¿Conoces a alguna chica que se llame Jane? Ya, yo tampoco. Bueno, al menos no de la manera convencional de nos presentan, dos besos, qué tal. La Jane que yo acabo de conocer está en Netflix y es la protagonista de una serie que se llama Jane the Virgin y que acaban de subir a la plataforma.
¿Por qué hablo hoy de esta serie? Porque tiene un personaje croqueta que viene y va (desagraciadamente, no forma parte de la trama principal, está ahí un poco de decorado, como suele ocurrir) y que a lo mejor es un aliciente para que te lances a ver esta serie.
¿De qué va? Su propio nombre ya nos da unas pistas. Jane es una Americana de ascendencia venezolana que le ha prometido a su católica abuela que nunca mantendrá relaciones sexuales hasta el matrimonio. Si esto te suena marciano, espera, que la cosa se pone todavía más rocambolesca. Jane, a pesar de ser virgen, va a concebir un hijo debido a un fallo médico en una visita rutinaria al ginecólogo. Y, efectivamente, ya tenemos el belén montado.
Jane the Virgin, como puedes imaginar es una serie cómica, ligera, que se puede ver tranquilamente masticando chicle en un carrillo y palomitas en el otro. Pero tiene sus momentos divertidos y el tono burlesco con el que imita a las telenovelas es bastante gracioso.
En cuanto al personaje lésbico, te presento a Luisa, hermana del padre de la criatura que va a dar a luz a Jane.
La verás poco porque sus apariciones en la serie son con cuentagotas, pero hey… tiene momentos como este:
O este:
Que aunque breves, se disfrutan.
Si todos los demás personajes de la serie no fueran tan disfuncionales como Luisa, a lo mejor podríamos quejarnos de linchamiento a la croqueta. Porque Luisa es una lesbiana exalcóholica con una vida tan llena de bollodrama que la ruptura con tu ex en la que os arrancasteis hasta los higadillos emocionales se queda en anécdota comparado con esto.
Pero si vamos a ser justas tenemos que destacar que Luisa está tan mal de la cabeza como todos los demás, así que no haremos que la sangre llegue al río porque, como en toda telenovela que se precie,en esta serie cada personaje está peor que el anterior. Tenemos policías que se dejan influir por sus sentimientos, mafiosos, chulos de playa, neuróticos, neuróticas, egocéntricos, psicópatas y todo un elenco de personajes (entiéndase por “personajes”) que rivalizan para ver a quien internamos antes en un manicomio.
Y sin embargo, tiene su punto divertido. Light, pero divertido.Así que si te apetece verla o darte una vuelta por el piloto a ver si te convence, ya sabes: Jane the Virgin, en Netflix.
Y por cierto… Rose… ejem, bueno, lo dejo ahí que luego se me suben los colores.
¿Qué haces? ¿Te animas a ver la serie? ¿La has visto ya? Déjanos tu opinión. Netflix y los dioses normandos croquetas te lo agradecerán.