Hace unos días te contábamos que está a punto de estrenarse Crush, una película de lesbianitas en el instituto, pero no es la única que está en camino. De las creadoras de Shiva Baby, Bottoms se resume en la suma de animadoras + club de lucha.
Vamos a explicar mejor el argumento: dos chicas LGBT no demasiados populares están en su último año de instituto y, ¿en qué piensan para intentar impresionar a las animadoras? Pues en crear un club de lucha. ¿Saldrá bien? Váyase usted a saber, seguramente sí.
Las protagonistas serán Ayo Edebiri (How it ends), Rachel Sennott (la prota de Shiva Baby, que es una película bastante guay), Havana Rose Liu (No Exit) y Kaia Gerber (American Horror Story), que esperamos que lo haga un poco mejor porque JO, KAIA, vaya papelón MALO hiciste en AHS. Seguiremos de cerca esta nueva película croqueta.
Las novelas policiacas siempre han estado de moda. Pero, en los noventa, una inspectora irrumpió con fuerza en el panorama literario en castellano, de la mano de la escritora española Alicia Giménez Bartlett, ganadora de los premios Planeta, Nadal, Pepe Carvalho, José Luis Sampedro, Femenino Lumen, Fregene Internazionale, WomenFiction Festival de Matera Award, Grinzane Cavour y Raymond Chandler. Casi nada. Hablamos de Petra Delicado, quien incluso tuvo una serie en la extinta Vía Digital con Ana Belén de protagonista. Ahora, tres décadas después, la autora Delicado vuelve a las estanterías de las librerías contando un crimen que puede, o no, estar basado en la realidad.
Vita Castellá es La presidenta, una política valenciana que aparece muerta en un hotel madrileño a la espera de declarar en la Audiencia Nacional por un delito relacionado con la corrupción. Vita era divertida, caradura, carismática, le gustaba beber, fumar, llevar perlas y las mujeres. También, suponemos, dar vueltas en un fórmula uno y asustar a la gente con petardos. Pero esto ya es suposición nuestra.
En este caso, no será Delicado quien esté a los mandos de la investigación, sino el tándem formado por las hermanas Berta y Marta Miralles, detectives treintañeras y novatas, quienes tendrán que juntar las piezas del crimen, por ejemplo, interrogando a Brenda, una joven psicóloga que fue pareja de Vita durante sus últimos meses de vida. Puedes comprar La presidenta en este enlace o en tu librería de confianza.
Cada día parece más claro que Kristen Stewart ha decidido que su papel en esta vida es hacernos felices a las croquetas de buena fe. No solamente es the queerest of the queer en cada una de sus apariciones públicas (pausa para rememorar el besazo que le dio a su prometida en la alfombra roja de los Oscar), sino que nos está haciendo verdaderamente felices con sus decisiones profesionales. Después de The runaways, Lizzie y Happiest season, ahora llega Love Lies Bleeding.
Según cuenta The Hollywood reporter, la directora Rose Glass se ha puesto a los mandos de este proyecto, que será un thiller romántico con el competitivo mundo de las culturistas de fondo. Del papel de Kristen no han desvelado todavía demasiados detalles, pero sí sabemos que interpretará a la protectora novia de una culturista.
Rose Glass no es una novata a la hora de contar historias lésbicas en la gran pantalla: en 2019 estrenó Saint Maud, la historia (terrorífica) de la obsesión entre una monja y una bailarina con un pronóstico médico nada favorable. De momneto, pinta bien.
En los últimos años parece que la industria se está animando y cada vez podemos ver más y más películas con protagonistas LGBT. Ahora, eso sí, por alguna razón casi todas se desarrollan en épocas en las que no había electricidad. Yo qué sé, algo es algo. Por eso no podemos sino celebrar que Crush, tu nueva película lésbica favorita, vaya a ver la luz (jeje).
Paige es una adolescente enamorada del arte… y un poco también de una chica de su instituto. Cuando tiene que elegir unos créditos para aplicar a la universidad, elige el equipo de atletismo con la esperanza de estar más cerca de ella. Lo que no esperaba, claro, era colgarse de otra chica en el proceso.
¿El trailer no os recuerda un poco a Faking it? Crush está protagonizada por Rowan Blanchard, Auli’i Cravalho, Isabella Ferreira, Tyler Alvarez, Teala Dunn, Rico Paris, Addie Weyrich, Aasif Mandvi, Michelle Buteau y Megan Mullally (Will and Grace), y se estrena en HULU el próximo día 29 de abril. Suponemos, aunque no está confirmado, que en España se estrenará en HBO max.
Entre los cientos de canales de pago que existen en Estados Unidos, hay uno que se dedica a lo que más nos gusta: las pelis de sofá y mantita. Además, dependiendo de la época del año, sabe adaptarse a lo que nos pide el body (de locos). ¿Que es Navidad? Bien de nieve. ¿Verano? A tope de playas. ¿Acción de gracias? Aeropuertos y reencuentros. Hablamos, claro, de Hallmark, el canal que antes de ser canal era marca de postales de felicitación. En los últimos años está intentando ampliar su público, y está dando tímidos pasos hacia la inclusión de tramas e historias LGBT, y precisamente hoy, 16 de abril, se estrena una película que a ti, croqueta, te va a interesar: Love, classified.
La peli nos trae la historia de Emilia, interpretada por Melora Harding (quien por cierto interpretó un papel lésbico en Transparent), una escritora que regresa a su ciudad natal para una firma de libros y que pone patas arriba la vida de sus hijas, entre ellas Taylor (Katherine McNamara, Arrow), que va a encontrar en una app de citas a alguien que le va a hacer tilin. Y es una mujer. Y está interpretada por Arienne Mandi, quien es Dani en The L word: Generation Q. Todo queda en casa.
Si hay algo que nos gusta en esta web es la gente creativa. Para muestra, el botón de Producciones campechanas, una productora zaragozana que, después de mucho esfuerzo y una pandemia, presentaron hace unos días La revolución de Odile, una webserie fantástica con croquetas a la vista.
Creada y escrita por Ana Cózar, la webserie nos trae la historia de Odile, una demonia que, tras una noche de fiesta, despierta en un plano que no es el suyo. Además, tiene que guardar a un humano que no aguanta, y su grito de ayuda para volver a su hogar es el de muchos: internet. Allá va el primer episodio.
Hace casi dos años que nos despedíamos de la tercera temporada de Killing Eve en aquel puente londinense, donde tanto Villanelle (Jodie Comer) como Eve (Sandra Oh) se dieron la vuelta, incapaces de decirse adiós para siempre. Si bien muchos coincidimos en que la tercera entrega no fue la mejor de la ficción, esta no dejaba de ser un referente, en concreto uno de los más prometedores en lo que a representación sáfica se refiere. Sin embargo, en esta cuarta y última temporada, Killing Eve ha traicionado su esencia, a su audiencia y en definitiva todo lo que prometía.
Este fracaso, en mi opinión, no ha sido único de su episodio final, Hello, Losers, sino de toda la temporada. Algunos nuevos personajes con gran potencial (Pam, te estoy mirando a ti) quizá hayan sido lo mejor, pero se pierden entre tramas lentas y confusas e infinitas búsquedas sin resultado. Ni las preguntas y respuestas ni los juegos de poder concuerdan con los del resto de la serie. Quizá como tercera temporada mediocre habría sobrevivido, pero nada de esto es digno de una temporada final, menos aún de una serie como ha sido Killing Eve.
Villanelle e Eve en el final de Killing Eve
Esta es una de las consecuencias inevitables del cambio de showrunner que ha tenido la ficción con cada temporada. Me pregunto qué queda de esa sorprendente primera entrega escrita por Phoebe Waller-Bridge, que no paraba de plantear preguntas sin responder y, aun así, conseguía que siguiéramos el hilo y mantenía el interés. Villanelle e Eve interactuaban un cuarto de lo que lo hacen ahora, y aun así, su tensión se dibujaba muchísimo mejor.
Y Carolyn (Fiona Shaw). Carolyn, uno de los personajes mejor construidos que puedo recordar, una mujer de hojalata trabajando para la inteligencia británica. Carolyn, que luchaba con “los buenos” a pesar de haber perdido todo sentimiento. ¿Cómo puede haberse distanciado tanto de su propia realidad cuando la tiene ahí delante? ¿Por qué lucha, por sí misma, por un ideal? No manifiesta cariño alguno por su familia, aunque su búsqueda de venganza por la muerte de Kenny parece ser lo único que la mueve desde que sucediera. Como confirma Fiona Shaw en esta entrevista, Konstantin revela en su carta que fue él quien lo ejecutó.
Carolyn siempre ha dicho y hecho lo necesario para conseguir lo que fuera para el MI6, sin tapujos. Pero hacia el final de esta temporada, Carolyn cruza la línea. Muchos de sus grises se oscurecen hasta perderse; siempre ha sido una mujer peligrosa, pero ahora es prácticamente una villana. ¿A quién es leal ahora? He llegado incluso a plantearme que fuese realmente parte de Los Doce. Quitando que absolutamente nada de esto tiene sentido en base a temporadas anteriores, lo que hacía de ella un personaje único ha perdido casi toda su fuerza, desde mi punto de vista. Veremos (o quizá no) cómo nos la presentan en su futuro spin-off.
Carolyn en la temporada final de Killing Eve
Ojalá la de Carolyn fuera la única trama que se cae. Quizá Konstantin y Pam tengan el potencial más interesante, pero, personalmente, la absurda muerte de Konstantin y su predecible declaración de amor a Carolyn para mí han arruinado totalmente los altos que haya podido tener. Es probable que esta opinión sea demasiado subjetiva, porque adoro al ruso, pero creo que merecía un final más inesperado, aunque sí me gusta que muera a manos de su propia aprendiz. Y respecto a Los Doce, ¿qué puedo decir? Villanelle los ha matado a todos en diez segundos sin que podamos verles ni la cara. Sin que sepamos quiénes eran, sin desvelar el auténtico misterio de la serie.
Bury your gays, otra vez
En cuanto a representación sáfica, tengo que romper una lanza en favor de que hayamos conseguido besos en pantalla, supongo. Quiero decir, queerbaiting como tal no ha sido, eso se lo tenemos que conceder. Y es cierto que ha sido bonito ver a Villaneve disfrutando la una de la otra. Su viaje en caravana ha sido lo más interesante, para mí, del episodio, y me ha encantado la intimidad que desprendía la escena del pis en el arbusto. Es escatológica y carece de límites, asilvestrada, como toda su relación. Me habría gustado ver esta dinámica antes, ver cómo se desarrollaba esta nueva situación durante la temporada. Pero el cambio se ha dado de forma bastante abrupta y no he podido disfrutarlo como me habría gustado, sobre todo teniendo en cuenta lo que ha durado…
Villanelle e Eve en el final de Killing Eve
Porque el final de Killing Eve se cierra con la muerte de Villanelle, balazo a traición en la espalda, como tantas otras veces hemos visto en historias sáficas. Tara en Buffy Cazavampiros y Lexa en The 100 son las primeras que me vienen a la mente. De hecho, gran parte del fandom recuerda en twitter con pesar la trope del Bury your gays, remarcando que todos los personajes sáficos de esta temporada han acabado muertos (o asumiendo su muerte fuera de pantalla). En una serie como esta, con el tono que tiene y el nivel de muertes por episodio, debo decir que no me sorprende y que incluso podría haber entendido que Eve o Villanelle muriesen en su entrega final. Podría haber estado justificado por la historia. Podría haberlo entendido.
Pero no es el caso.
Entiendo que el final era, francamente, una mierda. Villanelle matando a los doce sin saber quiénes eran no nos da el clímax que necesitábamos (ni de lejos), y menos todavía Eve mientras tanto bailando algo parecido al Ai se eu te pego en una boda de gente que ni conoce. Yo entiendo que, si esa es la idea que tienes, creas que tienes que darle vidilla con otra cosa. De verdad. Pero no mates a la lesbiana para eso (y menos justo después de haber hecho canon la relación). Por favor, innova. No mates a la lesbiana otra vez. Por favor.
Una nueva baja injustificada se suma al síndrome de la lesbiana muerta. Es el triste y decepcionante cierre de una de las series más prometedoras de los últimos años. Yo, personalmente, me niego a que esta temporada me arruine unos personajes tan especiales. Así que voy a abrir Archive of our own cuanto antes e intentaré olvidar que alguna vez vi este capítulo final.
¿Cómo? ¿Que hace casi DOS AÑOS de The wilds? No puedo más. Bueno, si no has visto esta serie de Amazon prime, la heredera adolescente de Perdidos, te recomiendo encarecidamente que dejes de leer y vayas a ponerte al día: la serie te va a gustar, y además no te comerás ningún espoiler.
¿Ya? Genial. Nuestra serie del estilo del Señor de las moscas favorita (con permiso de Yellowjackets) está casi de vuelta. Amazon ha lanzado hoy el trailer de la segunda temporada, que regresa a esta plataforma el próximo 6 de mayo, y mira, no podemos tener más ganas. Dentro video.
Si recordáis el final de la primera temporada, sabréis que un grupo de chicos está también en la isla. Los actores encargados de darles vida son Zack Calderon, Aidan Laprete, Nicholas Coombe, Charles Alexander, Miles Gutierrez-Riley, Reed Shannon, Tanner Ray Rook y Alex Fitzalan, que se unen al reparto ya conocido de chicas, formado por Rachel Griffiths (a quien querría aunque hiciera de paragüero), David Sullivan, Troy Winbush, Sophia Ali, Sarah Pidgeon, Jenna Clause, Erana James, Mia Healey, Helena Howard, Reign Edwards y Shannon Berry. G A N A Z A S.
Esta foto no tiene nada que ver con la película, pero ilustra bien
Los hermanos Coen llevan ya unas cuantas décadas dando satisfacciones (y algún disgusto) a las personas más cinéfilas. Buenos ejemplos son Quemar después de leer, No es país para viejos, Arizona Baby o, por supuesto, Fargo. Ahora, Ethan ha decidido darle un respiro a su hermano (o viceversa) y se ha metido en un proyecto que ha escrito de la mano de su esposa, Tricia Cook. Y, para sorpresa de propios y extraños, es una road-movie lésbica. Cómo te quedas.
Cosas que, de momento, sabemos: Hasta ahora no tiene título, aunque se barajó durante un tiempo llamarla Drive-away dykes. Que el The Hollywood Reporter habla de ella como una “comedia sexual”, y que la historia va de una chica fiestera que arrastra a su ligue de Filadelfia a Miami. En el camino, los dos recorren todos los bares que pueden y se encuentran con un montón de obstáculos absurdos que incluyen una cabeza cortada en una sombrerera, una ex novia amargada, un maletín misterioso y un senador malvado. También hay rumores de un equipo de fútbol femenino.
Cook y Coen escribieron el guión a mediados de los 2000, y ambos querían que la dirigiera Allison Anders. Para los papeles principales se pensó en, claro, las chicas del momento: Selma Blair, Holly Hunter, Christina Applegate y Chloe Sevigny. ¿Ahora? No hay nada claro. Solamente que están en pre producción, y que el rodaje empezará este verano. Esto puede salir muy bien… o muy mal.
Hace cinco temporadas que terminó una de las serie que más nos marcó: Orphan Black. Esta serie inglesa, a caballo entre la ciencia ficción y la distopía, nos trajo la historia de… bueno, Helena, Sara, Beth y, sobre todo, Cosima, nuestra científica croqueta favorita. Ahora, la cadena AMC ha dado luz verde a una secuela de la serie.
Y hablamos de secuela porque, aunque tendrá lugar en el mismo universo, los personajes y las tramas son nuevas. Orphan Black: Echoes, que así se va a llamar, se estrenará en 2023, y su showrunner será Anna Fishko, quien ya trabajó en Fear the walking dead. La serie se sumergirá profundamente “en la exploración de la manipulación científica de la existencia humana”, según la descripción de AMC, y tendrá como protagonista a un grupo de mujeres que se abren camino en la vida intentando desentrañar el misterio de su identidad, con pinceladas de amor y traición.