España, años 50. Alfonso de Hohenlohe-Langerburg, ahijado de Alfonso XIII y su esposa Victoria Eugenia de Battenberg, es un empresario alemán con una visión muy clara de lo que quiere: convertir Marbella, un pueblo de la Costa del Sol, en el refugio de toda la jet-set y clase alta de Europa. Y, si es posible, del mundo.
El caso es que Alfonso, que en paz descanse, nos da un poco igual, porque aquí hemos venido a hablar de su nieta, María Juncadella, hija del empresario José María Juncadella y de la princesa Cristina de Hohenlohe, con la ocasión de su boda con la también empresaria Carlota Redón el próximo 5 de junio. ¿La primera boda lésbica de la aristocracia europea? Ni mucho menos. Pero, desde luego, merece espacio en el papel cuché (y en esta web que, chica, pues es que está la cosa un poco aburrida)
Ibiza es, POR SUPUESTO, el lugar elegido para este enlace, que seguro que tiene una lista de invitados de lo más llamativo. ¿Cómo harán para saltarse el previsible confinamiento? Bueno, seguro que se les ocurre algo, que no están a la altura del resto de mortales. O igual lo hacen por Zoom, vete a saber.
Cosas buenas de que la vida avance (y, con ella, la representación de parejas LGBT): que hay muchas parejitas que nos encienden el corazón. Cosas malas: que nuestro cerebro no es capaz de procesar a la misma velocidad, y hay parejas que seguimos con fruición, con devoción, con ahínco… pero que, pluf, un día olvidamos porque no nos da para todo. ¿Recuerdas estas parejas lésbicas de series?
Julia y Mariana (Las Aparicio)
Una de las primeras veces que vimos el poliamor en televisión, y una de las parejas mexicanas que recordamos con más cariño. Juliana, la pareja formada por Julia y Mariana de Las Aparicio, nos tuvo pegadas al Youtube hace nada más y nada menos que once años, que se dice pronto. En 2015 hicieron una película para cerrar el ciclo que inició la serie, pero que dejó la rama abierta para, suponemos, poder cerrarla en algún momento, algo que todavía no ha sucedido. Después de Las Aparicio, vimos a Eréndira Ibarra en otra de las series favs de los fans, Sense8. Por su parte, Liz Gallardo sigue protagonizando teleseries en su país de origen.
Spencer and Ashley (South of Nowhere)
Spashley es historia LGBT, historia de la representación lésbica en series, historia de nuestras vidas. South of nowhere, la serie que les dio vida, se emitió entre 2005 y 2008, cuando en nuestras casas muchas no teníamos ni internet, pero ya andábamos preguntándonos si eso que sentíamos al ver a determinada chica era lo que era. La serie fue la primera en Estados Unidos que mostró una trama de amor entre dos chicas adolescentes, y las actrices que dieron vida a la pareja, Gabrielle Christian y Mandy Musgrave, hablan siempre con cariño y agradecimiento hacia Spashley. Tengo que confesar que a veces aún me acuerdo de *esa* escena en concreto, y de cómo se me encogió el corazón. Te la recomendamos muchísimo.
Emily and Naomi (Skins)
La pareja formada por Emily y Naomi en Skins es una de las que más fanfics ha desatado, y no es para menos, ya que TODAVÍA estamos enfadadas con el final. Qué paciencia tenemos que tener, madre mía. Pero bueno, a lo que vamos: Skins, serie inglesa emitida entre el 2007 y el 2014, tuvo en sus temporadas tres y cuatro a esta pareja como protagonista. Nos encariñamos rápidamente de las dos, porque no ha habido cosa más cute en la vida, y es una de nuestras favoritas. ¿Que nos acordamos de todos los antepasados de los guionistas cuando vimos cómo terminaba? No lo dudes ni un momento.
Tres meses, tres, llevamos de este 2021, un año que prometía (el listón no estaba muy alto) ser mejor que el anterior pero… que… bueno, pues ya sabéis. El caso es que, como nunca viene mal recordar lo que nos ha hecho feliz, allá van las entradas más leídas de estos tres meses.
Un clásico básico en el armario de todas las croquetas. ¿No sabes qué ver? Pues te metes en esta lista de películas lésbicas (y bisexuales, y…), porque alguna habrá que no hayas visto.
Tenemos que actualizar un pelín esta lista, que ya tiene un par de añitos, para incluir las novedades, pero esencialmente estas son las mejores series que puedes elegir para meterte debajo de la manta y no salir en dos días.
Nuestra croqueta invitada @SincashXD tuvo la gentileza de hacernos este post, didáctico y aclaratorio, sobre las diferentes banderas lésbicas que pululan por ahí. Información es opinión, amigas.
Aún me acuerdo de cuando hice este artículo, allá por 2014. El caso es que sigue funcionando por motivos que sólo vosotras sabéis. Yo me reí mucho, espero que las que lo vayan descubriendo hagan lo propio.
Este artículo es viejo que se cae (nota mental: hacer una actualizacion), pero como guía para saber qué onda, pues fenomenal. Están las sospechosas habituales y alguna que a lo mejor no conocías.
*Ojo, hay espoilers de toda la trama*. No recuerdo si descubrí I care a lot por los gifs de Twitter, esos que te chafan cualquier trama lésbica a los quince segundos de que se estrene algo, o fue, simplemente, porque Rosamund Pike se merece toda mi atención. El caso es que hace unos días nos quedamos en el sofá con una manta y, clic, la pusimos. Aún nos estamos reponiendo.
La película, que en otros países se puede ver en Netflix y en España no sé a qué están esperando, trata sobre Marla Grayson, quien tiene un negocio de tutores legales. Es decir, cuando un anciano o persona incapacitada necesita un tutor legal, ahí está ella para moverle los dineros. En su camino de codicia y cero escrúpulos se encuentra con Jennifer Peterson, una persona mayor que presenta ligeros problemas de memoria, pero que con un buen informe, maquillado por su médico, de repente ve cómo Marla ha tomado el control sobre su patrimonio… y sobre su vida. Con lo que no cuenta Marla es con su familia.
I care a lot, traducida al español con un horrible Descuida, yo te cuido, es una película en la que no hay ni un solo personaje que no sea un montón de mierda. En serio. Son seres humanos horribles, del primero al último, y no veo detalle que los redima. Simplemente, son malos. Ya está. Una vez que lo asumes y lo digieres, hay ciertos aspectos que son guays. La relación entre Marla y su novia, Fran (Eiza González), mola bastante. Puede que la una y la otra sea lo único que les preocupa más que ellas mismas.
La estética, eso sí, es lo más chulo de la película. Yo ya entiendo que a lo mejor tengo un problema con las mujeres en traje, pero es que todos los modelos de Marla me dejaron con la boca abierta. Vaya pasada, amigas.
En cuanto al final… yo ya dejo que lo valoréis vosotras mismas. Muy chocante, vale. Da una estructura circular al argumento, ok. Pero es que yo creo que ya vale, que no estamos en 2016.
En todo caso, hay que echarle un ojo. ¿Se merece Pike el Globo de oro? Pues hombre, yo creo que sí. Su interpretación a mi me gustó mucho, y pese a que estoy segura de que también se debe a la falta de competencia, pues bien concedido está. Ya nos contaréis qué os parece I care a lot.
Nueve años después de su último episodio, la hasta hace nada serie más longeva de la historia de la televisión española, Hospital Central, ha confirmado su regreso a la pequeña pantalla. La productora Pro Quo TV, como adelantó Showtime TV, ya trabaja en este regreso, uno de los que mas ilusión está generando en los fans. Bueno, y en nosotras, no os vamos a engañar. Pero, ¿podrían volver Maca y Esther?
La cosa está complicada, pero no sería imposible. No es como si tuvieran que resucitar a alguien, vaya. Las dos, en un momento dado, se trasladaron a Argentina, donde Esther tenía un éxito tremendo con sus libros infantiles. ¿Y qué pasa con las actrices?
Patricia Vico, 50% de la pareja, está actualmente inmersa en el rodaje de Parot, una serie de Amazon sobre un asesino en serie cuyo objetivo es todo aquel terrorista excarcelado gracias a la doctrina Parot. Por otro lado, Fátima Baeza, a quien hemos podido ver este mismo año en 30 monedas, Madres y en 2020 en Servir y Proteger, parece que no tiene ningún proyecto en marcha, así que suponemos que sería cuestión de voluntad. Y, por pedir que no quede, ¿qué tal si nos regalan un cameo de Vero? Carolina Cerezuela está inmersa en la película de Camera Café, pero molaría FUERTE que sacara un ratito.
De momento sólo podemos echar campanas al vuelo sin más base que los titulares de las noticias, ya que no se sabe nada del proyecto, ni si se emitirá en TV o en plataformas tipo Amazon (donde, por cierto, puedes ver Hospital Central entera). Ahora bien: cualquier cosa que se vaya sabiendo, te la contaremos.
Tengo la suerte de tener unas amigas, tan tontísimas como yo, con las que puedo hablar de todo, y a las que he visto hacer casi de todo. Por supuesto, hablamos también de la regla, de nuestras movidas menstruales, de si la copa, de las bragas lavables o de los absurdos anuncios de compresas. Y de los dolores, claro.
Yo no creo que tenga una regla excesivamente dolorosa. A veces, solamente es molesta. Otras, con un ibuprofeno puntual funciono de maravilla. Mis amigas, más o menos, también. Por eso, cuando empecé a salir y después a vivir con mi chica, me sorprendió tantísimo lo que le pasa a ella todos los meses.
Más o menos la cronología es esta: empezó teniendo unas reglas normales, pero mes a mes se le fue haciendo más y más cuesta arriba, hasta que a los 25 decidió ir al ginecólogo porque los calambres que sufría se le hacían insoportables, y el ibuprofeno no le hacía nada de nada. Además, sangraba profusamente, teniendo que utilizar varias cajas de tampones durante esta semana, y tenía unas nauseas horrorosas. Una vez incluso se desmayó por la calle, supone que por la anemia que le provocaba el sangrado menstrual.
A ver: normal, normal, no era. Aunque mucha gente le decía que sí. O, al menos, no le decía lo contrario.
Uno de los problemas con los que se encontró antes de ir al ginecólogo (que, por cierto, la trató fenomenal y acertó con el tratamiento hormonal a la primera) fue con la incomprensión. Sus amigas, que son muy diferentes a las mías en muchos aspectos, no hablan con naturalidad de estos asuntos. No creen que hablar de lo que le pasa a tu cuerpo esté ‘bien’. Esto, claro, dificulta mucho el hacer ese ‘clic’ que te hace ver que a lo mejor algo está fallando. Pero lo comentó en el trabajo y resulta que no era la única que lo pasaba fatal, que esas reglas TAN dolorosas no son normales, y eso fue lo que la impulsó a buscar información primero y una opinión médica después.
Entre un 6 y un 10% de las mujeres tienen endometriosis. Algunos de los puntos en común que tienen son el no haber dado a luz, el haber comenzado a menstruar antes de los 13-14 años, o el tener ciclos menstruales muy cortos. Normalmente el tratamiento se basa en anticonceptivos orales, que regulan la menstruación, pero en casos más severos quizá es incluso necesario intervenir quirúrgicamente.
En todo caso, a mi chica le dijeron que esta enfermedad presenta unos síntomas diferentes en cada mujer. Viviéndolo tan de cerca, mi consejo es que, si crees que los dolores menstruales que sufres te incapacitan para tu vida diaria, para tus tareas cotidianas, consulta a un especialista. Si quieres, échale un ojo a esta guía sobre la endometriosis, por si te fuera de utilidad.
Caen con cuentagotas las novedades sobre la segunda temporada de una de las series que más ganas tenemos de que vuelva. Y eso que a veces hay unos cuadros importantes, no nos vamos a engañar. El pasado diciembre nos anunciaron que una de las nuevas adquisiciones iba a ser Rossie O’Donnel, todoterreno de la televisión, que se incorporaba al rodaje en el papel de Carrie, una abogada que tendrá mucho que decir en la vida de Bette Porter. Pero, claro, hay más cositas.
Según anuncia Autostraddle, nuestra web croqueta estadounidense de referencia, una de nuestras favoritas de la serie original, Helena Peabody, volverá a nuestras pantallas en, al menos, un episodio de esta tanda. ESTAMOS NERVIOSAS. Por otro lado, la actriz Vanessa Williams (no la que tienes en mente, otra), interpretará a “Una artista incendiaria que ha estado fuera de la vida pública durante los últimos veinte años”. Artista + The L word = Trama con Bette Porter.
Por otro lado, Brook’Lynn Sanders, actriz adolescente, ha sido fichada para hacer de… Kayla Allenwood. Si recordáis de algún previously on The L word, el donante de esperma que buscaron Tina y Bette era Marcus Allenwood, un conocido de Porter. ¿Se avecina trama con una hermana perdida?
Los nuevos episodios estarán disponibles en algún momento de 2021. Ahora mismo están inmersos en pleno rodaje, y su nos guiamos por la anterior temporada, parece que aún tendremos que esperar hasta el otoño-invierno. Paciencia, amigas.
Cada vez existen juguetes eróticos más discretos. Juguetes que, si no supieras que son instrumentos de placer, no imaginarías que sirven para eso. Con el tiempo se han ido alejando de las formas que imitan genitales para convertirse simplemente en objetos que cumplan su objetivo: estimularte. Es el caso de Sweet Treat, el refrescante estimulador con forma de helado de Satisfyer.
Como puedes ver en la foto, Sweet Treat recuerda al cono de tu helado favorito. Puedes encontrarlo en color blanco, negro o en marrón y rosa, que incluso imita la galleta del cucurucho. En esta parte se encuentra el motor y la interfaz, mientras que lo que corresponde a la bola de helado ha sido diseñado para estar en contacto con tu vulva.
Digo que Sweet Treat es refrescante porque, además de vibrar, lo que hace es rotar. Tiene unas láminas muy suaves y flexibles que, al dar vueltas, generan un efecto muy interesante para nuestra anatomía. Eso sí, sabemos que cada vulva es diferente y, por eso, este juguete puede resultarnos más o menos agradable en función de eso. A mí, por ejemplo, me ha parecido ideal para caldear el ambiente no solo en los genitales, sino también en otras partes del cuerpo. Gracias a la forma redondeada de las láminas, se desliza por la piel haciendo círculos.
Además, este juguete tiene 11 programas diferentes de rotación. Lo que cambia, principalmente, es la velocidad de rotación. En la mayoría también cambia el sentido de la rotación, lo cual no me ha apasionado. ¿Por qué? Pues porque los labios menores se van quedando entre las láminas y, al cambiar de lado, es como si tironeara de ellos. A mí personalmente no me resulta molesto, pero sí es una sensación un tanto extraña. En cualquier caso, con estos pequeños tironcitos no sentía que me estuviera acercando al orgasmo, a pesar de que el efecto me pareció novedoso y creo que tiene su punto. De los varios programas, el que me ha hecho alcanzar el orgasmo era uno donde las láminas giraban todo el rato hacia el mismo lado de forma constante y utilizando los lados, no el centro. Han pasado por mis manos decenas de juguetes y no había probado ninguno como este.
Si hablamos de la interfaz, es muy sencilla de utilizar. Tiene solo dos botones: + y -. Con + enciendes el juguete pulsando dos segundos y cambias de programa. Con – vuelves al programa anterior. Ahí mismo, sobre los botones, hay una luz led que parpadea cuando el juguete está cargando (aproximadamente hora y media) y se mantiene iluminada cuando ha terminado de cargar para que disfrutes de casi una hora de juego. Además de ser recargable con su cargador magnético también es waterproof.
¿Qué otras ventajas podemos encontrar en Sweet Treat? Que es pequeño y discreto, tiene un precio accesible y no es de los estimuladores más ruidosos que he probado. Ten en cuenta que el ruido de rotación no tiene nada que ver con el de la vibración, así que de entrada puede parecer algo más aparatoso.
Hay que ir con cuidado con la forma en la que sostenemos este delicioso helado contra nuestros genitales: si apretamos demasiado la parte superior lo que empieza a rotar es el cucurucho. Esto puede ser algo desesperante al principio hasta que le pillas el truco y lo sostienes de la mejor manera.
Con respecto al packaging, este heladito viene bien protegido en una caja de cartón. Aunque no lleva bolsita de tela, puedes guardarlo en la misma caja, donde irá seguro si deseas transportarlo. También encontrarás en la caja el cargador y las instrucciones de uso.
En definitiva, creo que Sweet Treat no es tu juguete si buscas un orgasmo orgasmo rápido y fácil (si eso es lo que quieres, te aconsejo que le eches un vistazo a Curvy 1+). De hecho, lo recomiendo más bien a aquellas personas que tengan experiencia con otros juguetes eróticos o quieran explorar su placer de otra manera distinta a la habitual, como utilizándolo para estimular zonas erógenas o masajear el cuerpo.
Otra parejita más que tenemos que sumar a la carpeta de deportistas cute que se nos casan. La jugadora de la WNBA Natasha Cloud cuenta que se ha casado con su pareja, la jugadora de softball Aleshia Ocasio, y que no lo han hehco público hasta ahora porque no les ha salido del moño. Cloud lo contó en la APP Clubhouse, en una charla informal, donde salió a relucir que tenían mucho miedo de la reelección de Trump y de cómo podía afectar a sus derechos, y eso les llevó a contraer matrimonio.
Pedida de mano de 2019
Cloud y Ocasio anunciaron por primera vez su compromiso en julio de 2019. El año pasado, Cloud bromeó sobre el noviazgo rápido entre ella y Ocasio, que comenzó con un “me gusta” en Instagram y un DM. “Ya sabes lo que dicen sobre las lesbianas: nos movemos muy rápido”, compartió la campeona en una entrevista con OutSports este enero. “Así que la semana siguiente, ella voló, jugamos en Atlanta. Todavía estaba terminando su licenciatura en la Universidad de Florida, así que vino y me vió. A partir de ahí, se acabó. Me la gané “.
Cuando el horrendo 2020 estaba ya terminando, nos enteramos de una cosa que nos hizo VIBRAR: Netflix estaba preparando un proyecto llamado First Kill, basado en un cuento de la autora V.E. Schwab, y que contaba una historia de vampiras adolescentes. VAMPIRAS LESBIANAS ADOLESCENTES. También sabíamos que Emma Roberts iba a estar detrás de la producción, echando billetes como una loca. Pero hasta ahí… hasta ahora (en honor a la verdad, hasta hacer unos días, pero la vida nos come).
Sarah Catherine Hook e Imani Lewis serán las encargadas de dar vida (¿dar vida se puede aplicar a vampiresas?) a las protagonistas de First Kill. A Sarah Catherine Hook la viste en la serie de antología de terror de Hulu Monsterland el año pasado, y la verás próximamente en American Crime Story: Impeachment de Ryan Murphy. En la cosa vampírica será Juliet Fairmont. Según la descripción de su personaje, Juliet es “una adolescente tímida y amable que nació vampiro y está decidida a no ser un monstruo. Su familia siempre la ha apoyado, pero a medida que va ganando terreno, su legado desafía su búsqueda del amor”.
Por otro lado, Imani Lewis, a quien yo no he visto en mi vida te pongas como te pongas, interpretará a Calliope Burns, “una cazadora de monstruos intrépida y testaruda”. “Detrás de esa fuerte apariencia hay una joven adolescente vulnerable dividida entre su deber para con su familia y los secretos anhelos de amor”.
¿Cuando podremos ver esta maravilla? Calculamos que para septiembre tendremos ya que preparar las palomitas para disfrutar de ella. A ver si acertamos.