encantar.
Nos vemos la semana que viene en nuestra cita semanal.
¡Gokigenyou!
Nanaho.