Ya sé que se acerca la fecha del estreno de la quinta temporada de Glee y que están haciendo todo lo posible para incrementar nuestro interés por la serie, pero esto sí que no nos lo esperábamos. Un fragmento de Here Comes The Sun, de The Beatles, que interpretarán Naya Rivera y Demi Lovato en la premiere de la temporada se ha filtrado en internet y suena bastante bien. Son solo 29 segundos, pero suficientes para dar cuenta de que las voces de estas dos mujeres empastan como tostada y mantequilla. Aquí lo podéis escuchar:
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¿Soy yo la única que está emocionada por este giro que va a dar la serie? Ya sé, ya sé, es Ryan Murphy, experto en decepciones lésbicas desde el inicio de los tiempos, pero no me negaréis que suena bien. Seas o no una purista de The Beatles, la cosa promete.
Sobre el beso (que ya ha sido rodado, por cierto) os hablaremos cuando se materialice ante nuestros ojos. Mientras tanto, nos quedamos con que el sol está saliendo (diridiri) y hace calorcito por aquí. El día 26 todas tenemos una cita con Glee. Apúntatelo en la croquetoagenda.
El domingo pasado os traje como protagonista de nuestro “Pon una pelirroja en tu vida” a mi querida Holland Roden, y ahora os voy a hablar del subtexto lésbico que tiene la susodicha con su otra compañera de reparto en la serie. ¿Coincidencia? No. Es obvio que mi retorcida mente maquiavélica tenía todo esto bien pensado. Pues bien, una pequeña introducción a la serie.
Teen Wolf es una serie que yo catalogaría como una tragicomedia adolescente con seres fantásticos. Y digo seres porque aunque salgan licántropos, no son los únicos bichos que vemos desfilando. La serie empieza con la llegada de Allison Argent al pueblo y la transformación en licántropo de Scott McCall, que se ve obligado a adaptarse a sus poderes como hombre lobo sin que nadie sospeche de él. Obviamente no pasa mucho tiempo en que su secreto sea un secreto a voces con sus amistades más íntimas, que se limitan a Stiles Stilinski, y punto. El chico no era demasiado popular, pero es lo que pasa cuando eres un asmático que juega a Lacrosse y eres bastante looser en todo. Aún así ya puede dar las gracias por Stiles, que lo mola todo y Scott es aburrido. Stiles, como tiene ojos y no es idiota, lleva años enamorado de Lydia Martin, que al primer vistazo parece la típica Reina del Instituto prepotente y que disfruta torturando a los que no están a su altura, que son el resto de los mortales porque Lydia está por encima de todos nosotros. Pero no, bajo toda la superficialidad que se empeña en mostrar, se esconde una chica brillante, con carácter y un enorme corazón que sale con un capullo llamado Jackson que es, ¿cómo no? el chico más guapo y popular del instituto. Al poco descubrimos que el padre de Allison es un cazador de licántropos y que Allison y Scott se enamoran, mientras Derek, un licántropo autóctono, intenta conseguir hacer manada como sea y Scott sólo quiere besar a Allison sin que su suegro le asesine.
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Y tras la introducción, al tema. Allison y Lydia. Más conocido por el mundo del fandom como el Allydia. No os diré que es un subtexto casi texto como el de Hora de Aventuras, del que ya hemos hablado un par de veces, pero hay tanto fandom de ellas que he pensado que valía la pena hacer una mención. ¿Y de dónde ha nacido ese fandom si os he dicho que Scott y Allison se enamoran? Pues del hecho de que cortan, y de esto.
O sea, ¿lo veis, verdad? Porque sé que ese día el fandom implosionó cual supernova y, desde entonces, no ha dejado de crecer y crecer y sólo hay que pasarse por tumblr buscando Allydia o Allison x Lydia para darse cuenta del punto al que han llegado las cosas. Si me preguntáis a mí mi opinión sobre si esto llegaría a hacerse canon en algún momento en la serie. Bueno, lamento deciros que ninguna de las dos se ha mostrado como bisexual (porque lesbianas no son ninguna de las dos), pero muchas tardan tiempo en darse cuenta de que, además de los hombres, también les gustan las mujeres. Si a eso le añadimos el hecho de que tenemos a dos personajes abiertamente gays en la trama principal que la serie no ha tenido problema alguno en liar frente a las cámaras. Pues podría ser, pero yo no lo veo. O sea, no es un no rotundo, pero no me da la sensación de que la cosa vaya a ir por el lado que nos gustaría. Una verdadera pena porque sabemos que el fandom lo agradecería, y mucho. Entonces, ¿por qué nos dan estas cosas? Supongo que por el mismo motivo que el Sterek está presente en todo momento: Contentar a las fans. Aunque a mí parecer el Allison x Lydia tiene mucho más sentido que el Stiles x Derek, así que espero rezando que, si deciden lanzarse a la aventura, piensen que ya nos han dado una pareja gay y que, lo que le falta a la serie, es un buen par de croquetas animando el cotarro.
Y ahí lo dejo, porque realmente canon canon, lo que se dicen del todo, pues no puedo dejaros nada, pero que tenemos subtexto para dar y vender. Y como eso es lo que nos alimenta muchas veces debido a la escasez de croquetas en el menú televisivo, pues la gente nos deja cositas como estas, que están muy bien cuando necesitas algo a lo que aferrarte con la desesperación con la cual las fangirls croquetiles lo hacemos, pero cuidado con los spoilers que pueda haber que yo he traído imágenes y gifs lo más antispoilers que he encontrado, pero los caminos de youtube son inexpungables. ¿Qué no era así? Da igual…
Si yo fuera Sara Ramírez, no me gustaría estar en sus zapatos ahora mismo. La actriz de Anatomía de Grey tiene sobre sus hombros la inmensa responsabilidad de no partirnos el corazón en la próxima temporada de la serie, que amenaza con romper una de las más queridas, mimadas y adoradas parejas de la comunidad croquetil mundial: Arizona y Callie.
Recapitulemos juntas, que no mata a nadie y así ponemos en contexto a quien no siga tan de cerca a estas dos. Durante el último episodio de la novena temporada de Anatomía de Grey, Callie (Ramírez) descubrió que su pareja Arizona (Jessica Capshaw) le había sido infiel con Lauren (Hilarie Burton). Esto le dolió a ella y nos dolió a todas. El engaño nos dejó un mal sabor de boca terrible, porque sabíamos que resucitaría los fantasmas de Callie, que ya sufrió un desengaño amoroso en el pasado, y porque estamos seguras de que ensanchará la brecha emocional que ya existía entre ellas tras la amputación de la pierna de Arizona.
A decir verdad, la relación entre estos dos personajes de ficción —aunque están muy vivas en nuestros corazones— nunca ha sido fácil. Más bien todo lo contrario. Se trata de una montaña rusa emocional en la que la comunidad LGBT somos las principales accionistas. Vaya, que hemos comprado todos los boletos de aquí a que se acabe el viaje de Arizona y Callie, y somos tan masocas que disfrutamos con cada subida, con cada curva. Pero el problema es que el engaño ha llegado en un momento medio dulce, tras meses y meses en los que hemos visto a Callie armarse de paciencia para lidiar con la desesperante depresión de Arizona. Callie la consoló, la apoyó y estuvo a su lado, todo para salvar su relación, sin pedir demasiado a cambio. Pero justo cuando las cosas parecían estar remontando… ¡zas!… ocurre esto.
Así que ¿ahora qué? ¿En qué situación dejan los cuernos a la pareja? ¿Es este el fin o solo un nuevo comienzo?
Una cosa está clara: Callie no se va a callar. Simplemente, es algo que no encaja con su personalidad, y la actriz que la interpreta también lo piensa así.
“Al principio, veremos a Callie responder de una manera muy evidente y dejará muy claro lo que está sintiendo”, confirmó Ramírez en una entrevista con Hollywood Reporter, cuando le preguntaron sobre el primer episodio de la décima temporada, que retomará la acción inmediatamente donde se quedó en el season finale. “No se lo va a tomar bien; está furiosa, tiene el corazón destrozado, está devastada”.
Bien, eso podíamos preverlo. Unos cuernos no son plato de buen gusto y, además, siempre quedan mal en las fotografías.
Sara Ramírez explica, también, que lo más sangrante de la situación es que los cuernos llegan en un momento en el que todo parecía indicar que la pareja estaba superando el bache que nos ha tenido en vilo durante la novena temporada, lo cual hará que su personaje se sienta todavía peor. “Todo indicaba que su relación estaba mejorando —apunta—; Arizona empezaba a ser más íntima físicamente, así que Callie pensó que las cosas iban bien, y de repente Arizona toma esta decisión de manera unilateral, lo cual ha roto la confianza entre ellas”. En medio de este explosivo cóctel emocional estará, además, Sofía, su hija, cuyo personaje va a tensar todavía más la cuerda en la pareja.
Es difícil prever qué va a suceder cuando la serie regrese el próximo 26 de septiembre, pero, por el momento, ya sabemos que durante el primer episodio de la décima temporada, que durará dos horas, veremos a Arizona haciendo esfuerzos para hablar con Callie del tema. El equipo médico, mientras tanto, estará ocupado intentando atender a todos los pacientes afectados por una gran tormenta.
Llegados a este punto, supongo que lo que todas nos preguntamos es: ¿Hay esperanza para estas dos? ¿Superarán este bache? Arizona y Callie han salido más o menos airosas de situaciones mucho peores, pero un engaño es una prueba de fuego muy dura. Incluso para ellas. “Creo que todo el mundo quiere mantener la esperanza”, comenta Ramírez sobre el incierto futuro de la pareja. “Todos tenemos curiosidad por ver qué va a pasar”.
Según la actriz, hay varios clavos ardiendo a los que podemos agarrarnos. Pero uno de ellos es quizá el más importante, y es que sabemos que a Shonda Rhimes, la creadora de Anatomía de Grey, le encanta reflejar en la serie el mundo en el que vivimos. “No sé lo que va a hacer con Callie y Arizona —explica Ramírez—, o con los otros personajes. Pero la he escuchado hablar sobre lo genial que sería que la serie mostrara el matrimonio igualitario y que ocurriera un matrimonio legal. Eso sería increíble. Muchas cosas están cambiando muy rápido. Vivimos en una época fantástica”.
Ok, así que hay esperanza. O eso parece. O eso esperamos. O si no la hay, siempre podemos lanzarnos a quemar contenedores como protesta social por la ruptura de una de las parejas que ya es un buque insignia para la comunidad LGBT. Lo que sea, pero el Calzona se queda, aunque tengamos que darle unas nalgadas a la amiga Arizona por haberse portado como una guarra mala persona. ¿Estás conmigo o estás conmigo? ¿Qué crees que pasará en la décima temporada de Anatomía de Grey? Vota. Opina. Desahógate con un comentario. Comparte amor.
Hoy se estrena Woman or nothing, una obra de teatro creada por Joel Coen que cuenta con la colaboración de su hermano Ethan. A los hermanos Coen los conocemos por largometrajes cinematográficos como El Gran Lebowsky, Fargo o No es país para viejos, pero ahora Joel está más centrado en las tablas del teatro y nos trae esta comedia sobre una pareja de mujeres tan desesperada por tener un hijo que una de ellas acabará acostándose con un hombre. Quién es el padre, si sospecha lo que está sucediendo, qué están pensando las dos mujeres y el curioso pasado de una de ellas, son los elementos sobre los que gira esta obra. Una de las actrices, Deborah Rush, nos habla de ella en este vídeo (en inglés).
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Woman or nothing ha recibido el apoyo de la crítica y cuenta con el beneplácito del público que ya la ha visto, aunque, de entrada, eso de acostarse con un hombre por desesperación no haga sonar trompetas de ángeles por estos lares. Pero es una comedia. Así que manos abajo, chicas, que a lo mejor esto no es un atraco.
La obra está dirigida por David Cromer y la pareja correrá a cuenta de Halley Feiffer y Susan Pourfar. El reparto se completa con la participación de Robert Beitzel en el papel de hombre ¿usado? y Deborah Rush, nominada a un premio Tony (los Oscars del teatro) en 1984 por Noises Off. Trivia: Deborah Rush interpreta, además, a la madre de Piper enOrange is The New Black, así que una vez más, todo queda en familia (gracias @Xiani_PCh por recordárnoslo).
Broadway nos queda un poco lejos, la verdad, pero no debemos perder la esperanza de que en un par de años una adaptación al español acabe en algún teatro de la Gran Vía madrileña o a la vuelta de la esquina de vuestra ciudad. De todos modos, si planeas un viaje a la Gran Manzana, a lo mejor te apetece comprarte unas entradas. Por si eres de las que gustan ir abriendo boca, aquí va un picspam de la obra:
Halley Feiffer y Susan Pourfar, la pareja croquetera.Deborah Rush, nominada a un premio Tony.Robert Beitzel, el padre.Uh, dolor, intriga, dolor de barriga.Superman, en plena transformación de Clark Kent a superhéroe. “El niño es mío y punto”.
No sé cómo andamos por aquí en cuanto a conocimiento sobre Teen Wolf, una serie sobre licántropos adolescentes (¿A qué nunca lo hubierais adivinado por el título?) que hace poco cerró su tercera temporada y que me ha hecho estallar a carcajadas cuando empecé a verla estando en el peor momento de mi vida. Supongo que por eso le guardo cierto cariño en mi corazón y la sigo viendo, ya que ha pasado de ser una serie con grandes dosis de comedia, a ser un puto drama. Por eso y por Holland Roden, ¿para qué nos vamos a engañar? Caca culo pedo pis. Bien, ahora que vuelvo a tener vuestra atención porque sé que no habéis dejado de mirar el gif de arriba (que lo comprendo, pero que yo escribo por algo XD), a lo que íbamos.
Las que no veis la serie, seguramente nunca hayáis tenido el gusto de conocer a Holland, y es una pena porque la chica lo vale. Olvidad la edad que tiene, porque aunque interprete a una chica de unos diecisiete años, ya tiene veinticinco, así que no hay problema a la hora de mirarla y admirarla de la forma en la cual se lo merece. Y antes de que digáis “Esa boca es mía”, os diré que yo la vi primero, y si eso servía en el colegio para escoger asiento en clase, aquí tiene que valer para algo también.
¿Qué? ¿Qué no comprendéis por qué no la conocíais ya? Yo tampoco. Pero lo cierto es que si vas a imdb verás que antes de Teen Wolf todo lo que ha hecho son papeles sin demasiada importancia en series, y siempre es difícil recordar a alguien que sólo aparece en un episodio de una serie, así que no te preocupes, pero ponle remedio y empieza a saber ya de Lydia Martin (su papel en la serie). Que no es que te esté diciendo que veas la serie sí o sí, tampoco te mentiré diciendo que es la mejor serie sobre licántropos de todos los tiempos, pero si en su tiempo me gustó la de Michael J. Fox, y anoche me entretuve con Lesbian Vampire Killers, pues esta es mejor que eso que acabo de nombrar. Que aunque me gusten algunas pelis y series malas, tengo criterio, pero a veces es bueno no pensar durante un rato y ver chorradas. Así que yo, os recomiendo Teen Wolf y a Holland Roden, y además tranquilisimamente ahora mismo porque antes de hacer la entrada pensaba que era mucho más joven de lo que es, así que… ¡JA! ¡Y además es gayfriendly! ¿Qué más se puede pedir? Que sea bollera y que sea mi novia, pero eso llevo ya tres años pidiéndolo, y parece que no soy la única.
En serio, ¿no os parece de una belleza increíble? Y eso labios, esos hoyuelos en las mejillas cuando sonríe, esos ojos, esas PESTAÑAS. En serio, que hay gente que me dice que la mira y no la encuentra guapa, pero yo es que no logro comprenderlo porque… ¡Mírala bien, coño! Si esa chica no es guapa yo debo ser un troll de la montaña como poco. Y la idea de ser un troll, pues como que no me acaba de gustar, la verdad. Pero ya me callo y os dejo continuar disfrutando de la belleza de princesa de Holland. Creo que esta chica debería hacer el papel de la típica princesa de Disney de toda la vida en algún momento de su carrera, porque creo que encaja perfectamente con el físico que se supone que deben tener.
Aunque el software de síntesis de voz conocido como Vocaloid es famoso en el mundo entero gracias a Yamaha, sus inicios se remontan a un estudio hecho por la Universidad Pompeu Fabra allá por el 2000, que luego saltó rápidamente a ámbito privado. ¿Pudieron llegar a imaginar entonces que un departamento de marketing sacaría personajes para cada voz que se harían más famosos que el mismo software que publicitaban? ¿Y que acabarían dándonos videoclips y canciones que harían las delicias de todas las croquetas frikis del mundo?
Luka Megurine y Miku Hatsune y cómo no nos importa que canten o no.
En realidad el mundo de los Vocaloids es mucho más que compositores que usan este complicado software de síntesis vocal para dar voz a sus creaciones. Todas estas suelen venir con un PV (Promotional Video, el videoclip de toda la vida) que un dibujante y un animador se han currado. Y hay auténticas maravillas.
En el tema PVs puedes elegir y no sólo tipo de música. La mayoría vienen con historia incluida. Nuestras favoritas, son, por supuesto, todas las que nos den chicha entre las Vocaloids femeninas. Miku Hatsune, Luka Megurine, Rin Kagamine, GUMI… ¡Hay tanto por elegir y tan poco tiempo!
De todos los PVs lésbicos, el más conocido sin duda es el de Magnet. Esta canción de minato salió en Mayo del 2009 y se ha hecho tan famosa que es la primera canción con la que se estrenan todas las voces Vocaloid. Han salido innumerables versiones entre los otros personajes (o personajes de otros fandoms), aunque todas ellas cuentan la misma historia: el amor prohibido de dos mujeres dentro de una sociedad que las rechaza.
La compositora más aficionada a juntar a Miku y a Luka en sus canciones está detrás de la marca Oster Project,. Empezando con One More Kissle sigue Ladies First, su continuación directa. Y por si la música que nos brinda es de vuestro agrado, tal vez le queráis echar un ojo a la alegre TriColor Airline.
Una vez pasado el shock de las voces sintetizadas, el mundillo Vocaloid es un pozo sin fondo de gente de distintas disciplinas (programadores, compositores, animadores, dibujantes) trabajando junta para sacar a la luz proyectos de muchísima calidad. Y con más de una croqueta perdida por ahí 😉
Y encima hay cantidades industriales de cosplay bonito sobre el tema.
Hace unos días se confirmó que True Blood echaba el cierre en esta séptima temporada. Que por un lado supongo que muchas diremos “Ya era hora…”, pero por otro los finales siempre dan para reflexionar, y puestos a reflexionar, ¿qué hay mejor que reflexionar sobre todo lo que esta serie nos debe? ¿Y qué debemos hacer para eso? Podríamos ponernos a intentar averiguar qué va a suceder basándonos en los libros, pero tenemos que recordar que la serie hace mucho tiempo que se separó de los libros de tal forma, que vemos casi imposible que pueda llegar a juntarse de nuevo. ¡Y gracias! Porque de hacerlo se nos cargan de un plumazo a Jessica y a Lafayette, que los dos están más que muertos en los libros. Así que vamos a especular de forma totalmente random y pensando en nuestros deseos croquetiles, porqué tal y como me dijo Emma Mars el otro día “¡Son vampiresas! ¿Qué hay más bollo que una vampiresa?” Pues nada, la verdad, y en esta serie nunca han tenido problemas en mostrarlo, pero parece que últimamente han decidido dejarnos con mal sabor de boca y creo que no soy la única que siente que nos deben cosas y que, si sólo queda una temporada más, nos las tienen que dar ya.
Sí, eso pensábamos todos… Pero luego no. Luego nos han dado una serie en la cual todos los personajes masculinos han terminado enamorados del mismo personaje femenino; Sookie. Y no sé vosotras qué pensáis, y desde luego que no somos tíos y no pensamos como ellos en muchos aspectos, pero yo de verdad que no encuentro nada de fascinante, interesante, atractivo y, mucho menos, enamorante (creo que me acabo de inventar la palabra, pero no me lo tengáis en cuenta, si los ingleses pueden hacer verbos con todo sólo poniendo -ing al final, yo puedo inventar “enamorante”) en Sookie. Pero aunque yo no se lo vea, eso es lo que la serie nos ha ido dando. Temporada tras temporada hemos visto a un enorme desfile de personajes masculinos, cada uno más evil que el anterior, enamorándose de Sookie y, como consecuencia de ello, volviéndose unos moñas insoportables. Yo no sé qué pensáis vosotras de todo esto, pero Sophie Anne y yo lo tenemos muy claro.
Sí, Sophie Anne, te entiendo tanto… Y la cosa ha ido yendo de peor en peor en cuanto a la trama principal, pero nosotras nos alegrábamos porque teníamos a grandes personajes secundarios que eran los que nos sostenían la serie. Además de infinidad de lesbianas, gays y bisexuales, toda una alegría televisiva. Pero al final nos ha parecido poco. ¿Y por qué? Pues muy simple. Desde la primera temporada hemos conocido a Sophie Anne, Reina de Lousiana y, aunque ha habido hombres en su vida de casi mil años, nos dejó a todos muy claro que prefiere a las mujeres. También teníamos a Pam, que en su vida como mortal fue prostituta y parece que acabó aborreciendo a los hombres por ello, a todos menos a Eric, obviamente. Ella también nos dejó muy claro cuáles eran sus preferencias.
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Luego Tara salió del armario y tuvimos nuestros momentos con ellas dos, pero parece que al final todo quedó en nada y la serie volvió a centrarse en Sookie y el hecho de ser la princesa de las hadas, deseada por vampiros y prometida con un vampiro-hada (Are you fucking kidding me?) más viejo que Nefertiti con problemas de control de la ira y perfil de maltratador que parecía imposible de matar y que acabó siendo eliminado de una forma bastante ridícula, pero no es la primera vez que nos matan a super personajes de maneras ridículas, sino que se lo digan a Marryann o a Eric en esta última temporada. Aunque a mí, y sé que a Sophie Anne también, la muerte que más nos ha molestado es la suya, sobre todo por la traición que supuso y por el hecho de que fue para salvar a Sookie.
Y ahora nos queda una única temporada y, por lo que sabemos, vamos a tener una especie de apocalípsis vampírico-zombie que nos interesa más bien poco. Yo sé lo que todas nosotras queremos; muchas mujeres croqueteando. ¿Cuántos personajes lésbicos y bisexuales hemos tenido? ¡Muchas! ¿Y qué nos han dado? Pues más bien poquito. ¡Y eso no puede ser! Yo sinceramente siento que nos deben algo, que no es normal que se hayan cargado a todos los personajes que han tenido algún rollo lésbico en algún momento, a excepción de Pam y Tara, pero ni con ellas nos han dejado ser felices. ¿Y ahora qué? No se sabe nada de lo que pasará en la última temporada, pero viendo como han ido yendo las anteriores, miedo me da que en lugar de arreglarnos las cosas, nos las dejen aún peor de los que estaban en cuanto a croqueteo se refiere. Os voy a hacer un pequeño resumen.
Obviamente todas sabemos que nuestra querídisima y pelirrojísima Reina de corazones Lousiana; Sophie Anne Leclerq, también ha sido asesinada. A día de hoy aún se llora su pérdida entre todas las mujeres que soñábamos con toparnos un día con esta hermosa reina. Ella también nos echa de menos. De hecho, he conseguido unas declaraciones sobre lo que piensa de su muerte.
Sí, nosotras también estamos igual de enfadadas. Así que vamos a rezar junto a ella para que la próxima temporada nos llene a todas los vacíos croquetiles que ha dejado en nuestros corazones. ¡Queremos a Pam con muchas mujeres, haciendo eso que tan bien sabe hacer! Y queremos a Tara enseñándole a Willa el nuevo mundo de posibilidades que se abre ante una mujer que decide que su horizonte es mucho más amplio que la acera que tiene a sus pies, y cruza de la manita de Tara al otro lado para comprender que en ese lado se está mucho mejor y que, la pequeña historia que Eric empezó entre ellas, vaya cada día a algo más épico. Yo no sé vosotras, pero yo haré caso a lo que dice Sophie Anne, puesto que ella tiene siempre razón, y esperaré tener suerte cruzando los dedos para que nos vaya mejor de lo que le fue a ella o nos veremos condenadas a ver Lesbian Vampire Killers para saciar nuestras fangtasías croquetiles.
Nos cuenta Deadlineen exclusiva y nos enteramos por AfterEllen en diferido (esto pasa mucho en España últimamente) que The CW está valorando incluir entre sus series un show sobre un adolescente transexual. The CW te sonará si ves shows como Supernatural o The Vampire Diaries porque es la cadena que los distribuye.
El nombre de este nuevo proyecto es ZE, que proviene del pronombre inglés que no indica ningún género; es una versión alternativa al “he” (él) o “she” (ella). Se desconoce quién podría ser el protagonista, aunque sabemos ya que el guión corre a cargo de Kyle Jarrow y su productor ejecutivo es Michael London, que en su día ya produjo la oscarizada Mi nombre es Harvey Milk. La serie abordará el drama de un adolescente transexual originario de Texas (América profunda y en su mayor parte republicana) en plena transformación de mujer a hombre y los conflictos que esto producirá en su familia cuando anuncie que ha decidido vivir su vida como un chico. Mientras el equilibrio de las relaciones familiares empieza a verse seriamente afectado, el adolescente descubrirá que, después de todo, a lo mejor él es el más normal.
De ver la luz, esta sería la primera vez que una serie del prime-time tendría un protagonista transexual. Y ya va siendo hora, la verdad. El proyecto parece realmente serio e interesante, al menos los nombres de la gente involucrada en él nos hace pensar que así será.
No todo está perdido cuando se nos gasta el amor. A veces, un corazón roto puede traer cosas excepcionales, como ha quedado demostrado en el último álbum de P!nk. La cantante y su marido, el corredor profesional de motocross Carey Hart, sufrieron un bache en su matrimonio en 2008 que amenazó con enviarles a cada uno por su lado, pero mientras algunos se refugian tras las espaldas de caros abogados para sacar tajada a un posible divorcio, otros prefieren invertir su dinero en exitosas terapias matrimoniales que, en el caso de P!nk, nos ha regalado dos cosas maravillosas: su primera hija y The Truth About Love, su sexto álbum de estudio, que puso fin a cuatro años de sequía artística. Gracias, señor terapeuta.
Aunque The Truth About Love se publicó allá por 2012, lamento informaros de que Hay una lesbiana en mi sopa no existía por esas fechas, así que hoy es un buen día como otro cualquiera para reivindicar a P!nk como NUESTRA.
Sí, no me mires así, como si estuviera loca. Tú sabes tan bien como yo que P!nk nos pertenece, y esto es solo un alegato para nombrarla patrimonio de la croquetería mundial. Porque, sin ser lesbiana, la artista es ya nuestra como lo son Tegan y Sara. O las camisas de cuadros. O las vans que algunas os calzáis en verano. Muchos artistas, véase Lady Gaga, Rihanna, Katy Perry o si me apuras hasta Gloria Gaynor los compartimos sin ningún problema con nuestros intrépidos compañeros los gays, pero en el caso de P!nk nos vamos a poner posesivas como un perro que marca territorio. No nos vale con los ímprobos esfuerzos de Miley Cyrus en parecerse a ella. Nosotras queremos a la original, y todavía más ahora con The Truth About Love, un disco que si bien no llega a las profundidades emocionales de una Adele, nos ha devuelto a P!nk a lo más alto y en él no ha perdido ni un ápice de su espíritu transgresor que tanto nos gusta:
Si encuentras una canción sin contenido explícito en ‘The Truth About Love’ te regalan una piruleta.
Como sabemos que hay mucha fan escondida en las sombras, hoy os invitamos a poneros los cascos y hacer con nosotras un revival de lo mejorcito de P!nk a lo largo de su carrera musical. Os vamos a poner este recopilatorio en desorden porque no osaría hacer un ránking de su discografía ni aunque me prometieran una velada romántica con ella. Bueno, no sé, a lo mejor sí. Ahora me han entrado dudas. Pero mientras me lo pienso, os dejo nuestra selección musical desde su salto a la fama hasta hoy y ya si eso discutiré lo de la cena con sus representantes cuando acabe este post:
SO WHAT
Probablemente la canción más representativa del trabajo de P!nk. Esta canción fue nominada a varios premios en 2008, aunque al final solo consiguió el MTV Music Award a la más adictiva. Lo entendemos, pero quizá se merecía algo más.
F**’ PERFECT
Incluida en su recopilatorio de grandes éxitos, se trata de un single cuya máxima inspiración fue, de nuevo, su marido. El vídeo musical aborda temas controvertidos como la depresión, las autolesiones y el suicidio. Ganó un Grammy en 2011.
RAISE YOUR GLASS
P!nk compuso este single para dedicárselo a sus fans en agradecimiento por todo el apoyo que le han brindado durante su carrera musical. Es un brindis al pink!fan, así que necesariamente nos iba a gustar.
JUST GIVE ME A REASON
Cantada a dúo con el vocalista de Fun, Nate Ruess, es uno de sus grandes éxitos ya, sin discusión alguna posible. Just Give Me a Reason ha logrado el número uno en veinte países, y en Estados Unidos es el tercer #1 de la artista, junto con So What y F**’ Perfect.
BLOW ME (ONE LAST KISS)
El single se convirtió casi de inmediato en un “clásico” de P!nk o por lo menos así lo han percibido los críticos, que aseguran que esta canción del nuevo álbum vuelve a los orígenes de la cantante, recuperando el estilo que la hizo famosa.
SOBER
P!nk escribió esta durante una fiesta que dio en su casa, mientras todo el mundo estaba borracho excepto ella y lo único que deseaba era que se fueran de una maldita vez. Se fue entonces a la playa, con un único pensamiento en su cabeza: ¿Cómo me puedo sentir tan bien estando tan sobria? Y así descubrió que no tenía nada que ver con el alcohol, sino que simplemente se sentía bien porque estaba a gusto consigo misma.
TRY
Una de las canciones más oscuras de su repertorio. Si nos despistamos un poco podría incluso sonar a Evanescence. Habla de cómo hay que levantarse cuando uno sufre un revés amoroso.
FUNHOUSE
Esta canción se llama igual que su cuarto LP y en ella se puede apreciar perfectamente su habilidad vocal. Es un poco de blues, un poco de funk, un poco de rock, un poco de todo.
JUST LIKE A PILL
La cantante ha dicho que Just Like a Pill muestra “parte de lo que soy”, porque habla de la complejidad de las relaciones, con un subtexto acerca del abuso de drogas. Lanzada en 2002, forma parte de su segundo álbum, llamado Missundaztood.
TRUE LOVE
Una de las mejores cosas de True Love es su letra. “A veces odio cada palabra estúpida que dices, a veces quiero pegarte una bofetada […] al mismo tiempo quiero abrazarte, quiero rodear tu cuello con mis manos, eres un giliopollas pero te amo […] eres el único amor que he conocido, pero te odio, te odio de verdad, tanto que creo que esto debe de ser amor verdadero […] nadie rompe mi corazón como tú”. Seguro que te suena. ¿Quién no se ha sentido así alguna vez? Billboard dijo de esta canción que es uno de los momentos cénit de The Truth About Love y que el single debería convertirse en un sello de P!nk. Por cierto, el hombre que aparece en el videoclip con ella es su marido, Carey Hart, y cuenta con la colaboración de la británica Lily Allen.
WHO KNEW
Un corte de su cuarto album I’m Not Dead. La canción fue escrita por P!nk, Max Martin y Lukasz Gottwald. Es una melódica joyita pop rock y una de las favoritas de la artista. Su letra habla de la pérdida de un amigo por culpa de las drogas y recibió en su día muchísimas críticas positivas, aunque algunos apuntaron que se parecía un poco al estilo de Kelly Clarkson.
En conclusión: ¿Te gusta P!nk? Dinos cuál es tu canción favorita, especialmente si no la hemos incluido en esta lista. Y ahora os dejo porque tengo que negociar lo de la cena.
Pongamos por caso que estás en un museo. Y ves un Van Gogh. Y te encanta, es un cuadro precioso que no te importaría que colgara de las paredes de tu casa, no solo por su valor monetario sino porque estamos hablando de una obra de arte. Pongamos, además, que eres una estudiante de Bellas Artes con mucho talento y un gran futuro. ¿Copiarías el Van Gogh? ¿Harías una versión propia solo porque te ha encantado?
Respuesta correcta: NO.
Pues eso es lo primero que he pensado tras ver Mistresses USA, una serie que es un puedo y no quiero de la Mistressesproducida, rodada y creada en Gran Bretaña. Estoy a punto de estirar el dedo meñique y hacerme una taza de té bien calentito para escribir este post, porque aviso de que me voy a poner prepotente e insoportable como pocas veces me habéis visto, pero es que la ocasión lo merece.
Mistresses USA nació a comienzos del verano como un remake de la serie originalmente creada en Gran Bretaña, pero fue asomarme a lo que podía ofrecer y no dar una patata por ella. ¿Es visible? Sí. ¿Es un producto necesario? No, en absoluto.
Insisto en la idea del Van Gogh porque nunca he entendido muy bien esa manía de los cineastas de copiar todo lo que ya está bien como está. Quiero decir que si no vas a poder mejorar algo, no tiene demasiado sentido gastar dinero y esfuerzos en hacer un producto que no aportará nada nuevo y que, encima, va a ser peor que la idea original. Hay mil historias esperando a ser contadas, mil creadores que están deseosos de que alguien les dé una oportunidad, pero en lugar de escuchar sus oraciones, Hollywood se empeña en caer en la trampa de los remakes que solo sirven para cabrear a los fans.
No quiero decir con esto que Mistresses USA no sea entrentenida. Como dije más arriba, es visible, pero pasa sin pena ni gloria ante tus ojos. Para que nos entendamos, no es un Queer as Folk, pues algunos piensan que en su remake estadounidense superó al británico, sino que es un Passion televisivo de la vida, y una manera muy cara de hacernos perder el tiempo.
Como en su versión inglesa, la americana nos cuenta la historia de cuatro amigas:
La responsable Savannah ‘Savi’ Davis, interpretada por una maravillosa Alyssa Milano, y una de las pocas cosas que se salvan de la serie. Savannah es una abogada exitosa, enamorada de su marido, pero que echa de menos la pasión que solía haber en su matrimonio, por lo que se verá en la encrucijada de elegir entre el amor estable y la tentación de una prometedora aventura.
La terapeuta Karen Kim (Yunjin Kim), la mejor amiga de Savannah, que se verá envuelta en un problema de ética profesional con uno de sus pacientes. Y os confieso que con ella experimenté una especie de tic nervioso mientras veía la serie: ¿Por qué siempre tiene cara de asustada esta mujer? ¿No tiene otro registro interpretativo?
La burbujeante Joss Carver (Jess Macallan), hermana pequeña de Savannah y polo opuesto a ella. Joss es liberal, vehemente y vive la vida sin demasiadas exigencias a la hora de escoger un hombre al que llevarse a la cama. Ella es quien nos ocupa realmente porque su romance con una mujer en la primera temporada es lo que nos ha llevado a ver la serie.
Y finalmente, tenemos a April (Rochelle Aytes), amiga de todas las anteriores. Madre, viuda, empresaria y con un oscuro pasado que nos irán desvelando a medida que pasen los episodios.
Con sus variantes, estas cuatro mujeres son los mimbres sobre los que se construye Mistresses en ambas versiones anglófonas. El problema aquí está en que mientras la versión británica es gris, lluviosa como un día en Londres, dramática y bastante oscura, la americana parece Disneylandia. Os concedo que las actrices están buenas siempre es un gustazo ver las mansiones californianas (la serie se rueda en Los Ángeles) en lugar del frío paisaje londinense. Pero eso es todo lo que nos ofrece esta nueva versión descafeinada de la serie. Por lo demás, intentan enganchar a la audiencia con la gran promesa del sexo, cuando en realidad, después del piloto, vemos más bien pocas escenas de cama y las que vemos dejarían impasible hasta al mismísimo obispo de Alcalá de Henares.
Lo único que personalmente salvo de la primera temporada es a la magnífica Alyssa Milano. No porque ya me gustara cuando era pequeña (aunque para mí es algo a tener en cuenta), sino porque con su interpretación evita que la serie se desmorone. Os diría que hace el papel de su vida, pero no soy crítica de cine y tampoco he seguido tanto su carrera para saberlo con certeza.
Así que, bueno, Mistresses USA es, para que nos entendamos, la versión blandita, predecible y soleada de su homónima británica. Exterior muy glam, contenido muy pobre, con el agravante de que la pareja lésbica no le llega ni a la suela del zapato a la británica.
Croquetas made in Great Britain.
Ya sabéis que nosotras bebemos los vientos por Anna Torv y que todo papel croqueta que interprete es siempre bienvenido en este blog, pero es que, además, la historia lésbica de Mistresses USA, aunque burbujeante y tóxica como un empacho de champán en Navidad, no tiene interés si se compara con la que Alex vivió con la fotógrafa-Torv en Mistresses UK. A lo mejor es que a mí me falla algo y es solo un problema personal, pero no fui capaz de sintonizar con el romance lésbico. Me falló la química, me fallaron los besos, me falló la única escena pasada por agua en la que las vimos juntas. Me fallaron muchísimas cosas y creo que hasta acabé enfadada en un momento dado.
Croquetas made in USA.
Dejaré que me salga la vena folklórica para confesaros que todo esto es para mí una pena mugrande, sobre todo sabiendo que la produce ABC, una de las pocas cadenas sensibilizada con la causa arcoiris y que ahora mismo tiene en antena todos estos shows con personajes LGBT: Rookie Blue, Modern Family, Once Upon A Time (lo sé, no es LGBT pero pleeeeease… más shippeo femslash no puede haber) y Anatomía de Grey. Aparte, los que no sabemos, pero de los que tú muy amablemente nos informarás dejándonos un comentario… hmmm… ¿por favor?
Siempre os decimos que, como lesbianas y bisexuales, nuestras exigencias están por los suelos. De veras. Es que ni siquiera me ruborizo al reconocerlo. El mundo del entretenimiento lésbico nos obliga a ser poco exigentes porque la cantidad puede que abunde, pero la calidad… es harina de otro costal y no es cuestión de ponerse exquisitas. Pero la diferencia es que en este caso sí podemos elegir. Y por eso os diré que si queréis ver Mistresses USA, adelante, no perdéis nada. Cosas MUCHO peores hemos visto y este no deja de ser un post con una opinión personal. Pero si lo que buscas es ver el Van Gogh del que hablábamos al comienzo de este post, no te lo pienses: ve directamente a la fuente original y dale al play con Mistresses UK. Disfrutarás.