Cada país tiene sus premios de cine: en Estados Unidos, los Oscar. En España, los Goya. Y en Reino Unido, los BAFTA. La industria cinematográfica británica es de las más potentes del mundo, y también de las más reconocidas. La herencia que ha ido dejando el teatro durante siglos se nota, y mucho. En esta edición, The Favourite, La favorita, la película de Yorgos Lanthimos sobre la Reina Anne y sus amoríos croqueta, está a la cabeza de las nominaciones, y parece que tiene muchísimas posibilidades de arrasar.
Las tres actrices protagonistas están nominadas en las categorías de interpretación: Olivia Colman como principal y tanto Emma Stone como Rachel Weisz como reparto. También ha sido nominada a mejor película, mejor guión, mejor película británica, puesta en escena, diseño de producción, maquillaje y peluquería, edición y dirección. O sea: todos los premios que interelu.
Los premios se entregarán el próximo 10 de febrero en Londres, en lo que será su edición número 72.
El otro día te hablábamos de las nuevas series con protagonistas lesbianas y bisexuales de 2019, y en este jugoso listado estaba Sex Education, la nueva apuesta de Netflix que será, seguro un éxito. La serie está protagonizada por Gillian Anderson (luz de nuestros días, sueño de nuestras noches), y pese a que eso puede bastar para lanzarse a los brazos de cualquier guión, resulta que nuestro ojo croqueta no nos ha fallado, y veremos cosas. Cosas lésbicas.
Anderson interpreta a una terapeuta sexual, y por su consulta pasará una pareja formada por dos mujeres. En Vulture le han preguntado por la experiencia de grabar una ficción escrita por una mujer, y ha hablado justo de esto.
Laurie Nunn ha escrito la serie, y es su primer trabajo en TV. Estamos acostumbrados a ver muchas comedias sobre sexo escritas desde una perspectiva masculina, ¿crees que ha orientado el show en una dirección diferente de la que se podía esperar?
Definitivamente, esto se nota en el modo en el que los personajes femeninos están escritos. Se nota que han sido escritos por una mujer. Las sutiliezas y las sensibilidades. Además, la manera en que las escenas de sexo están llevadas, y la relación lésbica, se nota que se ha manejado con cuidado. No significa que no lo hubiera sido si hubieran sido escritas por un hombre, pero tienen sensibilidad y no son gratuitas.
Mañana se estrena la serie, que por cierto ha sido rodada en Gales, en los Netflix de todo el mundo. ¿Te la vas a perder?
Acorralada entre tú y mil opiniones de ti
Me encuentro en la pared, y quiero desnudarte otra vez
No hace falta que os describa la sensación de alegría que me produce cuando encuentro a una cantante que habla de sus sentimientos, de sus emociones, de sus amores, en femenino, hacia otra mujer, porque es la misma que sentís vosotras. Por eso, conocer a Jennifer Rojo ha sido toda una alegría. Su último single es Mil opiniones, y estamos seguras de que os va a gustar.
La cantante está grabando las canciones que compondrán su disco, que esperamos escuchar muy pronto. Puedes seguir a Jennifer en su cuenta de Instagram, o en su Facebook.
¿Qué mejor momento que la vuelta de vacaciones para recapitular todo lo que ha dado de sí el 2018? En este año te hemos contado cosas casi a diario, de todos los temas croquetos posibles, y esto es lo más leído durante estos últimos (más o menos) 365 días. Antes de leerlo, ¿apuestas?
Thalia no espera un Romeo, espera una Julieta
Thalia lanzó en noviembre su nuevo disco, que incluía una versión de Por al amor al arte, una canción de Iván Guevara que habla del amor entre dos mujeres. Escuchar a Thalia decir que ella no espera un Romeo, sino que espera a una Julieta, pues qué os voy a contar: es guay.
Otras 9 películas lésbicas con final feliz
¿Quién dijo que no hay películas lésbicas con final feliz? A ver, tampoco es que estemos aquí para ver dos al día, pero habelas hailas. En este artículo te trajimos nueve, incluyendo la favorita de muchas, Carol.
Las nuevas películas lésbicas de 2018
El año pasado nos trajo muchas alegrías en forma de películas lésbicas de estreno: Disobedience, Allure, Becks y The miseducation of Cameron Post fueron algunos de los títulos que tuvimos la oportunidad de ver, y algunas otras, como Vita and Virginia, las tendremos que ver ya en este 2019.
Dos nuevas películas lésbicas en Netflix para que veas con el ventilador
Era julio y hacía muchísimo calor, así que don’t judge me por ese titular. Netflix, esa plataforma que tanto nos facilita la vida, puso a nuestra disposición The feels y Duck Butter, dos películas lésbicas que, bueno, merecen un visionado (la primera más que la segunda, en mi opinión). Todavía están disponibles si no las has visto.
Demi Moore, su nueva novia y la hija que ambas están criando
Diciembre nos trajo un cotilleo jugosón: Demi Moore, una de las actrices más famosas de Hollywood, resulta que tiene novia. No es que seamos nuestra tía Catalina la del monóculo en la taza de te, pero sí es cierto que es algo que nos sorprendió. No es culpa nuestra, sino de la heterosexualidad por defecto. Demi y Masha están criando juntas a una niña, y por lo que parece son felices como en las canciones de Camela. Bien por ellas.
Si quieres ligar, aprende a recitar III: Vanesa Martín
Porque nada hace temblar más las rodillas que la poesía, aquí aprendemos de las mejores. Y una de las mejores es Vanesa Martín. La malagueña, que por cierto ha lanzado un disco precioso, tiene publicado un poemario titulado Mujer Océano que nos gustó muchísimo.
Allá por 2008 yo era una joven estudiante que hacía lo que todos los estudiantes hacen: darle una patada al tiempo de estudio para acumularlo todo en la semana previa a los exámenes. Que se ocupe la yo del futuro. Esos años, los dorados años de universidad, vi más series de las que puedo recordar, y llevaba un escrupuloso control de los episodios semanales. No me dejaba ni uno. Ah, qué tiempos.
Ahora, por supuesto, la vida adulta me consume y lejos de ver todo lo que cae en mis manos (mi monitor), escasamente consigo llevar al día las cuatro series que me interesan. Pero, afortunadamente, las personas a cargo de Netflix y demás plataformas se han adecuado al trepidante estilo de vida actual, ese que nos deja quince minutos entre trabajar para poder comer e intentar hacer algo con el ascenso implacable de la ultraderecha, y pone a nuestra disposición las temporadas enteras de las series. Todo un acierto, porque si alguna consigue atraparte como You, te olvidarás de tus básicos vitales hasta que termines sus diez episodios.
La trama es, digamos, convencional: chico trabaja en librería y se enamora a primera vista de chica rubia mona que va a comprar un libro. Fácil y sencillo. Hemos visto aproximadamente ochenta y siete películas que comenzaban así. Pero lo guay es cómo sigue. ¿Y si en vez de ser una persona normal es un stalker convencido de que él puede hacer tu vida sustancialmente mejor?
Joe no va a dejar escapar a Beck, la dulce y inteligente aspirante a escritora de éxito, ni por todo el oro del mundo, y comienza a seguirla allá donde va, y a quebrantar varias leyes federales. Pero lo hace por su bien. Porque él la inspirará para escribir. Porque el tío con el que queda es un imbécil. Porque su director de tesis es un viejo verde. Porque sus amigas son unas estiradas.
Una de sus amigas estiradas es una vieja conocida de esta casa: Shay Mitchell interpreta a Peach Salinger, heredera del famoso escritor, y con la barbilla siempre unos grados por encima del ángulo recto. No puede ser menos. Como mejor amiga de Beck, su primer instinto es protegerla del tío que ha aparecido de la nada porque no se fia de él. Desencaminada no va, por eso de ser un maníaco criminal, pero la verdadera razón se desvela a lo largo de la serie.
Resulta sorprendente cómo la serie no pierde nada de fuerza a lo largo de sus episodios, y hasta el mismísimo final. Es una mamarrachada, pero una mamarrachada tan sumamente bien armada que te tendrá delante del monitor durante sus 450 minutos. Por cierto, ninguna serie ha sido tan sumamente realista a la hora de retratar ciertos momentos de intimidad. No os la podéis perder.
Soy guionista. Bueno, más bien, estoy en proceso de serlo. Ahora mismo estoy estudiando para formar parte del panorama televisivo español, lo que conlleva mucha escritura como parte de mi aprendizaje. Hasta aquí, todo correcto, todo normal. Además, soy bisexual. Me gustan los chicos y las chicas. Hasta aquí, también correcto.
Según he comprobado, el problema viene cuando escribo sobre personajes LGTB+. Cualquiera diría que actualmente está bien visto escribir representando la diversidad. En mi experiencia, esto no es así en todos los casos. De hecho, hay bastantes situaciones en las que todavía me cuesta morderme la lengua y no ponerme a gritar. [De los momentos en los que la gente es tránsfoba no voy a hablar. Primero, porque no acabo. Segundo, porque no soy una persona trans y creo que no es mi lugar hablar de ello. Pero creedme, son muchos y terribles.]
Por ejemplo, he escuchado más de una vez a la gente hablar de “películas de LGTB+”, como si fuera un género. Las películas con protagonistas LGTB+ siguen siendo drama, comedia o terror. Los personajes, aunque sean LGTB+, también merecen historias que no estén centradas en salir del armario o en lo que supone para su vida serlo. Merecen historias de amor, de miedo, sí, también historias tristes y una mezcla de todo. Y cuando estén todas hechas, merecen más aunque se cuenten de otra manera. Limitar sus vivencias a su orientación sexual o su identidad de género es otra forma más de discriminación. Significa limitar su personalidad a ese único rasgo.
No es lo único que me cabrea, claro. Hay otras muchas perlas que he tenido que escuchar. ¿Mi favorita? “Tienes un problema… Siempre escribes personajes gays”.
Mira, por esto mismo los Heteros os habéis hecho virales en un tweet que recogía todas las “películas navideñas con una pareja heterosexual en la carátula vestida de rojo y verde”. ¿Tenéis idea de la cantidad de películas de chico conoce chica nos hemos tenido que tragar las personas LGTB+ sólo porque sois la maldita norma? Ya no sólo eso, ¿y la cantidad de subtramas metidas con calzador en la que el/la protagonista se tenía que enrollar sí o sí con alguien del sexo opuesto?
Let me get this straight, ¿te preocupa que yo, que soy una única persona y además miembro del colectivo LGTB+, escriba sólo personajes homosexuales y bisexuales? Es como si soy chica y escribo sólo de mujeres. ¿Te molesta no verte reflejado en mi narrativa? ¿Qué pasa, que no te puedes identificar con un personaje que no sea lo más heterosexual que ha pisado la Tierra? Además, ¿por qué todo tiene que estar hecho por y para que tú te identifiques?
Pues mira, sí. Igual todos los personajes que escriba serán LGTB+. Me inventaré mil tramas, para que todas y cada una de las personas que han crecido sin representación puedan vivirlas también. Les daré finales felices, finales amargos, finales abiertos, para que no sólo vean cómo las lesbianas mueren en sus series favoritas. Haré drama, comedia, terror, haré todos los géneros si hace falta y meteré queers en ellos. Porque amigo, precisamente por este tipo de comentarios, hace falta.
“Una persona gay” no es una trama, es el rasgo de un personaje. Que además será chica, de estatura media, negra y será muy buena persona. Le gustarán las palomitas dulces y será incapaz de no tirar de un hilo cuando sobresalga de la ropa. O será un chico, bajo, pelirrojo, tendrá mucha mala hostia y su grupo favorito de música será Queen, pero escuchará en secreto a Taylor Swift (aunque no se me ocurre por qué nadie querría esconderse por eso, si es la mejor).
Puede que mis personajes sean todos LGTB+. O puede que no. Pero lo que está claro es que no voy a dejar de escribir a un personaje así si me apetece sólo porque ya haya escrito muchos del colectivo. Cada vez hay más representación bien hecha en el cine y en la pequeña pantalla, es cierto. Pero es el primer paso hacia todas las historias que la cisheteronorma nos ha impedido disfrutar. Quedan muchas más. Acabamos de empezar.
En ocasiones, la vida nos lleva a necesitar un poco de ayuda para poder afrontar determinadas situaciones o épocas. Exactamente igual que las personas heterosexuales, las personas LGBT sufrimos depresión, ansiedades, y otras dolencias. Pero si estas situaciones están relacionadas con nuestra orientación sexual, se hace más que necesario que la profesional, o el profesional, que nos atienda nos comprenda. De ahí la necesidad de contar con una psicóloga lesbiana o bisexual que te atienda bien en su consulta presencial u online.
La psicóloga Paula Alcaide lo resumía perfectamente en su página web: “En todos los años que llevo ejerciendo como profesional, son principalmente dos las ramas en las que puedo clasificar las inquietudes de mis pacientes. En primer lugar, todas aquellas situaciones relacionadas con ser lesbiana o bisexual, y la aceptación de este hecho por parte de quien acude a terapia, o del entorno, y también la terapia de pareja en aquellas que están formadas por mujeres”.
Ser lesbiana o bisexual conlleva una serie de presiones sociales e internas que, seamos sinceras, a las personas heterosexuales, por más sensibilizadas que estén, muchas veces les cuesta comprender en su totalidad. Con una profesional que ha llevado una trayectoria vital paralela a la propia, esa barrera se diluye, y el poso común florece, ayudando en la terapia, y haciendo que la paciente se sienta muchísimo más cómoda.
¿En qué situaciones específicas puede verse envuelta una mujer lesbiana o bisexual que requiera que acuda a una psicóloga? Confusión o miedo por la idea de tener una orientación sexual no heterosexual, miedo a salir del armario en todos o alguno de sus círculos sociales, ansiedad derivada de la presión familiar, homofobia interiorizada o negación de la orientación sexoafectiva, o secuelas producidas por la búsqueda de terapias de conversión.
Por otro lado, las parejas formadas por dos mujeres que busquen terapia para trabajar sus problemas tienen también necesidades específicas que una profesional LGBT puede atender de manera más específica. Por ejemplo, aquellas en las que una de las dos haya salido del armario, mientras que la otra oculte su orientación sexual, y por tanto su relación, presentan unas características y unas necesidades diferentes a otro tipo de parejas con otro tipo de problemas.
En definitiva: a la hora de buscar una psicóloga que te atienda de manera solvente, y con la que te sientas cómoda, resulta imprescindible que te comprenda de un modo integral. Y, como bien hemos resaltado, que haya pasado por las mismas experiencias que tú resulta de gran ayuda.
Si hay algo que las Kardashian dominan a la perfección son las redes sociales. Todas y cada una de ellas, incluidas las Jenner, tienen millones de seguidores que cotillean su vida a diario, y cada cosa que hacen tiene, a veces, más alcance que ciertas decisiones que se presuponen más relevantes. El siglo XXI tiene estas cosas. Kendall Jenner, la más pequeña de la familia, lo sabe perfectamente. Y por eso su última acción ha cabreado a muchísima gente.
Los rumores de que Kendall es lesbiana, o bisexual, o al menos sale con mujeres, llevan años planeando sobre ella, que ni confirma, ni desmiente, ni tiene a lo mejor por qué hacerlo. Pero jugar con una posible salida del armario solamente para promocionar un producto está, como poco feo. Y es justo lo que ha hecho. El pasado día 5 su madre, Kris Jenner, publicaba este video en su cuenta de Twitter.
I’m so proud of my darling @KendallJenner for being so brave and vulnerable. Seeing you share her most raw story in order to make a positive impact for so many people and help foster a positive dialogue is a testament to the incredible woman you’ve become. pic.twitter.com/rJUXdN2Wmq
Decía Kris: “Estoy muy orgullosa de mi querida Kendall Jenner por ser tan valiente y vulnerable. Verte compartir tu más cruda historia para hacer un impacto positivo en tanta gente y apadrinar un dialogo positivo es el testamento de la increíble mujer en la que te has convertido”. En el video, Kendall decía cosas como “Ahora que tengo 22 años y tengo todo esto detrás, puedo hablar con tantas personas y simplemente decir “puedo ayudarte y está bien”. Lo experimento, soy muy normal y te entiendo. Puedo conectarme contigo. Voy a tratar de ayudar”. Estaba claro que jugaba a ser ambigua, pero el final de la historia es de juzgado de guardia.
Lejos de salir del armario, se desveló al día siguiente que toda esa palabrería era una artimaña publicitaria para una línea de cuidado facial para el acné. El acné, amigas. El puto acné. O sea. Is this real life? Por supuesto la gente se puso loquísima, como no puede ser menos. Porque la ignorancia se puede tolerar. Pero las Kardashian no son tontas y saben perfectamente lo que hacen.
En fin. Ojalá este gesto, que por cierto de valiente no tiene nada, ayude a muchas personas con acné, las que por cierto me encantaría que compraran otra marca que no fuera la patrocinada. Por pedir…
Año nuevo, temporada nueva, y por supuesto algunas series con protagonistas lesbianas y bisexuales para comenzar con buen pie este 2019. La parrilla está llena de historias que nos gustan, y como las cadenas cada vez apuestan más por ficciones con representación de mujeres LGBT, seguro que entre estas novedades, además de en la series que están actualmente en emisión, encuentras algo que te gusta.
Good trouble
Acabó The Fosters, pero comienza Good trouble. Freeform estrena hoy el spinoff de una de las series que más nos gustó, y lo hace de la mano de dos de sus protagonistas, Mariana y Callie, que vuelan del nido familiar para zambullirse en la vida adulta. Mariana tendrá que luchar contra el sexismo en una empresa tecnológica plagada de buenos chicos, y Callie medirá sus fuerzas en el mundo legal. Además, su casera será Alice Kwan (Sherry Cola), una mujer lesbiana que todavía no ha salido del armario para su familia. Nos la apuntamos.
Sex education
Veamos: Sex education, la nueva apuesta de Netflix, está protagonizada por Gillian Anderson. Eso debería bastar para ver casi cualquier cosa, porque pocas mujeres son tan magnéticas en pantalla como la de Chicago. Pero vemos en el trailer que -es posible que- haya una pareja lésbica, y chica, pues nos da un poquito más de ganas de verla. En la serie, que se estrena el día 11 de enero, Anderson interpreta a una terapeuta sexual, profesión que inspira a su hijo para crear un servicio similar, más informal, claro, en su escuela.
Russian Doll
En Autostraddle no se juegan nada, pero yo sí: si esta serie no tiene NADA de contenido croqueta, dejo de comer carbohidratos durante una semana. Russian doll está dirigida por Jamie Babbitt (But I’m a cheerleader, Addicted to Fresno, Itty bitty titty comitee), y está protagonizada por Greta Lee (Gemini), Elizabeth Ashley (Ocean’s 8), Rebecca Henderson (Appropriate Behaviour), Chloë Sevigny (Boys don’t cry), Dascha Polanco (Orange is the new black) y, por supuesto porque además es co creadora de la serie junto a Amy Poehler, Natasha Lyonne, que debe ser la mujer que más papeles lésbicos ha hecho en la historia. La serie seguirá a Lyonne en su aventura por escapar de una noche de fiesta en Nueva York.
Boomerang
En 1992 Eddie Murphy protagonizaba la película Boomerang, sobre un ejecutivo que resultaba irresistible a las mujeres. Ahora son las tres niñas de la película las que tienen su propia serie. Lena Waithe y Halle Berry están detrás de la historia, junto a Lala Milan, que interpreta a Tia, una “artista de performance mal orientada con grandes ambiciones” . Bailarina con formación clásica, carismática y tremendamente única. Kimberly Hall interpreta a su novia, Rocky, descrita como” una lesbiana con una personalidad dominante que es muy protectora con su novia Tia y su carrera. A partir del 12 de febrero, veremos.
The Umbrella Academy
Esto es un poco trampa, pero qué sería la vida sin trampa. No tenemos ni la más remota idea de si The Umbrella academy tiene algo de croqueto o sólo nuestras ganas, pero ahí está Ellen Page, a la que hace muchísimo que no veíamos. A partir del 15 de febrero podremos ver esta historia de superpoderes (y Page, que no tiene), en Netflix.
Ha vuelto ‘Gotham’ con su quinta y última temporada en FOX, y no ha dejado indiferente a nadie con su primer capítulo, al menos a nosotras como croquetas… primera decepción del 2019. Y no será la última, me temo.
No puedo hablar de este tema sin mencionar los recientes acontecimientos y por tanto *SPOILERS* así que si aún no te has puesto al día de la serie te recomiendo no seguir. Aunque tampoco merece la pena que lo hagas. Para mí, así como para muchas fans, la serie merece la cancelación y menos mal que es la última temporada.
Tiempo atrás hablé de Barbara Kean y Tabitha Galavan, y alabé que en el mundo de los cómics, DC concretamente, nos diesen contenido LGBT+ y personajes bisexuales tan fuertes. A nadie le es desconocido que en los comics, al menos Barbara Kean es declarada como bisexual y eso es algo que desde el primer momento la serie hizo bien. Otra cosa es como se desarrolle dicho personaje e historia en la misma.
Los últimos sucesos entre ambos personajes ya nos iban indicando que a ningún guionista le importaba lo más mismo la relación entre ambas mujeres. El escaso contenido amoroso o que intentasen matarse (aunque luego se perdonasen) ya nos daban ciertos indicios a que esta historia bien no iba a acabar. Y lo acepto, siempre que un guion más o menos coherente vaya detrás.
Para resumiros a quienes no sepáis nada de dicha serie del mundo de Batman, aquí mueren todos los personajes o están a punto día sí y día también, pero de manera misteriosa, milagrosa o magia el 99.9% son traídos de vuelta al mundo de los vivos, normalmente con misteriosos dones o poderes. Y sino les dejan en coma hasta nuevo aviso. O se recuperan de heridas mortales en días. Ya lo hicieron la temporada anterior con Barbara, interpretada magistralmente por la gran Erin Richards, trayéndola de vuelta y con poderes especiales. Pero esta vez ha sido todo demasiado rápido, sin procesar lo ocurrido ya la han enterrado, quitándonos cualquier atisbo de esperanza….
Tabitha Galavan (Jessica Lucas) está MUERTA tras una simple puñalada. Todo esto delante de mil personas para que no queden dudas, entre ellas, de su amada Barbara Kean que no da crédito a la situación, y casi casi muere ella también. Pero no, esto último era rematadamente disparatado, pues la única causa y razón para matar a Tabby es darle un propósito de venganza a Barbara durante esta última temporada. Porque sí, las mujeres somos muy vengativas y no pensamos en nuestros actos, nos precipitamos, como la propia Tabitha al intentar matar a Oswald alias “Pinguin” sin éxito, siendo ella la asesinada…
Si no veis la serie es difícil de esclarecer los hechos, pues hay un pasado que se remonta a años atrás de odios entre personajes… pero como fan que ha visto todos los capítulos os digo que era innecesaria dicha muerte, al menos tan pronto, nada más y nada menos que en el comienzo de temporada. Barbara Kean no necesita un nuevo motivo para querer vengarse de su antiguo socio, Tabitha odiaba demasiado a Pinguin con motivos más que razonables para que hubiese convencido a su novia de que tenían que vengarse de él. A parte, no es una historia nueva, esto ya lo hemos vivido… “ahora nos vengamos, ahora hacemos las paces porque tenemos un enemigo en común, ahora nos traicionamos por conveniencia, fingimos ser amigos otra vez… PUÑALADA TRAPERA”.
La verdad, tampoco sé porque esperaba tanto de esta serie pues el guion y sus giros irracionales dejan mucho que desear hace tiempo. Pero lo que no voy a tolerar es que nada más matar al personaje de Tabitha, la cuenta oficial de twitter de @Gotham escriba que eran sólo MEJORES AMIGAS y añada un gif de ambas besándose en los labios… tweet que retiró minutos después tras la reacción enfurecida de los fans, pero del que tengo evidencia.
Si ni los propios creadores de la serie denominaban la relación #babitha de novias, o exnovias, o algo más que amistad… ¿qué podemos esperar? Aunque es cierto, que uno de los guionistas mencionó dicho tweet escribiendo lo siguiente: “girlfriends*”. Esa escasa aclaración, más bien para acallar un escándalo en las redes, no apacigua nuestro descontento y enfado a como se ha llevado dicha trama, y lo que por consiguiente es el primer queerbating de 2019 en la ficción. Otra desilusión más, y acabamos de volver tras las vacaciones de Navidad.
Os dejo un pequeño tributo a esta relación tan impetuosa entre Babs&Tabs