¿No habéis tenido nunca esa sensación de que, por más que hagas cosas buenas, la vida sigue premiando a los malos? En plan que da igual lo mala persona que sea alguien, porque la suerte a veces está de su lado. Bueno, pues en esta ocasión parece que el destino nos puede dar un respiro en forma de justicia poética. Danica Roem es una periodista que se presenta a congresista en virginia, Estados Unidos. El caso es que Virginia es una mujer trans, y el sitio que está en juego y al que podría acceder es el de Bob Marshall, uno de los políticos que de manera más furibunda ha luchado contra los derechos de las personas LGBT.
Marshall fue una de las personas que se empeñó en sacar adelante una enmienda que aclaraba que el matrimonio sólo podía ser entre un hombre y una mujer en Virginia, y es un firme defensor de las políticas que pretenden que las personas vayan a los servicios en edificios públicos dependiendo del sexo que les fue asignado al nacer. Pero no sólo eso: una de sus ideas es que, si un estudiante menos de edad pide ser reconocido de un género diferente al asignado al nacer, la escuela tiene la obligación de contárselo a sus padres en menos de 24 horas, algo que si tienes padres normales, fatal pero bueno, pero si no lo son, pues te despoja totalmente del derecho a ser tú el que hable con ellos, y puede desencadenar situaciones incluso peligrosas.
De momento, Danica ha ganado las primarias del partido demócrata para presentarse a las elecciones. Ella es muy clara en la interpretación de su victoria.
Déjame decirte esto de manera clara: cuando la gente del distrito 13 elija a una mujer trans para reemplazar al legislador mas anti LGBT del sur, es un acto de certeza, y será un momento definitivo que resonará en todo el país
Si Danica gana en las elecciones de 2018, será la primera mujer trans electa en la historia de Estados Unidos. Y esto no será una anécdota: será un momento en el que los ciudadanos de Virginia elijan los derechos humanos frente al odio.
Vía: MotherJones