Nacida en Madrid en 1986, Iris Segundo es una artista audiovisual con trabajos seleccionados para varios festivales internacionales. También he trabajado en publicidad, y actualmente desarrolla su labor profesional en Alemania. Navegando un poco por internet hemos dado con dos de sus trabajos, dos cortometrajes con un aire croqueta más que evidente, y que nos han gustado un montón.
El primero, Desconocida, nos cuenta un encuentro entre eso, dos desconocidas. Un brote de pasión incotrolable que devendrá en lo único que se puede hacer en esos momentos.
El segundo, titulado King, nos enseña la deconstrucción de un drag king.
Este es un asunto del que tengo mucho que decir. Ligar con tías es un drama. En serio. Más triste que los primeros diez minutos de la película de Up.
Vamos a reconocer que yo no es que tenga especial habilidad para ello, pero es que encima ligar con tías es ligar nivel experto. No es que sea complicado el proceso, que también. ¡Es que las dificultades empiezan antes! Primero hay que reconocerlas en el ambiente. ¿Cuál será? ¿Esa es bollera o acompañante? ¿Son amigas o son pareja? ¿Le gustan los cuadros o le gustan las tías? Es muy complicado. Ya ni siquiera te asegura un buen reconocimiento el ir a un bar de ambiente. Resulta que ahora están de moda. STOP IT. Basta de esta moda.
Necesitamos mensajes directos
Evidentemente todo es mucho más fácil si esperas a que te entren a ti, aunque no sé por qué mi método de quedarme contra la pared y esperar a que alguien venga no da resultado. No entiendo la causa.
Riatha en los bares
Todo esto es lo que inevitablemente nos ha llevado a las redes sociales y a acabar acostándonos con nuestras amigas. Eso es así. La culpa de la endogamia en el mundo rollo bollo es que es terriblemente ligar fuera de tu ambiente. YO, RIATHA, OS CULPO Y OS MALDIGO POR ELLO. Esto es una cosa que odio profundamente por todo eso que hemos hablado otras veces de escoger entre amigas cuando lo dejan y esas cosas y esos momentos en los que todo es incómodo y no sabes muy bien dónde meterte y desearías volver a entrar en el armario (literalmente, a poder ser).
Riatha cada diez minutos
Es muy complicado, esto de ser lesbiana. Yo aconsejo a todo el mundo que lo mejor que puede hacer es no probarlo, porque además luego es como las canciones de Rafaela, que son tope de malas, ¡pero enganchan! Pues esto igual. Tú sabes que tu vida sería mucho más fácil si te gustara tu vecino del quinto y no tu vecina del tercero que encima resulta que está loca. Pero es que tiene unos… ojos. Y claro, así nos va.
La vecina de Riatha
No obstante, pese a todas mis advertencias todavía hay quien sólo le ve la parte buena a esto de ser lesbiana (y que cree que todas las novias son como la mía y te traen el desayuno a la cama), y a veces se plantean eso de probar a ver qué tal. Así que si alguien quiere probar con una psiquiatra de muy buen ver que es muy graciosa sólo tiene que dejar su CV por aquí, en la dirección de correo macizadelosrizossedosos@gmail.com (es de verdad, podéis enviar mails para la selección). Sobre todo, se pide “que sea mu limpísima”.
Este mapache, por ejemplo, serviría
(Un saludo y dedicado a la Dra. Maciza de los Rizos Sedosos , te dije que lo haría.)
Cada vez hay más canales de Youtube de chicas o parejas lesbianas que se dedican a compartir con sus seguidores vídeos en los que hablan sobre su orientación sexual, su salida del armario, su vida en pareja… El boom de este tipo de vlogger se produjo hace unos años pero sigue en alza. En este tiempo, algunas de ellas han dejado su actividad y otras nuevas las han susbtituído. Es por eso que hoy queremos haceros una pequeña recopilación de las mejores video bloggers lesbianas del momento.
Sin embargo, los canales más famosos y con vídeos más virales por lo general son de chicas o parejas norteamericanas o de habla inglesa. Y por ello queremos reivindicar que en casa también tenemos youtubers de calidad, con gracia y salero. Así que este pequeño ranking sólo muestra vloggers españolas o latinas, que podemos ver, disfrutar y reír a carcajadas sin necesidad de subtítulos. Específicamente, allá van cuatro canales de Youtube (dos chicas y dos parejas de chicas) que igual no conozcas y ya va siendo hora de que lo hagas.
True Love Show
True Love Show muestra la relación de Cynthia y Carla, dos chicas chilenas que hace menos de un año empezaron su pequeña aventura de abrir un canal de Youtube conjunto para enseñar su vida en pareja. Todos los vídeos del canal van dedicados a su relación, y en ellos se pueden ver sus viajes, su día a día, ejercicios de yoga en pareja… y, en definitva, mucho croquetoamor. Aquí no encontrareis ni una pequeña dosis de frikismo ni sus vídeos son especialmente graciosos, sino que son de aquellos que te hacen morir de amor al verlos. Ya tienen más de 200.000 seguidores y sus vídeos más populares han superado los 3 millones y medio de visitas. Casi nada.
Gemma The Fucker
Esta jovencísima catalana llamada Gemma tiene un canal de Youtube donde cuelga muchísimos vídeos sobre temas tan diversos como originales, aunque la mayoría de ellos, sobre temas relacionados con su lesbianismo: cómo salió del armario, cómo ligar, cómo saber si otra chica es del gremio, tipos de novias, problemas de bollos, yuri… La chica tiene mucha gracia y se expresa bien alto y claro. Especialmente alto. MUY ALTO (ojo con el volumen de los altavoces al ver sus vídeos). Cuenta con casi 50.000 subscriptores y su vídeo más popular (precisamente uno que sale ella respondiendo preguntas con su novia), tiene casi 150.000 visualizaciones.
Ana y Vane
Ana y Vane son una pareja muy, muy adorable. Las dos viven en Murcia, pero Vane es de Mexico y vino a España sólo para estar con Ana. En su canal cuelgan vídeos sobre su vida, sus viajes e incluso tienen un Konsultorio en el que responden a las dudas o preguntas de sus casi 30.000 subscripciones o de cualquier persona relacionadas con temas de aceptación lésbica. Como ocurre con la pareja de True Love Show, os las recomendamos especialmente si ya teneis pareja, porque sino, te puede entrar la depre al ver tanto amor…
Alex Excel
Alex Excel es una chica mexicana que hace dos años empezó con su aventura como vlogger. Desde entonces, ha colgado vídeos de todo tipo (aunque todos muy frikis y coloridos), pero la gran mayoría son sobre su salida del armario, su relación con chicas… y su bollerismo en general. El grueso de sus cerca de 45.000 subscriptores son lesbianas de América Latina, pero también es bastante seguida desde España por su humor y estilo original y diferente.
A pesar de que existen muchos más, con estos cuatro canales ya tenéis entretenimiento para rato. Además hay que tener en cuenta que el mundo del video blog lésbico está de moda y no deja de crecer, por lo que seguramente en lo que leíais este post alguna lesbiana haya empezado también su travesía por Youtube. En realidad, no haría falta que estos canales tuvieran una calidad y variedad tan alta como la que tienen para celebrar que ya no sólo no tenemos que escondernos y esconder nuestro amor, sino que lo mostramos y, además, crea adeptos. Miles y miles.
Emma Watson, ex-alumna de Hogwarts, graduada en literatura inglesa por Brown, embajadora de buena voluntad de Naciones Unidas y novia mental de muchas de vosotras, ha creado un club de lectura feminista online, Our shared shelf.
It's official – 'Our Shared Shelf' is up and running. First book – My life on the road. https://t.co/nVWNPy21za
Our shared shelf es ya todo un éxito. Emma Watson puede sentirse orgullosa y más feliz que una perdiz porque ha conseguido que la ex-capitana de la selección norteamericana, Abby Wambach, la morena guapa de One Tree Hill, Sophia Bush, la amiga sin derecho a roce de TSwift, Karlie Kloss y 124.000 mil personas más, se unan y debatan, no sólo sobre la lectura elegida ese mes sino que también sobre igualdad, racismo y cualquier otra cosilla que se les ocurra relacionada con el feminismo. Además, para facilitar la participación de los que no dominen la lengua vernácula de Emma, se han creado subgrupos en otros idiomas, entre ellos el español.
A un club de lectura sobre feminismo no podía ser otra que Gloria Steinem y su Life on the road la que le diese el pistoletazo de salida. Eso fue este enero pasado. En febrero optaron por una lectura croqueta, El color púrpura. Marzo fue para All about love de bell hooks, sobre feminismo negro, y este abril para el Cómo ser mujer de Caitlin Moran, del que no pienso hablar más hasta que no empiece a percibir una compensación pecuniaria por toda la publicidad que le hago. Mayo llegará con The Argonauts de la escritora Maggie Nelson, una memoria sobre su relación con Harry Dodge, un transgénero.
En sólo cuatro meses, el grupo ya se ha convertido en uno de los clubs de lectura 2.0 más populares y todo parece indicar que está aquí para quedarse. Si todavía no formáis parte, ¿a qué esperáis? Sólo necesitáis una cuenta en Goodreads y ganas de leer. No hay excusa que valga.
Hoy, 26 de Abril, se celebra en España el Día de la Visibilidad Lésbica. En esta, su octava jornada, hay convocadas un montón de acciones y eventos con solamente una premisa: que se nos vea. Que salgamos de nuestro espacio doméstico y nos mostremos al mundo. Que hagamos ruido y llamemos la atención. Pero no solamente por nosotras. Este día es, sobre todo, por todas aquellas que, por diversos motivos, no pueden hacerlo.
¿Cuantas veces se resta valor a las relaciones sentimentales entre dos mujeres, como si fuera una fase? ¿Cuantas veces te han dicho que no pareces lesbiana? ¿Y cuantas que vale si te acuestas con chicas, pero que no lo digas? La orientación sexual por defecto es la heterosexual, y las lesbianas nos enfrentamos a una invisibilización constante en la vida pública, y las consecuencias directas de esa falta de presencia es la negación de nuestros derechos. Ya sabéis: de lo que no se habla, no existe.
El año pasado os contaba, desde esta misma columna, como a las mujeres homosexuales se nos negaba desde la sanidad pública la posibilidad de acceder a programas de reproducción asistida a aquellas cuya pareja no fuese un hombre. Estos últimos días se ha votado en el Congreso la elaboración de una ley integral contra los delitos de odio, que también engloban las agresiones homófobas. El partido del Gobierno en funciones ha votado en contra, arguyendo que con el Código Penal es suficiente.
La conquista de derechos no se acaba con el matrimonio igualitario. Queda mucho trabajo por hacer, y sobre todo, muchos prejuicios que tumbar. Y la única manera es la visibilidad.
Todos los días avanzamos un poco: con cada personaje lésbico en una serie, con cada famosa que sale del armario, con cada paseo que das con tu novia de la mano. Cada día alguien se da cuenta de que las lesbianas estamos ahí, existimos, y no somos algo de otro planeta, o alguna chica se decide a dar el paso de salir del armario por primera vez con alguien. ¿Y todo esto por qué? Porque se ha dado cuenta de que no pasa nada. No pasa nada por ser lesbiana, por nombrarnos lesbianas, por enfrentarnos al mundo así.
Desde 2008, el calendario LGBT de España marcó con rojo un día clave para su colectivo: el 26 de abril, el proclamado de ahí en adelante como Día de la Visibilidad Lésbica. Una jornada promovida por la FELGTB para “reclamar el papel que les corresponde a las mujeres lesbianas en el espacio público”. Una fecha arbitraria, sin ningún tipo de valor simbólico, que se establecía el 26 de abril por la necesidad de marcar un día en el calendario para visibilizar la lucha de las mujeres lesbianas. Una fecha que se proclamaba cuatro años después de la aprobación del matrimonio igualitario en nuestro país con un objetivo: con el amparo legal ya conseguido, incentivar, animar a las lesbianas de España a ser visibles.
El Día de la Visibilidad Lésbica es una fecha señalada en España que poco a poco se va exportando a otros países del mundo, sobre todo de la zona hispanohablante. En Guatemala, por ejemplo, este año se celebrará la cuarta caminata por la visibilidad de las lesbianas el 30 de abril, en conmemoración al día que estableció España. Pero aunque haya naciones que se hayan adherido a la tradición que se inició en nuestro país en 2008 y aunque en Wikipedia ponga que el 26 de abril es la cita internacional con sede en España de la lucha de las mujeres homosexuales, la realidad es que no es un día que se haya internacionalizado plenamente. ¿Qué pasa en el resto del mundo?
La división del mapamundi es muy sencilla: encontramos países que no tienen establecido un Día de la Visibilidad Lésbica y naciones que sí reivindican en una jornada al año la causa de las mujeres lesbianas. Los países anglosajones (el quinteto más simbólico: Australia, Canadá, Estados Unidos, Nueva Zelanda y Reino Unido), por ejemplo, están en el primer grupo. Para encontrar países que cuenten en su calendario con fechas dedicadas a la visibilidad de las lesbianas tenemos que mirar hacia Latinoamérica.
En Brasil el Día de la Visibilidad Lésbica se celebra el 29 de agosto, en conmemoración al primer seminario de mujeres lesbianas que tuvo lugar ese día de 1996. Otra fecha simbólica, a diferencia del caso de España, es la que se eligió en Argentina para reivindicar la lucha de las mujeres homosexuales: el 7 de marzo, el día de 2010 en el que Natalia “La Pepa” Gaitán fue asesinada por el padre de su pareja en un flagrante caso de lesbofobia. En el resto de países latinoamericanos (en algunos de ellos) se celebra el Día de la Rebeldía Lésbica el 13 de octubre. En 1987, ese día, México acogió el “Primer encuentro Lésbico Feminista de Latino América y el Caribe”.
De esta heterogeneidad de fechas se desprende una conclusión lógica: no hay un día concreto y consensuado a nivel internacional en el que se reivindique, en todo el mundo, la visibilidad lésbica. Otras minorías dentro del colectivo LGBT sí tienen una fecha fijada para que, no solo ellos, sino todos, apoyemos y reivindiquemos su lucha sin importar las fronteras: las personas transexuales el 31 de marzo; las personas bisexuales el 23 de septiembre; las personas intersexuales el 26 de octubre… Y, claro está, el 28 de junio y su simbólico mes, día en el que todas y todos nos unimos para celebrar el Orgullo LGBT. O el 17 de mayo, el Día Internacional contra la homofobia, la transfobia y la bifobia, otra fecha que concierne a todo el mundo.
Esta historia tiene dos lecturas. O bien nos lamentamos de que no haya un día al año en el que todos los países del mundo visibilicen a las mujeres lesbianas, o nos alegramos de que, los países que sí tienen fechas en su calendario, aunque no sean todos, las hayan establecido en diferentes días, porque ese es el quid de la cuestión: que dan igual veinticuatro horas simbólicas. Tenemos que ser visibles y estar orgullosas todos los días del año.
Mañana, día 26 de abril, se celebra el Día de la visibilidad lésbica en España. Esta es una jornada que se viene repitiendo desde 2008, y cuyo objetivo es reivindicarnos a nosotras mismas como visibles. Porque si de algo no se habla, no existe. Hay programados una serie de actos por todo el país, y hemos querido hacernos eco de todos aquellos que hemos podido recoger, para que, si os interesa, acudáis al que se ha propuesto en vuestra ciudad, bien sea por colectivos universitarios o de otro tipo. Si conoces alguno que no esté en la lista, ¡háznoslo saber!
No hace falta formar parte del abanico LGBT para creer y luchar por nuestros derechos. tenemos ejemplos por todas partes, desde Julianne Moore a Lena Dunham, y otros muchos nombres de personalidades influyentes que colaboran en proyectos a favor de la igualdad, o que cada vez que pueden hacen un guiño en sus declaraciones. Este es el caso de Viola Davis, quien en la alfombra roja del Festival de Tribeca ha dejado bien claro que está de nuestro lado.
Voy a luchar por vosotros. Creo en vosotros. Creo que estoy tan indignada como vosotros. Creo que sois dignos de merecer cada derechos que una persona tenga en este país, y en el mundo.
La actriz también tuvo unas palabras que dedicar a todos aquellos creadores de series que no están muy acertados con la representación LGBT en sus series o películas.
Hay tantas personas que están privadas de sus derechos que están puestas en una narración clásica y luego simplemente utilizados como un dispositivo, un estereotipo, y eso luego se convierte en un reflejo en nuestra forma de pensar, de lo que no queremos para explorar como seres humanos
Porque consciente o inconscientemente, todos terminamos asociando la ficción con la realidad, y cuando una y mil veces a los personajes LGBT les sucede lo mismo, mucha gente terminará por pensar que eso es lo habitual. Por eso es necesaria una representación veraz. No mejor, ni peor, veraz y variada.
Yo en esta vida he sido muy fan de Faking it. Mucho. Una barbaridad. Que Rita Volk sea TAN guapa es, probablemente, uno de los motivos de esta fiebre que me entró como hace dos años. Cuando empezó la serie tenía una premisa que nunca habíamos visto, y que nos resultaba a muchas más que conocida: colarte por tu mejor amiga. Dejando a un lado el Baile del instituto, la popularidad, el mundo al revés de Austin, Texas, lo básico de la serie era justo eso, dos amigas muy amigas, y una que empieza a pensar que a lo mejor no quiere ser tan amiga, sino otra cosa. Y, boom, ahí empieza todo.
La primera temporada fue, sobre todo, de Amy y Karma, y de cómo gestionaban su relación. Todas recordamos ese discurso en la boda, esas palabras que iban dirigidas directamente a Karma y que, por una vez, supo descifrar. A todas se nos rompió el corazón en el mismo momento en que Karma le decía a su amiga que ella la quería mucho, pero que nunca iban a tener nada. Y todas rompimos la tv de una pedrada cuando vimos a Amy liarse con Liam. Porque el universo Faking it no tenía sentido si no hablaba de ellas dos, o eso pensábamos.
Con la declaración final de Karma, todo lo que pasó en la segunda, los celos, la rabia, las pataletas, etc, sólo eran más y más vueltas sobre lo mismo. Karma no quiere nada con Amy, pero todas sus acciones la confunden. Pero, amigas, en la segunda temporada los guionistas tuvieron a bien introducir un elemento externo que le dio más vida a la serie, y ese elemento no era otra que Reagan, la novia de Amy. No salió bien, pero al menos hubo vida más allá de Karma, y pudimos salir de la espiral de amistad/relación de estas dos.
El caso es que ya ha pasado la primera mitad de la tercera temporada (temporada 3A, vamos), y tenemos dos cosas que decir. La primera es que nuestra sensación es que toooooodo vuelve a girar uuuuunavez más sobre lo mismo, sobre la relación de Amy y Karma, aunque parece que por fin se han dado cuenta de que, pese a que la distancia veraniega les ha venido bien, no pueden o no saben ser amigas, o sí que saben, o ya lo verán o vete a saber. Lo mismo que nos llevan contando dos temporadas. Es decir: NADA.
La segunda, que lo que está por venir tiene pinta de ser mucho más interesante que lo que hemos visto ya en esta -aburrida- primera parte. El trailer no deja lugar a dudas.
La llegada de Sabrina, igual que pasó con Reagan en su momento, es un soplo de aire fresco para la serie, para nosotras y, sobre todo, para Amy y Karma, a la que también podríamos llamar El perro del hortelano. Solamente cuando Amy tiene novia podemos identificar un sentimiento claro en Karma, y son los celos. Y no son unos celos inocentes de cuando tu mejor amiga pasa un poco de ti porque tiene pareja. Nop. Son celos profundos, celos como sólo tu novia podría tener. Veremos cómo evoluciona esto.
Por otra parte, lo que vemos en el video nos interesa, nos interesa mucho. Amy comienza una nueva relación con otra chica que tampoco tiene clara su orientación sexual, pero lo que nos enseña la serie es que está bien dudar sobre este tipo de cosas, que es normal, y que no pasa nada. Ellas dos están bien juntas, y eso es lo único que importa.
Faking it es, a muchos niveles, una serie revolucionaria. Muestra una visibilidad y una naturalidad en la gestión de los personajes LGBT como ninguna otra, y pese a que a veces se pierde en tramas redundantes, el espectro que ofrece es muy valorable. Veremos si consigue gestionar bien la trama central, como lo hacía antes.
Lo hemos visto mil veces en películas y series: el Baile de graduación es una de las tradiciones más típicamente norteamericanas que existen. Más que las ya globales hamburguesas, más que la Superbowl, mucho más que los Glee clubs.
Hace muy poquito saltó a los medios una encuesta que decía que, por primera vez, los jóvenes que se identificaban de cualquier otra manera que heterosexuales superaban en número a los propios heteros, lo cual deja ver un cambio de mentalidad entre los adolescentes que nos va a dar muchas satisfacciones en un futuro, y en un presente, porque esos adolescentes ahora mismo les están pidiendo a sus novios y novias que les acompañen al Baile de Graduación.
La temporada de Bailes acaba de empezar, y esperamos ver un montón de imágenes de parejitas super monas. De momento, os dejamos con otras de años pasados.