Ellen DeGeneres nunca dejará de sorprendernos. Nos hace reír, nos representa, nos encanta. Y ahora se ha hecho tan fan de Orange is The New Black como lo somos nosotras.
[Atención: spoiler de la serie a la vista]En una nueva temporada de su talk-show, la humorista ha hecho un “cameo” con la serie explicándonos qué es lo que pasó realmente cuando Piper fue castigada a pasar unos días en la celda de aislamiento. Esto es lo que (según Ellen) en realidad ocurrió:
[youtube=http://youtu.be/J0Eab4AzR-s]
Tenemos que pediros disculpas de que el vídeo esté en inglés. En realidad salió ayer por la noche, así que todavía no hemos tenido ocasión de encontrarlo con subtítulos, pero esperamos que alguien lo haga muy pronto para que podáis disfrutarlo en toda su esencia, porque es épico. De todos modos, visualmente el concepto está bastante claro. Genial, Ellen. Superándose, como siempre.
Hay una cosa que el ser humano no ha inventado y que es una pena porque seguramente se haría de oro si lo hiciera. No me refiero en este caso al crecepelo, que, oye, también estaría bien para casos de alopecia extrema como los que vemos en algunos de nuestros queridos compañeros patrios.
Esto en la frente, sería de mucha ayuda.
No, qué va, estoy hablando de las luces de neón para las bolleras. Sí, en serio, creo que todas hemos pensado en un momento u otro que nos haría falta un panel luminoso en la frente para reconocernos, porque eso de afinar el gaydar es una tarea muy dura que casi nunca acaba bien porque tampoco se han inventado los talleres mecánicos para detectores de croquetas. Y el mío lleva defectuoso tantos años que ya va necesitando una puesta a punto.
Pero, bueno, a falta de luces de neón, siempre nos quedan los esforzados accesorios lésbicos con estampados arcoiris que no dejarán lugar a dudas si eres de las que juega al despiste.
¿El paraguas de Rihanna?
Estos productos del merchandising serán tus grandes aliados si resulta que te ha tocado tener un físico como el mío, que hagas lo que hagas con él seguirás pareciendo heterosexual por mucho que te esfuerces. La naturaleza no ha sido croquetofriendly con muchas de nosotras, de manera que da igual la cantidad de camisas a cuadros que tengas en tu armario o de cuántas maneras te peines el pelo. Bien sea con una cresta o con un rapado, irás a un bar gay y seguirán pensando que eres hetero. Y seguirás escuchando frases del tipo “¡Pero no lo pareces!” que te harán desear contestar con frases del tipo “Tú tampoco pareces cortito y mírate”.
¿Entoncés qué? ¿Qué es lo que te queda? Bueno, siempre puedes esperar a que la naturaleza haga sus estragos con todas nosotras y nos equipare allá por los noventa, cuando ya seamos unas viejecitas caducas con más o menos arrugas y el mismo rubio oxigenado de peluquería. Pero si no quieres esperar a tener la menopausia, la solución es abrazar los gadgeto croqueta o lo que es lo mismo: los accesorios lésbicos, creados por y para que las lesbianas nos identifiquemos. Creados por y para hacer negocio (no nos engañemos) a costa de la necesitad que tenemos de reconocernos unas a otras.
Y hay cientos, en serio. Desde los pendientes más espantosos del planeta a una bandera 4×4 que te si te la anudas al cuello te hará sentir como la superwoman de las nenas, aunque estoy segura de que en las instrucciones de uso no te animan a que pruebes tus dotes de vuelo.
Pendientes, pulseras y collares que no dejarán lugar a dudas, salvo a aquellos que sean fans de Mi pequeño Pony y de idílicas puestas de sol tras una tarde lluviosa….
Gafas con las que es imposible ver, cinturones, calcetines, zapatillas deportivas, bragas —sí, bragas— y bufandas que no debes mirar más de diez segundos seguidos si eres propensa a los ataques epilépticos…
Y cientos de mil gadjetocroqueta más que no pondré en este post porque me eternizaría.
El problema de estos accesorios es que no son para todos los gustos. No os negaré que cumplen de manera muy efectiva y rotunda su función de sustituir las anheladas luces de neón, pero estoy casi segura de que si te los pones corres el riesgo de espantar a muchas niñas que al vértelos pensarán que a) si acaban enrolladas contigo vuestras citas consistirán en largas acampadas frente a los Ministerios o b) bonitos, bonitos… no son. Llamativos. Coloridos. Divertidos… son adjetivos que encajan mejor con estos artilugios arcoiris, pero la palabra elegante no marina bien con ninguno de ellos. Aunque, oye, a lo mejor ligas, ¿no? Y si es así, que te quiten lo bailado. Bien sabe Circe que a veces todas necesitamos llevarnos algo a los labios.
Yo recuerdo con cariño una época en la que estuvo muy de moda eso de ponerse un anillo en el dedo pulgar. En teoría significaba que entendías, aunque tengo que reconocer que nunca me quedó del todo claro en qué mano era, así que me lo iba cambiando indistintamente de pulgar, según se terciara. También tenía mis dudas sobre si se trataba de una señal solamente para los gays, no tanto para las mujeres. Pero, bueno, que yo me lo ponía igual, aunque he de decir que en ningún momento me funcionó y hasta yo creo que estaba gafada. Así que acabó sepultado en el fondo de algún joyero, como glorioso signo de una guerra que la tengo perdida desde que mis padres decidieron juntar su ADN.
Las mujeres tenemos la ventaja de las llamadas camisetas de tirantes o tank-tops, que si además las llevas sin sujetador se supone que son lo más en eso de la visibilidad lésbica, pero al final no son más que estereotipos y no se nos puede olvidar que no están hechas para todas. Una lorza extra es la mayor enemiga de este tipo de moda y debes recordar que no son territorio exclusivo de la croquetería mundial, por lo que la confusión está a la orden del día. No vaya a ser que entres a una chica solo porque lleva uno y al final descubras que es la nueva novia de tu hermano… O Lena Headey (¡Error!). O Jodie Foster (¡Acierto!).
Que siempre cabe la posibilidad de calzarte una camiseta con un lema, y de esas hay cientos donde elegir, pero seamos francas, una no va a su trabajo con un estampado que ponga “Nadie sabe que soy lesbiana”. ¿O sí? Me diréis que todo depende del trabajo, y en eso tendré que daros la razón, aunque me repatee hacerlo, claro, pero en líneas generales no se estila demasiado.
También está la opción de decorar tu móvil con alguno de estos accesorios, que últimamente está muy de moda comprarse carcasas que son toda una declaración de intenciones, pero sigo pensando que la solución del neón que se activa cada vez que pasa una croqueta por delante es mucho más fácil, indolora y necesaria.
No sé, podría ser una especie de código de barras que se accionara como cuando pasas los productos por la caja del supermercado. Bip, croqueta, bip, bip, bip, super croqueta, bip, bisexual, bii-i-i-ip…. biiiiip… error en el sistema, error en el sistema: heteroflexible confundida!!!! Algo así, ya me entendéis, cualquier cosa que nos haga la vida un poco más fácil, para que no tengas que vértelas haciendo guiños con los que tú crees que a esa chica de allí le ha quedado claro que te gusta, y resulta que ella está interpretando que tienes un severo tic en el ojo o un jodido retraso.
Pero lamento deciros que mientras la tecnología no se incline hacia el lado femenino —y con el precio al que están los tampones parece que no va a ser así en mucho tiempo—, nos vamos a tener que conformar con estos objetos que en la mayoría de los casos son una apología del terrorismo al buen gusto, aunque hay honrosas excepciones, como la última cena lésbica, creada por lundbergbl y que quedará genial en la pared de tu salón:
O una postal que no deja lugar a dudas, con la que te podrás declarar a esa niña que te gusta:
O las chanclas lesbis. ¿Que no has oído hablar de ellas? Pues ya estás tardando. Las ha creado Eveyhammondd, autora de Vicisitudes de una lesbiana, un blog que, por cierto, os recomendamos, y a su autora todavía más porque es un encanto y con su creación nos ha abierto un mundo de posibilidades en estas lides del merchandising lésbico elegante. Aquí las tenéis:
Con estas chanclas no solo pisarás fuerte allá donde vayas, sino que podrás jugar a enseñarlas (o no), según cómo pongas los pies. Recuerda descalzarte al menos uno cuando te acerques a una chica que te gusta y deja caer algo al suelo para que ella se agache a recogerlo. Seguro que no falla.
Pero, volviendo a lo que nos ocupa, ¿te gustan los accesorios lésbicos? (Y no estamos hablando de los últimos artículos, pues ya hemos dejado claro que son una excepción a la regla) Hablamos de los otros. Los arcoiris. ¿Los has usado? Bien sabemos que todas atravesamos una etapa de autodeterminación en la que cualquier cosa ayuda y es muy posible que en ese momento de encontrarse a sí misma más de una hayamos comprado alguno de estos productos, pero, al final, fuera de la celebración del Orgullo Gay, seguro que se quedan encerrados en el armario, justo de donde tú decidiste salir hace mucho tiempo.
Hoy nos cuenta la revista Varietyen exclusiva que la creadora de Rizzoli & Isles, Janet Tamaro, ha decidido abandonar la serie. La guionista y productora está en conversaciones con Warner Horizon TV para desarrollar otros productos televisivos y, como consecuencia, dejará de estar al frente del show a partir de la quinta temporada.
De izquierda a derecha: Angie Harmon, Tess Gerritsen, Sasha Alexander y Janet Tamaro
“He hecho cuatro temporadas de las que estoy increíblemente orgullosa, y la serie está en muy buena forma”, confesó Tamaro a Variety, recordando que Rizzoli & Isles ha ganado más de un millón de espectadores solo en la última temporada. La guionista y productora también aseguró que su marcha en ningún caso pone en peligro la serie porque Angie Harmon y Sasha Alexander (las actrices de los papeles protagonistas) son una apuesta sólida para lo que nos pueda ofrecer Rizzoli & Isles en el futuro.
Así que, bueno, sabiendo estas noticias, suponemos que la pregunta que todas nos hacemos ahora es de qué manera va a afectar esto a la serie. ¿Positiva? ¿Negativa? ¿Indiferente? Por el momento no hay sucesor asignado para reemplazarla, por lo que no podemos analizar un perfil para aventurar algo. Pero la puerta está abierta para que venga alguien que se plantee acabar con el desesperante subtexto lésbico que nunca se materializa en nada. ¿Qué opinas?
Ya sé que se acerca la fecha del estreno de la quinta temporada de Glee y que están haciendo todo lo posible para incrementar nuestro interés por la serie, pero esto sí que no nos lo esperábamos. Un fragmento de Here Comes The Sun, de The Beatles, que interpretarán Naya Rivera y Demi Lovato en la premiere de la temporada se ha filtrado en internet y suena bastante bien. Son solo 29 segundos, pero suficientes para dar cuenta de que las voces de estas dos mujeres empastan como tostada y mantequilla. Aquí lo podéis escuchar:
[youtube=http://youtu.be/wiEUxU9tliQ]
¿Soy yo la única que está emocionada por este giro que va a dar la serie? Ya sé, ya sé, es Ryan Murphy, experto en decepciones lésbicas desde el inicio de los tiempos, pero no me negaréis que suena bien. Seas o no una purista de The Beatles, la cosa promete.
Sobre el beso (que ya ha sido rodado, por cierto) os hablaremos cuando se materialice ante nuestros ojos. Mientras tanto, nos quedamos con que el sol está saliendo (diridiri) y hace calorcito por aquí. El día 26 todas tenemos una cita con Glee. Apúntatelo en la croquetoagenda.
El domingo pasado os traje como protagonista de nuestro “Pon una pelirroja en tu vida” a mi querida Holland Roden, y ahora os voy a hablar del subtexto lésbico que tiene la susodicha con su otra compañera de reparto en la serie. ¿Coincidencia? No. Es obvio que mi retorcida mente maquiavélica tenía todo esto bien pensado. Pues bien, una pequeña introducción a la serie.
Teen Wolf es una serie que yo catalogaría como una tragicomedia adolescente con seres fantásticos. Y digo seres porque aunque salgan licántropos, no son los únicos bichos que vemos desfilando. La serie empieza con la llegada de Allison Argent al pueblo y la transformación en licántropo de Scott McCall, que se ve obligado a adaptarse a sus poderes como hombre lobo sin que nadie sospeche de él. Obviamente no pasa mucho tiempo en que su secreto sea un secreto a voces con sus amistades más íntimas, que se limitan a Stiles Stilinski, y punto. El chico no era demasiado popular, pero es lo que pasa cuando eres un asmático que juega a Lacrosse y eres bastante looser en todo. Aún así ya puede dar las gracias por Stiles, que lo mola todo y Scott es aburrido. Stiles, como tiene ojos y no es idiota, lleva años enamorado de Lydia Martin, que al primer vistazo parece la típica Reina del Instituto prepotente y que disfruta torturando a los que no están a su altura, que son el resto de los mortales porque Lydia está por encima de todos nosotros. Pero no, bajo toda la superficialidad que se empeña en mostrar, se esconde una chica brillante, con carácter y un enorme corazón que sale con un capullo llamado Jackson que es, ¿cómo no? el chico más guapo y popular del instituto. Al poco descubrimos que el padre de Allison es un cazador de licántropos y que Allison y Scott se enamoran, mientras Derek, un licántropo autóctono, intenta conseguir hacer manada como sea y Scott sólo quiere besar a Allison sin que su suegro le asesine.
[youtube=http://youtu.be/h5S5CQcLz8c]
Y tras la introducción, al tema. Allison y Lydia. Más conocido por el mundo del fandom como el Allydia. No os diré que es un subtexto casi texto como el de Hora de Aventuras, del que ya hemos hablado un par de veces, pero hay tanto fandom de ellas que he pensado que valía la pena hacer una mención. ¿Y de dónde ha nacido ese fandom si os he dicho que Scott y Allison se enamoran? Pues del hecho de que cortan, y de esto.
O sea, ¿lo veis, verdad? Porque sé que ese día el fandom implosionó cual supernova y, desde entonces, no ha dejado de crecer y crecer y sólo hay que pasarse por tumblr buscando Allydia o Allison x Lydia para darse cuenta del punto al que han llegado las cosas. Si me preguntáis a mí mi opinión sobre si esto llegaría a hacerse canon en algún momento en la serie. Bueno, lamento deciros que ninguna de las dos se ha mostrado como bisexual (porque lesbianas no son ninguna de las dos), pero muchas tardan tiempo en darse cuenta de que, además de los hombres, también les gustan las mujeres. Si a eso le añadimos el hecho de que tenemos a dos personajes abiertamente gays en la trama principal que la serie no ha tenido problema alguno en liar frente a las cámaras. Pues podría ser, pero yo no lo veo. O sea, no es un no rotundo, pero no me da la sensación de que la cosa vaya a ir por el lado que nos gustaría. Una verdadera pena porque sabemos que el fandom lo agradecería, y mucho. Entonces, ¿por qué nos dan estas cosas? Supongo que por el mismo motivo que el Sterek está presente en todo momento: Contentar a las fans. Aunque a mí parecer el Allison x Lydia tiene mucho más sentido que el Stiles x Derek, así que espero rezando que, si deciden lanzarse a la aventura, piensen que ya nos han dado una pareja gay y que, lo que le falta a la serie, es un buen par de croquetas animando el cotarro.
Y ahí lo dejo, porque realmente canon canon, lo que se dicen del todo, pues no puedo dejaros nada, pero que tenemos subtexto para dar y vender. Y como eso es lo que nos alimenta muchas veces debido a la escasez de croquetas en el menú televisivo, pues la gente nos deja cositas como estas, que están muy bien cuando necesitas algo a lo que aferrarte con la desesperación con la cual las fangirls croquetiles lo hacemos, pero cuidado con los spoilers que pueda haber que yo he traído imágenes y gifs lo más antispoilers que he encontrado, pero los caminos de youtube son inexpungables. ¿Qué no era así? Da igual…
Si yo fuera Sara Ramírez, no me gustaría estar en sus zapatos ahora mismo. La actriz de Anatomía de Grey tiene sobre sus hombros la inmensa responsabilidad de no partirnos el corazón en la próxima temporada de la serie, que amenaza con romper una de las más queridas, mimadas y adoradas parejas de la comunidad croquetil mundial: Arizona y Callie.
Recapitulemos juntas, que no mata a nadie y así ponemos en contexto a quien no siga tan de cerca a estas dos. Durante el último episodio de la novena temporada de Anatomía de Grey, Callie (Ramírez) descubrió que su pareja Arizona (Jessica Capshaw) le había sido infiel con Lauren (Hilarie Burton). Esto le dolió a ella y nos dolió a todas. El engaño nos dejó un mal sabor de boca terrible, porque sabíamos que resucitaría los fantasmas de Callie, que ya sufrió un desengaño amoroso en el pasado, y porque estamos seguras de que ensanchará la brecha emocional que ya existía entre ellas tras la amputación de la pierna de Arizona.
A decir verdad, la relación entre estos dos personajes de ficción —aunque están muy vivas en nuestros corazones— nunca ha sido fácil. Más bien todo lo contrario. Se trata de una montaña rusa emocional en la que la comunidad LGBT somos las principales accionistas. Vaya, que hemos comprado todos los boletos de aquí a que se acabe el viaje de Arizona y Callie, y somos tan masocas que disfrutamos con cada subida, con cada curva. Pero el problema es que el engaño ha llegado en un momento medio dulce, tras meses y meses en los que hemos visto a Callie armarse de paciencia para lidiar con la desesperante depresión de Arizona. Callie la consoló, la apoyó y estuvo a su lado, todo para salvar su relación, sin pedir demasiado a cambio. Pero justo cuando las cosas parecían estar remontando… ¡zas!… ocurre esto.
Así que ¿ahora qué? ¿En qué situación dejan los cuernos a la pareja? ¿Es este el fin o solo un nuevo comienzo?
Una cosa está clara: Callie no se va a callar. Simplemente, es algo que no encaja con su personalidad, y la actriz que la interpreta también lo piensa así.
“Al principio, veremos a Callie responder de una manera muy evidente y dejará muy claro lo que está sintiendo”, confirmó Ramírez en una entrevista con Hollywood Reporter, cuando le preguntaron sobre el primer episodio de la décima temporada, que retomará la acción inmediatamente donde se quedó en el season finale. “No se lo va a tomar bien; está furiosa, tiene el corazón destrozado, está devastada”.
Bien, eso podíamos preverlo. Unos cuernos no son plato de buen gusto y, además, siempre quedan mal en las fotografías.
Sara Ramírez explica, también, que lo más sangrante de la situación es que los cuernos llegan en un momento en el que todo parecía indicar que la pareja estaba superando el bache que nos ha tenido en vilo durante la novena temporada, lo cual hará que su personaje se sienta todavía peor. “Todo indicaba que su relación estaba mejorando —apunta—; Arizona empezaba a ser más íntima físicamente, así que Callie pensó que las cosas iban bien, y de repente Arizona toma esta decisión de manera unilateral, lo cual ha roto la confianza entre ellas”. En medio de este explosivo cóctel emocional estará, además, Sofía, su hija, cuyo personaje va a tensar todavía más la cuerda en la pareja.
Es difícil prever qué va a suceder cuando la serie regrese el próximo 26 de septiembre, pero, por el momento, ya sabemos que durante el primer episodio de la décima temporada, que durará dos horas, veremos a Arizona haciendo esfuerzos para hablar con Callie del tema. El equipo médico, mientras tanto, estará ocupado intentando atender a todos los pacientes afectados por una gran tormenta.
Llegados a este punto, supongo que lo que todas nos preguntamos es: ¿Hay esperanza para estas dos? ¿Superarán este bache? Arizona y Callie han salido más o menos airosas de situaciones mucho peores, pero un engaño es una prueba de fuego muy dura. Incluso para ellas. “Creo que todo el mundo quiere mantener la esperanza”, comenta Ramírez sobre el incierto futuro de la pareja. “Todos tenemos curiosidad por ver qué va a pasar”.
Según la actriz, hay varios clavos ardiendo a los que podemos agarrarnos. Pero uno de ellos es quizá el más importante, y es que sabemos que a Shonda Rhimes, la creadora de Anatomía de Grey, le encanta reflejar en la serie el mundo en el que vivimos. “No sé lo que va a hacer con Callie y Arizona —explica Ramírez—, o con los otros personajes. Pero la he escuchado hablar sobre lo genial que sería que la serie mostrara el matrimonio igualitario y que ocurriera un matrimonio legal. Eso sería increíble. Muchas cosas están cambiando muy rápido. Vivimos en una época fantástica”.
Ok, así que hay esperanza. O eso parece. O eso esperamos. O si no la hay, siempre podemos lanzarnos a quemar contenedores como protesta social por la ruptura de una de las parejas que ya es un buque insignia para la comunidad LGBT. Lo que sea, pero el Calzona se queda, aunque tengamos que darle unas nalgadas a la amiga Arizona por haberse portado como una guarra mala persona. ¿Estás conmigo o estás conmigo? ¿Qué crees que pasará en la décima temporada de Anatomía de Grey? Vota. Opina. Desahógate con un comentario. Comparte amor.
Hoy se estrena Woman or nothing, una obra de teatro creada por Joel Coen que cuenta con la colaboración de su hermano Ethan. A los hermanos Coen los conocemos por largometrajes cinematográficos como El Gran Lebowsky, Fargo o No es país para viejos, pero ahora Joel está más centrado en las tablas del teatro y nos trae esta comedia sobre una pareja de mujeres tan desesperada por tener un hijo que una de ellas acabará acostándose con un hombre. Quién es el padre, si sospecha lo que está sucediendo, qué están pensando las dos mujeres y el curioso pasado de una de ellas, son los elementos sobre los que gira esta obra. Una de las actrices, Deborah Rush, nos habla de ella en este vídeo (en inglés).
[youtube=http://youtu.be/r9W6yrXNsYM]
Woman or nothing ha recibido el apoyo de la crítica y cuenta con el beneplácito del público que ya la ha visto, aunque, de entrada, eso de acostarse con un hombre por desesperación no haga sonar trompetas de ángeles por estos lares. Pero es una comedia. Así que manos abajo, chicas, que a lo mejor esto no es un atraco.
La obra está dirigida por David Cromer y la pareja correrá a cuenta de Halley Feiffer y Susan Pourfar. El reparto se completa con la participación de Robert Beitzel en el papel de hombre ¿usado? y Deborah Rush, nominada a un premio Tony (los Oscars del teatro) en 1984 por Noises Off. Trivia: Deborah Rush interpreta, además, a la madre de Piper enOrange is The New Black, así que una vez más, todo queda en familia (gracias @Xiani_PCh por recordárnoslo).
Broadway nos queda un poco lejos, la verdad, pero no debemos perder la esperanza de que en un par de años una adaptación al español acabe en algún teatro de la Gran Vía madrileña o a la vuelta de la esquina de vuestra ciudad. De todos modos, si planeas un viaje a la Gran Manzana, a lo mejor te apetece comprarte unas entradas. Por si eres de las que gustan ir abriendo boca, aquí va un picspam de la obra:
Halley Feiffer y Susan Pourfar, la pareja croquetera.Deborah Rush, nominada a un premio Tony.Robert Beitzel, el padre.Uh, dolor, intriga, dolor de barriga.Superman, en plena transformación de Clark Kent a superhéroe. “El niño es mío y punto”.
No sé cómo andamos por aquí en cuanto a conocimiento sobre Teen Wolf, una serie sobre licántropos adolescentes (¿A qué nunca lo hubierais adivinado por el título?) que hace poco cerró su tercera temporada y que me ha hecho estallar a carcajadas cuando empecé a verla estando en el peor momento de mi vida. Supongo que por eso le guardo cierto cariño en mi corazón y la sigo viendo, ya que ha pasado de ser una serie con grandes dosis de comedia, a ser un puto drama. Por eso y por Holland Roden, ¿para qué nos vamos a engañar? Caca culo pedo pis. Bien, ahora que vuelvo a tener vuestra atención porque sé que no habéis dejado de mirar el gif de arriba (que lo comprendo, pero que yo escribo por algo XD), a lo que íbamos.
Las que no veis la serie, seguramente nunca hayáis tenido el gusto de conocer a Holland, y es una pena porque la chica lo vale. Olvidad la edad que tiene, porque aunque interprete a una chica de unos diecisiete años, ya tiene veinticinco, así que no hay problema a la hora de mirarla y admirarla de la forma en la cual se lo merece. Y antes de que digáis “Esa boca es mía”, os diré que yo la vi primero, y si eso servía en el colegio para escoger asiento en clase, aquí tiene que valer para algo también.
¿Qué? ¿Qué no comprendéis por qué no la conocíais ya? Yo tampoco. Pero lo cierto es que si vas a imdb verás que antes de Teen Wolf todo lo que ha hecho son papeles sin demasiada importancia en series, y siempre es difícil recordar a alguien que sólo aparece en un episodio de una serie, así que no te preocupes, pero ponle remedio y empieza a saber ya de Lydia Martin (su papel en la serie). Que no es que te esté diciendo que veas la serie sí o sí, tampoco te mentiré diciendo que es la mejor serie sobre licántropos de todos los tiempos, pero si en su tiempo me gustó la de Michael J. Fox, y anoche me entretuve con Lesbian Vampire Killers, pues esta es mejor que eso que acabo de nombrar. Que aunque me gusten algunas pelis y series malas, tengo criterio, pero a veces es bueno no pensar durante un rato y ver chorradas. Así que yo, os recomiendo Teen Wolf y a Holland Roden, y además tranquilisimamente ahora mismo porque antes de hacer la entrada pensaba que era mucho más joven de lo que es, así que… ¡JA! ¡Y además es gayfriendly! ¿Qué más se puede pedir? Que sea bollera y que sea mi novia, pero eso llevo ya tres años pidiéndolo, y parece que no soy la única.
En serio, ¿no os parece de una belleza increíble? Y eso labios, esos hoyuelos en las mejillas cuando sonríe, esos ojos, esas PESTAÑAS. En serio, que hay gente que me dice que la mira y no la encuentra guapa, pero yo es que no logro comprenderlo porque… ¡Mírala bien, coño! Si esa chica no es guapa yo debo ser un troll de la montaña como poco. Y la idea de ser un troll, pues como que no me acaba de gustar, la verdad. Pero ya me callo y os dejo continuar disfrutando de la belleza de princesa de Holland. Creo que esta chica debería hacer el papel de la típica princesa de Disney de toda la vida en algún momento de su carrera, porque creo que encaja perfectamente con el físico que se supone que deben tener.
Aunque el software de síntesis de voz conocido como Vocaloid es famoso en el mundo entero gracias a Yamaha, sus inicios se remontan a un estudio hecho por la Universidad Pompeu Fabra allá por el 2000, que luego saltó rápidamente a ámbito privado. ¿Pudieron llegar a imaginar entonces que un departamento de marketing sacaría personajes para cada voz que se harían más famosos que el mismo software que publicitaban? ¿Y que acabarían dándonos videoclips y canciones que harían las delicias de todas las croquetas frikis del mundo?
Luka Megurine y Miku Hatsune y cómo no nos importa que canten o no.
En realidad el mundo de los Vocaloids es mucho más que compositores que usan este complicado software de síntesis vocal para dar voz a sus creaciones. Todas estas suelen venir con un PV (Promotional Video, el videoclip de toda la vida) que un dibujante y un animador se han currado. Y hay auténticas maravillas.
En el tema PVs puedes elegir y no sólo tipo de música. La mayoría vienen con historia incluida. Nuestras favoritas, son, por supuesto, todas las que nos den chicha entre las Vocaloids femeninas. Miku Hatsune, Luka Megurine, Rin Kagamine, GUMI… ¡Hay tanto por elegir y tan poco tiempo!
De todos los PVs lésbicos, el más conocido sin duda es el de Magnet. Esta canción de minato salió en Mayo del 2009 y se ha hecho tan famosa que es la primera canción con la que se estrenan todas las voces Vocaloid. Han salido innumerables versiones entre los otros personajes (o personajes de otros fandoms), aunque todas ellas cuentan la misma historia: el amor prohibido de dos mujeres dentro de una sociedad que las rechaza.
La compositora más aficionada a juntar a Miku y a Luka en sus canciones está detrás de la marca Oster Project,. Empezando con One More Kissle sigue Ladies First, su continuación directa. Y por si la música que nos brinda es de vuestro agrado, tal vez le queráis echar un ojo a la alegre TriColor Airline.
Una vez pasado el shock de las voces sintetizadas, el mundillo Vocaloid es un pozo sin fondo de gente de distintas disciplinas (programadores, compositores, animadores, dibujantes) trabajando junta para sacar a la luz proyectos de muchísima calidad. Y con más de una croqueta perdida por ahí 😉
Y encima hay cantidades industriales de cosplay bonito sobre el tema.
Hace unos días se confirmó que True Blood echaba el cierre en esta séptima temporada. Que por un lado supongo que muchas diremos “Ya era hora…”, pero por otro los finales siempre dan para reflexionar, y puestos a reflexionar, ¿qué hay mejor que reflexionar sobre todo lo que esta serie nos debe? ¿Y qué debemos hacer para eso? Podríamos ponernos a intentar averiguar qué va a suceder basándonos en los libros, pero tenemos que recordar que la serie hace mucho tiempo que se separó de los libros de tal forma, que vemos casi imposible que pueda llegar a juntarse de nuevo. ¡Y gracias! Porque de hacerlo se nos cargan de un plumazo a Jessica y a Lafayette, que los dos están más que muertos en los libros. Así que vamos a especular de forma totalmente random y pensando en nuestros deseos croquetiles, porqué tal y como me dijo Emma Mars el otro día “¡Son vampiresas! ¿Qué hay más bollo que una vampiresa?” Pues nada, la verdad, y en esta serie nunca han tenido problemas en mostrarlo, pero parece que últimamente han decidido dejarnos con mal sabor de boca y creo que no soy la única que siente que nos deben cosas y que, si sólo queda una temporada más, nos las tienen que dar ya.
Sí, eso pensábamos todos… Pero luego no. Luego nos han dado una serie en la cual todos los personajes masculinos han terminado enamorados del mismo personaje femenino; Sookie. Y no sé vosotras qué pensáis, y desde luego que no somos tíos y no pensamos como ellos en muchos aspectos, pero yo de verdad que no encuentro nada de fascinante, interesante, atractivo y, mucho menos, enamorante (creo que me acabo de inventar la palabra, pero no me lo tengáis en cuenta, si los ingleses pueden hacer verbos con todo sólo poniendo -ing al final, yo puedo inventar “enamorante”) en Sookie. Pero aunque yo no se lo vea, eso es lo que la serie nos ha ido dando. Temporada tras temporada hemos visto a un enorme desfile de personajes masculinos, cada uno más evil que el anterior, enamorándose de Sookie y, como consecuencia de ello, volviéndose unos moñas insoportables. Yo no sé qué pensáis vosotras de todo esto, pero Sophie Anne y yo lo tenemos muy claro.
Sí, Sophie Anne, te entiendo tanto… Y la cosa ha ido yendo de peor en peor en cuanto a la trama principal, pero nosotras nos alegrábamos porque teníamos a grandes personajes secundarios que eran los que nos sostenían la serie. Además de infinidad de lesbianas, gays y bisexuales, toda una alegría televisiva. Pero al final nos ha parecido poco. ¿Y por qué? Pues muy simple. Desde la primera temporada hemos conocido a Sophie Anne, Reina de Lousiana y, aunque ha habido hombres en su vida de casi mil años, nos dejó a todos muy claro que prefiere a las mujeres. También teníamos a Pam, que en su vida como mortal fue prostituta y parece que acabó aborreciendo a los hombres por ello, a todos menos a Eric, obviamente. Ella también nos dejó muy claro cuáles eran sus preferencias.
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Luego Tara salió del armario y tuvimos nuestros momentos con ellas dos, pero parece que al final todo quedó en nada y la serie volvió a centrarse en Sookie y el hecho de ser la princesa de las hadas, deseada por vampiros y prometida con un vampiro-hada (Are you fucking kidding me?) más viejo que Nefertiti con problemas de control de la ira y perfil de maltratador que parecía imposible de matar y que acabó siendo eliminado de una forma bastante ridícula, pero no es la primera vez que nos matan a super personajes de maneras ridículas, sino que se lo digan a Marryann o a Eric en esta última temporada. Aunque a mí, y sé que a Sophie Anne también, la muerte que más nos ha molestado es la suya, sobre todo por la traición que supuso y por el hecho de que fue para salvar a Sookie.
Y ahora nos queda una única temporada y, por lo que sabemos, vamos a tener una especie de apocalípsis vampírico-zombie que nos interesa más bien poco. Yo sé lo que todas nosotras queremos; muchas mujeres croqueteando. ¿Cuántos personajes lésbicos y bisexuales hemos tenido? ¡Muchas! ¿Y qué nos han dado? Pues más bien poquito. ¡Y eso no puede ser! Yo sinceramente siento que nos deben algo, que no es normal que se hayan cargado a todos los personajes que han tenido algún rollo lésbico en algún momento, a excepción de Pam y Tara, pero ni con ellas nos han dejado ser felices. ¿Y ahora qué? No se sabe nada de lo que pasará en la última temporada, pero viendo como han ido yendo las anteriores, miedo me da que en lugar de arreglarnos las cosas, nos las dejen aún peor de los que estaban en cuanto a croqueteo se refiere. Os voy a hacer un pequeño resumen.
Obviamente todas sabemos que nuestra querídisima y pelirrojísima Reina de corazones Lousiana; Sophie Anne Leclerq, también ha sido asesinada. A día de hoy aún se llora su pérdida entre todas las mujeres que soñábamos con toparnos un día con esta hermosa reina. Ella también nos echa de menos. De hecho, he conseguido unas declaraciones sobre lo que piensa de su muerte.
Sí, nosotras también estamos igual de enfadadas. Así que vamos a rezar junto a ella para que la próxima temporada nos llene a todas los vacíos croquetiles que ha dejado en nuestros corazones. ¡Queremos a Pam con muchas mujeres, haciendo eso que tan bien sabe hacer! Y queremos a Tara enseñándole a Willa el nuevo mundo de posibilidades que se abre ante una mujer que decide que su horizonte es mucho más amplio que la acera que tiene a sus pies, y cruza de la manita de Tara al otro lado para comprender que en ese lado se está mucho mejor y que, la pequeña historia que Eric empezó entre ellas, vaya cada día a algo más épico. Yo no sé vosotras, pero yo haré caso a lo que dice Sophie Anne, puesto que ella tiene siempre razón, y esperaré tener suerte cruzando los dedos para que nos vaya mejor de lo que le fue a ella o nos veremos condenadas a ver Lesbian Vampire Killers para saciar nuestras fangtasías croquetiles.