La temporada pasada CW nos sorprendió con una historia de ciencia ficción, Star-Crossed, que no tuvo todo el éxito que nos hubiese gustado, ya que fue cancelada después de su primera tanda, pero que nos interesó especialmente porque incluía un personaje pansexual, algo que no es muy habitual, y menos en CW. Pero parece que la cadena ha querido seguir en la línea de introducir personajes queer en sus series, y Los 100 ha sido la elegida.
Para las que no veáis esta serie, os diré que habla de un grupo de 100 adolescentes, convictos, que son enviados a un planeta que para ellos es absolutamente desconocido, para ver las posibilidades de repoblarlo después de que fuese destruído por una guerra nuclear. Ese planeta es… *suena música de tension*… la tierra que, por lo visto, sigue albergando humanos, sólo que estos se han constituido en grupos sociales diferentes, en los que han dejado atrás cuestiones como el género, el machismo, la orientación sexual, etc.
En este contexto aparece Lexa, la comandante del clan de los Woods, que en una ceremonia funeraria le abre su corazón a una terrícola, Clarke, con la que parece tener más feeling que con los demás:
Yo perdí a alguien especial para mi. Su nombre era Costia. Ella fue capturada por la nación del hielo, cuya reina creía que sabía mis secretos. Porque ella era mia. Ellos la torturaron, la mataron, le cortaron la cabeza.
Pese a que, como ya he comentado, este aspecto no importa en la nueva civilización, a nosotras nos ha hecho levantarnos del sofá y agitar los brazos, que es básicamente lo que hacemos cada vez que un personaje femenino no-hetero aparece en una serie. Raritas que somos. Veremos si Lexa cobra más importancia en la serie, o si, como nos encantaría, Los 100 nos enseña un romance lésbico en pantalla. Y si es con Clarke… mejor que mejor.
Quiero creer que no soy un ejemplar único y raro en el mundo croquetil, que no soy la única que no idolatra a Malú y que nunca, ni tiene pensado en un futuro próximo escuchar algo de Tegan y Sara. A mí lo que me gusta es el metal, para las no iniciadas también conocido como heavy metal, aunque este nombre solo hace referencia a un estilo dentro del mismo, pero bueno, no he venido a soltar un sermón sobre música sino sobre las músicas.
Y es que aunque la sociedad en general ha decidido que el metal es solo señores barbudos, en su mayoría tirando a rellenitos, si son mayores calvos, si son jóvenes melenudos sin duchar y dando igual la edad feos y sudorosos, nada mas lejos de la realidad. Para demostrarlo os quiero presentar a cinco diosas del metal que bien podrían ser modelos o ángeles caídos.
Lzzy Hale
La novata de la lista, su grupo es relativamente nuevo pero ya ha demostrado mucho y arrasan por donde van. Tuve la suerte de verla en directo y fue amor a primera vista. Una chica completita, que no solo canta sino que también es guitarrista.
Angela Gossow
A diferencia del resto de esta lista, Angela no es una jovenzuela, es una señora hecha y derecha de las de armas tomar. Hasta el año pasado estuvo al frente de una de las mejores bandas (a mi parecer) de Death Metal, demostrando que las mujeres también pueden ser, como diría mi abuela, más brutas que un arado.
Amy Lee
Del ya (creo) desaparecido grupo Evanescence, para mí supuso mi iniciación en esto del metal y de interesarme por la subcultura gótica #youknowwhatImean *guiño* *guiño*
Chistina Scabbia
Italiana, ojos oscuros. Las mediterráneas no tenemos nada que envidiar a las del norte y si no que se lo pregunten a Christina que lleva muchos al frente de Lacuna Coil y a llegado a colaborar con otros grandes como Megadeth o Apocalyptica ¡ahí es nada!
Simone Simons
Pelirroja, ojos azules, voz celestial ¿qué más se puede pedir? La joven cantante de Epica es sin duda la más bella entre las bellas, y puedo atestiguar que en sus conciertos hace babear hasta a la más hetero y al más gay.
Aparte de animaros a buscar más fotos de estas señoritas espero también haber picado vuestra curiosidad y que os hayan entrado ganas de escucharlas, porque verlas en acción es aun mejor. Además si esta entrada tiene éxito y me dejan os traeré más ediciones de metaleras, porque somos pocas pero muy buenas.
Siempre que pienso en pelirrojas con el pelo color de las llamas de un caldero, me acuerdo de Florence Welch. La pelirrojísima cantante, de un pelirrojo que deja a otras a la altura del betún, nos enamora a todas con ese aspecto frágil y delicado, casi de Ofelia, rozando lo raruno y lo medieval. Bueno, a mi es que me gsuta mucho, qué le voy a hacer.
Florence es la cantante del grupazo Florence + the machine, conjunto que si no conociais ya, deberíais comenzar a escuchar, porque sus canciones molan lo que no está escrito.
Buena parte del éxito del mismo viene de parte, claro, de su altísima (mide casi metro ochenta) cantante, y de su particular voz y puesta en escena. Pero aquí no hemos venido a leer nada de lo que ponga, hemos venido a ver fotos de Florence. Muchas fotos.
Y, por si fuera poco, tenemos un motivo más para alegrarnos la vista con esta guapísima mujer, y es su afición por besar a otras chicas, cosa que oye, nunca está de más.
Por todo esto, y más, Florence Welch es nuestra pelirroja del domingo. ¡Vivan las pelirrojas!
Alguien me preguntó una vez quién era. Ante la sorpresa inicial, traté de describir a la mujer que llevo dentro. Varios calificativos me vinieron a la cabeza antes de hablar: mujer, blanca, soltera (parecía el título de una película), humana, generosa, sociable, normal, lesbiana. Esta última palabra la deseché pronto, vamos, que no la dije. En aquel momento pensaba que no era relevante, a nadie le importaba saber a quién elegía para compartir mis días. Me equivocaba.
Me equivocaba, porque a la gente le importan cosas que no siempre tienen que ver con ellos mismos. Porque hay personas que tienen vidas tan vacías, tan oscuras y tan tristes que las llenan, sin darse cuenta, con historias de otros. Las historias, claro está, tienen que ser morbosas. Ahí entra en juego lo que cada cual considere morboso. Pero generalmente, con quién se acuesta el vecino, no sé por qué, suele ser algo morboso.
Con los años he ido cambiando la concepción que de aquellas personas tenía. He crecido y me he serenado, y he llegado a la conclusión de que no siempre es lo morboso lo que atrae a la gente. Muchas veces es la curiosidad, lo nuevo, lo diferente. He aprendido a no ser tan crítica, a no juzgar a la ligera y a intentar atacar un poco menos antes de escuchar. ¿Por qué cuento esto? porque la literatura ha sido una gran aliada en todo este proceso. Es indiscutible que vivir junto a una mujer maravillosa ha sido fundamental, pero las letras y la lectura han sido el otro motor del cambio en mi caso.
He aprendido que las personas se aburren de lo cotidiano, necesitan ver cosas nuevas para no caer en lo monótono. Vivir otras experiencias, buscar la sal de la vida. Los hay que no saben sacar la sal de sus propias vidas y se ven abocados a hurgar en las otras, en las de los vecinos. Son los desdichados, porque esa necesidad es infinita, nunca se sacia, y la dependencia es siempre peligrosa.
Cuando comprendí esta parte todo fue más sencillo. No sólo porque dejé de culpar a todo y a todos, sino porque empecé a ver al resto desde otra perspectiva. Además, entendí que la solución, si es que hubiera un problema previo, estaba en mis manos y en las de mis semejantes: visibilizarse desde la naturalidad.
Con esto no quiero decir que visibilizarse sea la única alternativa, la única herramienta, la única esperanza para vivir un cambio social, ni mucho menos, pero es algo sencillo que no depende del resto, sino de nosotras mismas. Porque, como he dicho un poco más arriba, la dependencia siempre es peligrosa, y esto es algo que también he aprendido: cuando dejas de depender aprendes a amarte y a poder dar amor.
Después de entender que darse a conocer sin prisas, desde una misma, era empezar a vivir, comprendí que son los más pequeños, las niñas y niños, quienes menos te interrogan, quienes tienen la mirada más limpia (retomando aquello de la morbosidad). No se extrañan si te ven con otra mujer, no se plantean qué es una pareja ni quién representa los tradicionales roles (pregunta recurrente entre amigos y conocidos). Este fue, por tanto, el siguiente motor del cambio en mi reconstrucción de la vida, en mi renacimiento como persona, como mujer. Creí entender que enseñar no consiste en llenar sus pequeñas cabezas (esta idea no es originalmente mía) con mis propias creencias. No es inculcarles pensamientos o principios que para mí son los más válidos, los verdaderos, como si de una religión se tratara. Creí entender, como decía, que ‘esos locos bajitos’ necesitaban llegar a conclusiones por sí mismos, y para ello necesitaban un empuje, una idea, una imagen, una pregunta, pero no una sentencia o una afirmación irrevocable.
Ellos me enseñaron a tener paciencia, pues los cambios, para que sean duraderos, no pueden venir desde la prisa. Me enseñaron a ser más pacífica, porque la evolución certera no puede ser posible desde la violencia o la amenaza.
Puedo afirmar que he aprendido con cada vivencia, con cada conversación, con cada debate. Pero lo mejor de todo está por venir, porque seguir aprendiendo es el siguiente paso.
Mi siguiente parada será en Madrid, una ciudad que me ha inspirado siempre. Me encantaría que pudiéramos conocernos un poco más en esta visita. Estaré en la librería La ciudad invisible el sábado 31 de enero a las 12h junto con La Calle, editorial que ha publicado Las mujeres de Sara y apuesta fuerte por la visibilidad y la literatura lésbica.
¿Nos veremos allí?
La Super Bowl es uno de los eventos que más espectadores concentran delante del televisor en Estados Unidos: familias enteras se sentarán a ver el partido el día uno de febrero. Y, por eso mismo, no es de extrañar que los anuncios que se emitan durante los descansos creen siempre semejante expectación. Este año Victoria’s secret ha decidido poner a sus ángeles a jugar un partido de fútbol americano, y nos ha dejado ver un pedacito del video.
En él vemos a Adriana Lima marcándose un touchdown, acompañada dela brasileña Adriana Lima, la namibia Behati Prinsloo, la holandesa Doutzen Kroes, la sudafricana Candice Swanepoel y la norteamericana Lily Aldridge. Nunca este deporte nos interesó tanto en esta web, y más viendo que juegan de verdad y van vestidas de verdad. El deporte también es sexy, amigas. Y mucho.
El mundo croqueta está de enhorabuena… Bueno, casi, porque desde que la relación entre Kristen Stewart y su ex-asistente Alicia Cargile se ha vuelto (MUCHO) más cercana, estamos en un sinvivir continuo.
Ya no sabemos que creer, porque no lo vamos a negar, hemos fantaseado con la salida del armario de Kristen, muchas, varias, infinitas veces porque lo sentíamos en nuestro pequeño corazoncito de croquetas después de ver las escenas con Dakota Fanning en The Runaways, ella era una de las nuestras y ahora que la noticia parece volverse real estamos que no nos lo creemos.
Pero no todo podía ser de color de rosas, obviamente, porque desde que se especula sobre la supuesta relación lésbica de Kristen, la prensa no deja de pensar que la relación de la actriz con Robert Pattison, su compañero de reparto, podría no haber sido más que una farsa. Porque por supuesto, no existen mujeres bisexuales en el planeta y mucho menos en Hollywood.
Todo empezaba con las ambiguas declaraciones de Kristen para Vanity Fair France donde sus palabras hacían sonar la alarma sobre el supuesto cambio que estaba experimentando la actriz:
Como actores, nos encontramos en ciertos momentos de soledad y nos aislamos porque limitamos interactuar con los demás, así que es normal contratar amigos o alguien que esté cerca. Las líneas pueden tornarse borrosas, porque él o ella está trabajando para ti. Es tu empleado o empleada pero también es tu amigo o amiga. Esto es difícil balancearlo. Lo sé muy bien
No sabemos si Kristenhabla en clave, desde luego, todo parece apuntar a que la relación profesional entre la actriz y Alicia Cargilese ha vuelto más cercana porque desde hace más de un mes son constantes las fotos que los paparazzis encuentran de las dos chicas juntas, incluidas aquellas fotos comprometidas donde no sabes si se están dando un beso romántico o sacándole una pestaña del ojo, porque todo puede ser en este mundo.
Aunque no son las primeras fotos que salen de las chicas juntas, ya que a lo largo de los años se han repetido las instantáneas de estas, pero ¿quién sospecharía de su asistente que la miraba con esa cara de deseo desmedido?
Tampoco pasa desapercibido el cambio de look de Kristen, mucho más casual y moderno, que incluye un corte de pelo que nos hace olvidar su imagen de niña buena que lucía en las películas de Twilight. Muchos son los que opinan que la actriz está intentando sacar fama de la supuesta relación con Alicia, están aquellos que se escudan en una tierna amistad (NO) y luego estamos nosotras, que sabemos que aquí hay algo más de los que nos cuentan y vivimos con la esperanza de que el Día de San Valentín, Kristen le siga los pasos a Ellen Page y nos de una alegría.
Sea como sea, parece que Kristen es feliz con Alicia, siendo amigas, pareja o solo compañeras de trabajo. ¿Qué opinais vosotras? ¿Pareja a la vista o simples suposiciones?
Que Ryan Murphy tiene una imaginación desbordante es un hecho. Eso le ha servido a lo largo de su carrera para crear grandes series, como Popular, Nip/Tuck, Glee y, el caso que nos ocupa, American Horror Story. Porque, veamos, compilar todas las leyendas americanas sobre el horror, ya sean freaks de circo, casas encantadas, brujas al estilo Salem, o las mil y una historias más de la mitología popular para hacer una serie es una gran idea. El problema viene cuando, aparte de formular la idea, te empeñas en dirigir la serie. Murphy es un ser caprichoso, como una hoja al viento, que deja que sus gustos temporales manejen las temporadas. Y eso es un problema, porque luego pasa lo que pasa.
Qué bien hice en irme a los diez minutos
En esta temporada, más que en ninguna, se ve claramente esto. Empezó bien, con una idea estupenda, la de recuperar la tradición de Freaks, esa película de espanto que es ya un mito, pero enseguida, una vez formulada la presentación, se dejó ir. En el primer episodio conocimos a una troupe de inadaptados, como ya viene siendo común en todas las historias de Murphy, y en el segundo el caos se apoderó del argumento. Por más que hubiese tres tramas principales —Dandy, el payaso, el cazador de fenómenos—, las tres son inconsistentes en el tiempo, y no son capaces de soportar las tramas secundarias que, seamos sinceras, no nos importan nada y son más increíbles de lo habitual.
Normal que estés enfadada, Dot
Porque, a ver, cuando aparece el primer cadaver en el pueblo, la policía va corriendo al circo a buscar al culpable. Sin embargo, cuando el padre de la chica lagarto aparece alquitranado y emplumado, la policía es incapaz de sospechar de los freaks. Los mismo freaks, por cierto, que tampoco se dan cuenta de que la llegada de Stanley está esquilmando la población de fenómenos. O que son incapaces, como en el caso de Bette y Dot, de tomar ninguna decisión por si mismas. O sea, te venden como esclava sexual y a ti te da lo mismo. Lo normal en Jupiter, Florida.
No busquéis esto en la serie porque no sale
Por otra parte, esta ha sido con diferencia la temporada que más uso de las escenas gore ha hecho, de manera, bajo mi punto de vista, totalmente innecesaria. La sangría, además, ha sido aleatoria e injusta, dejando sin redención posible a personajes que se la habían ganado a pulso. Y sí, estoy hablando de Emma Roberts, cuya muerte fue escalofriante y desmedida, y a nadie pareció , además, importarle. Muy mal.
Algo que ninguna sabíamos
Otro reproche (y van…) a la dirección de Murphy va directamente enfocado a cómo ha tratado la relación de los dos personajes lésbicos, y ultra secundarios, de la serie. Neil Patrick Harris es un mago que pierde la razón en la guerra, y a su vuelta se encuentra con que su mujer se ha enamorado de otra chica. ¿Y qué hace Chester? Pues las mata, claro. Qué menos. Las mata en una de las escenas más desagradables y sangrientas de toda la serie. Y, además, por si no nos había quedado claro lo horroroso que es todo, la repiten unos episodios más adelante. En esta ocasión no me voy a quejar en demasía de que las maten, porque aquí no queda vivo ni el apuntador, pero desde luego que el baño de sangre… sobraba.
Esto tenemos que decirte, Ryan
El episodio final es ya el colofón del absurdo, con pistolas que no se recargan nunca en el safari particular de Dandy, flashforwards inconexos, decisiones estúpidas, como la del ejecutivo de la cadena que SABE que la cinta de Elsa va a salir a la luz pero le deja actuar en el especial de Halloween, y una escena final en la que todos los muertos le dan una palmadita en la espalda a Jessica Lange, en plan “venga, que no ha pasado nada”, aunque ella sea directa o indirectamente culpable de todas las desgracias acontecidas en la serie. Mención aparte merecen las resoluciones de las tramas de los supervivientes, con un Evan Peters y una Sarah Paulson abocados a vivir de los servicios sociales para toda la vida. Aunque como no nos explican nada, pues quizá tiene sentido en la cabeza de Murphy.
Bajo mi punto de vista, esta temporada ha sido una tomadura de pelo de dimensiones épicas. No ha tenido la frescura de Murder House, ni la increible consistencia de Asylum, que pese a tener tramas incluso más locas que esta, al final todo cobraba un sentido, ni la exquisita belleza y girl-power de Coven. Prometía mucho, nos contaron que era algo nunca visto antes en televisión. Y, quizá, no hubiese pasado nada si no los hubiésemos visto.
La actriz Archie Panjabi ha pasado, merecidamente, a formar parte del altar croqueto de actrices que nos han enamorado. Durante seis temporadas en The Good Wife, esa serie que merece absolutamente el calificativo de adulta, hemos asistido a todo un espectáculo interpretativo por su parte. Porque no me diréis que la tensión sexual cada vez que Kalinda interactuaba con algún personaje femenino no se podía cortar. Las fans del texto, y del subtexto, se llevaron una gran decepción el día que la actriz anunció que se iba de la serie. Mientras, apareció en The Fall, y esa fue, como ahora sabemos, la razón por la que dejó el papel de Kalinda.
Cuando yo la estaba besando [a Gillian Anderson], Allan Cubitt, el creador y director del show, tuvo que decir “Archie, ¿puedes retirarte?”, porque se suponía que Gillian me tenía que coger por sorpresa. Yo no creía que estuviese muy lanzada en la escena, pero obviamente después de un tiempo un personaje termina por afectarte. Y pensé “Vale. Es hora de dejarlo”
Lo que quiere decir Archie con estas declaraciones es que Kalinda no se hubiese comportado como Reed. Ella no se hubiese sorprendido con el beso de Stella, ella hubiese subido en el ascensor. Y a Archie le resultaba todo tan ajeno que ahí fue cuando supo que era hora de pasar página después de seis años, y dejar atrás a Kalinda.
Por otra parte, se espera que la tercera temporada de The fall, en la que podríamos ver por fin un desarrollo de la relación entre Stella y la patóloga. Ojala. Mientras, Gillian Anderson, que se rumorea podría volver a interpretar a la agente del FBI que le dio fama en una nueva adaptacion de Expediente X, habló para IndieWire sobre interpretar un papel femenino tan fuerte como el de The fall.
—El personaje de Stella es muy sexual. ¿Era parte del tono original que le quería dar el creador o fue evolucionando?
—No creo que ningún aspecto de ese tipo necesite ser ajustado. Hay una esencia de Stella, algo que fluye a través de toda la serie, y es confianza y un nivel de feminidad y responsabilidad consigo misma y con su sexualidad que nos es ajeno por alguna razón. Se ha convertido en fascinante, y no es nadie más que ella misma.
Hay una escena en la nueva temporada donde Stella se está cambiando en un baño de la comisaría, porque ella ha estado durmiendo en su oficina, y ahí es donde se cambia, y no hay nada directamente sexual en eso. Tú no ves nada, pero ¿es más provocativo porque una mujer entra y le empieza a preguntar cosas mientras se está cambiando? ¿O lo es porque Stella sigue quitándose la camisa mientras sigue con la conversación? Pero no se muestra nada, así que ¿es sexual o es sólo ella haciendo sus cosas cotidianas mientras alguien le hace una pregunta? Yo no la interpreto de modo sexual. Y, de algún modo, es provocativa.
Estamos inmersas en varias edades de oro: la de las series, la de las croquetas y, sin duda, la de las adaptaciones de comics a la gran (y pequeña) pantalla. Después de la trilogía original de X-men, Bryan Singer, quien por cierto, ha tenido un hijo con Michelle Clunie, Melanie en Queer as folk, se embarcó en la adaptación de los orígenes del grupo de mutantes, con resultados que han convencido a todo el mundo, público, crítica y fans. para 2016 se espera que salga la tercera parte, llamada X-men: Apocalipsis, y el mismo director ha desvelado vía twitter los nombres de los tres nuevos mutantes.
Así pues, se suman estos tres nombres a los ya confirmados de Jennifer Lawrence (arf), Evan Peters y Michael Fassbender. Las fans de Sansa Stark estamos de enhorabuena: por fin podremos verla en un papel menos sufridor, porque pobre Sophie. Pobre.
Podíamos intuir que su aparición en Orange is the new black había revitalizado la carrera de Laura Prepon, pero no nos imaginábamos que lo que de verdad había crecido, y tanto, era la cartera de la actriz. Según la revista People with money (¡tremendo nombre!), Laura, a sus 34 años, es la actriz mejor pagada del mundo, estimándose que ha ganado 46 millones de dólares en 2014. 46, oye, uno detrás de otro. Según esta publicación, Laura tiene patrimonio por valor de 145 millones de dólares, repartido entre acciones, un equipo de fútbol americano, los Watchung Angels de Nueva Jersey, ha sacado su propia marca de vodka, llamado Pure Wonderprepon, y tiene hasta una cadena de restaurantes.
Laura, revisando sus libros de cuentas
A todo esto hay que sumarle sus trabajos como modelos publicitaria de varias marcas, que le reportan sustanciosos beneficios, y, claro, su trabajo como actriz, aunque de momento parece que se va a centrar en Orange is the new black y que no va a tener ningún papel más este año. Croquetas del mundo, aquí tenéis un motivo más para pedir en matrimonio a la actriz: no sólo es increiblemente guapa y atractiva, y tiene una voz que hace que le tiemblen las piernas a más de una (y de dos, y…). Laura Prepon tiene un ojo mágico para las finanzas, o un buen asesor que se gana su sueldo, y eso siempre es algo muy valorable. Imaginad la de viajes por las Maldivas que podríais hacer las dos. Y todo, todo, a cuenta de ella. Lujo.