¡Hola, croquetillas! Hoy voy a hacer la contra-reseña de dos animes, más o menos populares, con los que no pude, abandoné a la mitad porque no podía. Me saldré de lo habitual, ya que siempre comento para recomendar, hablaré de series que yo, personalmente, no recomiendo. Esto no significa que sea una crítica destructiva, simplemente se me atragantaron. Es más, agradecería cierto feedback, que quizás me equivoco y merezca la pena sufrir un poco para disfrutar el final. Nunca hago estos artículos de malas, y este no va a ser la excepción.
Aoi Hana
Sí, lo admito públicamente. Esta serie se me ha atragantado. Mucha gente la considera una joyita y es cierto que a priori entra dentro del estilo de las que atesoro. Lo siento, pero no pude. Con esta seré menos mala en la crítica que con las otras.
La historia narra el romance entre dos amigas de la infancia que se separan y luego vuelven a encontrarse, aunque al comienzo no se reconocen. Fumi y Aika. Fumi es súper tímida e introvertida. Aika, más abierta, siempre la defendía y apoyaba. Aparte de cómo retoman las dos chicas su amistad, teniendo en cuenta que han pasado 10 años y la gente cambia y esas cosas, hay más gente que participa en la trama. Aparte, van a institutos diferentes con lo que tendremos dos ambientes de clase. Un instituto público más austero y otro privado más formal.
Realmente es una historia dulce, tiene un buen dibujo y una trama elaborada y cuidada.
¿Por qué se me atragantó? No debería haber pegas por lo que he contado. Pero la he intentado ver 4 veces. Digo intentado porque sobre el capítulo 3 o 4 la abandono. ¿Motivos? Tengo una sensación continua de angustia que me mata. Angustia por varios frentes. Si fuera un dramón sin más, tipo “Onii-sama e”, no me quejaría. Pero es la sensación continua de que va a pasar algo muy malo a más de dos personajes. Es una intranquilidad de que va a acabar fatal. Y me supera esa sensación, por lo que no he visto esta supuesta joya.
Cross Ange
He de admitir que a esta la abandoné por rabia y me jorobó dejarla, quizás me la intente ver en algún momento. Al comienzo pintaba muy guapa, a pesar de ciertas cosas, pero luego unos giros de trama y que me contaron el final y la terminé dejando a la mitad.
La trama tiene croquetas, peleas, robots y una prota (por la diosa, debo mejorar de forma seria mi caligrafía, en vez de prota se leía puta, y claro, no me concordaba) muy potente.
La princesa Ange vive en un mundo donde la gente tiene Mana, una energía similar a la magia. Pero hay algunas personas sin ese Mana, los Norma, que son unos apestados que son apartados de la sociedad “civilizada”. El problema viene cuando la princesa descubra que tiene esa tara. No habrá piedad con ella y se la envía a un centro donde se les entrena para combatir montados en unos robots contra unos dragones que vienen de otra dimensión.
Aparte, se va viendo que hay quienes no querían a Ange en el trono, siendo la legítima heredera, por lo que la trama está entretenida de ver.
A la pobre Ange la putean mucho cuando llega al centro aquel de recluidas. No solo por el cambio que le pega la vida, sino que otras reclusas la querrán en su cama. Además, en su primera incursión contra los dragones, por ser novata, cometerá un error que costará la vida a una compañera, por lo que ganará enemistades de gente que quería a esa compañera.
La serie también tiene el punto positivo de que la prota tiene la voz de Nana Mizuki y Yukari Tamura pone voz a otra de las reclusas, que croquetearán de nuevo en estos papeles (ya formaron pareja como Fate y Nanoha). Aparte, hay más voces buenas en más papeles.
Se me atragantó por el giro de trama cuando aparece el maromo de turno. A diferencia de “Kannazuki no Miko”, aquí el chaval no sobra. Tanto, que se carga lo bonito de la trama bollo que había. Entre eso y que los guionistas se fumaron unos pocos porros, terminé por abandonarlo porque di la trama por imposible.
Iba a haber hablado de otras dos series, pero esas me las reservo para otro artículo más en tono de humor, realmente no me parece apropiado mezclarlas con estas otras dos series.
La próxima semana, más.
¡Gokigenyou!
Nanaho.