La revista Empire, en su número de marzo, incluye una entrevista a Cate Blanchett, nuestra adorada, querida, admirada, y muchas otras cosas más, Cate Blanchett. Qué mujer. Qué elegancia. Qué delicadeza. Qué… bueno, que me pierdo. Pero es que cómo no me voy a perder…
El caso es que el entrevistador le hace a la australiana una pregunta que, en un mundo normal, no tendría cabida, pero como estamos como estamos, es el pan nuestro de cada día.
En la industria del cine, ¿Cuál es el mayor reto que les queda a las mujeres?
Igualdad es igualdad. No hay vuelta de hoja. Cualquier mujer en cualquier industria debe cobrar lo mismo que un hombre. Punto. No es un reto, es algo que tiene que cambiar.
Yo no te cambio por nada, Cate
Tiene toda la razón la actriz: no es un reto el cobrar lo mismo por el mismo trabajo. Es una injusticia, sin más. Está bien que se trate este tema, que se debata en público, porque ya es hora de hacerlo. Pero la condescendencia la podríamos dejar para otro momento. Cate también está harta.
¿Cuanto ha cambiado desde que empezaste a hacer películas?
Me siento como El día de la marmota, donde todos los años tienes la misma conversación. “Este es un gran año, hay muchos papeles fuertes para las mujeres”, y tú piensas que siempre hay grandes actuaciones de mujeres, solamente tienen que saber encontrarlas (…) Pero todavía se remarca esto cuando la realidad es que estamos aquí en 2015 teniendo esta conversación.
¿Te imaginas el día en que no tengamos esta conversación?
Sí, y espero que sea mañana. Sí, puedo, puedo. porque beneficia a todo el mundo y beneficia a la audiencia, que es por quien hacemos todo esto en primer lugar. Las películas lideradas por mujeres son interesantes para hombres, para los chicos, y hacen dinero. Las mujeres son grandes actrices y grandes productoras, son buenas distribuidoras, y la gente quiere ver sus historias porque son interesantes.
El resto de la entrevista, en el número de marzo de Empire.