Con el final del invierno nos deja la segunda temporada de un anime que lleva haciéndose un hueco en nuestros corazones desde el año pasado: Chunibyou Demo Koi ga Shitai! (中二病でも恋がしたい!, lit. “¡Quiero enamorarme a pesar del chuunibyou!”). Creemos que es hora de sacar esta joya del estudio Kyôto Animation al estrado y convenceros de que vale la pena darle una oportunidad, y no sólo por el subtexto con subrayador que nos plantan entre dos secundarias.
EL ARGUMENTO
¿Quién no ha soñado despierto de pequeño creyéndose protagonista de una historia fantástica? En Japón, como siempre, estas ilusiones preadolescentes se llevan a tal extremo que se dice que alguien sufre chuunibyou o “el síndrome de 2º de la ESO” (中二病, lit. “enfermedad de 2º de Junior High School“). Yûta Togashi no quiere recordar esa avergonzante parte de su vida en la que se creía el Dark Flame Master y decide empezar el instituto como una persona nueva. Sus planes se ven truncados cuando su compañera de clase y nueva vecina, Rikka Takanashi, lo incluye en sus alucinaciones fantásticas.
Y ni siquiera está sola. En su búsqueda del “Horizonte Etéreo” la acompaña Sanae Dekomori, autodenominada “discípula” de Rikka. Y pronto se les unen Shinka Nibutani, ex-chuunibyou; Tsuyuri Kumin, una senpai que sólo piensa en dormir y Makoto Ishikki, proyecto de ligón sin mucho éxito.
¿QUÉ ES LO QUE VOY A VER EXACTAMENTE?
Chunibyou Demo Koi ga Shitai!, o Chuu2, es una mezcolanza entre comedia romántica y tragicomedia surrealista, así que espérate una historia de instituto aderezada con tramos de alucinaciones fantásticas donde los protagonistas luchan con armas increíbles. Pero sobretodo este anime se define por un humor que cabalga entre lo absurdo y lo gamberro y que sorprende muy gratamente por no ser ni lo uno ni lo otro. Bromas muy blancas, pero que dan en el clavo, y te sorprenden con una carcajada inesperada.
Aunque es evidente que todo lo que ha venido después de la primera temporada es relleno, este mantiene una calidad envidiable que ya quisieran de por sí muchas series. Todo lo que pierde en argumento y dramatismo (cuidado con confiarse en este anime) lo gana en gags cada vez más pasados de vueltas.
Además viene con el sello de calidad KyoAni: una animación preciosista que no decae y que convierte Chuu2 en recomendada sólo por lo agradable que es de ver. Y el moe, por supuesto. No nos olvidemos del moe.
¿PERO TIENE ROLLO BOLLO O NO?
En la primera temporada nos quedó claro que Sanae Dekomori (El que nombramos, aquí y ahora, mejor personaje de esta serie) bebe los vientos por cualquier mujer que consiga llamar su atención: Si no es Mori Summer, la sacerdotisa bloguera que le despertó su chuunibyou, es la propia Rikka, a la que llama “maestra” y acompaña en todas sus aventuras.
Cuando llegamos a la OVA de Navidad y a la 2ª temporada estamos más interesadas en la pareja que Dekomori y Nibutani hacen que cualquier cosa que les pase a los protagonistas, Yûta y Rikka. Que si se besan o no se besan, ya no nos importa. Estas dos chicas nos han robado el corazón con sus peleas y reconciliaciones y tenemos bien claro que KyoAni no las llama “novias” porque no puede.
Si eres incapaz de ver la obvia atracción que se cuece entre estas dos, no te preocupes. Sus interacciones le dan tal vida a la serie que estarás esperando con ansias que aparezcan sólo por la sonrisa que te sacan.
Como todo lo que toca KyoAni se vuelve oro, este anime está en la cúspide de su éxito. No será nada raro ver pronto más OVAs, cortos y temporadas de nuestro club de “Sociedad Mágica del Lejano Oriente y la Siesta, en verano”. ¡Súmate cuanto antes a la fiebre chuunibyou!