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¿Cómo te diste cuenta de que eras bisexual? (I)

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El otro día, en Twitter, os propusimos que, si eras mujer y bisexual, nos contaras cómo te habías dado cuenta de ello. Habéis sido muy generosas, y hemos recibido muchas más respuestas de las que esperábamos, así que hemos decidido hacer dos partes con las mejores respuestas. En los próximos días publicaremos el segundo. De corazón: gracias.

Creo que fue hacia los trece años. Pero no me resultó algo chocante ni descabellado.

Diana, 25

Es algo que siempre sospeché porque me ponía nerviosa con ciertas actitudes de amigas íntimas con demasiado contacto o que se desnudaban delante mía. Algunos amigos gays me dijeron que podía ser. Pero yo pensaba más en chicos. A los 17 me di cuenta de que algo pasaba cuando me encariñe mucho con una amiga y comencé a actuar más como su pareja y sobre todo porque la ruptura de la amistad pareció más la ruptura de un noviazgo y solo pensaba en volver a verla y besarla (cosa que nunca hice). Pero no quería enfrentarme a la realidad, me daba miedo No me atreví a decirlo en voz alta hasta que mi marido usó la palabra y me dijo “yo ya sé que eres bisexual”. Han pasado ya casi tres años y ya no tengo dudas de lo que soy.

CGR, 29

En el entorno en el que crecí nunca se habló de sexo ni nada parecido, estuve aislada hasta los 16. Nunca sentí atracción sexual por ninguna personal excepto en casos muy contados y como son de géneros varios, pues soy bisexual.

Manuela, 21

Me di cuenta cuando conocí a una chica, con el paso del tiempo acabé sintiendome atraida por ella. En ese entonces tenía una relación con un chico, por lo que la cosa acabó en nada.

Beatrice, 20 

Soy mujer y me gustaban los hombres, lo cual parecía ser lo correcto según la sociedad que me rodeaba. Pero miraba a las chicas con curiosidad y me tocaba a solas en mi cuarto pensándolo. Cuanto mayor me hacía y más desencuentros tenía con relaciones masculinas, más y más curiosidad tenía por ese deseo que me llevaba llamando toda la vida. Tuve la oportunidad de probar con una mujer que me encandilaba física y personalmente. No me defino como bi, personalmente, pero tampoco como hetero, suelen más bien definirme el resto a mí.

Nekane, 24

Soy muy tímida, y en temas de ligar un cero a la izquierda. Normalmente dejaba que se me acercaran y luego a ver. La única vez que me armé de valor y le entré a saco a alguien fue a una chica :). Aunque el tema no salió bien, aquello me confirmó que hetero no era. Fue el detonante que me hizo replantearme muchas cosas pasadas, fui sumando experiencias, atracciones y demás y empecé a leer sobre el tema, y confirmé mis sospechas, me atraían por igual los chicos y las chicas.Me costó mucho pronunciar las palabras ‘soy bisexual’, por mi propia bifobia internalizada y por mi entorno. Aún hoy, parte de mi familia y amigos no tan cercanos no lo saben, mi pareja y los más intimos sí. A eso contribuye el hecho de que mi pareja estable sea un hombre y las pocas relaciones que he tenido con mujeres hayan sido muy esporádicas.

O., 41

 Siempre había tenido como mucha afinidad con mis profesoras,  las veía como modelos a seguir pero nunca me había planteado otra cosa diferente hasta que llegó una profe nueva en torno a los 14 o 15 años que me hizo como sentir cosas que iban más allá de la simple adoración adolescente. Un día dije: vale Rocío te gustan las chicas pero no dejan de gustarte los chicos así que te gustan ambos. No fue un trauma aunque sentía que no era una cosa que podía compartir con los demás porque creía que no lo iban a entender, así que me lo callé durante años y años hasta que empecé a leer sobre feminismo que para mí ha sido liberador en todos los sentidos.

Rocío, 29

Un día me di cuenta de que todas las mujeres que considero atractivas realmente me gustaban, y aunque no he llegado a tener nada con ninguna mujer me siento atraída por ellas en cierto grado pero, por ejemplo, no soy capaz de verme a mí misma teniendo relaciones con una mujer.

Vera, 22

Después de toda la adolescencia pensando que era solo lesbiana, con mis líos y novias, a los 22 me enamoro de un hombre. Shock fuerte. Ahora estoy de nuevo con una mujer, pero he descubierto que el género no es importante para mi. Lo triste es la doble discriminación que sufrimos. Hubo gente del ambiente que me echó en cara estar con un chico. Y no, no estamos confusas, no es una fase, no tenemos que decidirnos.

Pi, 33

A los 17 tuve una especie de amor platónico con una profesora. Pensé que era solo admiración. Cuando llegue a la universidad me lie con una chica “por curiosidad”, y ahi ya me empece a cuestionar mi sexualidad intentando quitarme prejuicios de encima. Hoy en día me defino como bisexual pero sigo dentro del armario por miedo.

Rhy, 20

Me enamoré de una compañera de clase a los 19.

W, 19

Desde niña (6 años) me gustaban un chico y una chica. Con el tiempo pensé que no era eso, que era “adoración, amistad” etc, pero lo cierto es que SI era eso. Pensaba que no me gustaban las chicas hasta los 14 o así que empecé de nuevo a sentir cosas y me acordé de aquello. No conocía el término y cuando lo encontré fue una alegría.

Migca, 24

Los amigos y amigas de mi familia siempre fueron muy diversos, así que crecí con la idea de que podía llegar a querer a cualquier persona y estaba bien. A los 14 conocí a una chica, y esto me confirmó lo que ya sabía: era bisexual. Ahora llevo 7 años con un chico.

Belén, 25

Creo que siempre lo he sabido; desde principios de mi adolescencia veía natural ser capaz de enamorarse de cualquier persona independientemente de su género. Tuve dudas y crisis durante bastante tiempo porque nunca me había enamorado de una chica concreta aunque siempre vi a las mujeres atractivas. La confirmación vino en la universidad: me pillé locamente por una compañera Erasmus.

Laura, 27

Con 16 años conocí a una chica y empezó a gustarme. Me besó y comprendí muchas cosas que hasta entonces no entendía.

Rubia, 24

Cuando era niña y desde el principio de mi adolescencia, me di cuenta de que me llamaba mucho la atención el cuerpo de la mujer. En aquella época dibujaba con frecuencia y el tema de mis dibujos casi siempre era el cuerpo femenino. En ocasiones (y a escondidas), lo dibujaba muy sexualizado, lo cual a veces provocaba en mi misma una excitación sexual que me confundía, ya que nunca me había planteado que el hecho de que te pudieran gustar hombres y mujeres a la vez fuera una opción (gracias a una familia bastante abierta, sabía que había personas a las que les gustaban otros de su mismo sexo, pero eso de que te gustaran los dos a la vez no lo había visto nunca en nadie ni reflejado en ningún sitio). Durante estos años, varias de mis amigas declararon abiertamente que les gustaban las mujeres y eso me hizo pensar más a fondo si realmente me importaba que mi pareja fuera hombre o mujer, y la respuesta que me di a mí misma fue que no, porque podía sentir conexión sentimental y atracción sexual por ambos.

Kathna, 35

Desde los trece o así me di cuenta de me sentía atraída por algunas chicas, pero me lo negaba porque me daba miedo. A los dieciséis o diecisiete no pude negar más lo evidente y empecé a rumiarlo y a racionalizarlo. El detonante fue enamorarme de una chica.

Carmen, 24

No fue nada fácil. Crecí en un ambiente donde la heteronormalidad era la ley, y sólo se podía ser hetero o lesbiana. Ya cuando entré en la adolescencia comencé a tener diferentes relaciones y me di cuenta de queme gustaban los hombres y las mujeres. Cuando tuve mi primera relación con una mujer sabía que no sólo era lesbiana, que los chicos también me seguían atrayendo.

Alejandra, 36 

Lo supe siempre, mi interés por ambos sexos siempre estuvo ahí, aunque no de igual manera. Con ellos es algo exclusivamente sexual, no me enamoro. Digamos que soy sexualmente bisexual y emocionalmente lesbiana.

Keltai

Recuerdo que me gustaban las chicas ya de muy pequeña, creo que desde siempre. Veía a niñas que tenían novios y en mi caso yo tenia novios y novia. El problema fue cuando empecé a crecer y veía a mi alrededor que los chicos tenían novia y las chicas novio. Empece a pensar que lo que sentía estaba mal y de alguna manera la sociedad me decía que tenia que estar en algún extremo, ser homosexual o heterosexual. Fue gracias a páginas de temática lgbt+, series o películas que empecé a entender como me sentía. Al verme reflejada pude entender que me pasaba, ahora me parece una tontería no haberme dado cuenta antes, pero si no conoces de la existencia de algo es difícil llegar a saber que eres ese algo. Tampoco ayudaba ni ayudan los prejuicios que tiene la sociedad de los bisexuales o la discriminación que sufrimos por parte de la propia comunidad lgbt+. Aveces es como si no tuviéramos apoyo de ninguna parte…

Judith, 25

Me gustó una chica durante 7 años, pero no lo aceptaba porque sabía que me gustaban los chicos, lo que significaba que no era lesbiana. Nunca había escuchado de nadie a quien le gustaran chicos y chicas y lo dijera con naturalidad, no parecía una opción hasta que empecé a leer más de la comunidad lgtb+ en twitter y otras redes.

Cass, 20

Desde pequeña me han gustado los chicos pero cuando eres joven estás a otras cosas, así que tampoco me gustaban con un gran entusiasmo, aunque reconozco que muchos de ellos me hacían tilín y puse en práctica muchas cosas ;). Un día, con 18-19 años, empecé a ver a una conocida-amiga de otra forma, quería pasar más tiempo con ella, abrazarla, la veía todos los viernes, por fortuna, y que ella me pusiese ojitos tampoco ayudó mucho a retenerme en el armario… hasta que un día me apeteció darle un beso de escándalo, de esos que dejas sin respiración al personal (con lengua). Así que a partir de ese día acepté que era bisexual, me resultó relativamente sencillo porque siempre he estado de rodeada de gente del colectivo y supongo que estaba predestinada a formar parte de él.

Twerkgirl, 25

Desde muy pequeña sabía que me gustaban tanto chicas como chicos, así que para mí fue algo totalmente “normal”. No tuve que asumir ni preguntarme más adelante en mi adolescencia qué es lo que me gustaba, porque nunca he tenido dudas acerca de mi sexualidad a lo largo de mi vida.

Cristina, 25

Desde pequeña me llaman la atención todo tipo de personas independientemente de su género, por ello tuve claro desde muy joven que me atraían las mujeres sexualmente también. Pero la sociedad me lanzaba el mensaje de que enamorarme no era una opción con ellas y no fue hasta más tarde, cuando me enamoré de una chica que empecé a reconocer que podía tener vínculos afectivos también.

Laura, 21

Siempre lo he sabido. A los 9 años le dije a una amiga que me gustaban también las chicas y me dejó de hablar, así que intenté olvidarlo y lo conseguí. Hacia los 14 años me gustó una chica y “recordé” que me gustaban las chicas también y salí del armario automáticamente con todo el mundo y no tengo problema en decirlo.

Irene, 25

A los 12/13 años me empezó a gustar una de mis mejores amigas, pero pensaba que era solamente admiración o algo así hacia ella, porque siempre me habían gustado los chicos y la gente me decía que hasta que no probara con una chica no iba a saber si me gustan o no. Desde ahí tuve épocas de “creo que me siento lesbiana” después “creo que soy hetero”. Como si tuviera que escoger un lado u otro: el tema bisexual era totalmente desconocido y aparte TODO el mundo decía que eso solo era una fase y que era para viciosxs… Me di cuenta de que la gente no tenia razón en que los bisexuales son unos viciosxs, salidxs, o una fase, es una orientación más y cada persona es un mundo.

Maria R., 25

A los 14 empecé a conocer otras orientaciones sexuales porque siempre he tenido curiosidad sobre este tema. Tuve una época donde no estaba segura por esa idea estupida de “no lo sabrás hasta que no lo pruebes”, pero a los 16 años me sentí atraída por una chica lesbiana y empecé una relación con ella. Hasta entonces solo había estado con hombres.

Wuunderbar, 17 

Siempre me llamaron la atención las chicas.

Tatiana, 31

En realidad me di cuenta a los 14 años, pero no lo relacioné con atracción sino con admiración. Además vi cómo una chica de mi clase salió del armario y tuvo malas experiencias, así que me acobardé, no dije nada y lo reprimí, de lo cual me arrepiento muchísimo no sólo por mí sino por la chica. A los 20 ya notaba mucha angustia al no poder hablar de esto y seguía negando todo, hasta que prácticamente me arrancaron la puerta del armario. Fue horrible en el sentido de que casi me forzaron a ello, pero fue necesario. Ahora estoy de maravilla y diciéndolo de forma natural cuando sale en la conversación 🙂

Carmen, 22 

A pesar de haber salido siempre con hombres, siempre he sentido una gran atracción física por actrices, cantantes, artistas en general, e incluso había fantaseado con ellas antes de plantearme si era bisexual. Me parecía algo platónico, y no sabía si a la hora de la verdad, al estar con una chica frente a frente, me gustaría o no. Y sólo había una forma de comprobarlo, así que un día me lancé. Y me gustó, me gustó MUCHÍSIMO.

Ciceromarta, 25 

Es algo que ya sentía desde pequeña pero no entendía qué era exactamente. En bachiller, me junto con un grupo que vivía su sexualidad cómo querían. En ese grupo me enamoré de una chica y supe aceptar quien era.

Cate, 19

Le di vueltas hacia cómo me sentía atraída por las personas, muy lejos de su físico, y  una amiga me atraía mucho.

21

Simplemente me di cuenta de que me parecían atractivos tanto hombres como mujeres y que no me importaría tener una relación romántica con cualquiera, además luego me colé por un chico y más tarde una chica y lo confirme todo 🙂

Raquel, 22 

De pequeña me atraía el sexo lésbico y realmente me gustaba, también los únicos sueños eróticos que he tenido han sido con mujeres, pero no lo asocié hasta años más tarde. Básicamente me engañé toda mi vida hasta que con 21 años o así tuve sexo con una mujer y ya lo confirmé. Con hombres he salido y tenido relaciones siempre, sólo que nunca me había enamorado de uno hasta hace poco. Aprobación masculina, baja autoestima y no querer sentirse sola han sido mis motivos por los que acababa saliendo con hombres.

Ana, 26

Sinceramente, porque al ver porno pensaba que me daría igual tirarme al chico que a la chica. De hecho, a veces me excita mucho más ver porno lésbico.

Anónimo, 18

Siempre he tenido curiosidad al respecto, pero me di cuenta cuando me vi tonteando muy seriamente con una amiga y empecé a plantearme que sí me apetecía hacerlo.

Rocío, 24

Estudiando un curso sobre sexualidad fui descubriendo otras realidades distintas a las que siempre me habían explicado, además de que empecé a conocer en persona a gente con otras sexualidades y orientaciones distintas a la heterosexualidad. Empecé a preguntarme muchas cosas: qué me gustaba, en base a qué se podía determinar la orientación, qué cosas quería experimentar, si lo quería realmente o solo quería matar la curiosidad…. y acabé teniendo algo con una amiga… y ¡¡me encantó!! Descubrí que, cuando me sentía deseada por una mujer, me excitaba al igual que me ocurría con los hombres. Es más: descubrí que cuando alguien mostraba deseo hacía mí y me gustaba (importante detalle), mi atracción hacia esa persona aumentaba independientemente de su sexo, de su género y de su orientación sexual. Por lo que con el tiempo pasé de sentirme bi a sentirme pansexual. Y me encanta que así sea.

María, 33 

Me di cuenta por que con 13 años parecía que les tenía “demasiada envidia” a las chicas que fisicamente me gustaban. Pensaba que era ser como ellas pero no, en realidad me sentía atraída físicamente por ellas.

Sara Payne, 21 

En mi entorno nunca tuve presencia LGBT+, por lo que siempre pensaba que cuando me gustaba una chica lo que sentia “en realidad” era admiración. A mis veintipocos ,mi mejor amiga me hizo una pregunta que lo cambiaría todo. “De tus amigas, ¿con quien te liarías?”. Le contesté que “Fulanita” y eso me hizo pensar en porque lo dije. Fueron muchos días de rayadura, hasta que por fin me di cuenta que me había enamorado de una de mis amigas. A partir de ahí reconocí que era bisexual, y lo gracioso fue contárselo a mis amigas.

Alba, 27

Toda mi vida fui heterosexual, en un momento me pelee con mi novio de muchos años y comencé a cambiar. La facultad y un mejor grupo de amigos me abrió sus brazos y yo había abierto mucho mas mi cabeza y mi forma de relacionarme, veia las cosas no tan estructuradas. Es así que decidí viajar y en uno de esos viajes fui a vivir con unas chicas a Chile, nos hicimos muy amigas . Un dia por la noche una de ellas presenta a un chico y de alguna manera me enojé. No lograba entender el porqué de mi celos, y ahi que empecé a darme cuenta que mi amiga me gustaba. Una noche tarde estábamos tomando unas cervezas y ella empezo a hacerme preguntas extrañas, como que qué me podia gustar en una mujer, si había besado a un. Me siguió insistiendo con el tema así que empecé a hacerle preguntas y terminé, como en un vomito lingüístico, diciéndole que me atraía mucho. Ella sin decirme nada se acercó, me miró intenso a los ojos y luego a mi boca. Ese fue el primero de muchos besos y momentos que tuvimos juntas.

Pilar, 24

Pues a mi me gustaban tíos de mi clase y eso pero también las profesoras pueeees… ???? Tiran mucho. No sólo eso: me empezó a gustar una amiga de mi mejor amiga y dije “ya está”. También veía ya demasiada serie con personajes lesbicos o bisexuales.

Paula, 16 

Las respuestas pueden estar editadas por motivos de claridad y espacio. 

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‘Tomb raider’ es la adaptación que Lara Croft tanto se merecía

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Corría el años 2001 (o igual era el 2002 o 2003, a saber) y por navidades me cayó eso que tanto ansiaba, la PSOne. Venía con un par de juegos, y uno de ellos era el Tomb Raider Chronicles. No es lo mejor de Lara Croft pero con todos los ingredientes que hicieron tan exitosa la fórmula original, para una pre-adolescente como yo era por aquel entonces, me pareció mindblowing. Y es que por primera vez estaba jugando como una chica. Como una chica muy badass que se adentraba sin pestañear en tumbas, cuevas y ruinas llenas de trampas y señores malos. Tomb raider fue el primer juego que me gustó de gustar gustar y Lara, con sus defectos y sus virtudes, y quizás por nostalgia, siempre será uno de mis personajes favoritos de la industria del entretenimiento.

Con el miedo de que volvieran a cagarla haciendo la típica adaptación de un videojuego, que es un eufemismo para decir mojón, me fui a verla, pero no tarde mucho en darme cuenta de esta iba a ser la adaptación que Lara tanto se merecía.

¿Es posible que haya visto la primera adaptación de un videojuego que valga la pena? Así es. Con una Alicia Vikander espectacular (Alicia, písame la cara, por favor), carismática y que lleva sobre sus hombros el peso de toda la película, Tomb Raider es una película de acción que funciona como tal, con todos los ingredientes para pasar un buen rato con un cubo gigante de palomitas. No deja que nos olvidemos de dónde viene su material original, pero en vez de ser un punto negativo, algunos de sus planos y escenas más videojueguiles no hacen más que darle emoción y la convierten en un producto muy entretenido y con mucho ritmo que hacen que las dos horas parezcan cinco minutos.

Esta Lara que vemos es la versión renovada de la Lara de siempre, la del reboot de 2013. Sin sus ya míticas pistolas, armada esta vez con un arco y una flecha y con unos pantalones más apropiados para irse a correr aventuras por sitios inhóspitos y llenos de insectos que sus shorts de toda la vida, por fin vemos a una Lara de verdad. A una Lara de la que quiero ver mucho más. Atrás quedó ya el objeto sexual con patas y sin personalidad que parece que está teniendo un orgasmo cada vez que da un grito mientras pelea. Y con guión coescrito por Geneva Robertson-Dworet, encargada de Capitana Marvel, prevista para 2019, mis ganas de ver a Carol Danvers surcando el cielo han subido hasta el infinito y más allá.

A pesar de esta reconversión de Lara en un #feministicon, seguimos sin ver muchas más mujeres durante la cinta y la propia Vikander se ha quejado de eso. Aunque como no se consuela quien no quiere, visto por el lado bueno, la película pasa el test de Bechdel, que ya me diréis vosotros lo difícil que puede ser eso, pues aún a día de hoy parece que mucho.

En conclusión, punto número uno, Alicia Vikander, písame la cara, por favor y gracias. Punto número dos, quiero la secuela para ayer.

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Ración de croquetas: las otras noticias de la semana

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Esta semana en Hay una lesbiana en mi sopa te hemos hablado de la tragedia que llevó a Ellen DeGeneres a lanzarse al mundo de la comedia, de que Vis a vis tendrá cuarta temporada, hemos reseñado el libro de Thais Duthie, y te hemos contado cosas de la representante lesbiana de Suecia en Eurovisión, entre otras muchas noticias. Pero, ¿qué cosas que han pasado en el mundo croqueto nos hemos dejado en el tintero? Adelante con un mix de noticias lésbicas que nos han parecido interesantes.

Cristina Domenech ha explicado en su Twitter el contexto de sus fantásticos hilos de Señoras que se empotraron hace mucho, y que no te puedes perder.

The Mary Sue ha analizado la relación de Tara y Willow en Buffy, cazavampiros, y bueno, un poco tóxica sí que era.

Autostraddle ha hecho un trivial de lesbianas de los 90 que nos ha alegrado la semana.

¿Es momento de hacer un Quee eye con chicas LGBT? The guardian cree que sí.

En LA Times cuentan la historia del Dinah Shore, el mayor festival para mujeres LGBT de Estados Unidos.

Parece que a Mimi OT no le gusta que le digan que no forma parte de la comunidad LGBT porque SI lo hace.

Las balas que asesinaron a la activista Marielle Franco eran de la policía, según informa La Marea.

La psicóloga Paula Alcaide ha hablado de la Heteronormatividad.

Y los expertos en salud sexual han concluido que las mujeres que están en una relación con otra mujer tienen más orgasmos. YAS.

Para terminar, el meme más accurate que hemos visto.

Si tienes alguna noticia o tuit que quieras que incluyamos en esta sección, puedes escribirnos un mail a hayunalesbianaenmisopa@gmail.com

Siente aleteos en tu toto con Volta

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Una vez, una amiga a la que le tengo muchísimo cariño, me contó que conoció a una tatuadora con la lengua bífida que le puso supercachonda. Confieso que, en aquel momento, hace unos cuantos años ya, me quedé un poco a cuadros, porque no terminaba de entender qué tenía de excitante una lengua dividida que no lo tuviera una lengua entera… Ahora te comprendo, amiga, ahora sí.

Lo comprendo porque hace unas semanas me llegó Volta, la novedad de Fun Factory. Menudo ritmo el de los alemanes, ¿eh? Antes de Navidad hicieron que temblara todo con Stronic G y ahora quieren compensarlo con los aleteos de la lengua bífida de Volta.

Me entenderás mejor cuando responda a la pregunta “¿qué hace Volta?” con la siguiente imagen:

Necesito este GIF en Twitter. Muy gráfico.

Quizás debería haber preguntado qué no hace Volta.

La idea de este juguete es que vibra y se mueve al mismo tiempo sobre el clítoris y alrededores, estimulando la zona de una forma casi única. Es ideal para las que somos clitorianas. De entre mis cualidades favoritas de Volta destaco la flexibilidad. ¡Es superergonómico! Puedes sostenerlo de forma cómoda gracias al mango y las lengüetas se pueden mover y colocar como tú quieras, creando opciones infinitas. Un par de ejemplos que vienen en la web de Fun Factory:

La verdad es que puedes usar Volta como te apetezca: colocando las aletas juntas o separadas, aquí o allá. Donde más te guste. Incluso puedes probar en los pezones, experiencia mística recomendable. A mí personalmente me ha gustado mucho utilizarlo con las aletas separadas para que estimule dos lugares a la vez. Lo dejo en tus manos. Nunca mejor dicho.

Tiene 6 modos de vibración y 6 velocidades. Empieza despacito, como un aleteo, y ve subiendo hasta que te lleve al orgasmo. Como es recargable, tómate el tiempo que quieras: tienes hasta 45 minutos de máxima intensidad. Y puedes llevártelo a la bañera, si lo prefieres.

La interfaz es la misma de siempre, la que comparten todos los juguetes Fun. Con su clásico botón para pararlo de golpe (FUN), función de bloqueo, el + y el -. Pese a ser un producto pensado para el clítoris, es más grande (casi 19 cm.) si lo comparamos con otros similares, pero no pasa nada, porque es muy potente. No es tan tan silencioso, aunque tampoco de los más ruidosos, pero sí es cierto que una vez lo colocas donde debe ir disminuye el nivel de ruido. Te recomiendo que, para aumentar las sensaciones, utilices un lubricante de base agua. Verás como el tacto de las lengüetas es más agradable.

Por último, lo tienes en tres colores: Blackberry, Petrol y Vitamin. Va embalado en su caja, con las instrucciones y el cargador magnético. El diseño alemán brilla en Volta, y la verdad es que no deja indiferente a nadie.

Si eres clitoriana y estás buscando sensaciones nuevas, Volta es para ti. La sensación de aleteo es muy agradable y no se parece a nada que haya probado antes. Además, es recargable, sumergible y tiene muchísimas posibilidades. Creo que se trata de uno de los juguetes que más se asemeja al sexo oral y, además, no se cansa en tres cuartos de hora…

Para saber más sobre Volta ve AQUÍ.

Salseo: Bella Hadid y Stella Maxwell se enrollaron en una fiesta

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Ahora, tras haberse convertido en ángeles de Victoria’s secret, Bella Hadid y Stella Maxwell son mundialmente conocidas, pero hubo un momento en el que, como tú y como yo, eran dos rostros anónimos. Según The Sun, las dos chicas se besaron apasionadamente en una fiesta de LOVE magazine hace tres años, y por motivos que desconozco esto ha salido a la luz ahora. Una fuente anónima cuenta cómo vio el encuentro.

La fuente anónima

Bella y Stella estaban en una mesa en la esquina, y sólo tenían ojos la una para la otra. Se estaban besando apasionadamente, y parecían estar muy por la labor, ​​y divirtiéndose mucho. Bella no era la estrella que es ahora. Es mucho más discreta ahora

Por otro lado, Stella Maxwell ha despertado la máquina de los rumores al aparecer esta semana en una fiesta acompañada por una chica que no era Kristen Stewart. En esta misma fiesta se encontró con Bella Hadid, y yo qué sé, pues cotilleo al máximo.

Stella + su amiga que no es Kristen

Vía: The sun

Mimi OT ha empezado a ver ‘The 100’ y el drama se cierne sobre Twitter

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No me tengáis en cuenta mi uso deficiente del photoshop

¿Os acordáis de The 100? Fue una serie que, de verdad, estaba fenomenal, con su cifi, su historia en el futuro más o menos bien contada, sus personajes jóvenes y guapos, y sus historias locas, pero no tan locas como para no engancharnos. Hubo un tiempo en el que todas la veíamos con fruición, y más desde que, en la tercera temporada, conocimos a los Trikru y, CLARO, a Lexa, la jefaza máxima. Luego la dejamos todas de ver de golpe.

Bueno, el caso es que Mimi, concursante de OT 2017, e ídola de las lesbianas de este, nuestro país, ha empezado la serie, y de repente en Twitter hay una PSICOSIS REAL con la posibilidad de que, en vez de shippear Clexa como persona de bien, sea de Bellarke y nos rompa el corazón a todos.

Mimi, si nos estás leyendo (que espero que si): NO TE DEJES LLEVAR POR EL LADO OSCURO, POR FAVOR.

Update vía @la_bollodramas: A Mimi le gusta Octavia. Y le gusta… por lo que le gusta.

Ellen DeGeneres cuenta la mayor tragedia de su vida

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Todas la conocemos como la gran humorista (y mejor persona) que es, pero lo que resulta más desconocido es qué impulsó a Ellen DeGeneres a iniciarse en el mundo de la comedia. La presentadora ha contado que su gran oportunidad en la comedia fue inspirada por una de las pérdidas más trágicas de su vida. Mucho antes de tener su serie de televisión, y el posterior éxito de su programa de entrevistas, le costaba mucho llegar a fin de mes cuando volvió a Nueva Orleans, su ciudad natal, para estudiar en la Universidad. Pero un accidente y un gran dolor inspiraron a DeGeneres a dar el salto.

Mi novia falleció en un accidente de tráfico cuando yo tenía 20 años. Entonces no hacía comedia, seguramente trabajaba de camarera en algún sitio. Vivía con ella cuando murió. Estaba deprimida, escribía poemas y canciones porque no podía entender por qué, en vez de estar con mi chica, estaba con las pulgas

Recuerda que pensó que qué guay sería en ese momento tan malo poder hablar con Dios, y esto inspiró su primer monólogo.

Surgió así, lo escribí y cuando acabé, lo leí y pensé: ‘Oh, Dios mío, esto es graciosísimo. Voy a hacer esto en [el programa de] Johnny Carson y así seré la primera mujer en la historia del show en haber sido invitada

Y… así fue. Ellen fue la primera mujer en aparecer haciendo un monólogo en dicho programa, en 1986. Previamente se pasó años haciendo monólogos en un lugar de NUeva Orleans llamado Clyde’s Comedy Club, y en 1982 fue elegida la persona más graciosa de América por el canal Showtime. Y, a partir de ahí, el resto es historia. Hoy en día es la presentadora mejor pagada de Estados Unidos, y recibe unos 15 millones de dólares por cada temporada del show que lleva su nombre.

Vía: News.com.au

 

Conmoción por el asesinato de Marielle Franco, concejal y activista de Río

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La concejala del Partido Socialismo y Libertad, oposición de izquierdas de Río de Janeiro, Marielle Franco, que se había convertido en la más dura crítica de la intervención del Ejército en la seguridad la ciudad, ha sido asesinada a balazos. Este asesinato, a manos supuestamente de sicarios, ha conmocionado al país. Marielle era el símbolo de la lucha de las mujeres negras brasileñas contra el racismo, el machismo y la violencia policial, y precisamente este activismo era el que la había llevado hasta la política.

Marielle, socióloga de 38 años, se había criado en las favelas de Maré, una de las zonas con más violencia de Río de Janeiro. Últimamente, su labor se había centrado en la crítica a la entrada del ejército en las favelas de Río, puesto que suponía el ceder competencias municipales, y faltaban garantías de que se respetaran los derechos humanos en dicha intervención. Las intervenciones policiales en Río dejan decenas de muertos cada año. En 2016, 925 personas murieron durante las operaciones policiales, según el Foro de Seguridad Pública de Brasil.

El asesinato de Marielle ha despertado verdaderas olas de indignación ciudadana, que se congregaron a las puertas de las Cámara Municipal de Río de Janeiro para asistir al funeral de la concejala.  Feminista, lesbiana y madre de una joven de 19 años, la concejala defendió como líneas principales de su labor política la defensa de los derechos de las mujeres, sobre todo de las que menos voz tienen en Brasil: las mujeres racializadas y las que viven en las favelas, como ella.

Esta muerte de Marielle se suma a la larguísima lista de personas de nuestro colectivo que sufren violencia en el país americano, donde ocurre más del 40% de toda la violencia anti-LGBT en el mundo. Según el Grupo Gay de Bahía, en 2017 hubo 387 homicidios relacionados con LGBTfobia.

Vía: El Confidencial

El GRL PWR de la boxeadora Joana Pastrana

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Joana Pastrana, boxeadora, y con solo 27 años ya es campeona de Europa por segunda vez consecutiva, actualmente aspirante del campeonato del mundo y, además, croqueta. Cuesta creer estos méritos si os adelantamos que solo lleva cinco años en el mundo boxeo, de los cuales los últimos dos ha sido de forma profesional.

Esta semana ha aparecido en la serie documental GRL PWR sobre 6 mujeres españolas, jóvenes y emprendedoras, que han logrado el respeto y admiración en sus diversos ámbitos profesionales, y que ha emitido RTVE.

La púgil madrileña nos cuenta como es su día a día: los entrenamientos, sus manías, cómo superó una lesión importante y cómo marco su forma de luchar, en que invierte su tiempo de ocio (que por cierto es un poco gamer), las barreras que ha tenido que superar por ser mujer en el deporte, aunque eso si, admite que en su gimnasio, donde su equipo está formado solo por hombres, y en general en el boxeo existe el respeto.

Desde aquí le deseamos mucha suerte en su próximo combate, del que todavía no hay fecha ya su rival, la china Zongju Cia, alega constantemente que está lesionada , así que esperamos que la única boxeadora profesional española pueda seguir haciendo historia y lucir el cinturón de campeona del mundo pronto.

Vía: rtve.es 

 

El buenas noches de las niñas rebeldes

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Tras toda la revolución que hemos vivido esta última semana, Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes es, de nuevo, mi libro de cabecera. Este texto, firmado por Elena Favilli y Francesca Cavallo, contiene una lista inmensa de mujeres que han conquistado el mundo, con o sin capa.

Desde su dedicatoria leemos el llamamiento para las lectoras: soñad en grande, luchad con fuerza. Mujeres reconocidas como celebridades aparecen con sus grandes historias, desde Evita Perón hasta Jane Austen. La candidata a la presidencia Hillary Rodham Clinton rompe con la idea de las profesiones masculinas: “A todas las niñas con grandes sueños les digo: sí, podéis convertiros en lo que queráis, incluso en presidentas”.

Hay lugar para las aventuras y los personajes intrépidos, como la pirata Jacquotte Delahaye, quien afirmó “No puedo amar a un hombre que me mande, como tampoco puedo amar a quien se deje mandar por mí”. Todos los tipos de profesiones están recogidas en esta obra, desde espía (¡la historia de Nancy Wake es tremenda!) hasta chef, rapera o faraona. “Cuando las niñas vean a otras mujeres haciendo este trabajo, sentirán que ellas también pueden hacerlo”, reza el cuento de la directora de orquesta Xian Zhang.

Favilli y Cavallo no olvidan a las rebeldes anónimas, quienes han llenado con sus historias algún rincón del mundo. Coy Mathis, la alumna de primaria trans. La tatuadora que soñaba con salir del circo. La bióloga marina que hablaba del corazón de la tierra. Todas ellas tienen cabida en un libro lleno de cuentos para leer antes de ir a dormir.

La literatura infantil (aunque en esta ocasión, yo la recomendaría para todos los públicos) está cambiando el mundo. ¡Ya no vale decir que las niñas no pueden hacer lo mismo que los chicos! Croqueta, extranjera, anónima o reconocida, el espacio de las niñas rebeldes conquista, ¡y no para de crecer! Podéis comprar el libro aquí.