El Festival Internacional de Cine de San Sebastián, que celebrará su 65 edición del 23 al 30 de septiembre, entregará un año más, el día 29, el Premio Sebastiane, el galardón LGTB del certamen donostiarra. En esta ocasión, siete cintas de las diferentes categorías competirán por este premio que el año pasado consiguió la israelí Bar Bahar(el Premio Sebastiane Latino se lo llevó Rara, de Pepa San Martín). Y aunque para 2017 no son muchas las producciones croquetas, estas son las aspirantes al Premio Sebastiane que hay que seguir de cerca:
” Una mujer fantástica” (Chile-Alemania-EEUU-España)
Actress: Julia Lübbert
Coproducción internacional dirigida por Sebastián Leilo que cuenta la historia de Marina, una joven camarera trans y aspirante a cantante, y Orlando, dueño de una imprenta. Ambos planean un futuro juntos pero cuando Orlando muere repentinamente, Marina se ve obligada a enfrentarse a su familia y a la sociedad para demostrar lo que es: una mujer compleja, fuerte, honesta… fantástica.
Como Rara en 2016, Una mujer fantástica recibirá en la 65 edición del Festival de San Sebastián el Premio Sebastiane Latino, y según la distribuidora BTEAM Pictures, en España se estrenará el 13 de octubre.
“El sueño de Ana” (Cortometraje)
Actress: Julia Lübbert
También de Chile llega “El sueño de Ana”, un cortometraje que sirve de epílogo para el siguiente filme de José Luis Torres Leiva. La producción sigue a Ana, una mujer que cuenta en pantalla un sueño que ha tenido con su pareja, que ha fallecido recientemente, para hablar sobre la muerte, el amor y el comienzo de una nueva etapa.
El 4 de marzo de 2018 se hará entrega de los Premios Oscar, la máxima distinción cinematográfica de Estados Unidos y casi, casi, del mundo. Sí, va, del mundo también. Hay premios probablemente más prestigiosos, como los de los Festivales de Venecia o Berlín, pero desde luego nada te da tanta publicidad y empaque como poner en el cartel de tu película que es la ganadora de un Oscar. Es el premio por el que todas las actrices compiten, y por el que se recuerda a los directores. Esta semana los diferentes países están anunciando cuales van a ser las películas que los van a representar en la categoría de Mejor película de habla no inglesa. España enviará Verano 1993, un film dirigido por una mujer, Carla Simón, y cuya lengua original es el catalán. ¿Y Noruega? ¿Qué pinta Noruega en esta web? Pues que su elección es croqueta, y claro, eso nos mola.
La Academia del cine noruego ha propuesto como candidata a los Oscar a Thelma, una película de la que te hablábamos ayer a propósito de su estreno en el Festival Internacional de cine de Toronto. Esta película cuenta la historia de una adolescente con una familia ultra religiosa que se muda a Oslo para continuar con sus estudios. Ahí descubre dos cosas: la primera, que se siente atraída por las chicas, y la segunda, que tiene poderes sobrenaturales. A medida que su amor por Anja va haciéndose más fuerte, sus poderes también. Terror, cifi y croqueteo, todo junto y bien mezclado, en este film que la crítica considera bien construido e interesante. Su estreno en salas en Estados Unidos está programado para el 10 de noviembre de este año. ¿La veremos en España? Pues lo de siempre: seguramente en los Festivales de cine LGBT no sea difícil que la proyecten, pero en salas comerciales está la cosa más complicada. De todos modos, como siempre, estaremos atentas.
El año pasado os comentábamos que La leyenda de Korra iba a continuar en forma de cómic para gozo y deleite de todo fan. Pues bien, la primera parte de la trilogía Turf Wars, ha llegado a las estanterías este verano y con ella uno de los momentos más esperados para los seguidores del Korrasami (eeeh, ¿spoilers?) el primer beso oficial:
Además de darnos este gustazo, el cómic se toma su tiempo para narrarnos las vacaciones de Korra y Asami. Pero no conformándose con eso, Turf Wars da contexto a la situación LGBT en el mundo de Avatar en el pasado y en el presente a través de diferentes personajes. Por un lado las propias Korra y Asami al desvelar su relación a los padres de la primera y por otra Kya, que además de hablar de su experiencia como lesbiana, también nos narra la del avatar Kyoshi, bisexual.
Kya y la avatar Kyoshi
Además de todo esto, la acción y la aventura siguen siendo el motor en la vida de la avatar Korra y compañía. Esto lo digo por si la parte romántica y social os mola menos.
En conclusión, el plantel LGBT del mundo de Avatar queda ampliado y es una noticia muy genial. Aunque siempre quede la espinita de no haber visto más de Korrasami en el medio original de la serie, la animación, el cómic parece un más que digno sucesor. (Y vamos a poder reírnos del careto de Mako cuando se entere de que sus ex están juntas igualmente =D).
Como todos los otoños, vuelve AHS. Y, como todas las veces que vuelve, teníamos el hype por las nubes. Siempre digo que Ryan Murphy, director y creador de la serie, tiene una mente privilegiada a la hora de crear historias, pero que luego yo no sé la razón, pero se pierde y se pone a desvariar hasta perder el rumbo de la narrativa. Pero es posible perdonárselo, porque siempre sorprende y, además, siempre se acuerda (aunque a veces para mal) de las lesbianas y bisexuales. ¿Que qué tal Cult, la séptima temporada? Pues así de manera resumida: muy bien.
Murphy plantea dos grupos enfrentados, las dos Américas: la de los que sufrieron terriblemente con la derrota de Hillary Clinton, y todos aquellos que vieron cómo la historia por fin los legitimaba aupando a su candidato a la presidencia. Sarah Paulson es Ally Mayfair-Richards, el ejemplo perfecto de lo que en Estados Unidos conocen como liberal. Es blanca, de izquierdas, de clase media, y por si fuera poco, lesbiana. Junto a su esposa Ivy están criando a un hijo, Oz, que tiene una extraña fascinación con las cosas escabrosas y sanguinolientas.
Coco Montrese.
Por otro lado está Kai (Evan Peters), un tipo de chico de esos que, con la victoria de Trump, sintieron que el mundo les estaba dando la razón, que podían comportarse como les saliera de las pelotas porque, eh, ellos eran la sal de la tierra. Por fin los copos de nieve se iban a fundir. Es un personaje ultra desagradable, que desde la primera escena, cuando expresa su poder y su masculinidad follándose a la tele, quieres que lo maten más bien pronto que tarde. Pero me temo que eso no va a pasar.
En los primeros siete minutos, vemos cómo a Ally le afecta profundamente la noche electoral, abriendo en ella heridas y traumas que pensaba que tenía solucionados. La victoria de Trump le despierta su coulurofobia, su ansiedad, y su extraña fobia a las cosas con agujeros. Pero también acrecienta los rencores y los reproches en otras personas, como en el matrimonio que está presenciando el momento con ellas. Ay, si hubieras votado…
Pasan los meses y los payasos comienzan poco a poco a convertirse en una amenaza constante en la vida de Ally: la escena del supermercado, en la que es perseguida por varios, es capaz de mantenerte en tensión, cogida a la silla, y es la mejor de todo un episodio que contiene otras que tardarán en borrarse de nuestra mente: Kai triturando cheetos, un cameo inesperado de otra temporada, un inquietante retrato de cómo las personas más cercanas no son quienes creemos, encarnado en el personaje de Chaz Bono, y, sobre todo, todas aquellas en las que aparece Billie Lourd en la piel de la ¿hermana? de Kai, una chica francamente desencantada con haber empleado un año de su vida en apoyar a una Hillary que no fue capaz de ganar, y que ahora está a merced de la psicopatía de él, gracias a una especie de apuesta macabra que la lleva a convertirse en niñera de Oz.
En este primer episodio se plantean de manera clara las tres líneas de horror que llevará la temporada: las fobias de Ally y su mente, la posible ¿secta? formada por payasos asesinos y ¿liderada por Kai?, y, sobre todo, la que da más miedo, porque está al alcance de la mano de cualquiera de nosotros: cómo nuestro mundo puede derrumbarse en cuestión de minutos. Miedos reales, profundos, que pueden cambiarnos de manera radical, y afectarnos a diario. El verdadero horror.
Hace años, pensar en juguetes eróticos era pensar en consoladores de formas fálicas, más grandes o más pequeños, pero invariablemente realistas. De esos que no podías disimular que eran para lo que eran, vaya. Pero los tiempos cambian, la industria también, y afortunadamente ahora las mujeres disponemos de un catálogo de juguetes para el entretenimiento en soledad o con pareja que, en un apuro, puedes dejar en la repisa y decir que son otra cosa. Una cosa moderna. Un gadget para el siglo XXI. Una pieza de arte que te hace feliz de varias maneras. Hemos buceado un poco en nuestro sexshop patrocinador, amordegoma.com, y hemos encontrado verdaderos juguetes – joya que harán las delicias de las más pintadas.
Satisfyer Pro 2
Este juguete hará las delicias de todas aquellas amantes del sexo oral. ¿Por qué? Porque mediante ondas de presión consigue imitar las sensaciones que eso nos produce. Con sus 11 niveles de intensidad, estamos seguras de que podrás conseguir un orgasmo potente y memorable.
Tenga Iroha
Tenga es una marca muy, muy conocida entre los hombres por su colección de juguetes diseñados para ellos. Pero su línea femenina, que combina diversión y diseños atractivos, tiene su buque insignia en este modelo, el Iroha, disponible en varios colores, y que es un huevo vibrador que puedes usar de todas las maneras que se te ocurran: en la cama, en la ducha, e incluso sumergirlo en la bañera. Piénsalo un momento. Sí. Así de guay es.
Ovo f10
Con un diseño alucinante, producto de su laboratorio alemán, el f10 es un vibrador pequeño pero potente, que con sus cinco programas y su vibración ultra fuerte, tiene todo lo que le puedes pedir a un producto de este tipo. ¡Ojo! funciona a pilas, así que es conveniente que tengas recambio en casa, para no quedarte a medias en el momento más inconveniente. Como el producto anterior, también es sumergible, y su diseño hará que te enamores de él a primera vista.
Partner Toy
Diseñado especialmente para parejas, el Partner toy es un juguete que te permitirá pasar unos momentos muy, muy guays, principalmente acompañada, aunque sola también puedes utilizarlo. Se recarga vía USB, así que la batería aguanta lo que le eches. Ya la imaginación para el qué… la pones tú.
Ovo w2
Las balas vibradoras están diseñadas, sobre todo, para utilizar en contacto con la piel y el clítoris, más que para ser usadas como vibradores al uso. Su pequeño tamaño las hacen perfectas para transportar y hacer ese viaje o esa cita un poco más interesante. La w2 tiene cinco velocidades, y aseguran que su potencia no te defraudará lo más mínimo.
Entice Juliette
Este precioso estimulador, que parece cualquier cosa menos un juguete erótico, se maneja mediante un mando a distancia, lo que puede añadir a tu vida de pareja un punto (va, lo voy a decir) picante que seguro, seguro, te va a hacer querer repetir. O tener tú el mando. O sacarlo de casa. O llevarlo en una reunión con amigas. O mil cosas más. Sus siete funciones te van a permitir jugar con las velocidades, así que hay infinitas posibilidades.
Como último producto, y para las queq pasan total del diseño y se centran más en la efectividad, el patrocinador nos recomienda el nuevo dildo mayordomo, que ha supuesto una pequeña revolución por su textura de gelatina. ¿Has probado alguno de estos juguetes? ¿Nos recomiendas alguno más?
Hoy comienza en Canadá el Festival Internacional de cine de Toronto, una cita que, y no lo decimos a la ligera, se ha ido convirtiendo en obligada para los aficionados al cine y, en especial, al cine LGBT, al que cuenta nuestras historias o, al menos, lo intenta de manera más activa. 339 películas componen la oferta de este año, que durante estos diez días se irá desgranando para estrenar algunas de las películas que veremos en otros festivales, en la carrera a los Oscar y con un poco de suerte en nuestro cine más cercano. Este año no podemos quejarnos de calidad y cantidad de cine lésbico, y para muestra, estos botones.
Thelma
Thelma, dirigida por Joachim Trier, se centra en una joven tímida (Eili Harboe) que deja su pueblo para estudiar en Oslo. Allí encuentra el amor por primera vez en brazos de Kaja (okay Kaya). Pero su relación se complica por la intromisión opresiva de su familia, sus creencias religiosas fundamentalistas, y, bueno, a lo mejor también por su capacidad de mover objetos y afectar al comportamiento de los animales, ya que cuando Thelma se pone nerviosa, cosas sobrenaturales (y super peligrosas) empiezan a suceder). Si te recuerda a Carrie no es por casualidad.
My Days of Mercy
Ellen Page y su amiga Kate Mara protagonizan esta película dramática sobre la pena de muerte. Lucy (Page) y Mercy (Mara) son dos mujeres que, a pesar de tener ideas políticas completamente opuestas, pues se enamoran. Cuando el amor llega así de esta manera… Las cosas se complican cuando Mercy se entera de que el padre de Lucy está en el corredor de la muerte. La película está dirigida por la israelí Tali Shalom-Ezer, y tiene una pinta fantástica.
Disobedience
Otro de los platos fuertes del Festival, y de este año, es la adaptación al cine de la novela de Naomi Alderman que cuenta la historia de Ronit (Rachel Weisz), una mujer que vuelve a casa tras la muerte de su madre y, bueno, una cosa lleva a la otra y termina reviviendo su viejo amor con Esti (Rachel McAdams), que ahora es la mujer de su primo. ¿Qué es lo que tiene más valor, tus creencias o tu propia vida?
Montana
Desde Israel viene Montana, la historia de Efi, que después de años de vivir en Jaffa vuelve a Acre, su ciudad natal, tras la muerte de su abuelo. Allí conoce a Karen, una profesora casada y con dos hijos. Un romance inesperado pero profundo comienza entre las dos, manteniendo a Efi en Acco, su ciudad natal, incitándola a repensar sus planes y tirando de ella para revisar su pasado, un pasado que no siempre es agradable, y que fue el que la expulsó de esa ciudad.
Battle of the Sexes
50 millones de personas vieron cómo Bobby Riggs, tenista retirado, perdía el partido del siglo ante Billie Jean King, pese a haber proclamado a los cuatro vientos que iba a machacarla porque los hombres jugaban mejor al tenis por defecto. La película también hablará de la lucha interna que Billie Jean (it’s not my lover) tenía en ese momento, porque en los ochenta esto de ser croqueta y famosa no era compatible.
Porcupine Lake
Bea (Charlotte Salisbury) acaba de llegar a Toronto, y está super sola mientras sus padres están peleando por qué hacer con el restaurante familiar. Kate (Lucinda Armstrong Hall) ha vivido ahí toda su vida, junto con su madre permanentemente resacosa, su hermano mayor, Romeo, y su hermana mayor. Unidos por la curiosidad, el deseo, la fascinación y el temor por el inminente mundo de la adolescencia, la pareja forja un profundo vínculo, a pesar de que su entorno no apoya esta amistad/amor adolescente.
A Worthy Companion
Evan Rachel Wood interpreta a una limpiadora de casas ligeramente manipuladora que se embarca en una relación que está mal a muchos niveles con una chica de 16 que está deseando vivir nuevas experiencias. Las dos se fugan y, bueno, pues sin verla ya te decimos que la cosa va a acabar regular.
Lo hemos contado mil veces, pero ahí va la mil una: cuando Ellen DeGeneres salió del armario, la industria del entretenimiento la mandó al ostracismo más absoluto. Nadie quería trabajar con ella, le cancelaron la serie, y durante tres largos años el teléfono dejó de sonar. Alucinante. Pero antes de eso, sus representantes le aconsejaron que fingiera, que ocultara su orientación sexual, y por eso la mandaban con modelos masculinos a las alfombras rojas, y le controlaban hasta lo que decía.
Esta semana ha vuelto a las televisiones de Estados Unidos, con la temporada número 14 15 de su show matutino, y ha contado cómo sus representantes le prohibieron hablar en plural, para que el público no supiera que tenía pareja y no pudiera intuir que era una mujer.
Me acuerdo que me pasó algo en el dedo, yo entonces estaba en una relación, e iba a decir “nosotras” (we), pero no me dejaron decir “nosotras” (we) porque alguien podría de repente pintar una mujer en mi vida
Es una tontería, pero a mi me parece una historia super triste: no poder decir que tienes “pareja”, ya no novia directamente, porque alguien podría atar cabos y darse cuenta de que eres lesbiana. Esta anécdota, que tiene como poco veinte años, ya que Ellen salió del armario para el público en 1997, no es tan infrecuente hoy en día, y en fin, es una pena. Vamos a poner un video de Ellen feliz y haciendo el melón para que se nos pase la congoja.
El ministerio del tiempo es una de las mejores ficciones que tenemos la suerte de producir y ver en España. Es una de esas obras en las que los fallos no empañan en absoluto a todas sus virtudes, que son muchas, y si acaso, no brilla más porque tiene el enemigo en casa, en forma de cadena que le reserva los peores horarios y temporadas de emisión. Después de una primera parte de la tercera temporada (PPTT, para abreviar) en la que se ha notado una barbaridad la inyección de presupuesto internacional, ayer se lanzó el trailer de la SPTT, la segunda parte de la tercera temporada, que nos da una visión general de que la que está por venir va a ser de escándalo.
Como bien apunta Formula TV, y pudimos inutir al término del último episodio de la PPTT (cómo me alegro de haber puesto estas siglas), la protagonista de la vuelta va a ser Irene Larra. La patrulla tendrá que asegurarse de que Viridiana pase la censura, y precisamente 1961 es la época de la que ha venido la funcionaria, nacida en 1930, y con graves problemas en su matrimonio debido a que, bueno, pues no le gustan los hombres y se ha tenido que casar con uno, interpretado por Diego Martín.
En el trailer podemos verla también internada en un psiquiátrico, algo que seguramente tenga que ver también con su relación con este hombre, que muy feliz no parece de que su esposa le haya abandonado. Las leyes de la época permitían, en todo caso, que los maridos decidieran sobre la salud de sus esposas, así como en muchos otros aspectos, así que esta hipótesis es más que probable. Pero no todo son homenajes a Lana Banana de AHS: también la veremos montada a caballo con una metralleta. Yas.
No le deis a más videos porque es una captura chunguísima de Youtube.
Guerra civiles intertemporales, Siglo XIX, la América anterior a la colonización y, lo más impactante, Benidorm sin ser pasto de la especulación inmobiliaria. Todo esto y más en *algún punto de septiembre*, que ya se encargará la cadena de anunciar con diez minutos de antelación.
En los noventa, todo el mundo se preguntaba ¿Quién mató a Laura Palmer?. La aparición de una, en principio, inocente chica envuelta en plástico en el lago Black de Twin Peaks conmocionó a la sociedad, e hizo que nuestros padres se engancharan a la pantalla como nunca antes. Años después, Ilene Chaiken quiso imitar a David Lynch y lanzó el que ella pensaba que era el misterio definitivo para cerrar su serie emblema, The L word. ¿Quién mató a Jenny Schecter?.
Pero se topó con que a nadie le importaba un pimiento quién había asesinado a Jenny. Es más: las camisetas con ‘I killed Jenny’ comenzaron a poblar los bares de lesbianas, porque Jenny contaba con una mochila que Laura Palmer no tenía. Jenny caía MAL. Y lo hacía porque no paraba de amargarles la vida a las demás. La última temporada de la serie fue floja, solamente salvada por lo de siempre: los dramas de Bette y Tina, esta vez acompañadas de Elizabeth Berkley, Shane y sus milongas más locas que nunca, y un visto y no visto de Lucy Lawless que, reconócelo, tú también estabas esperando que tuviera algo más de jugo.
Este verano se anunció que la serie tendría un reboot, y la showrunner de la original ya ha ido dando pistas de por donde irán las cosas. Para empezar, Jennifer Beals (Bette), Kate Moennig (Shane) y Leisha Hailey (Alice) volverán a encarnar a sus personajes, y además estarán inmersas en la producción ejecutiva de la serie. Es decir, tomarán decisiones. Pero la que no estará será Ilene Chaiken, que tiene compromisos con otra cadena. ¿Cómo le ha sentado tener que ceder el control de su obra a otra persona, todavía por determinar?
The L Word siempre será mío, pero va a haber una nueva y probablemente joven lesbiana que creará el show. Estoy muy, muy emocionada porque esto esté pasando. He hablado de esto, pero yo no voy a trabajar en el reboot. Va a ser el show de otra persona.
Respecto al casting original, Chaiken dijo en el panel de la Asociación de críticos que “saben lo que está pasando y les encanta, pero necesitamos que el show esté confirmado”. Porque esa es otra: la cadena confirmará la vuelta de la serie hasta que vea el piloto y estudie el potencial de la misma. Pero en caso de que sucediera (algo que, por otra parte, podemos dar casi por seguro visto lo que hizo la cadena con, precisamente, Twin Peaks, regalándonos una temporada extra veintitantos años después), el canon de la original variaría, ya que se piensa obviar la última temporada, como si nunca hubiera pasado.
Debemos olvidar el último año, como si nunca hubiera pasado.
Y si no ha pasado, significa que Jenny estará viva, con todo, TODO, lo que eso implica. ¿Desastre o genialidad? ¿Harán otro Inception, contando esta vez la adaptación a videojuego de la película basada en el musical basado en el libro basado en la vida, que a su vez es una serie de televisión, de las chicas? ¿Será todo un sueño de Antonio Resines? Mentiríamos como bellacas si dijéramos que no tenemos ganas de que esto pase.
Una cosa que los fans de Star Wars venimos reclamando de un tiempo a esta parte, y con fervor, sólo hay que darse un garbeo por la sección de fanfics de Finn y Poe para comprobarlo, y es la inclusión de algún personaje LGBT en alguna de las nuevas entregas de la franquicia.
J.J. Abrams nos ha prometido que veremos personajes LGBT en los nuevos Episodios, pero mientras esperamos que se estrenen para comprobar si ha sido fiel a su palabra, ya podemos confirmar que el Episodio VIII: Los últimos Jedi contará con el primer personaje LGBT del universo cinematográfico de Star Wars: Amilyn Holdo. La vicealmirante es una de las protagonistas del libro Leia: Princesa de Alderaan donde se ha definido como queer en una conversación con la princesa Leia. Ambas estaban charlando sobre qué les hacía más tilín, Leia deja clara su heterosexualidad declarando que sólo los hombres humanoides, a lo que Holdo contesta con un “¿De verdad? Eso parece muy limitado”.
No define con claridad a qué se siente atraída pero confirma que a algo más que a los humanoides hombres, descartando por completo su heterosexualidad. La cuestión es si se hará mención o no a su sexualidad durante la cinta, pero una cosa está clara, y es que que ya hay una queer en el universo Star Wars que forma parte de lo que es canon.