Hay una cosa que distingue al común de los mortales de los famosos. Bueno, hay muchas cosas. Así, de entrada, se me ocurre el dinero, la fama, el poder, ese coche que siempre has querido comprar pero no puedes, las mansiones… y un largo etcétera que no voy a listar porque no quiero deprimiros. Sin embargo, por encima de toooodas estas cosas, hay una que es todavía más importante. Y es que cuando sales del armario por primera vez, tú estás nerviosa. Piensas, alma de cántaro, que esa va a ser tu primera y única vez, porque a partir de ese momento ya todo el mundo sabrá tu orientación sexual y podrás darle carpetazo al tema. Y yo solo tengo algo que decirte al respecto: ERROOOR.

Es un error pensar así, entre otras cosas porque a lo largo de tu vida vas a tener que salir del armario no una, sino mil veces, sobre todo si eres de las que juega al despiste y parece totalmente heterosexual. Cada vez que conozcas a alguien nuevo, en el instituto, en la universidad, en el trabajo, vas a tener que salir del armario —sí, OTRA vez—, y te pasarás haciéndolo hasta que acabes en una residencia de ancianos, con la dentadura postiza y rodeada de adorables abueletas.

Pero los famosos no. Ellos solamente tienen que hacerlo una vez. Cuentan con ese privilegio, entre muchos otros. Lo dirán una vez, solo una, y a partir de entonces no tendrán que repetirlo ya nunca más. Sí, qué le vamos a hacer, amiga. La vida es dura. Ellos tienen fama y dinero, pero tú tienes a tu adorable novia; consuélate con ello.

Por eso es tan importante para las celebrities escoger bien el momento y el canal adecuado para gritar a los cuatro vientos eso de ME GUSTAN LAS MUJERES, ¿Y QUÉ? Así que hoy te vamos a contar cómo lo hicieron algunas de ellas, para que veas que maneras hay tantas como peces en el mar. Allá vamos.

1981 – MARTINA NAVRATILOVA

La tenista Martina Navratilova fue una de las más precoces. Salió del armario no sin pocos problemas, porque corrían los 80 y en aquella época no se estilaba eso de poner en Twitter ¡SOY LESBIANA! Por si el tema no fuera complicado de por sí, la checa eligió para salir del armario el mismo año en que se nacionalizó ciudadana estadounidense. Ronald Reagan estaba en el poder, la crisis del VIH empezaba a hacer estragos y Martina tenía una rivalidad (que no UST) con la tenista americana Chris Evert, favorita indiscutible del público local. Las masas aullaron vigorosamente contra Navratilova durante todos los partidos que disputaron, pero ella se impuso. Y consiguió el reinado del tenis desde mitad de 1982 hasta el año 1987. Con dos ovarios (con perdón). Juego, set, partido.

1992 – JANE LYNCH

La estrella de Glee lleva fuera del armario prácticamente toda su vida, pero a su familia no se lo dijo hasta que tuvo 32 años. Ahora está felizmente casada con una psicóloga, tienen varios hijos, y es una estrella a escala mundial. Además, por si no quedaba claro es MUY lesbiana. No lo decimos nosotras, es que lo dice ella:

1997 – ELLEN DEGENERES

Lo de Ellen es una historia muy parecida a la del editor que rechazó Harry Potter cuando J.K. Rowling estaba intentando que le publicaran la saga del mago. Sus asesores le dijeron: ¡Estás loca, ni se te ocurra salir del armario! Según ellos, su vida artística estaría acabada para siempre si su orientación sexual salía a la luz pública. Pero en 1997 Ellen se puso el mundo por montera y se confesó a la audiencia del show de Oprah Winfrey. Después apareció en la portada de la revista Time con una frase muy simple: “Yep, soy gay”. Lo demás, es historia. Desconocemos si despidió a sus asesores, aunque todo parece indicar que, si fue así, se lo tenían merecido.

2002 – ROSIE O’DONNELL

La actriz Rosie O’Donnell fue un poco más original en esto de elegir cómo salir del armario. Ella prefirió hacerlo en una gala benéfica del cáncer de ovarios, allá por 2002. Un lugar como otro cualquiera para salir al escenario y gritar “¡Soy bollera!”. True story. Los benefactores de la gala todavía tienen pesadillas con este momento. Nosotras también las tendríamos.

2005 – PORTIA DE ROSSI

A la guapísima Portia de Rossi la conocimos todas en la serie de Ally McBeal, en donde consiguió robarnos el corazón, a pesar de que nadie sospechaba que Portia guardaba un armario lleno de naftalina. Pero en 2005 dijo basta y concedió dos entrevistas con Details y The Advocate en las que confesaba su relación con Ellen DeGeneres. Todas sabemos que la cosa acabó en boda 😉

2007 – HEATHER MATARAZZO

La abnegada amiga de Anne Hathaway en Princesa por sorpresa eligió la revista People para hacer pública su sexualidad en 2007. Cuando el periodista le preguntó:

—¿Has encontrado ya a tu príncipe azul?

Ella respondió:

—No, pero he encontrado a mi princesa.

Awwwww. Muy bonito, sí señor.

2008 – ELENA ANAYA

La actriz española hizo público su lesbianismo de una manera muy romántica: dedicándole el Goya a la mejor interpretación femenina por La piel que habito a “su amor”, Beatriz Sanchís. Durante su discurso no fue capaz de referirse a su interés románico como “ella”, así que muchos nos enteramos de su orientación sexual un poco después, cuando salieron unas fotografías de ambas desnudas y muy revueltas en la playa. De todos modos, creo que desde Habitación en Roma a nadie le ha quedado ninguna duda del croqueterismo de la palentina, ¿verdad?

2009 – MEREDITH BAXTER

La actriz de Enredos de familia, escogió el Today Show para zanjar de una vez por todas esta cuestión. Allí le dijo a Matt Lauer eso de “soy lesbiana” y le reconoció lo mucho que tardó en darse cuenta. “Esto es solo algo de los últimos siete años”, dijo. Más vale tarde que nunca, Meredith. Que usted lo disfrute.

2009 – SAMANTHA FOX

Pongo esta foto porque si utilizo alguna en las que sale vestida estoy segura de que muchas de vosotras no ubicaréis a Samantha Fox, la cantante que andaba ahí, ahí con Sabrina Salerno a finales de los ochenta, a ver quién enseñaba más teta a los españoles. Pues bien, la sorpresa del año 2009 no fueron los pechos de Samantha —a eso ya nos tenía acostumbradas—, sino que anunciara su boda con su manager, una mujer. Ahí es nada. Toda España cañí lloró con el descubrimiento, especialmente Rafa Camino, con quien se la relacionó íntimamente durante su época de destape. Aquí la tienes, dándolo todo en sus años mozos:

2009 – KELLY MCGILLIS

Yo a Kelly McGillis le debo mucho, de verdad. Ella me enseñó entre otras cosas cómo se tiene que llevar una chupa de cuero con estilo y por qué una mujer conduciendo un descapotable negro, preferiblemente antiguo, melena al viento, consigue que mi cabeza empiece a girar como la de la niña del exorcista. Pero vuelvo al tema, que como siempre, me distraigo.

La estrella de Top Gun nos comunicó su preferencia por las mujeres durante una entrevista con SheWired.com en la que confesó que aceptar su sexualidad había sido un laaargo proceso de entendimiento consigo misma desde que tenía 12 años. A juzgar por las fotos que le sacaron aquel año durante un crucero lésbico, nos imaginamos que lo tiene ya más que superado. Bien por Kelly.

2010 – SANDRA BARNEDA

Lo de la periodista Sandra Barneda siempre ha sido un que sí, que no, que nunca te decides, tú sabes lo que quieres y no me lo dices. La historia de su salida del armario es casi tan larga como su primer libro, Reír al viento, en el que, por cierto, hay rollo bollo. Intentaré resumirla muy brevemente. Sus quebraderos de cabeza comenzaron en 2010, cuando el periódico El Mundo la incluyó en su lista anual de los gays más influyentes de España. Se rumoreaba además que había contraído matrimono en 2009 con la también periodista Tània Sàrrias, pero ninguna de las dos confirmó o desmintió la noticia. Lo único que supimos es que Sandra Barneda se agarró un cabreo monumental al verse incluida en la lista de El Mundo, porque lo hicieron sin su consentimiento.

Estamos en 2013 y Barneda todavía no ha dicho públicamente las palabras mágicas “soy lesbiana”, pero algunos piensan que no hace falta. Dos entrevistas nos han hecho comprender que le gustan las mujeres. La primera, el pasado mayo, con Interviú, cuando confesó: “No soy mitómana, pero no me hubiera importado tener una aventura con Mónica Bellucci” (y ¿a quién no, hija, a quién no?). La segunda, con Vanity Fair, en la que se sincera, entre otras cosas, de por qué le molestó tanto que airearan su armario. ¿Necesitamos algo más? A mí me parece que está bastante claro, pero sois vosotras las que tenéis que juzgarlo.

2011 – NAGORE ROBLES

Al contrario que el armario de Sandra Barneda, el de Nagore Robles está más que aireado desde el inicio de los tiempos. Incluso antes de que se inventaran los armarios. La ganadora de Acorralados y su expareja Sofía Cristo nunca ocultaron su relación. Es más, la han divulgado a los cuatro vientos en diferentes programas de televisión. Nagore es #tanbolleraque no le importa reconocer que cada día lo es más.

2013 – JODIE FOSTER

Como dice mi querida cobloguera M: “Las paredes del armario de Jodie Foster son de cristal”. Pero aun así ella parece empeñada en ocultar su homosexualidad contra viento y marea. Algunos interpretan que su salida definitiva del armario fue en los Globos de Oro de este año, durante su discurso de aceptación. En él declaró que ¡estaba soltera!, aludiendo al final de su relación con su expareja Cydney Bernard, con quien tiene dos hijos. La palabra lesbiana tampoco salió de su boca, y quizá por ello muchos se siguen preguntando cuándo va a salir del armario. ¿Realmente es necesario decir “soy lesbiana”, con todas las letras, para dar a entender que eres homosexual? Dinos lo que piensas.

2013 – RAVEN SYMONÈ

Y llegamos al final de esta lista con Raven Symonè, la chica Disney que eligió la forma más contemporánea y rápida posible para hacer una declaración de intenciones: Twitter. Este mes la actriz ha hecho pública su orientación sexual en 140 caracteres. Los detalles puedes saberlos aquí.

Como podéis ver, salvo excepciones, en algunos países salir del armario ya no es algo sorprendente ni está tan de moda como hace unos años, cuando teníamos declaraciones que parecían auténticas tesis doctorales. Pero los puntos de vista encontrados siguen ahí y la comunidad LGBT todavía no se ha puesto de acuerdo en si es necesario incluir la palabra “gay”, “lesbiana”, “bisexual” u “homosexual” para hacerlo oficial cuando los famosos dan el paso. Sin embargo, hay una cosa en la que estamos todos de acuerdo: se agradece cuando lo hacen y en España especialmente, porque es una asignatura pendiente que las lesbianas sean famosas, pero sobre todo visibles, felices y estupendas.