¡Hola, croquetas! ¿Habéis visto nuestro Instagram? ¿No os parece cuquísimo? ¿Sabéis que podéis seguirnos? ¿No os convencemos? Bueno, no pasa nada. ¿Quizás si os regalamos un print de Cynthia Veneno (@missvenenno) os animáis? Os hablamos de ella hace unos meses.
Pues venga, va: sorteamos en IG un print de la lámina que más os guste de Cynthia Veneno, de entre todas las que podéis ver en su portfolio. En serio, podéis elegir la que queráis de su página. Aquí tenéis el post:
Comentar en la foto qué lámina queréis, mencionando a alguna amiga que pueda estar interesada en el concurso (les preguntaremos, ¿eh? no vale cualquiera, no vayáis a pensar).
Compartir en las stories una captura de la publicación, mencionándonos ((¡si no nos mencionáis, no podremos saber que lo habéis hecho!).
Podéis participar hasta el día 30 de abril a las 23:59. El envío de la lámina es nacional (península y Canarias). ¡Mucha suerte!
Como bien sabréis, amigas croquetas, cada día encontramos nuevos jardines en los que meternos hasta las rodillas, agotando el poco tiempo que tenemos en nuestra vida, pero riéndonos. Riéndonos MUCHO. El caso es que para financiar el mantenimiento de esta, nuestra web, tu web, la web de todas las croquetas, tenemos un Patreon muy hermoso en el que nos puedes arrojar unas cuantas monedas mensualmente, y nosotras te daremos cositas chulas como, por ejemplo, la primicia de nuestros podcasts. Que vale, que los podrás escuchar después igualmente, pero, ¿y lo que mola ser la primera en algo?
En este primer podcast, que en un alarde de imaginación hemos titulado Hay una croqueta en mi peli (algún día se nos terminarán las combinaciones y verás), nos lanzamos al mundo del podcast para hablar del cine LGBT que hemos visto, el que no, el que nos gustaría ver y, al parecer, de Anna Castillo. Hablamos de Anna Castillo bastante, a lo loco. En fin, ¡disfrutadlo!
Si os gusta, podéis votarlo en Ivoox, o dejarnos un comentario, o lo que queráis.
Podéis enviar los textos que queráis (preferiblemente que no incluyan ninguna imagen) a la dirección de correo que figura en el banner, con el asunto “La croqueta libre”. Los textos se leerán para escoger, pero no se editarán. Es decir, que si tu texto se ajusta a la temática de la web, lo publicaremos, pero sin corregir las posibles faltas. Los textos deben ir firmados con nombre o seudónimo. ¡Ah! ¡Y un título!
Dix pour cent comienza como cualquier serie nada interesante para nosotras, hasta que Andrea Martel (Camille Cottin) pide a su asistente cancelar la cita con Clementine, la última chica con la que ha salido: “Dile que es genial, pero me aburro un poco con ella”.
Situada en la industria francesa del cine, Dix pour cent, nos regala un paseo por la vida de los agentes de las grandes estrellas. Andrea Martel es una de las agentes de la exitosa firma ASK, en cuya cartera de clientes se encuentra la mismísima Juliette Binoche (quien es actriz invitada en uno de los capítulos).
El personaje de Andrea destaca en un elenco en donde es difícil distinguir al protagonista: de carácter atrevido, competitiva y con nulo interés en destinar tiempo a algo distinto a su trabajo, a menos que se trate devorar a alguna de las hermosas mujeres que le ofrece la noche parisina.
Es que el mecanismo básico de Andrea frente a todo lo que le interesa es siempre el mismo: mirar-enfocar-atacar. De ese modo marcha su vida, sin un segundo de reflexión o pausa, hasta que Colette Brancillon (Ophélia Kolb) se cruza en su camino, dejándola congelada con la frialdad de su mirada.
Colette viene de un mundo distinto: un tanto más joven que Andrea, esta rigurosa funcionaria llega como encargada de desnudar la vida financiera de cada uno de los agentes y de determinar qué tan alejada de las leyes tributarias ha estado operando ASK.
Si Andrea es una mujer desbordada, que ha construido su vida en medio del caos y las huidas al límite, Colette es una dama de emociones bien contenidas, creadora de orden y a la espera de poder asentarse en el momento y lugar correcto.
Si bien podría anticiparse como una simple historia de polos opuestos que se atraen, ese sería el resumen en blanco y negro de una historia que encanta por sus matices, texturas y temperaturas: si ves la serie en invierno, te hará sentir abrigada; en cambio, correrás riesgo de sofocos si la sigues durante el verano. Es un amor narrado de manera vívida, con miradas y gestos que nos harán recordar nuestros amores más intensos, aquellos que nos han hecho sentir que nos deshacemos frente a la otra.
El amor puede llegar de la mano de esa persona con las cualidades que siempre creímos detestar: la constancia, la ternura, el compromiso -en el caso de las más escurridizas-, o la inestabilidad, el desdén y el donjuanismo -en el caso de las hogareñas. Esta parece ser la piedra angular de la historia de Andrea y Colette, quienes se van quedando juntas cada vez que deciden saborear la dulzura de escenarios siempre imaginaron tremendamente amargos.
Las postales de la belle France y un guion brillante son razones adicionales para conocer la trama de estas dos mujeres que, a mi juicio, cumplen todo requisito para convertirse en una de nuestras parejas de culto. Son 3 temporadas de 6 capítulos cada una, disponibles en Netflix (bajo los nombres Call my Agent o Dix pour cent, según tu región).
Hace un par de años, una noticia saltaba a la primera plana de los medios: Philip Anschutz, el dueño de AEG, empresa propietaria de Coachella, tenía unas conexiones bastante perturbadoras con grupos de alt-right, y, además, había realizado cuantiosas donaciones a grupos anti-LGBT. Nosotras, que no vamos a ir a Coachella en la vida (sorry por este golpe de realidad), poco podemos hacer además de saber esta información, pero hay quienes sí, como por ejemplo las hijas de Ewan McGregor, Esther y Clara.
Las dos chicas son modelos, y la pequeña, Esther, dejó claro en su perfil de Instagram (suponemos que en las stories, porque no lo vemos por ninguna parte) lo que pensaba del festival:
#notokaycoachella. I’ll take the time now to say – I’m bisexual.’
No está bien, Coachella. Además, aprovecho para decir que soy bisexual.
A continuación su hermana mayor le contestó: “Te quiero boo. Me subo al tren para decir que yo también soy bisexual. ¡Seguimos adelante”
En 2018, la modelo inglesa Cara Delevingne compartió con sus 41 millones de seguidores en Instagram que no asistiría al festival. Su publicación decía: “Me niego a ir a un festival que es propiedad de alguien que es anti-LGBT y pro-armas.”
Un año más, Zaragoza se convierte en la capital del cine LGBTQI gracias a Zinentiendo, muestra internacional que este 2019 celebra su decimocuarta edición. La diversidad afectivo-sexual va a tener su reflejo en las pantallas de la capital, pero también de Huesca, Jaca y Teruel, a partir de mañana, día 25.
Entre los trabajos seleccionados, de 13 nacionalidades diferentes (Kenia, Colombia, Venezuela, Estados Unidos, Países bajos, Francia, Argentina, Brasil, Perú, Italia, Alemania, España, Ecuador y Túnez) destacan películas como Retablo, película que cuenta la historia de Segundo, un adolescente ayacuchano que quiere ser retablista y está siendo entrenado por su padre y que está grabada íntegramente en idioma quechua; Yo, imposible, que refleja la realidad de una persona intersex; Mapplethorpe, biopic sobre el fotógrafo homónimo, protagonizada por Matt Smith que Zinentiendo estrena en España; o Un couteau dans le coeur, película lésbica protagonizada por Vanessa Paradis.
Como platos fuertes dentro de la programación con películas con protagonistas lesbianas y bisexuales, podemos ver Rafiki, la primera película keniata que triunfó en Cannes, la cinta colombiana Eva + Candela, ¿Cómo te llamas?, la argentina Las Hijas del Fuego, y el documental Cárceles bolleras.
Además, paralelamente a la muestra se organiza en horario matinal y escolar, Zinen-teens, con proyecciones de cortometrajes dirigidos a estudiantes de 4º de la ESO y 1º de Bachillerato que se trabajan con talleres previos. Este año, además, la muestra se estrena sobre las tablas, y el 1 de mayo en el Teatro del Mercado se ofrecerá la obra de teatro de la compañía A Panadaria Elisa y Marcela, acerca de las primeras mujeres que en 1901 se casaron en la iglesia de San Xurxo, en A Coruña, desafiando a la Iglesia y a la sociedad, y convirtiéndose en símbolo de la defensa de los derechos de las parejas lésbicas.
Además, como complemento a la Muestra, el 26 de abril tendrá lugar en el bar Viva la Vida (Calle Santa Cruz, 7) la primera edición del Mini Fest Queer, Festival de música LGTB con el que se pretende ampliar la oferta cultural de Zinentiendo y en el que actuarán artistas como Las Bajas Pasiones, nuestra QUERIDÍSIMA Y ADMIRADÍSIMA Belenciana, Viruta y Monterrosa Dj’s.
La premisa inicial de la serie no era nada del otro jueves, e incluso muchas (yo, yo también, sí) alzamos una ceja cuando la leímos: dos amigas se hacen pasar por novias para ganar popularidad en el instituto. ¿Cuantos estereotipos juntos eran capaces de poner los guionistas de la serie? Para nuestra sorpresa, casi ninguno. Y siempre conseguían hacernos reír. ¿Que para seguir la farsa Karma le contaba a sus padres que era lesbiana? Pues su madre se apuntaba a la Liga de Padres de alumnos LGBT. ¿Que besas a tu amiga en el baile de Promoción? Pues tu fama dura exactamente cinco minutos, porque a nadie le importa que seas o no lesbiana. Y así, durante tres temporadas.
Faking ittenía el punto justo de mamarrachismo, una ligereza que, entonces, nos resultaba refrescante. Veníamos de auténticos dramas, de series en las que la lesbiana o bisexual moría, o la mataban, o hacía un dramón porque no quería ser LGBT, o sus padres la echaban de casa, o, bueno, todo eso que nos contaban siempre en las series, muchas veces de manera casi secundaria. Y aquí teníamos a Karma, tan superficial como era, y a Amy, que estaba enamorada de su amiga y no se había dado ni cuenta, en un ambiente distendido y divertido. ¿Nos había tocado la lotería?
Han pasado cinco años, y Faking it tiene dignas sucesoras. The Bold Type, por ejemplo, mantiene el mismo tono y el mismo ritmo. One day at a time habla de temas comprometidos, y también en tono de humor, con pinceladas serias. Legends of tomorrow tiene una de las parejitas mas adorables de la televisión, y absolutamente cero drama. Y la última en llegar, Skam, promete darnos justo lo que pedimos, a la par que ayuda a muchísimas chicas jóvenes que pueden estar pasando por la misma situación que la protagonista. Y, aún con todo, seguimos echando de menos a Faking it.
Este domingo, los 350 escaños de nuestro Congreso están en juego. Pero no sólo eso, sino que estas son unas elecciones en las que, previsiblemente y tras casi cuarenta años, una formación de ultraderecha tendrá representación parlamentaria en España. Si eres de esas personas, casi un 25% según las encuestas, que todavía no ha decidido su voto, y te preocupa que tus derechos como mujer LGBT estén en peligro, quizá leer las propuestas de las cinco principales formaciones que se presentan a nivel nacional te interese. Nosotras nos hemos leído los programas, y esto podemos contarte.
PP
El programa del Partido Popular, que se puede consultar en su página web, no contiene absolutamente ninguna mención específica hacia las personas LGBT ni el colectivo trans, exceptuando cuando hace referencia a que “Es necesario seguir avanzando en la lucha contra toda forma de odio por causa de la orientación sexual o los sentimientos religiosos“.
Haciendo referencia a la familia, sus medidas son el “fomento de la natalidad con diversas políticas, fiscales y sociales, extender los beneficios de las familias numerosas, revisar la Ley de dependencia y su financiación, e impulsar el testamento vital y los cuidados paliativos”. Sus planes, con un epígrafe diferenciado, pasan en su mayoría por beneficios fiscales, cheques que no diferencian por renta para quien los percibe, o incentivos para las empresas.
Los planes de igualdad de los populares pasan por “incentivos para incorporar a la mujer al mercado de trabajo hasta “niveles semejantes a la media europea”, así como un “plan contra la brecha salarial” que no se concreta más.
En cuanto a la violencia machista, los de Pablo Casado contemplan “prisión permanente revisable para los casos de asesinato cuando concurran supuestos de violencia de género”, así como “incrementar el número de policías especializados.” También se comprometen a desarrollar el “Pacto de Estado contra la violencia de género, dentro de los plazos y con la financiación prevista, en colaboración con las administraciones públicas competentes, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la Fiscalía y el Poder judicial, los medios de comunicación y las organizaciones sociales especializadas en violencia de género”
PSOE
En sus 110 Compromisos con la España que quieres, el partido de Pedro Sánchez tiene un epígrafe titulado “La España de los nuevos derechos y libertades” en el que encontramos una medida que promete “la aprobación de una Ley integral para la igualdad de trato y la no discriminación por orientación sexual e identidad de género“. Además, prometen aprobar una nueva Ley de familias “que contemple todo tipo de familias”. En esta ley se modificará la consideración de familia numerosa especial para que puedan adquirirla las familias con cuatro o más hijos. Además, se recogerá la consideración de familia numerosa también para familias monoparentales y monomarentales con dos hijos o más.
Nos parece interesante su propuesta sobre un plan de prevención del suicidio en niños y adolescentes:
Desarrollaremos una nueva estrategia de salud mental, reforzando los servicios de salud mental infantil-juvenil, incluyendo un plan para la prevención del suicidio
No podemos olvidar que el suicidio es la primera causa de mortalidad externa en España, y que casi 50 jóvenes se quitan la vida cada año y 950 lo intentan.
En el ámbito de la igualdad entre mujeres y hombres, el PSOE plantea seguir “trabajando por sacar adelante el contenido de la Proposición de Ley socialista para garantizar la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación”, ya que ven la autonomía y la independencia económica como “indispensables para la libertad de las mujeres.” También hablan del “cumplimiento del Pacto de Estado contra la Violencia de Género en todos sus ejes, teniendo además en cuenta las distintas realidades de las mujeres”, como aquellas mujeres que sufren alguna discapacidad, para las mujeres mayores, las de minorías étnicas y las inmigrantes.
Concluyen prometiendo combatir “a nivel internacional la desigualdad entre mujeres y hombres, contra toda forma de violencia o discriminación por razón de género, incluida la trata de mujeres para su explotación sexual y la mutilación genital”, y aprobar una Ley integral contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual.
UNIDAS PODEMOS
La confluencia de, entre otros, IU y Podemos promete en su programa electoral “Leyes contra la discriminación por motivos de identidad de género y orientación sexual; y sobre la protección jurídica de las personas trans y el derecho a la libre determinación de la identidad y expresión de género”, ampliando los derechos de personas lesbianas, gais, trans, bisexuales e intersexuales.
Sus medidas contra la violencia machista pasan por poner en marcha un Plan Integral de Compensación, Reparación y Recuperación de la Autonomía para mujeres que padecen violencias machistas e implementar un Plan Estatal de Lucha contra las Violencias Machistas con una dotación anual de 600 millones de euros. Por ponerlo en contexto, el Ministerio de Cultura tuvo en 2018 un presupuesto de 569 millones. La formación morada propone “pasar del «No es no» al «Solo sí es sí», aprobando una ley para la protección de la libertad sexual de todas las personas y la erradicación de las violencias sexuales”, en su opinión “mejorando las leyes existentes”.
Unidas Podemos lleva en su programa el reconocimiento de la diversidad familiar, con protección real de las distintas realidades familiares elegidas con libertad, con medidas de apoyo a la adopción a familias LGTBI, reconocimiento de la filiación de las parejas de mujeres lesbianas y protección jurídica de las nuevas formas de convivencia estables sin ser pareja.
CIUDADANOS
El partido que lidera Albert Rivera ha sido el último en lanzar su programa electoral, en el que hace varias menciones expresas al colectivo LGBT, sobre todo en cuanto a formación de familias se refiere. Si gobiernan, crearán “una Ley de Apoyo a las Familias que promueva la natalidad y garantice la igualdad de derechos de todas las opciones de familia”, y que las que tengan dos hijos o más sean consideradas numerosas.
También pretenden aprobar “una Ley de Parejas de Hecho que promueva su equiparación a los matrimonios”. En este punto nos quedamos con la duda de si una pareja de hecho equiparada con un matrimonio no es, en realidad, un matrimonio, pero vale.
Ciudadanos también propone “una Ley de Gestación Subrogada altruista y garantista para que las mujeres que no pueden concebir y las familias LGTBI puedan cumplir su sueño de formar una familia”. Existe un punto en el que promete mejorar los trámites de adopción tanto nacional como internacionalmente, pero ahí no menciona de manera expresa al colectivo LGBT.
Por otro lado, buscarán una nueva Ley de igualdad real para el colectivo LGTBI. “Queremos acabar con cualquier discriminación por razón de su identidad, orientación o condición sexual. Facilitaremos el acceso a un alojamiento transitorio a las personas LGTBI, especialmente los jóvenes, que se ven forzados a irse de su casa por el rechazo familiar a su orientación sexual. Atenderemos las necesidades específicas de las personas mayores LGTBI”. El apartado de sanidad no contiene ninguna medida concreta orientada ni al colectivo trans ni a mujeres lesbianas y bisexuales.
En cuanto a violencia machista, Cs está a favor del desarrollo del Pacto de Estado contra la violencia machista., y de una Ley para la prevención, asistencia y protección de la mujer frente a la violencia sexual.
VOX
En sus 100 medidas para España (no queda ni rastro en internet de su programa electoral), VOX, por supuesto, no hace mención al colectivo LGBT. Las medidas que propone para las familias son para los que ellos denominan “familias naturales”, es decir, con un padre y una madre. El resto suponemos que deben ser personas que viven juntas, y que por supuesto no tienen ningún vínculo jurídico.
HILO con 2️⃣2️⃣ veces que políticos y simpatizantes de V🤮X han sido homófobos o tránsfobos a través de declaraciones o propuestas políticas. Bien recopiladito para que lo compartáis cuando alguien no tenga muy claro el verdadero discurso de esta formación en cuestiones LGTBI. pic.twitter.com/bjKLOu5GC1
La ultraderecha otra cosa no, pero clara es un rato: Sus prioridades son la Derogación de la Ley de Violencia de Género y la persecución de las “denuncias falsas”. Siempre del lado de los matones, qué bien.
VOX, en boca de su candidato a presidente, ha dejado claro cada vez que ha tenido ocasión que piensan derogar el matrimonio igualitario, porque para ellos no es un verdadero matrimonio. Sin embargo, esta medida no está incluida en su programa.
Aquí el ignorante de Abascal comparando el matrimonio homosexual con que dos hermanas viudas se vayan a vivir juntas. pic.twitter.com/vGAuxK0V2c
Podéis consultar todas las medidas acerca de todos los temas en los diversos comparadores de programas electorales que hay en internet, como este de RTVE, o el más popular de Newtral.Por favor: id a votar el domingo. Sea lo que sea que votéis, pero, por favor, acercaros a las urnas y participad.
Os suena Les Editorial, ¿verdad? Este sello creado por y para nosotras que tan felices nos está haciendo. Literatura romántica, acción, ciencia ficción… en fin, lesbianas por doquier para todos los gustos y colores. Y hoy traemos uno de sus títulos más recientes, sacado a la par que estrenaban su Premio Misteria del que ya os hemos hablado en HULEMS. Sí, se trata de El Plan C de Anna Pólux.
Os sonará esta muchacha por, entre otras cosas, ser la coautora de la tan larga y entretenida bilogía Cosas del Destino, una de las primeras apuestas de este sello y que coronó, sin lugar a dudas, a Pólux y a Ginsey como dos de las plumas a destacar del panorama romántico-lésbico actual: frescura, comedia, mucho erotismo y calidad se entremezclan para traernos lo que estábamos demandando.
Parece que esta joven escritora y psicóloga de Logroño tiene fijación por escribir novelas largas. Lo cuál, oye, le podemos agradecer ya que tenemos más y más para disfrutar. Tenemos casi seiscientas páginas para seguir de cerca el Plan A, el B y C de Sandie Davies y Elizabeth Cooper.
¿Recordáis la célebre novela de Emma Mars 101 razones para odiarla? Pues ojo al dato porque si os ha gustado estáis de enhorabuena. Y es que la historia de estas dos mujeres tiene sus similitudes.
Ambas trabajan para una revista de mujeres lesbianas y bisexuales. Pero es lo único que tienen en común. Mientras Sandie enloquece al resto de compañeras de la plantilla y tiene fama de ligona y rompecorazones nata, Elizabeth, inmune a sus encantos, es una obsesa del control y del orden. La sex symbol de la oficina y doña perfecta viven en mundos completamente distintos.
Pero la ocasión de un viaje a un pueblo perdido de Kansas que une sus vidas pondrá patas arriba su inexistente relación. Lo que nos llevará de la mano a un cúmulo de situaciones intensas, llenas de comedia y de drama, con ex novias a punto de casarse y con algún que otro episodio de tensión sexual no resuelta (o sí).
Sea como fuere, y con el característico estilo ácido y narrativo de Anna Pólux, os hará desternillaros de risa y sufrir vuelcos en vuestros corazoncitos inevitables.
Y vosotras, ¿tenéis un plan mejor?
Autora: Anna Pólux Género: Novela romántica – erótica Fecha de publicación: marzo 2019 Editorial: Les Editorial Número de páginas: 536
¡Hola, croquetillas! ¿Disfrutando de la semana santa? Seguro que sí. Hoy quiero hablaros de otra serie que considero feminista. No es shoujo-ai en sí, pero tiene su punto, es muy divertida. Lo cierto es que no hay personajes masculinos, solo un viejito que aparece a veces y que sale perjudicado por la pandilla de locas, pero las protagonistas son 4 niñas y una joven irresponsable.
Ya hablé hace tiempo de ella, pero no le hice justicia. Me refiero a Ichigo Mashimaro [literalmente, nubes/malvaviscos de fresa]. A mí esta serie me enamoró y me ganó de forma muy fuerte.
Llegué a ella por esas recomendaciones de anidb de “si te gustó tal serie, te gustará esta otra”. La primera a la que nombraban era Minami-ke, de la cual solo me gustó la primera temporada, la segunda se me hizo infumable de forma muy fuerte. Pincho en las fresitas y tengo el primer flechazo, las seiyuus que participan como protagonistas. Adoro a las cinco. Realmente me empecé a ver la serie por las actrices que participaban, que encima habían reunido a cinco grandes. Me pongo a verla. No está escrito lo que me pude reír con el primer capítulo. Realmente había sido un buen hallazgo.
La serie es un slice of life, básicamente vemos el día a día muy peculiar de cuatro niñas más una joven universitaria que cuida de ellas. Para explicar mejor el argumento hablaré de las protagonistas.
Nobue es la universitaria, hermana mayor de Chika. Nobue es un puto desastre. Será adulta y cuida mucho de las niñas, pero no es nada responsable. Es adicta al tabaco. En uno de los episodios podemos ver los problemas que tiene buscando trabajo para costearse los vicios. A pesar de lo desastre que es, le salva el hecho de que se preocupa mucho por las crías y hace lo que sea por agradarlas. Le pone voz Hitomi Nabatame.
Chika, una de las cuatro niñas y realmente la responsable del grupo. Le toca sufrir a su hermana Nobue y a Miu, su vecina. Chika realmente tiene una paciencia infinita, sabe cocinar y es la única que usa la cabeza con cordura. Le pone voz Saeko Chiba.
Miu. La frase que más me repetía al ver la serie es “¿Por qué no la matan a hostias a esa cría? ¿Tanto la quieren?”. Es vecina de Chika y Nobue. Ansía con mucha fuerza que Nobue le haga caso. Chika es la que más la soporta. Miu actúa y solo en contadas ocasiones se lo piensa después. Es un bicho, pero te partes con sus ocurrencias. Que, a ver, es una cría de 9 años, pero una cría de 9 años con mucha mala hostia acumulada. Es la que genera todos los conflictos. Uno de sus logros es que derrotó a Papá Noel, literal. Le pone voz Fumiko Orisaka, y seguro que se lo pasó muy bien en el papel.
Matsuri. La tímida del grupo. Es amiga de Chika y Miu, Nobue tiene cierta fijación por ella. Matsuri es muy inocente, tímida y muchas veces sufre a Miu, aunque en el fondo todas la quieren y cuidan. Tiene muy buenas intenciones y a ratos no sé cómo coño es amiga de Miu, sinceramente. Le pone voz, aunque no lo parezca, Ayako Kawasumi.
Anna. Aparece en el segundo episodio. Aunque es de origen británico, lleva 5 años en Japón y es muy japonesa ya. Aparece como alumna nueva en la clase de Matsuri y pronto se harán amigas. Anna tiene mucha mala leche, aunque no tiene el mal fondo de Miu, con la que no se termina de llevar. Aunque es muy avispada, sigue aprendiendo cosas, como que el ginger ale no lleva ranas. Le pone voz, bastante identificable, Mamiko Noto.
Como digo, los 12 capítulos más 5 ovas es el día a día de estas cinco locas. Son situaciones muy cotidianas pero que les han dado un giro de tuerca y hacen cosas increíbles de lo cotidiano. Y te partes de risa al verla. Y hay que tener en cuenta que son las 5 solas la mayor parte del tiempo, apenas hay personajes secundarios. Los únicos tres que repiten son el viejito al que putean sin querer, el profesor de clase y un compañero al que siempre echan de clase, haga lo que haga.
Lo que se ve es a cinco personas totalmente diferentes entre sí, viviendo el día a día con sus ocurrencias. Muy fan de muchas de las escenas, como aquella en la que se imaginan de qué trabajarán de mayores. No se puede decir que haya shoujo-ai, aunque tiene cosas muy curiosas. Como que Chika soporte tanto a Miu, que al final Nobue les dice que ella más que mejores amigas, rozan el lesbianismo. Que, sinceramente, si Chika no quiere a Miu, ya la hubiera matado muchas veces. También la amistad entre Anna y Matsuri es curiosa y adorable.
Pero vaya, no puede catalogarse, ni de lejos, como shoujo-ai, pero sí es una gran serie de chicas a tener en cuenta. Chicas que se las apañan solas, sobreviven solas a ese día a día y que se bastan entre ellas. Para mí eso también es valioso, la verdad. Aparte de que te partes, que lo de la explicación de cómo derrotó Miu a Papá Noel no tiene desperdicio ninguno. Y sí, he dicho bien la frase, esa puñetera cría derrotó a Papá Noel. A mí el primer capítulo me enamoró cuando se ve cómo las niñas le preparan un regalo de cumpleaños a Nobue. Porque es entre lo tierno y la bestialidad. Como suelo decir, hijoputismo adorable.
Y me despido ya por esta semana. A la próxima os lloraré un poco por la frustración de la nueva temporada y esas cosas.
¡Hola, croquetillas! Mientras sigo viendo cosas nuevas de la temporada, como aún no me veo capaz de juzgar que no he visto muchas cosas, quiero hablaros de un par de series feministas y divertidas. No son feministas a nivel reivindicativo, pero ambas tienen en común que las protagonistas son chicas y los pocos maromos que salen son casi anecdótico. Chicas independientes que hacen grupo entre ellas. Nunca se cortan a la hora de hacer cosas, son muy cuquis y te ríes mucho con ellas.
La primera serie es una de las últimas que vi. Se trata de “Non Non Biyori”. En total son 24 capítulos repartidos en 2 series que se entrelazan. La segunda, Repeat, lo que hace es contar más historias que pasaron en el lapso temporal de la primera. Dos ovas con más historias y una película sobre las vacaciones que pasan juntas.
Es un slice of life que narra el día a día de 4 amigas que van juntas al colegio. Veremos las situaciones que viven y también cómo tratan con el entorno. La primera serie empieza con Hotaru, chica de Tokyo que llega a un pueblo de campo perdido de la mano de dios. Cuando llega a clase ve que son tan pocos en el pueblo que el colegio solo tiene una clase con todos los alumnos que van a cursos diferentes. La profesora es más una tutora que va ayudando mientras las 4 chicas y el otro compañero de clase trabajan por su cuenta. Hotaru es una de las protagonistas. En clase conocerá a Renge, la menor de ellas con 7 años y a las hermanas Komari y Natsumi. Komari es la mayor, aunque como es muy bajita la tratan a veces como a una niña pequeña. Natsumi es un trasto, la más bicho de las 4. Además, la profesora de las chicas, Kazuho, es la hermana mayor de Renge.
En ese día a día veremos de todo un poco. No hay nada fantasioso ni nada fuera de lo normal, son 4 chicas diferentes viviendo en un pueblo tranquilo en el campo. Cada una actúa según su personalidad. Hotaru sí es un poco croqueta porque tiene cierta fijación por Komari, hasta el punto de hacer peluches de su senpai querida. Además, es muy divertido ver cómo se va adaptando la chica de ciudad al campo. Renge no tiene maldad, pero es un poco inquieta. Tiene mucha vitalidad y una amistad muy bonita con la dueña de la tienda de caramelos [que también es amiga de la profesora, porque claro, son 4 gatos mal contados en el pueblo]. De las dos hermanas que son las mayores, Komari intenta siempre hacer de hermana mayor responsable del resto, pero no le sale y no la dejan. Natsumi es la más descuidada, odia trabajar o tener responsabilidades y eso la convierte en la más desastre con ideas más locas.
Es complicado decir de qué va la serie, al ser un slice, aunque pueda parecer aburrida o simple, te ríes mucho con las ocurrencias de todos ellos. Y cuando digo que la representación masculina es mínima es que el hermano de Komari y Natsumi ni siquiera habla. No tiene actor de voz ni nada el pobre. A veces sale, pero es algo anecdótico, no es un personaje relevante. Hacen más ruido la de la tienda de caramelos o las chicas que estudian fuera que el pobre de Suguru.
Aparte de que tiene gran equilibrio entre lo cuqui y un humor un poco bestia. Las chicas a veces no filtran nada y con la naturalidad que tienen [una naturalidad creíble, la verdad] te puedes sentir identificada más de una vez. Yo me reía mucho con Renge y su inocencia de niña pequeña, las burradas de Natsumi y también con la profesora y la de los caramelos. Que son muy buenos personajes secundarios, la verdad.
Es una serie que se ve de forma muy cómoda, no es que te deje ahí con mono en plan “qué pasará ahora” pero sí me dejaba con ganas de ver más locuras de las chicas porque se hace muy agradable de ver.
Y poco más puedo decir de estas locas, la verdad. Solo animaros de nuevo a verla si os gustan este tipo de series. Nos vemos la semana que viene con otra reseña de una serie similar, mientras sigo viendo cosas para comentar con propiedad.